domingo, 30 de diciembre de 2018

El viajero del Golfo

A pesar de los planes para desarrollar su propia industria turística y transformarse en destino, el Golfo sigue siendo una región emisora de turistas con alta capacidad de gasto. Largos períodos de buen tiempo, y tener la sede de las tres mejores aerolíneas del mundo, Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways, entre otras ventajas, no evitan que el turismo saliente haya crecido en los últimos años, alcanzando unos gastos superiores a los 60.000 millones de euros en 2017. Una cifra similar a los ingresos de España por turismo, con 82 millones de visitantes el mismo año. Es decir, que el turismo saliente de los seis países de la península Arábiga tiene un gasto 6.5 veces más alto que el promedio mundial. 

Los viajeros de esta región son en su mayoría jóvenes y orientados a la familia, con grandes ingresos disponibles, y que buscan alojamiento, comida y servicios de alta calidad. Valoran la variedad de atracciones y paisajes, la infraestructura desarrollada y los sistemas comunes de visa y moneda, que facilitan los viajes de múltiples destinos.

Consideran que Europa ofrece diversidad de experiencias, así como oportunidades para comprar lujo, marcas y moda. Las barreras para reservar un viaje a Europa incluyen cuestiones de seguridad y protección, y el idioma, entre otras.

Son viajeros experimentados. Un 80% hace uno o dos viajes al año. Planifican con antelación, y prefieren ir a destinos directos. Para facilitar su llegada, es clave comprender que les interesa el ocio familiar, el paisaje, y la cultura, y no están condicionados por el sol y playa.

Es importante disponer de una visión general de sus perspectivas, y comprender el perfil de esos viajeros. Europa puede desarrollar productos turísticos paneuropeos específicos para atraer a los turistas que buscan visitar múltiples destinos.

Barcelona está de moda en los países del Golfo. La ciudad y la pasión por el Futbol y el Barça son factores de peso, y no dejan de ser claves los vuelos directos que las compañías aéreas del Golfo - la última de ellas, Etihad - han establecido para facilitar estas llegadas. Además, varios hoteles emblemáticos de la ciudad son propiedad de inversores de esta región. Es decir, Barcelona está en la agenda de estos turistas. Pero, captar estos viajeros implica impulsar programas específicos para promocionar Barcelona en esa región.

En la era del LowCost y los problemas derivados del turismo masivo, este turista excepcional escasea. El éxito de Barcelona y los otros destinos europeos, dependerá de ofrecer productos unificados para atraer a estos millones de turistas deseados.

Expansión, Edición Catalunya, Página 2, Jueves, 12 diciembre 2018

miércoles, 19 de diciembre de 2018

MEDA WEEK La innovación es la clave

15/12/2018
"La innovación se posiciona como la clave para la productividad en el Mediterráneo"
"Para el crecimiento en el Mediterráneo, la educación digital de los jovenes es el reto y sin embargo, es una gran ventaja, ya que los jovenes se pueden adaptar rápidamente a las nuevas tecnologías, y ayudar al crecimiento económico de la región"
"75 millones de empleos pueden desaparecer, ocupados por máquinas, mientras otros 135 millones de puestos de trabajo nuevos, ligados a la tecnología,  apareceran. Es importante no dejar pasar la oportunidad."
"El 60% de los trabajos actuales, no existirán en 10 años. Y la mayoria de los nuevos trabajos, todavía no estan inventados, y apareceran gracias a la innovación y la transformación digital. La región, Europa, el Mediterráneo, que quiera tener futuro, precisa afrontar esa transformación digital, innovar y formarse"

Los empresarios mediterráneos han pedido hoy grandes "consensos" públicos y público-privados que favorezcan la innovación para incrementar la productividad y favorecer el desarrollo económico de la región independientemente de coyunturas políticas.
Durante la segunda jornada de la 12 edición de la Semana Mediterránea de Líderes Económicos (MedaWeek), que se celebra esta semana en Barcelona, el secretario general de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (Ascame), Anwar Zibaoui, ha asegurado que la única "clave" para avanzar es mejorar en "educación e innovación".

https://youtu.be/Qb3My8YgiTQ



lunes, 17 de diciembre de 2018

Marruecos, cambiar la ecuación

Marruecos presenta una paradoja. Este es un país que alberga probablemente la fábrica de automóviles de mayor tecnología en África --el Reino es el segundo mayor inversor africano en el continente-- y dispone de uno de los puertos de contenedores de más rápido crecimiento del mundo, tiene un sector aeronáutico en crecimiento y ha puesto en marcha el primer tren de alta velocidad en África.

El país magrebí ocupa posiciones muy avanzadas en una escala global con indicadores tan diversos como los relacionados con la concesión de permisos de construcción (18 en el mundo), el pago de impuestos (25), La creación de empresas (34), la conexión a la red eléctrica (59), el comercio exterior (62), la protección de los inversores (64) y la transferencia de propiedad (68). Hay avances en su apertura a nuevos mercados y la diversificación de sus socios. El éxito de las reformas, inversiones en grandes proyectos de infraestructuras, y programas para la emergencia del turismo, la industria y las energías renovables. Y recientemente, el descubrimiento significativo de petróleo y gas demuestran unas perspectivas estratégicas que son muy alentadoras. La economía empieza a beneficiarse de la modernización. En los últimos 18 años, su modelo de desarrollo está cambiando.

