jueves, 24 de septiembre de 2020

Salvar el textil Mediterráneo

El sector textil Mediterráneo ha sufrido pérdidas millonarias y cierres de empresas debido a la pandemia del COVID-19. 

De manera ejemplar, algunas empresas han reorientado su producción para atender la crisis sanitaria, pero la caída de la demanda afecta a todos los países de la región, en los que el sector textil es muy importante para las economías locales.

Ante esta situación excepcional, el sector debe repensar su posición en el mercado y apostar por la sostenibilidad. El textil es una industria clave que emplea a millones de trabajadores y puede generar un gran número de empleos. El Mediterráneo puede competir con cualquier región del mundo en rapidez de comunicaciones, logística, infraestructuras, mano de obra cualificada, acceso a materiales textiles nuevos y de alta calidad, creatividad y talento para producir. 

La fabricación de máscaras en la región fue un soplo de aire fresco  que ayudó a disminuir el impacto del coronavirus y demostró la imaginación y la inventiva específicos del sector textil. Ahora, es necesario un plan de recuperación real y tomar medidas para salvar el sector y reiniciarlo en este contexto de crisis. Un nuevo modelo de desarrollo, fortalecido, que implica un modelo productivo más sostenible con el medio ambiente y la sociedad, y modernizado por las tecnologías disponibles.

El sector textil, una de las industrias más importantes del mundo, es una industria valorada en 2.500 millones de dólares y emplea a más de 60 millones de trabajadores en toda la cadena productiva, siendo un verdadero motor de desarrollo para la región Mediterránea.

Es obvio que la industria textil mediterránea debería también rediseñar su huella social y ambiental. Y tener en cuenta los recursos naturales, los problemas de la contaminación, la explotación de personas o animales, la producción y distribución desigual de sus productos. Se trata de un negocio global valorado en más de un billón de dólares, pero debe reinventarse.

Además, la cuarta revolución industrial está aquí, ya está impactando en el negocio textil a través de tecnologías de fabricación digital, fabricación aditiva, impresión 3-D y nuevas técnicas de diseño computacional. Por tanto, ha llegado el momento de que la industria textil mediterránea se una para abordar el rápido ritmo de cambio y sumarse a la cuarta revolución.

              Salvar el textil Mediterráneo

Se pueden tomar muchas medidas, tales como potenciar el valor del "Made in Mediterranean" a través de la acción público-privada en la comunicación mediática, o desarrollar una etiqueta que simbolice la calidad, el respeto por el consumidor y el medio ambiente. 

También es posible aprovechar la destacada posición del Mediterráneo como productor textil para fortalecer la lucha contra el contrabando y la subfacturación de importaciones. Promover el consumo y las inversiones textiles regionales. Promover asociaciones sostenibles entre minoristas y fabricantes con una reorganización de la producción basada en la flexibilidad, la rapidez y el nearshoring. Por otra parte, se debe proteger a los trabajadores en las cadenas de suministro y hacer frente a la falta de protección de trabajadores informales 

La pandemia ha revertido la globalización, concienciando de la importancia de las cadenas de suministro regionales, más cortas y simples y por tanto más eficientes, y aprovechando la mano de obra local e impulsando la innovación y el desarrollo de las nuevas tecnologías .

Es conveniente apoyar el retorno hacia la región de un determinado número de actividades industriales, que fomenten la economía mediterránea local. El Mediterráneo ofrece la ubicación ideal como base alternativa a Asia Lejana, acortando los circuitos logísticos con la Unión Europea y reduciendo la huella de carbono.

La industria de la moda se ha reinventado en numerosas ocasiones, ahora debe participar en esta revolución hacia la sostenibilidad, más allá de la próxima temporada. Hay buenas perspectivas para la zona, se promueven las asociaciones entre empresas mediterráneas para competir mejor en el mercado internacional, y se crean plataformas que promuevan y atraigan inversiones a la región.

Es el momento de apostar por creativos apasionados por los nuevos valores en la moda, el diseño, la innovación y la sostenibilidad, facilitando las herramientas y oportunidades para influir en las decisiones y crear nuevas perspectivas. El sector textil mediterráneo debe sin duda explorar el potencial de la colaboración.

