sábado, 23 de febrero de 2013

La aventura de exportar


La caída de las exportaciones españolas a la UE, el mercado que absorbe casi el 75% del total de ventas al exterior, no es una buena noticia, pero indica como dato positivo que las empresas empiezan a diversificar los destinos de sus exportaciones buscando nuevos mercados. Es más por necesidad que por estrategia pero esto podría ayudar a medio y largo plazo el proceso de internacionalización y alejar la dependencia histórica de Europa.

Las exportaciones extracomunitarias son el 37% del total, y en 2012 aumentaron un 14,4%. Destacan las ventas a África, que crecieron un 30,8%, con alzas del 29% a Marruecos y del 38,5% a Argelia; y a Asia, donde las ventas a China subieron un 10,4%; y a Japón un 13%. Asia, Oriente Medio -sobretodo la región del Golfo- y algunos países latinoamericanos y africanos se perfilan como mercados potenciales. 

Vivimos grandes cambios. Las perspectivas económicas parecen empeorar en algunas zonas y el anterior centro de gravedad cambia de ubicación. Esto afecta a las exportaciones y obliga a repensar modelos, métodos y estrategias. Las relaciones  entre  las economías ricas e industriales del norte y las emergentes del sur se igualan. Si en 2002 los países del sur hicieron el 60% de sus compras a los países ricos del norte, en 2012, el comercio sur-sur superó por primera vez a las exportaciones norte-sur. Los países emergentes han aumentado su  participación en el comercio mundial, al pasar del 16% en 1991, al 32% en 2011.

Normalmente las empresas piensan en la exportación cuando empiezan a ver la reducción de perspectivas en casa, y miran a las economías de rápido crecimiento. Está demostrado el potencial de miles de empresas que todavía no han empezado la aventura internacional. Pero, ¿están preparadas las Pymes para  este reto? 

En los viejos tiempos, la definición de una empresa internacional solía ser el de una empresa que exporta y tal vez tenía filiales de ventas fuera de su mercado doméstico. Florecían en las librerías los libros de auto ayuda o de bolsillo sobre cómo hacer negocios en un país o aprender ingles. 

Las empresas deben  tener en cuenta factores como la desaceleración del crecimiento en algunos mercados, la competencia, los desafíos culturales -que no se deben subestimar- y el desarrollo de modelos de negocio altamente flexibles que les permitan responder a nuevas oportunidades y amenazas, ademas de tener equipos capaces de gestionar esta aventura. Sin olvidar la política, que se ha vuelto más importante en un mundo donde todo es menos predecible.

Expansión, Edición Catalunya, Opinión, Jueves, 21 febrero 2013

jueves, 7 de febrero de 2013

Omán: ¿Por qué no?


Dicen que Mascat es una de las ciudades más hermosas del Golfo. Capital de un país particular como lo es Omán,su carácter es único, puesto que es el estado árabe independiente más antiguo. Hoy por hoy, es una monarquía absoluta, pero el sistema no puede durar para siempre, y por ello buscan cambios estructurales que no descarrilen el desarrollo económico. Mientras las revueltas árabes han depuesto a líderes políticos, el impacto en Omán ha sido menor. Las protestas surgieron por cuestiones económicas, y la respuesta de las autoridades fue suficiente para disiparlas, pero aún está por ver si se cumplen las promesas. 

Omán ha puesto en marcha un programa de desarrollo que sentará las bases para el crecimiento de una economía no petrolera. Las infraestructuras son una prioridad y el turismo es la nueva apuesta estratégica. Los planes de transporte confirman el desarrollo de una red de comunicación efectiva que vinculará a la poblada región del norte con el sur, así como la integración con otras economías del Golfo.

El sueño de convertirse en un destino valorado globalmente empieza a ser una realidad. Los turistas tienen una amplia oferta de posibilidades, como presenciar la eclosión de las tortugas en las playas de Ras Al Hadd, o explorar la ciudad perdida de Ubar. El sultanato está en racha: se clasificó entre los 20 mejores destinos del mundo en 2012,y ha trazado un ambicioso plan para transformar 30 localidades con potencial en centros turísticos, con el objetivo de atraer a 12 millones de turistas al año.

Es un país de renta alta que depende principalmente de los hidrocarburos que representan el 46% del PIB, el 67% de los ingresos y el 65% de las exportaciones. El PIB generado por los hidrocarburos aumentó un 24% en 2012, favorecido por el precio del crudo, mientras que la actividad petrolera creció un 34,9 %. Por otro lado, los servicios crecieron un 13,1%, la industria un 18% y el turismo 11,5 %. A pesar de ser un mercado pequeño, su situación geográfica como nexo entre tres continentes le favorece, así como su crecimiento demográfico,y la apuesta por una economía mas allá de los hidrocarburos. 