Marruecos explota su ventaja competitiva geoestratégica y sin alejarse de Europa, se acerca a África potenciado sus intereses económicos convirtiendo el Reino en un centro de negocios y finanzas para África Occidental y plataforma para la nueva ruta de seda de China. El movimiento realizado por Marruecos, no sólo ofrece a las empresas marroquíes nuevas oportunidades también aumenta el atractivo del país como puerta de entrada hacía África y Europa.

Pero sigue siendo una sociedad que enfrenta serios desafíos sociales y desigualdades de desarrollo, la economía del país sigue dependiente de la agricultura de secano, el agotamiento de las funciones de representación política e intermediación social. Las dinámicas sociales se activan fuera del campo establecido; moviliza y libera sus propias energías para ofrecer diversas formas de protesta: Hirak de Al Hoceima, Jerada, Zagora y los jóvenes de hoy con el cambio de hora. Las autoridades deberían hacerlo mejor y administrar con una "mezcla que combine la seguridad, lo social, también la participación, escuchar a la gente y ser escuchado. La comunicación institucional tradicional (radio, televisión, medios impresos) está marcando el tiempo y está sujeta a una fuerte competencia de las redes sociales. Es decir de los ciudadanos invisibles, tan penalizados y excluidos del modelo de desarrollo tan poco inclusivo, Estos usuarios de Internet encuentran plaza y voz, una ciudadanía digital para ser escuchada y visible

Marruecos mantiene una gradual transición y una estabilidad en un entorno regional tormentoso. Es la primera economía en el Magreb en términos de crecimiento. Una excepción que navega de forma equilibrada, entre la geoeconómica y la geopolítica, en un momento de cambios profundos. Economía, reformas y estabilidad son las 3 áreas que afectan directamente la vida de los marroquíes. Hoy, la estabilidad depende de cómo se gestionan la economía y la agenda de reformas, así como combatir el terrorismo y el extremismo.

El vínculo entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial, 20.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. Marruecos es el segundo mercado Segundo fuera de la UE y Primero de África.

Europa, y sobretodo España necesitan que Marruecos tenga éxito, para mantener la estabilidad. Hay que apoyar el compromiso del Reino de unas dinámicas inclusivas que permita fortalecer el pluralismo político, la reforma económica y la modernidad sin dejar de ser totalmente unido a su identidad, cultural y religiosa.

Multiplicar la Cooperación con Marruecos es un remedio, dado que sus beneficios son un antídoto para eliminar potenciales factores de desestabilización.

Marruecos debe cambiar la ecuación social para evitar alimentar el malestar y frenar el proceso de reformas. Se enfrenta a muchos desafíos sociales y económicos profundos subyacentes como el desempleo, la inclusión de los jóvenes y especialmente las mujeres en la economía. La modernización del sistema de educación y sanidad, la creación de canales de participación ciudadana y las reformas pendientes son factores para resolver para mantener a Marruecos en el camino hacia un país más plural y económicamente viable.

El esfuerzo para consolidar la estabilidad y mejorar la economía tiene que pasar por un enfoque integral con el objetivo de lograr resultados positivos que puedan seguir atrayendo la inversión productiva creando riqueza, mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos, combatiendo la pobreza y la reducción de las disparidades sociales .

Marruecos se enfrente a cuestiones internas que son prioritarias y la preocupación por los factores externos que complicarían el progreso del país.

Crónica Global, Pensamiento, 07/12/2018


martes, 11 de diciembre de 2018

Etiopia, marcando el camino en África

"Somos cuatro hermanas y mi padre nos animó a ser mejores que los hombres en conocimientos. Hoy estoy aquí para agradecérselo y decirle que misión conseguida". Así, Sahle-Work Zewde, la nueva presidenta de Etiopia, comenzó su discurso ante el Parlamento que la eligió por unanimidad a finales de octubre. Prometió trabajar para conseguir la igualdad de género y promover la paz. Diplomática de carrera, ha desempeñado cargos en las Naciones Unidas y es la única mujer jefa de Estado en África en estos momentos. 

Etiopia sigue en su rápido proceso de cambios y reformas políticas y económicas impulsadas por su primer ministro, y artífice del cambio, Abiy Ahmed Ali, que tras el nombramiento, declaró: "En una sociedad patriarcal como la etíope, la elección  de una mujer como jefa de Estado no solo establece una base para el futuro sino que también normaliza a las mujeres como responsables de la toma de decisiones en la vida pública "

La reconciliación con Eritrea, tras 20 años de conflictos, y más de 80.000 muertos, fue otro paso decisivo que puede dar rienda suelta al potencial económico en toda la zona.  Tras la gran hambruna en 1984 por la sequía, los conflictos políticos y las guerras que ocasionaron la muerte de casi un millón de personas, Etiopía ha logrado en los últimos años pasar de un PIB de 8.000 millones de dólares en el  2000 a los 72.000 millones de dólares registrados el año pasado.