Durante mucho tiempo, la industria textil y de la confección ha dominado los intercambios comerciales en el Mediterráneo. Hoy, sigue desempeñando un papel principal en la mejora de las condiciones económicas, especialmente en el sur del Mediterráneo, donde el sector es de importancia clave

Alrededor del 40% del comercio europeo de textiles y prendas de vestir va a la región mediterránea. La visión de un desarrollo bilateral dirigido a crear un mercado totalmente integrado debería crear una situación de beneficio mutuo para ambos lados del Mediterráneo. 

https://www.economiadehoy.es/salvar-el-textil-mediterraneo

https://www.territoriobitcoin.com/salvar-el-textil-mediterraneo/

https://empresaexterior.com/art/75588/salvar-el-textil-mediterraneo

https://elcandelerotecnologico.com/2020/09/17/salvar-el-textil-mediterraneo/

https://www.ticpymes.es/tecnologia/noticias/1120768049504/opinion-salvar-textil-mediterraneo.1.html

https://haycanal.com/noticias/14987/salvar-el-textil-mediterraneo

https://www.cronicaeconomica.com/salvar-el-textil-mediterraneo-147470.htm

https://www.moroccoworldnews.com/2020/09/320436/save-mediterranean-textile/

https://atalayar.com/blog/salvar-el-textil-del-mediterr%C3%A1neo

https://innovadores.inndux.com/es/salvar-el-textil-mediterraneo/

https://www.muypymes.com/2020/09/21/como-repensar-el-sector-textil-mediterraneo-despues-de-la-irrupcion-de-la-pandemia-del-covid-19

http://www.manlyinterlinings.com/crisis-o-oportunidad-en-el-textil/?_thumbnail_id=2029


martes, 15 de septiembre de 2020

La Pandemia pone a prueba las ciudades

 El Covid-19 ha supuesto un duro examen para las ciudades, ya que estas han tenido que valorar su capacidad para abordar la propagación de la infección. Es decir, comprobar si el entorno urbano era resistente, si funcionan los instrumentos de apoyo, si la gestión de riesgos es eficaz y eficiente, o si un enfoque diferente y más sostenible nos habría ayudado a manejar mejor la situación.

No son preguntas retóricas, son escenarios que debemos prever y abordar en este mundo posterior al virus. Nadie quiere otra pandemia. Nadie quiere una crisis económica derivada. Nadie quiere bloqueos que limitan la actividad social y económica.

Es el momento de la ciudad sostenible, siguiendo el modelo histórico de ciudad mediterránea, compacta y compleja, a la vez que eficiente y estable socialmente. Es el momento de la ciudad habitable, que proporcione un buen lugar para vivir y atraiga empresas y talento. Muchas ciudades deben continuar construyendo su resiliencia a pesar de la pandemia, y resulta crucial integrar la sostenibilidad: desde una mayor eficiencia energética y del agua, a una mejor calidad del aire. Es preciso integrar la sostenibilidad en cada etapa de la construcción, y la producción, promoviendo el reciclaje para garantizar un entorno más limpio y aprovechando el potencial que ofrecen tecnologías digitales para reducirla huella ambiental.
 
En este momento de adaptación, la estrategia es la habitabilidad, y no solo la rentabilidad. Las ciudades no pueden ser sólo lugares eficientes para hacer negocios. Las ciudades están en constante competencia, y el papel que desempeña su identidad es clave. El carácter único de muchas ciudades está amenazado por la presión de la estandarización, por ello, posicionarse y construir una reputación es una fundamental.
 
Ahora es el momento de priorizar el buen gobierno, de concertar a los diferentes agentes, de tener un marco institucional transparente que permita actuaciones de envergadura y asegure estabilidad, especialmente, ante cualquier opción estratégica que la ciudad emprenda.

Pero son varias las condiciones y diversos procesos que dan forma a la identidad de una ciudad, su competitividad y su atractivo Por ejemplo: la calidad del medio urbano, el desempeño de la economía local, la satisfacción de los residentes, la identidad de la comunidad o el sentido de cohesión. Estos factores, tomados en su conjunto, garantizaran el éxito.

Las ciudades del futuro son las sostenibles, innovadoras y emprendedoras, que se adapten a un nuevo mundo digital conectado para ofrecer nuevos empleos , soluciones y salidas económicas. Todas ellas variables fundamentales de la identidad y la marca propia.

Las ciudades solo ocupan un 2% de la superficie del planeta, pero son esenciales para el crecimiento económico global. Determinan la riqueza y la pobreza de sus países. Generan los empleos, producen bienes, prestan servicios y promueven las oportunidades económicas para todo el territorio. Además, albergan al 50% de la población mundial, y se prevé un crecimietno de 65 millones de personas al año. En la próxima década, habrá cerca de 500 ciudades de más de un millón de personas, y varias “mega-ciudades” con poblaciones superiores a los 20 millones.

