jueves, 20 de octubre de 2016

Barça y Barcelona

El FC Barcelona genera un impacto económico de 906 millones de euros en Barcelona, lo que representa el 1,5% del PIB de la ciudad. El Club tiene un efecto tractor en la economía, el turismo, el empleo y en la recaudación fiscal. El impacto del Barça en particular, y del fútbol en general, crece. Por ello, más allá de la visión típica, este deporte debería servir no solo para ganar títulos, sino aprovechar su energía para impulsar una industria del deporte en Barcelona con el futbol como carta de presentación.

Este deporte espectáculo se consolida como una actividad económica relevante porque tiene lo esencial para todo negocio exitoso: una elevada demanda, protagonizada por millones de consumidores ávidos de buen futbol cada semana. La fiebre del fútbol se expande por el mundo, nadie se escapa de su hechizo, es el deporte rey. Cuenta con más de 1.600 millones de aficionados. Una comunidad de 240 millones de personas. 1,5 millones de clubs, generando un PIB  de medio billón de dólares.El carácter polivalente del deporte le permite abarcar funciones educativas, sociales, de salud, además de económicas. Crecen las empresas que enfocan su estrategia, productos o servicios en torno al deporte, numerosos sectores se benefician de las actividades culturales, económicas o recreativas asociadas al Futbol como telecomunicaciones, construcción e inmobiliarias, restauración y turismo.

La gran trasformación que empezó con las Olimpiadas de 1992, ha permitido a Barcelona disponer de infraestructuras, logística, oferta hotelera, distritos de innovación, económicos o industriales. Son las herramientas para impulsar una promoción internacional coherente para atraer inversores, empresas internacionales, y apoyar la industria local del deporte.  Para tener éxito, es esencial la cooperación público-privada y rentabilizar los recursos con una  estrategia, no solo de Futbol y ocio, sino también a nivel humano y social.
Barcelona dispone de grandes posibilidades para crear clústeres de diseño y fabricación de ropa deportiva, materiales y equipamientos, centros de excelencia, de formación y entrenamiento,  de infraestructuras deportivas, empresas de comunicación, audiovisuales y de eventos.

Es preciso asociarse con los mejores y apostar por una economía del conocimiento con el deporte y el futbol como emblemas. Es posible construir una industria puntera, ligada al gran valor que ofrece el Barça, con inversiones orientadas a ganar reputación internacional. Es un gran partido que Barcelona y su entorno son capaces de jugar y ganar.

Expansión, Opinión. Edición Catalunya, Pag. 2, Jueves 20 octubre 2016

lunes, 17 de octubre de 2016

Las ciudades, más allá de los estados


Economia digital, Martes, 11/10/2016

Grandes y conectadas, trascienden las fronteras y perturban las agendas internacionales. Son imanes para los negocios, la gente, el dinero y la innovación. Conducen la economía mundial. Las 600 ciudades más grandes representan más del 60% del PIB mundial y en el top 20 están ubicadas un tercio de las grandes empresas, y casi la mitad de los ingresos.

Este es el siglo de las ciudades y en ellas reside el verdadero poder más allá de los estados. Las ciudades son esenciales para el crecimiento económico global. Su competitividad determina cada vez más la riqueza y la pobreza de los países, a pesar de ocupar apenas un 2% de la superficie del planeta. Albergan el 50% de la población mundial, y crecerán en 65 millones de personas al año, o casi 179.000 cada día.

En la próxima década, habrá cerca de 500 ciudades de más de un millón de personas, incluidas varias "mega ciudades" con poblaciones superiores a los 20 millones. Singapur, Nueva York, Tokio, Hong Kong, Londres, Dubái, Nueva Delhi, Rio de Janeiro, México, Estambul, Cairo, Barcelona...

Cada vez más ciudades están actuando como motores de estabilización, proporcionando centros para el comercio, la innovación y el desarrollo. Es probable que muchos países dependerán más de sus ciudades existentes y emergentes para actuar como oasis en un desierto muchas veces seco y con mucho espejismo decepcionante.

Las ciudades se enfrentan hoy a múltiples retos y se convierten en espejo amplificador de las dificultades con las que se encuentran los países. Las civilizaciones nacen y siempre florecen en las ciudades. Algunas de las ciudades-estado más conocidas e influyentes que dieron forma a la civilización occidental se desarrollaron en la costa mediterránea, y nos remontamos al año 1.000 AC, con la aparición de las ciudades-estado fenicias como Biblos, Tiro, Sidón en las costas libanesas.

Como todas las ciudades-estado marítimas de la historia, los fenicios, que dominaron la navegación y la construcción de buques, eran los mayores comerciantes de su tiempo, y establecieron nexos, no solo los principios comerciales, sino también vínculos culturales. Las ciudades-estado que florecieron más tarde en la antigua Grecia, como Atenas, Corinto y Tebas y después en la Edad Media y el Renacimiento en Italia como Venecia y Génova deben mucho de su prosperidad al comercio.

En el siglo XX, algunas ciudades-estados florecieron en Asia, como Hong Kong y Singapur, y en el Golfo, con el auge de Dubai y Doha. Y como todas las ciudades-estado marítimas de la historia, se desarrollan en el comercio y en ser centros de las finanzas y la banca, así como importantes productores de energía.

Algunas ciudades-estado desarrollan una gran ambición incluso por encima de su nivel. No debe olvidarse el auge y caída de Venecia, la ciudad-estado Italiana más rica e influyente en la época medieval y renacentista. Hay paralelismos con algunas ciudad-estado de la actualidad, que disfrutan de fabulosa riqueza y quieren, como en su momento Venecia, jugar importantes papeles políticos, culturales y económicos y por ello gastan sus recursos para acumular más influencia y poder.

Las ciudades globales son líderes en el comercio, las artes y la educación. Tienen el alcance, la ambición y el poder para dar forma, no solo al mundo de la economía, sino también ser su modelo, promover sus ideas, su cultura, sus políticas y su futuro. Ya no son sólo lugares para vivir, se han convertido en actores lideres en la escena mundial.

Las ciudades y no los países, impulsarán la creación de riqueza en el futuro y se constituirán en pilares globales. Los estados han dejado de ser referencias de primer nivel. la verdadera acción ya no es de las naciones sino de sus centros urbanos .