Su economía crece favorecida por la modernización de sus infraestructuras, carreteras, ferrocarriles y energía. Las proyecciones para los próximos años son optimistas con tasas del 7% y  9% de crecimiento. Influye  la fuerte demanda interna, las grandes inversiones públicas en infraestructuras y la inversión extranjera. China es el mayor socio comercial y primer inversor de Etiopía. El valor acumulado de los proyectos gestionados por los chinos superó los 22.000 millones de dólares, además China ha establecido en Etiopía un zona económica especial para sus empresas.

La economía sigue su buena marcha

Existen dudas sobre si el país podrá sostener el crecimiento por mucho tiempo, por los desafíos sociales y las condiciones climáticas. La acumulación del descontento obligará al gobierno a abordar adecuadamente la ira de la gente y proteger sus derechos. Pero, a pesar de todo, la economía sigue su buena marcha. Es el segundo país más poblado del continente africano, y el 13º país del mundo, con una población de 100 millones. Muchos inversores ven el potencial de mercado de esta enorme base de consumidores.

Estratégicamente ubicada en el mar Rojo y el golfo de Adén, en el Cuerno de África. Etiopia es una entrada natural a África, está situada al lado del Oriente Medio, y en el camino de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Su amplio mercado interno, y los reducidos costes laborales hacen del país un lugar muy atractivo para producir bienes de consumo. Además, tras la construcción de la presa Gibe III, la mayor de toda África, la producción de energía hidroeléctrica puede satisfacer, no solo sus necesidades, sino ayudar a países vecinos. también se están haciendo grandes progresos  para convertirse en el mayor productor de energía eólica del continente.

La agricultura emplea el 60% de la población

A pesar de no tener mar, el país está dando pasos de gigante en el intento de industrializarse.  El objetivo es convertirse en un país competitivo para las industrias de manufactura ligera en el mundo, y su estrategia se basa en las experiencias de Corea, Taiwán y China. Etiopía está ahora conectada con el mar rojo a través del puerto de Djibouti vía un ferrocarril eléctrico. Sin embargo, el mercado laboral es débil. La industria representa el 10% del PIB mientras la agricultura representa el 12%, pero emplea el 60% de la población. Será preciso abordar este tema porque las verdaderas causas son estructurales.

Etiopia tiene mucho que ganar con la paz y la estabilidad, las repercusiones en todo el Cuerno de África son importantes. Además es vital para proteger las rutas marítimas de la piratería y el terrorismo, especialmente el crucial estrecho de Bab El Mandeb.

Etiopia puede ser un modelo en África, y demostrar que en el desarrollo nada es inevitable, pero debe tener una visión a largo plazo, y cómo se utiliza el crecimiento y el dividendo de la paz en beneficio de todo su pueblo. Todavía hay mucho por hacer, pero está en el camino. Debería contar con el apoyo de la comunidad internacional, porque un Cuerno de África pacífico contribuye a un mundo más seguro.

El Periódico de Catalunya, EDICIÓN DIGITAL - Opinión
Lunes, 26 Noviembre 2018



martes, 4 de diciembre de 2018

MEDA WEEK BARCELONA 2018 (III)

La innovación se posiciona como la clave para la productividad en el Mediterráneo




AGENCIA EFE
Barcelona, 22 nov (EFECOM).- Los empresarios mediterráneos han pedido hoy grandes "consensos" públicos y público-privados que favorezcan la innovación para incrementar la productividad y favorecer el desarrollo económico de la región independientemente de coyunturas políticas. Durante la segunda jornada de la 12 edición de la Semana Mediterránea de Líderes Económicos (MedaWeek), que se celebra esta semana en Barcelona, el secretario general de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (Ascame), Anwar Zibaoui, ha asegurado que la única "clave" para avanzar es mejorar en "educación e innovación". Según Zibaoui, en 2025, 75 millones de empleos actuales serán sustituidos por logaritmos o máquinas, aunque también se crearán unos 133 millones de puestos de trabajo.



El Economista.es 21/11/1/ Sección: Economía

Miguel Valls apuesta por renovar la asociación entre Europa y el Mediterráneo
https://www.eleconomista.es/economia/noticias/9535582/11/18/Miquel-Valls-apuesta-por-renovar-la-asociacion-entre-Europa-y-el-Mediterraneo.html

 
Barcelona, 21 nov (EFE).- El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha apostado hoy por "renovar" la asociación entre Europa y el Mediterráneo, que necesitan una "nueva relación" dictada por los cambios económicos, geopolíticos, de seguridad o climáticos que vive el mundo.

Durante la inauguración de la 12 Semana Mediterránea de Líderes Económicos, MedaWeek, que se celebra en Barcelona entre hoy y el próximo viernes, Valls ha asegurado que los tiempos han cambiado y ha mencionado el cambio climático que se vuelve cada vez más amenazante en un contexto de tensión, de seguridad y terrorismo, "un claro imperativo para negociar una asociación de nueva generación".

El modelo actual tiene ciertos límites, según Valls, por lo que ha apostado por que mediterráneos y europeos hablen "sin rodeos".

Un diálogo que, según Valls, no debe de ser solo sobre los que buscan reducir el número de migrantes en sus tierras y los que dependen de la ayuda y los fondos, sino más bien una relación "entre iguales".

"Necesitamos encontrar nuevas ideas y el hilo de una política mediterránea diferente", ha asegurado Valls, para quien el destino de Europa y África está vinculado y cree que el Mediterráneo es el espacio natural de este eje.