Las relaciones entre España y Omán están por debajo de su potencial.Con 300 Millones de euros intercambiados en 2011,y una balanza de pagos favorable a Omán, existen grandes oportunidades en sectores como la energía, la construcción, la alimentación, la manufactura textil, el turismo,y el tratamiento de agua y residuos. Con una economía en la que los pronósticos de crecimiento de dos dígitos son posibles, el sultanato se está convirtiendo en un punto clave de esta pujante región.

Expansión Edición Catalunya, Pag. 2, Martes, 5 de febrero de 2013

miércoles, 6 de febrero de 2013

Dubái resurge: ¿Visión o espejismo?


En noviembre de 2009, Dubái World Holding conmocionó a los mercados financieros globales, al pedir a sus acreedores una moratoria de su deuda de 27.000 Millones de dólares. Abu Dhabi, el hermano mayor, salió en su ayuda para evitar la quiebra. La falta de  transparencia, y de mecanismos de control y de regulación habían creado confusión y habían impedido conocer con exactitud el valor de la deuda y determinar las inversiones y reservas de que disponía Dubái en más de 50 países.

Para una economía en desarrollo rápido, como la de Dubái, el tamaño de la deuda no era el problema, sino como reestructurarla, y adaptar el modelo de crecimiento sostenido para recuperar la confianza perdida, pilar esencial para volver a la senda de crecimiento. Dubái, ha centrado sus esfuerzos en sus puntos fuertes: comercio, turismo, y el desarrollo de servicios de infraestructura y logística, ofreciéndose como Hub con enlaces para 2.200 millones de personas. También nuevos mecanismos para vincularse a los mercados globales, y políticas a favor del sector empresarial con reglamentos y leyes, que constituyen una base sólida para su rápido crecimiento. Dubái mira hacia el futuro en lugar de la especulación inmobiliaria y los esquemas que existían hasta 2009.

Tres años después, su economía está en el camino de la recuperación. Dubái World ha completado con éxito una serie de infraestructura y el emirato se ha beneficiado de la agitación política en la región, ofreciendo un refugio seguro para los turistas e inversionistas. Mientras muchos países de la región viven tormentas políticas, Dubái aumenta los ingresos por turismo, y los depósitos bancarios. Pero, al igual que el resto del Golfo, se enfrenta a retos difíciles y algunas vulnerabilidades.Debe evitar otra burbuja inmobiliaria, y solucionar sus problemas estructurales, como la gran dependencia indirecta del petroleo, o la mano de obra extranjera.

En los últimos 50 años pocos países han experimentado un crecimiento tan espectacular como los Emiratos Árabes Unidos. De la pesca y la recolección de perlas, al descubrimiento de petróleo, su economía se transformó y cambió la vida de sus ciudadanos, pasando de un estilo de vida beduino tradicional a vivir en algunas de las ciudades más modernas del mundo. 

A pesar de que Abu Dhabi, la capital, es la economía mas grande - representa el 61% del PIB del país gracias al petróleo-, la marca de Dubái ha generado mas titulares en el mundo que los otros seis Emiratos que forman el Estado.

Dubái es el tercer de exportación y re-exportación  y el cuarto aeropuerto del mundo. Su compañía de aviación es la segunda en el ranking mundial. Su comercio no petrolero creció un 14%, y factura 280.000 millones de dólares. El turismo aumenta al 14% anual, y los ingresos de los hoteles un 22%, con una tasa de ocupación del 82%, la más alta del mundo. Dispone de 575 hoteles, algunos de ellos emblemáticos.

Basándose en este aumento de confianza, Dubái ha presentado varios proyectos de referencia. Destaca el de Mohammed Bin Rashid City, centrado en el ocio y el turismo familiar, que albergará el mayor centro comercial junto con 100 hoteles y parques temáticos. También pretende albergar eventos internacionales de alto perfil, se prepara para competir por los Juegos Olímpicos de 2024 y también ha presentado una oferta para La Expo 2020.

Estos nuevos proyectos llegan en un momento de crecimiento acelerado favorecido por el comercio y el turismo, claves de la economía del emirato. Señales de recuperación a pesar de la crisis económica que afecta a gran parte del mundo. 

Pero el emirato todavía está en negociaciones con los acreedores para mejorar las condiciones de reembolso de parte de su deuda. En este escenario, su estrategia no parece exenta de riesgo y hay preocupación ante los ambiciosos proyectos anunciados.

Esto no quiere decir que en el futuro no habrá desafíos. Una economía que depende en gran medida del comercio y las finanzas internacionales se expone a los vaivenes globales. Vale la pena recordar lo ocurrido en 2009 y como se pasó del auge a la quiebra.

Dubái volverá, pero es importante que su regreso no sea contrario a las tendencias mundiales. Porque su destino parece seguir siendo el centro de las transacciones de bienes, ideas y servicios. Es el mercado preferido de la inversión inmobiliaria en la región, y es competitivo gracias a una situación política estable, sus infraestructuras y su apertura. Si Dubái consigue consolidar una economía o modelo diferente, la visión que nos ofrezca puede que no sea un espejismo o un capricho pasajero.

El periódico de Catalunya, Opinión, Pag.12, viernes, 1 de Febrero de 2013