jueves, 28 de marzo de 2024

La rebelión del Sur Global

 Escalan los conflictos entre las potencias tradicionales, países con altos ingresos y economías avanzadas, mayoritariamente situados en el Norte, y los países y potencias emergentes, en vías de desarrollo, o también llamados países del Tercer Mundo, a los que se designa ahora con un nuevo término: Países del Sur Global o el Mundo del Sur.

"Sur Global" es un concepto que pertenece a la geopolítica, la historia y ahora a la economía. Relaciona regiones con una historia común bajo dominación colonial, y estructuras sociales y económicas con grandes desigualdades. El uso del término se remonta a 1969, en un artículo del activista Carl Oglesby que criticaba la guerra de Vietnam y el control del Norte sobre los recursos del Sur.

En los últimos años y sobre todo cuando estalla la guerra en Ucrania comienza a extender el uso de este término para describir a los países que se mantuvieron neutrales o al margen de este conflicto, aunque la expresión del Sur Global conlleva muchas contradicciones. Engloba desde países democráticos a dictaduras, con gran diversidad en cuanto a sus economías e ingresos, y, los países más importantes, China e India, se encuentran geográficamente en el hemisferio norte. Sin embargo, a todos estos países les unen las dificultades para gestionar sus crisis y financiar su desarrollo.

Muchos de estos países del "Sur Global" pagan más por los intereses de su deuda que por la salud o la educación de sus ciudadanos, no pueden ahorrar y dependen de una economía globalizada en sus flujos comerciales pero la escasa inversión extranjera impide su crecimiento. Su entorno comercial se restringe y fragmenta mientras aumentan los obstáculos, y los aranceles, como las más de 3.000 restricciones comerciales el año pasado. Es una ardua batalla que estos mercados emergentes tendrán que enfrentar en los próximos años

Los países del Norte estaban a la vanguardia desde la Revolución Industrial, en tecnologías, intercambio de conocimiento o innovación. Se han beneficiado de la continua situación de desigualdad en el comercio internacional entre ellos y los países de menos ingresos y salarios. Algunos países desarrollados añadieron a su riqueza lo que fueron explotando de las riquezas del sur por el saqueo colonial, y además, algunos añadieron a sus economías y políticas privilegios de vencedores después de la Segunda Guerra Mundial.

Pero ahora, los países del Sur Global se rebelan contra el concepto de Tercer Mundo y numerosos acontecimientos están sacudiendo el viejo orden. Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, desaparecieron los países del Segundo Mundo que habían estado bajo la influencia de la URSS. Y en 2008, los países del Primer Mundo sufrieron una crisis financiera devastadora con efectos políticos incluso más graves que las repercusiones económicas. El escenario actual revela el ascenso de corrientes de extrema derecha y olas de racismo, y extrañas elecciones de líderes políticos inconsistentes que exponen la polarización política, el malestar social y más desigualdad económica en los países desarrollados.

El poder económico se inclina ahora hacia el Este, con la vitalidad de China, India y los países de la ASEAN, que invierten en educación, conocimiento e innovación, y aumentan su productividad y sus ingresos nacionales, mientras florece una clase media joven, ambiciosa y competitiva.

A pesar de los shocks externos y las tensiones internas a las que están expuestos y cómo les afectan los cambios globales, hay un aumento constante de países del Sur Global, también en Latinoamérica, Oriente Medio o África. Impulsados por la cooperación, buscan el beneficio mutuo y hacer frente a problemas comunes, y están encontrando nuevas maneras para abordarlos.

En geopolítica no hay ni buenos ni malos, ni agradables, ni justos, ni injustos. Pero los hay fuertes, menos fuertes y débiles. Seguramente los países del sur global no quieren encontrarse entre los más débiles.