Según Valls, en un entorno competitivo global, el Mediterráneo se enfrenta a múltiples desafíos: "necesitamos una hoja de ruta para unir a largo plazo los proyectos capaces de garantizar el desarrollo económico" porque "sumando fuerzas, todos ganamos".

Ha pedido que la UE y la comunidad internacional materialicen sus compromisos hacia el desarrollo en el Mediterráneo y que el sector privado invierta en una región rica en recursos humanos y naturales.

"No necesitamos muros en el Mediterráneo, sino construir puentes y plataformas de encuentro", ha explicado Valls, que ha añadido que esta MedaWeek es una plataforma que facilita esta apuesta para superar dificultades y construir un futuro común.

lunes, 3 de diciembre de 2018

MEDA WEEK BARCELONA 2018 (II)

 Algunas menciones en prensa o interesantes colaboraciones, son:

Artículo en LA VANGUARDIA - Barcelona, 11 Noviembre 2018
https://www.lavanguardia.com/vida/20181111/452847427045/semana-mediterranea-apuesta-por-la-innovacion-la-tecnologia-y-economia-azul.html

SEMANA MEDITERRÁNEA, APUESTA POR LA INNOVACION, LA TECNOLOGÍA Y LA ECONOMIA AZUL
La Semana Mediterránea de Líderes Económicos (MedaWeek), que se celebra entre el 21 y el 23 de noviembre en Barcelona, apostará en su duodécima edición por la innovación, la transformación digital, la tecnología y la economía azul como principales novedades de este año.

Con el lema "Un mar, tres continentes: compartiendo objetivos comunes", la MedaWeek está organizada por la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), la Cámara de Comercio de Barcelona, la Unión por el Mediterráneo (UpM), el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) y el Consorcio de la Zona Franca, con la colaboración de otras organizaciones.

El coordinador general de ASCAME, Anwar Zibaoui, ha dicho a Efe que el encuentro, que este año contará con unos 1.200 participantes, en su mayoría empresarios de todo el mundo, y unos 220 ponentes, se ha consolidado como un foro dedicado a promover el sector privado, la cooperación empresarial y la integración euromediterránea.

Según Zibaoui, la MedaWeek va a apostar cada vez más por hablar también de otras dimensiones del Mediterráneo, la europea, la africana y la asiática, para que los empresarios puedan incrementar sus contactos y ampliar sus negocios e intereses en estas zonas.

La Semana Mediterránea hace este año una apuesta clara por la innovación y la transformación digital, temas que centrarán cuatro eventos: el primer Foro Mediterráneo de Innovación, un encuentro sobre transformación digital, otro sobre 'startups' y un último relacionado con finanzas y fondos para el Mediterráneo.

Zibaoui considera que la competitividad de un país depende principalmente de la innovación y la transformación digital y que los países mediterráneos tienen que "acelerar" este proceso.

Para ello, advierte, se requiere un cambio de los modelos comerciales tradicionales y del modelo educativo y formativo, aunque cree que la zona tiene la "ventaja" de tener una población joven y un potencial de conectividad desarrollado, ya que en algunas regiones el acceso a internet llega al 80 %.

Con estas características, el coordinador general de ASCAME asegura que es mucho más fácil "desarrollar la llamada cuarta revolución industrial" y ha puesto como ejemplo que el 60 % de los africanos no tiene cuenta bancaria, pero el 65 % utiliza el móvil para realizar transferencias.
Otro novedad de este año es el foro sobre economía azul, aquella vinculada al mar, que aúna sectores como la pesca, el turismo, el transporte marítimo o el desarrollo portuario, una apuesta que "crea miles de puestos de trabajo".

La primera edición del "Mediterranean Talks" va a tratar del futuro de la oferta y la demanda del gas natural en el Mediterráneo y las implicaciones que tiene para la zona, contando con expertos y representantes del sector.

La MedaWeek también vuelve a acoger este año un foro sobre la industria halal, que, sin contar la banca islámica, está valorada en 2,1 billones de euros, según Zibaoui. El foro servirá además para asesorar a las empresas sobre cómo pueden acceder a este mercado desde la óptica de la certificación.

También se celebrará la tercera edición del foro de los hoteles mediterráneos, "pilar fundamental del turismo de la zona", según Zibaoui, que ha dicho que representan el 30 % del turismo mundial.

El representante de ASCAME ha apostado por que las empresas hoteleras mediterráneas intenten sumar sinergias ante la cada vez mayor presencia en la zona de grupos hoteleros chinos y del resto de Asia.

Zibaoui ha destacado que los organizadores de la MedaWeek quieren impulsar el año que viene o en 2020 el lanzamiento de una marca mediterránea a nivel mundial que englobe todos los aspectos en los que la zona es líder o tiene una importancia destacada, como el turismo, la alimentación o el diseño textil.

Este año también volverá el foro del norte de África, que se amplía al resto del continente, manteniendo la apuesta del desarrollo de negocios entre el Magreb y Europa.

Además, se van a presentar más de seis proyectos europeos para el Mediterráneo, que pretenden apoyar las inversiones en la zona y, sobre todo, las iniciativas a favor de la participación de la mujer y de los jóvenes en el mundo económico.