Grandes y conectadas, trascienden las fronteras y perturban las agendas internacionales. Son imanes para los negocios, la gente, el dinero y la innovación, y conducen la economía mundial. Las 600 ciudades más grandes representan más del 60% del PIB mundial y en el top 20 están ubicadas un tercio de las grandes empresas, y casi la mitad de los ingresos. Este es el siglo de las ciudades y en ellas reside el verdadero poder más allá de los estados.

Las ciudades globales son  líderes en el comercio, las artes, la ciencia y la educación. Tienen el alcance, la ambición y el poder para dar forma, no solo al mundo de la economía, sino también ser su modelo, promover sus ideas, su cultura, sus políticas y su futuro. Ya no son sólo lugares para vivir, se han convertido en actores líderes en la  escena mundial.

Cada vez más ciudades están actuando como motores de estabilización, proporcionando centros para el desarrollo. Muchos países dependen de sus ciudades existentes y emergentes para actuar como oasis en un desierto muchas veces seco y con mucho espejismo decepcionante.
 
Las ciudades son un reflejo de las dificultades y los retos a los que se enfrentan los países. Pero sólo serán capaces de hacer frente a sus mayores desafíos si cuentan con herramientas de gestión adecuadas. La asociación público- privada adquiere cada vez más importancia como modelo de participación activa de todos en pro del crecimiento de la ciudad y el bien común, que es la suma para el desarrollo del país.
 
En el futuro, las ciudades deben ser más flexibles, ágiles y receptivas a los desafíos y tener la capacidad de identificar y adoptar soluciones alternativas a los problemas apremiantes. En la era post Covid-19, la solución es un enfoque dual: el primero enfocado en proteger a las personas y el segundo en asegurar las infraestructuras.
 
Las ciudades deben explorar las sinergias a través de múltiples planes de acción, por lo que una sola estrategia o acción puede abordar múltiples tensiones potenciales, y solucionar problemas de salud, bienestar, liderazgo, infraestructuras, ecosistema, economía o sociedad.

En el mundo posterior al Covid-19, habrá un mayor uso de la tecnología, los datos y el Big Data en tiempo real y una infraestructura abierta de tecnología de información y comunicaciones que bien gestionadas, pueden ayudar a proteger el bienestar de las personas, favorecer el crecimiento y crear un impacto en el entorno.  
En resumen, una ciudad es atractiva mientras sea diferente, creando una verdadera armonia entre el entorno natural y la infraestructura construida. Es el camino hacia la resiliencia, porque los países han dejado de ser referencias de primer nivel. La verdadera acción ya no es de las naciones sino de sus centros urbanos. 

https://www.thesmartcityjournal.com/en/homen/cities/2430-the-pandemic-tests-the-cities

https://haycanal.com/noticias/14906/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades

https://www.economiadehoy.es/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades

https://www.eldigitalcastillalamancha.es/el-comentario/35857288/La-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades.html

https://www.cronicaeconomica.com/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades-147015.htm

https://www.ticpymes.es/tecnologia/noticias/1120445049504/opinion-pandemia-pone-prueba-ciudades.1.html

https://elcandelerotecnologico.com/2020/09/03/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades/

https://www.thesmartcityjournal.com/es/home-es/ciudades/2429-la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades

http://www.ascame.org/en/pandemic-tests-cities

https://www.tecnonews.info/noticias/la_pandemia_pone_a_prueba_a_las_ciudades


lunes, 7 de septiembre de 2020

Seguridad Alimentaria y Sostenibilidad en el Mediterráneo

El COVID-19 ha creado una mayor conciencia de la importancia de la seguridad alimentaria entre productores, empresas, gobiernos y consumidores.

La producción agrícola es uno de los pilares de la economía, ya que representa el 3% del PIB mundial y casi el 30% del empleo global. Sin embargo, los mercados agrícolas son inestables, y reaccionan a pronósticos especulativos de los operadores, con variaciones en los precios, como ya ocurrió en 1986, 1996 o 2008. Los fuertes aumentos de precios desencadenan disturbios y revueltas entre los consumidores, además de una elevada inestabilidad en ingresos para los productores: las pymes agroalimentarias y granjas.

En 2020, esta situación se ha complicado por el cierre de fronteras para contener la pandemia. La inseguridad alimentaria, que afecta ya casi al 40% de la población mundial por la falta de alimentos o su mala calidad, se ve mucho más comprometida por el incorrecto funcionamiento de las cadenas de suministro y la salud pública.