Anwar Zibaoui, ON Economia - Opinión, Jueves, 28 marzo 2024

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/rebelion-sur-global-anwar-zibaoui_1182495_102.html

lunes, 29 de enero de 2024

Migración: entre el oportunismo y la oportunidad

No hay muchas razones para celebrar el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1948, la humanidad comenzaba a despertar apostando por la universalidad de los derechos humanos, más allá de las naciones, las culturas y las civilizaciones. En 2024 la migración sigue siendo un problema de todos y la única solución es global.

La gente se ha desplazado de un lugar a otro desde los albores de la historia y antes del nacimiento de las fronteras. Los escritores clásicos reflexionaron mucho sobre el fenómeno y, de hecho, escribieron sobre él, enumerando sus causas y beneficios. Consideraban que era para la liberación de la angustia y la búsqueda de un mejor sustento.

Abordar la migración requiere un enfoque flexible basado en hechos y huir de la demagogia y el oportunismo politizado que capitaliza las corrientes xenófobas de la sociedad.

La migración presenta tanto oportunidades como desafíos. Los responsables de las políticas migratorias deben decidir si la convierten en una herramienta para el desarrollo económico, y la lucha contra la pobreza, o si dejan que siga siendo una fuente de tensión, fuga de cerebros y oportunidades desperdiciadas.

El principal motivo para migrar son las razones económicas, y la mayoría de migrantes se asientan en un país más rico que el suyo. Pero el fenómeno es complejo, muchos países, también los ricos, son emisores y receptores de migrantes al mismo tiempo. 

El impacto del cambio climático es el segundo motivo para migrar, con el 40% de la población mundial expuesta a escasez de agua, sequías, aumento del nivel del mar, inundaciones, ciclones tropicales…

El tercer motivo es la propagación de conflictos, persecución y violencia, con tensiones geopolíticas que han duplicado los desplazamientos forzados durante la última década. No se había visto nada parecido a las actuales oleadas de migración desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Estos refugiados representan el 20% del total de migrantes y el 41% son niños.

Hay alrededor de 184 millones de migrantes en el mundo, es decir el 2,3% de la población mundial, de los cuales 37 millones son refugiados. Alrededor del 43% de los migrantes viven en países de ingresos bajos y medianos.

Hace falta una nueva visión para anticipar el futuro. Construir una movilidad ordenada. Hay que esforzarse en lograr un equilibrio saludable entre realismo y voluntarismo, entre los intereses legítimos de los estados y el respeto de los derechos humanos de los migrantes.

No debemos dejar que la duda se asiente. El tema de la migración es un alimento para el populismo de muchos países cuyos mapas políticos se están configurando.

Las personas migrantes son fuente de prosperidad, motor económico y válvula demográfica. Especular con amenazas a la identidad y cargas a los presupuestos públicos es falsificar los movimientos humanos. La intolerancia ni siquiera es sensible a la desesperación de la gente obligada a huir de guerras y conflictos.

En un momento en que las voces de la globalización son cada vez más tenues, el multilateralismo es casi ingenuo y el orden internacional es un desorden. Se trata de eliminar esta imagen de un mundo cínico que ofrece regularmente facetas horribles. La cuestión de la seguridad debe ser sustituida por políticas de desarrollo socioeconómico encaminadas a reducir las causas fundamentales de la migración precaria.

El desafío está en mostrar que la comunidad internacional está eligiendo una solidaridad responsable y que debe unirse para ofrecer respuestas estructuradas ante hechos importantes de nuestro tiempo a través del diálogo y la cooperación. Ningún país puede enfrentar este desafío por sí solo. Y si no hay alternativa a la cooperación, tampoco hay a la acción.

Además, es probable que la migración aumente en todas sus formas debido a los factores económicos, demográficos, climáticos o los conflictos geopolíticos. Sería prudente que los países de origen, tránsito y destino comiencen a planificar y trabajar de manera integrada a fin de prepararse para lo inevitable. Es preciso un nuevo orden migratorio, más justo y humano y esconder la cabeza solo trae consecuencias nefastas.