La MedaWeek se ha consolidado como una plataforma de reflexión económica y de reunión del Mediterráneo y unas 14 organizaciones mediterráneas aprovecharán su presencia en Barcelona para celebrar foros internos, como el comité ejecutivo de ASCAME.

El balance de las once ediciones anteriores es "muy positivo", ya que se ha conseguido movilizar a 18.000 empresarios y hacer decenas de miles de encuentros de "networking", que han posibilitado nuevos negocios en un encuentro anual que sitúa a Barcelona como "centro de la economía del Mediterráneo". EFE






LIFE CLINOMICS http://lifeclinomics.eu/en/presentation/

Life Clinomics: un proyecto Europeo que busca poner en marcha iniciativas públicas y privadas para disminuir la vulnerabilidad de las empresas locales y mejorar su competitividad ante los nuevos retos que presenta el cmabio climático. El proyecto apoyado por la Comisión Europea pretende adaptar la economia local (las entidades locales) al cambio climático, ya que será precisa una modificación de las políticas estatales para proteger los espacios naturales y planificar mejor los cultivos y la relación entre las empresas agrícolas, forestales, turísticas y de pesca para lograr un mejor equilibro entre economía y medioambiente.


 Diario de Navarra  NavarraInformación.es
Artículo publicado el 24/11/2018


 ARTÍCULO EN  INVERSION & FINANZAS.COM
 11/11/2018  AGENCIA EFE  CAT - SEMANA MEDITERRANEA
http://www.finanzas.com/noticias/economia/20181111/semana-mediterranea-apuesta-innovacion-3943469_age.html

 ARTÍCULO EN MURCIA DIARIO
"La Semana Mediterránea de Líderes Económicos apuesta por la Innovación, la tecnología y la Economia Azul". Noviembre 2018
http://murciadiario.com/art/12489/la-semana-mediterranea-de-lideres-economicos-apuesta-por-la-innovacion-la-tecnologia-y-la-economia-azul

ARTÍCULO  EN INVERTIA
 Agencia EFE Nov 2018
https://www.invertia.com/es/-/semana-mediterranea-apuesta-por-la-innovacion-la-tecnologia-y-economia-azul

Artículo en ECONOMIA DE MALLORCA.
La Semana Mediterránea hace este año una apuesta clara por la innovación y la transformación digital, temas que centrarán cuatro de los eventos
http://economiademallorca.com/art/19326/la-semana-mediterranea-de-lideres-economicos-apuesta-por-la-innovacion-la-tecnologia-y-la-economia-azul

domingo, 2 de diciembre de 2018

MEDA WEEK BARCELONA 2018 (I)


MEDA  WEEK BARCELONA 2018
"One Sea, three Continents"


 "Un mar, tres continentes,
 compartiendo objetivos comunes"


Un año más, la 12 Edición de la Semana Mediterránea de los líderes económicos (MedaWeek Barcelona) se ha celebrado esta semana en la Casa Llotja de Mar de Barcelona. 
El Foro Económico Empresarial, está organizado por la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), por la Cámara de Comercio de Barcelona, la Unión por el Mediterráneo (UpM), el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), el Consorci de la Zona Franca y la colaboración de decenas de organizaciones regionales e internacionales.

  Como cada año, la Semana se celebra en Barcelona,
durante el mes de Noviembre, esta edición tuvo lugar
 los dias 21, 22 y 23 de Noviembre, 2018,
 en la Casa Llotja, en Barcelona, Spain.
  
   ""MedaWeek Barcelona is constantly reinventing itself. 
   We make sure to introduce new concepts, ideas and
   Regional priorities every year.

   This means providing timely and relevant topics and
   keeping up with the Mediterrenean’s latest developments,
   from both a policy and business perspective.""

""The Mediterranean Week for Economic Leaders has served for years as a  catalyst  for  regional  initiatives,  trends,  industry  breakthroughs,  and networking. In addition, it serves as a regional platform to present projects and collaborations. As shown in prior years, the MedaWeek Barcelona provides the perfect place par excellence to discuss current and trending topics among experts, businesses, organizations as well as others stakeholders from both sides of the Mediterranean basin.

In  order  to  follow  tradition  and  provide  open  and  dynamic  platforms to continue developing communication, networking and collaborations. Three  types  of  events  will  be  held: Forums,  Meetings  and  Meda-Talks""

Una año más, se ha contado con una importante participación empresarial de los países Mediterráneos y del Sur de Europa, y este año, además, con una importante delegación de Senegal y Mauritania, más delegaciones empresariales del Golfo y del Sur de Asia.

 
De nuevo ha sido un honor y un placer participar en esta 12 edición de un proyecto, que cómo indica su título, busca el Progreso Económico, la Comprensión entre las culturas, y Compartir los objetivos comunes en todo el Mediterráneo.
   Y mi meta, siempre: tender puentes.

Se ha desarrollado numerosas intervenciones en los foros y conferencias. La semana es una excelente plataforma  para dar a conocer numerosos proyectos Euro-Mediterráneos, y para  mantener encuentros entre empresarios de la zona.
Para conocer el Programa completo, visite la web de la Semana.


miércoles, 28 de noviembre de 2018

Juego de Tronos en Yemen

Y de repente, el mundo vuelve a hablar de Yemen. La crisis que enfrenta Arabia Saudita en el contexto del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en su consulado en Estambul el 2 de octubre ha rescatado del olvido la guerra y la violencia que lleva ya varios años y miles de muertos.