Además, debido a la globalización de los mercados, las cadenas agroalimentarias se han fragmentado, lo que las hace más vulnerables a las crisis económicas y de salud. Estas crisis, que se suman a la degradación de los recursos naturales (tierra, agua, biodiversidad) y al cambio climático, cuestionan directamente el sistema alimentario agroindustrial.

Es el momento de planteamientos eficientes. Las dietas alimentarias patrimoniales, como la Dieta Mediterránea, deben constituir la base de la construcción de sistemas alimentarios regionales, basados en aspectos como la proximidad, solidaridad y autonomía, y por lo tanto, ser así más resistentes a las crisis económicas y sociales, de salud o del clima.

Al movilizar la agroecología, la bioeconomía circular y la gobernanza participativa, estos sistemas tienen la capacidad de garantizar un desarrollo local sostenible recuperando el mercado interno de los productos locales. Todo ello permite contribuir a reducir las fracturas territoriales revitalizando las zonas rurales, y también exportar a un mercado internacional más concienciado.

Es urgente una nueva visión y asociación del sector agrícola y alimentario en el Mediterráneo, basado en redes de desarrollo conjunto, que ayuden a superar las crisis, actuales y futuras.

Una visibilidad a largo plazo compartida es esenial para movilizar los recursos necesarios que desarrollen la cooperación agrícola entre las dos orillas del Mediterráneo e impulsen la construcción de un mercado integrado regional.

La industria agrícola ha pasado en las últimas décadas por una fase de innovación. Ahora, la seguridad alimentaria, las nuevas tendencias y la sostenibilidad significan más oportunidades para las PYMEs agroalimentarias, tan necesarias para apoyar la seguridad alimentaria mundial.

Digitalizar el sector con el fin de aumentar la producción agrícola y hacer frente a los riesgos climáticos ha demostrado su relevancia y promueve la cadena de valor en términos de productividad, trazabilidad, calidad, acceso al mercado o control de la salud.

Las granjas modernas usan soluciones y software para intervenir en parcelas, cumplir con regulaciones, monitorear la certificación de exportación o administrar la fuerza laboral.

En 2019, nuevas empresas agrícolas mundiales invirtieron casi 20.000 millones de dólares en tecnologías digitales. En el Mediterráneo el desafio se encuentra en promover una agricultura moderna, competitiva, global y sostenible en recursos para aumentar el atractivo del sector y ofrecer oportunidades de empleo a jóvenes en un mercado laboral dependiente de la tecnología.

La disponibilidad, el acceso y el consumo de alimentos de calidad son necesarios para el bienestar. En zonas como el África Subsahariana, 4 de cada 10 personas viven en extrema pobreza con menos de 1.90 $ por día. Y, lamentablemente, el número de personas desnutridas está en aumento en todo el mundo, debido a efectos combinados de sequias, inundaciones, plagas, conflictos internacionales, o variaciones en los precios de las materias primas. El Objetivo de Desarrollo Sostenible de cero hambre para 2030 ya casi es inasumible.

Sin embargo, hay opciones. Es posible implementar estrategias para lograr la seguridad alimentaria ayudando a los agricultores y pequeños productores. Es preciso eliminar las barreras. Invertir en energías renovables como la eólica, solar e hidroeléctrica a través de asociaciones público-privadas para aumentar el suministro de electricidad y facilitar la producción y el procesamiento local de alimentos. Es posible mejorar las infraestructuras, carreteras, y caminos para conectar las zonas productoras rurales y agrícolas con los mercados, así como facilitar subsidios directos a los productores rurales que son los que pueden evitar el hambre y la pobreza extrema.

La pandemia de Covid-19 está agravando los problemas ya existentes. Por este motivo, urge impulsar medidas para reactivar el sector agroalimentario y evita su asfixia. Pero también es imperativo sentar las bases para un nuevo modelo de desarrollo sostenible. Es el momento de tomar decisiones valientes

https://atalayar.com/blog/seguridad-alimentaria-y-sostenibilidad-en-el-mediterr%C3%A1neo

 http://www.ascame.org/en/food-security-and-sustainability-mediterranean 

 https://haycanal.com/noticias/14820/seguridad-alimentaria-y-sostenibilidad

 https://elcandelerotecnologico.com/2020/07/16/seguridad-alimentaria-y-sostenibilidad-en-el-mediterraneo/ 

https://www.territoriobitcoin.com/seguridad-alimentaria-y-sostenibilidad-en-el-mediterraneo/