Entre la laxitud inaceptable y la seguridad insoportable, hay un camino que opone la solidaridad soberana al nacionalismo excluyente, el multilateralismo al ostracismo y la responsabilidad compartida ante la indiferencia institucionalizada. Porque, al final, de eso se trata: poner fin al desorden, mientras se pone a la humanidad en orden.

Anwar Zibaoui, Opinión, Economía, ElNacional.cat, 22 enero 2024

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/migracion-entre-oportunismo-oportunidad-anwar-zibaoui_1148005_102.html


 

 

miércoles, 17 de enero de 2024

El Mar Rojo, nueva línea de frente

Las guerras tienen repercusiones negativas en las economías. No solamente en la zona específica en conflicto. Sea Ucrania o ahora Gaza, siempre se producen daños colaterales, victimas civiles, destrucción, aumentos de precios, inestabilidades, y otros problemas.

Los ataques del grupo de Hutíes de Yemen, que apoyan a los palestinos asediados en Gaza, y atacan con misiles los buques comerciales en el Mar Rojo, ya está provocando el aumento de las tarifas de los fletes marítimos por el tiempo extra que tardan los barcos en rodear África en los viajes de ida o vuelta, entre Asia y destinos europeos.

En consecuencia, se prevé que las tasas de inflación vuelvan a aumentar, que se interrumpan las cadenas de suministro en fábricas y tiendas debido al retraso en la llegada de bienes, repuestos y materias primas, y que los principales bancos centrales congelen sus planes de reducción de los tipos de interés.

El transporte marítimo constituye un pilar fundamental de la economía mundial. Por mar circulan más del 80% de las mercancías y alrededor del 50% del petróleo consumido en el mundo.  Además de los múltiples componentes de productos elaborados en distintos países.

El 12% del comercio mundial pasa por el Mar Rojo. Desde el inicio del conflicto, las principales compañías navieras han desviado más de 200.000 millones de dólares en mercancías hacia el Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, para evitar los ataques con misiles. Obviamente, no debemos olvidar el impacto que la crisis tendrá en los ingresos que genera el Canal de Suez para Egipto.

La seguridad de la navegación marítima en el Mar Rojo, es indivisible de la seguridad en toda la región, y de la navegación marítima internacional, y por tanto de la economía mundial. Si la amenaza se extendiera al Mar Arábigo, por donde transita un tercio del petróleo mundial, el costo económico aún sería mayor.

Así que ahora, el Mar Rojo se ha convertido en una línea de frente, también en el conflicto entre Irán y Estados Unidos, que durante décadas han evitado una confrontación directa. EEUU ha liderado la formación de una coalición multinacional para asegurar la navegación marítima en el Mar Rojo

Recordando los costos económicos del Covid en 2020, el bloqueo del Canal de Suez en 2021, Ucrania en 2022, o la actual guerra en Gaza, que sigue su curso sin saberse ni su área geográfica final ni su periodo de tiempo, está claro que la globalización declina.  El modelo de abastecimiento global que ha prevalecido con las cadenas de valor impulsadas por productos de bajo coste no tiene resiliencia. Y con las nuevas tecnologías y los patrones de demanda evolucionando, hay que acortar las cadenas hacia modelos de abastecimiento regionales, con nuevos centros de fabricación y logísticos más equilibrados. Es el momento de repensar como fortalecer la economía para impulsar el progreso, en un mundo en cambio.

En Gaza, la guerra es un riesgo permanente y presente mientras la paz esté paralizada. Para evitar extender las consecuencias de la guerra, con todos los riesgos económicos o militares inherentes para las rutas comerciales y el mundo, urge lanzar una ofensiva diplomática. Un acuerdo político que conduzca a una solución general y permanente de la situación en su totalidad.

Anwar Zibaoui, 11 Enero 2024, Opinión-Economía, EXPANSIÓN

https://www.expansion.com/catalunya/2024/01/11/659fcb6be5fdea4a178b45bd.html