Pero ¿que pasa realmente en Yemen más allá de buenos y malos?. Yemen padece varios conflictos políticos y militares. En 2014, los Huthi tomaron el control de la capital, Sanaa, y otras partes del país, con el pretexto de reclamar una mayor participación en el poder. Disolvieron su Parlamento, y forzaron la dimisión del presidente Mansour Hadi, que, tras huir del arresto domiciliario, se refugió en Riad, la capital de Arabia Saudita. La guerra entre el norte y el sur se intensificó con los ataques a la ciudad de Adén, mientras Al-Qaeda cometía actos terroristas y se hacía fuerte.

Entretanto, los Huthi, primero se aliaron con el ex-presidente Ali Abdullah Saleh en el poder de 1978 a 2012, derrocado por el levantamiento popular que quería recuperar el poder, aunque fuera prolongando los problemas del país, y que fue finalmente asesinado por ellos, en 2017, acusado de traicionarles. En 2015, una coalición de 10 países liderada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes, respaldada por Estados Unidos, Reino Unido y Francia en apoyo de lo que consideran gobierno legitimo de Yemen, entró en guerra bombardeando posiciones de los rebeldes en la llamada "Operación Tormenta Decisiva". Han recuperado el control de una gran parte del territorio, pero con un altísimo coste económico y humano, la mayor parte de las víctimas son civiles

La historia de Yemen, es la de una tierra compleja, con una estructura tribal muy fuerte y con la proliferación de armas, que han ocasionado más de 35 años de problemas y guerras. La vida nunca ha sido fácil en esta tierra. Hay un sentimiento secesionista en el sur. La guerra de las tribus chiitas Huthi para ampliar su influencia en esta región. El terror de Daesh y AlQaeda que han aprovechado el descontento y el vacío de poder para ganar terreno y seguidores. Y la intervención de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita.

Ante este caos, el estado no tiene capacidad para atender las necesidades más urgentes y básicas de su población. Existe un brote de cólera sin precedentes, y el país enfrenta una crisis alimentaria catastrófica. 22 millones de personas necesitan ayuda alimentaria urgente, de ellos, 1.800.000 niños menores de cinco años enfrentan desnutrición aguda.

Yemen es el escenario de una lucha regional entre Teherán y Riad que se está complicando. Está en juego el control del estratégico estrecho de Bab Al-Mandeb, el paso hacia el Canal de Suez, por donde pasa la mayor parte del petróleo del mundo. Esta batalla ha empujado este estado empobrecido aún más hacia el abismo, mientras se ensancha la división sectaria. El país se desangra, hay un vacío político, sin ningún tipo de liderazgo formal, no hay gobierno, la seguridad se deteriora rápidamente, la economía está colapsada y la gente muere

Más allá, de las luchas de poder, y de la geopolítica, la situación ha provocado un peligroso enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudita, que necesitan encontrar una solución pragmática, restablecer las relaciones de vecindad y gestionar sus enormes recursos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y de la región. La retirada de Donald Trump del acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, y la decisión de endurecer la posición de EEUU, puede empeorar la situación.

Desde 1978 más de 550.000 personas han muerto en Yemen, por el hambre, la violencia o asesinadas, se estiman 10.000 desde 2015. Pero, la situación empeora.  El creciente número de víctimas civiles está elevando los temores sobre una situación humanitaria ya deteriorada. Ante esta catástrofe, la comunidad internacional debe actuar con máxima prioridad. Existe un interés moral y estratégico en estabilizar a Yemen, terminar la guerra no es suficiente. Es preciso buscar una salida negociada para desactivar las causas que han alimentado esta situación explosiva.

La única solución a la situación, es tratar de raíz todos los problemas. Las soluciones violentas y militares han demostrado no ser una opción. En esta zona nunca las armas han resuelto nada y solo han dejado muertes, odio, destrucción y que la paz y los anhelos de los pueblos de vida digna y libertad sean un proceso casi imposible de alcanzar. Una solución política debe prevalecer con el tiempo, pero solo si se consideran seriamente todos los desafíos y se abordan las cuestiones económicas, las reformas democráticas, los derechos humanos y de las minorías.

Hace unos días, murió Amal Hussain, la pequeña hambrienta niña yemeni. Imagen de la tragedia de su pueblo y de las terribles consecuencias de la hambruna y la guerra. Murió tras protagonizar otra de las imágenes impactantes de los últimos años que se espera que no quede pronto en el olvido. Tras más de 35 años de dictaduras, violencia y subdesarrollo, la nación más pobre del mundo árabe merece una oportunidad. A Yemen, le sobran bombas y le falta paz.

Crónica Global,  Pensamiento,Sábado, 10/11/2018 

lunes, 26 de noviembre de 2018

La industria mediterránea 4.0

Diez años después de la crisis financiera mundial, ahora emerge una nueva era basada en lo digital. Esta revolución se ha convertido en una realidad para millones de personas y crea nuevas oportunidades para empresas, gobiernos e individuos. Sin embargo, también implica nuevas divergencias y polarizaciones entre economías y sociedades.

Las nuevas tecnologías digitales representan un importante conjunto de desafíos  y generan una nueva competitividad en la economía mundial. No obstante, esta ola no alcanza a muchos países mediterráneos, lo que implica un riesgo de impacto negativo en su crecimiento futuro y su productividad.   

La transición a la cuarta revolución industrial, combinado con una crisis  de gobernabilidad, hace imprescindible reconsiderar a fondo el capital humano y adaptar la educación al mercado laboral para conseguir prosperidad y estabilidad.

Para la región Mediterránea, una transición exitosa garantizará la competitividad empresarial y es un factor determinante para la consolidación industrial regional. Pero: ¿Cuáles son las dificultades ? ¿Cuál es su impacto en la formación y el trabajo? 

En esta región, el reto económico más inmediato no es la diversificación, ni los nuevos regímenes fiscales, sino la creación de empleos productivos y sostenibles para su juventud. Al mismo tiempo, hay que dotarse de la combinación de los talentos y habilidades que conviertan la industria 4.0 en generador de riqueza y paz social. 

Hay que preocuparse por el nivel de formación de la fuerza laboral y por la naturaleza cuantitativa y cualitativa de la educación. los factores que hoy permiten evaluarla mejor son el desarrollo de la cultura digital, las habilidades y la capacidad de pensar de manera creativa.

La región posee un enorme capital humano por desarrollar. La educación, el impulso al sector privado, y la comprensión de esta revolución tecnología serán  ingredientes clave para el éxito. Esta es una tarea compleja, lo que requerirá un amplio consenso con la sociedad  y una acción determinada de los gobiernos.

El potencial digital es ilimitado lo que representa una oportunidad para el Mediterráneo. Un gran mercado con un rápido crecimiento, Hub de innovación, creatividad y el espíritu empresarial. En los jóvenes se encuentra recursos para hallar soluciones a los problemas acuciantes.

Dejar atrás el Mediterráneo en la transformación digital no es una opción. El ritmo de la cuarta revolución industrial no esperará a nadie. A medida que EEUU y Asia avanzan, Europa y el Mediterráneo necesitan forjarse su propia identidad .

EXPANSION, Edición Catalunya, Pag.2 Jueves, 22 Noviembre 2018

lunes, 29 de octubre de 2018

Diplomacia Económica


En los últimos años el mundo entró en una nueva era. EE UU ya no es la potencia hegemónica. China y Rusia se promocionan como actores económicos y militares y la aparición de bloques regionales económicos está causando un desafío cada vez mayor.
 
Las agendas internacionales señalan cuán complejo es el tiempo en que vivimos. Además de las continuas inestabilidades políticas y económicas, los avances tecnológicos obligan a la diplomacia a evolucionar. Nunca ha habido una necesidad más palpable de que los países innoven y fortalezcan sus capacidades para hacer frente a las complejidades y al ritmo de cambio. Igualmente, nunca antes el poder blando había tenido tanto potencial para resolver los desafíos que enfrenta la humanidad.

Por ejemplo, mientras continúa el debate sobre si la ayuda al desarrollo logra sus objetivos, o crea una cultura de dependencia, los beneficios son obvios. No cabe duda de que mejorar las condiciones económicas crea nuevos mercados, priva a los movimientos extremistas de reclutas vulnerables, principalmente jóvenes, y por lo tanto conduce a una mayor seguridad, reduce la emigración y los refugiados, y aumenta las posibilidades de generar riqueza. Es decir, beneficia a la sociedad global, no solo a los países receptores.

Ante esta apuesta, hay que dotarse de una diplomacia económica efectiva y adoptar estrategias complementarias combinando el bilateralismo y el multilateralismo. Priorizar un enfoque basado en el desarrollo humano y centrándose en la juventud y su empoderamiento.

Europa sigue descuidando la importancia de la política del codesarrollo. Sin embargo, la afluencia de inmigrantes africanos continuará mientras el sueño de Europa no sea reemplazado por un sueño africano. Y esto solo ocurrirá si se crea un entorno propicio para el emprendimiento para los jóvenes en su país de origen.  

El desarrollo de una estrategia global de diplomacia económica requiere la implicación de las empresas. Para que la internacionalización empresarial también sea una prioridad es preciso elaborar una política exterior institucional que aborde temas de conflicto e incertidumbre. Hay que adaptar nuevos enfoques a las nuevas complejidades. Las relaciones con otros países objetivo ayuda al desarrollo y a la expansión internacional de las empresas. 

La nueva diplomacia tendrá que enterrar los fantasmas del pasado, contar con las empresas y destinar más recursos a la formación de los jóvenes. La  ayuda al desarrollo tradicional no ofrece soluciones sostenibles y el codesarrollo parece cada vez más, un acierto.

Expansión, Edición Catalunya, Opinión. Pag.2. Viernes 26 Octubre 2018

jueves, 25 de octubre de 2018

Innovación, Innovación, esta es la cuestión


Los modelos económicos en vigor están sin aliento por la velocidad con la que se suceden los cambios. Globalización, ultra-liberalismo, transformación digital, avances tecnológicos, blockchain, economía colaborativa​, concentración urbana y desertización del mundo rural. Numerosos cambios que los gobiernos luchan por regular. Es preciso dar nuevas respuestas.

El cambio tecnológico amenaza empleos, pero también crea alternativas. Las relaciones en el trabajo, entre empresas, empleados, los servicios, la movilidad... están cambiando. La única clave para avanzar es mejorar en innovación y educación. Como en todo lo demás, el futuro de Europa, África y el Mediterráneo esta en adaptarse, compartir experiencias y avanzar juntos.

Siguiendo el modelo actual, los gobiernos mediterráneos se centran en la creación de empleos, no en la creación de empresas. Un modelo caducado que consiste en lanzar programas masivos de empleo público, en lugar de financiar e invertir en empresas exitosas que crearan empleos.

La región mediterránea tendrá que crear cientos de millones de nuevos empleos en las próximas tres décadas. Este desafío presenta una oportunidad para que la región transforme sus economías y aproveche la creatividad de su gran población juvenil y el poder disruptivo de la tecnología para crear riqueza.

Nos guste o no, las líneas de producción requerirán cada vez menos mano de obra gracias a las máquinas más eficientes, la automatización y la robótica. Además, la próxima ola traerá inteligencia artificial, impresión 3D y nuevas capacidades que harán que el trabajo adicional sea redundante. Sabemos ya, que 8 de cada 10 puestos de trabajo se perderán por las nuevas tecnologías --no por la inmigración o la globalización-- y el 64% de trabajo existente hoy será automatizado y el 66% de los puestos de trabajo para los próximos 10 años todavía no se han inventado.

Ante este panorama, y como dijo Benjamin Franklin: "Una inversión en conocimiento paga el mejor interés", está claro que el progreso económico está relacionado directamente con actividades de formación e innovación y hay una correlación entre progreso social y la actividad empresarial.

El ciclo de vida de las empresas debe enseñar a muchos países que el secreto de la eterna juventud es la constante innovación. Las empresas, como las personas, envejecen. Comienzan la vida con ganas de luchar y vivir, alimentado por energía juvenil e ideas frescas. Compiten, se expanden, maduran, y, finalmente, con pocas excepciones, se desvanecen. Lo mismo le puede pasar a los países que pueden perder la ambición de la juventud y dejarse caer en la complacencia.

El espíritu empresarial y el sector privado pueden impulsar la adaptación a la tecnología y la innovación, pueden ser el vehículo para implicar a los jóvenes y avanzar. Requiere trabajar por un cambio de mentalidad, animar a los jóvenes a crear sus propias empresas. Hay que impulsar un nuevo marco mental, una nueva actitud. La innovación trae riesgos, pero también oportunidades. Las personas innovadoras asumen esos riesgos para poder aprovechar las oportunidades.

Al hablar de innovación, parece que tratamos con teorías, de discursos intelectuales alejados de la calle y de la gente y sus problemas. Pero la innovación es el camino al desarrollo y a la supervivencia, el modelo para el ascenso de una empresa o país. La tecnología está aquí, pero por si sola no es la respuesta. Es un facilitador y acelerador de nuevas formas de ser y de hacer. Para tener capacidad de crear riqueza y tener un futuro, innovar no es una opción, es una necesidad.

Crónica Global, Empresas, Innovación, Futuro  Sábado, 20/10/2018

miércoles, 24 de octubre de 2018

Las otras historias de Oriente Próximo

  La información sobre conflictos desestabilizadores, gobiernos represivos, primaveras frustradas, terror, caos y la peor crisis de refugiados, suelen ser los titulares de las noticias que llegan de Oriente Próximo, pero esta no muestra todas las historias ni es la imagen completa de una región en continua evolución. Hay tendencias económicas - como la revolución tecnológica- y sociales  -como la cultura innovadora- que se han puesto en marcha, son positivas y contrarrestan la fatalidad y el pesimismo.

Entre los factores de recuperación económica y revitalización regional está el papel inclusivo de la tecnología, el espíritu empresarial y el impulso del sector privado con una narrativa alternativa que crea nuevas industrias, y en consecuencia, nuevos empleos, y que puede diversificar las economías de la región alejándola de apostar solo por la producción de hidrocarburos.

La energía del futuro de Oriente Medio no será el petróleo, será su capital humano. En la región viven 380 millones de personas, el 60% de ellas menores de 30 años. Los jóvenes deben ser la prioridad. Son la energía que, bien canalizada, puede reconstruir la región, liberarla del sectarismo y la injusticia. El paro, sobretodo el desempleo juvenil, es un problema grave que aumentará si no se proporcionan alternativas.

La creación de empleo, especialmente para la población joven, es un desafío y una prioridad. En los últimos cinco años, la población en edad laboral de la región aumentó en 50,2 millones. Sin embargo, solo encontraron empleo la mitad, unos 25,4 millones de personas.

Los jóvenes, universitarios, emprendedores y nativos digitales, están interesados en las energías renovables, la robótica y las nuevas tecnologías. Hay que convertir esta tendencia en una opción de futuro mediante la creación de un entorno que promueve y fomenta el espíritu empresarial, mejora la educación y apueste por la innovación y un crecimiento inclusivo. La tecnología educativa es necesaria para proporcionar el salto. El ecosistema debe ser propicio para la captación de talento, y ayudar a producir una generación de creadores de empleo en lugar de solicitantes de trabajo. Por tanto, hace falta una acción seria para crear economías inclusivas y empleo juvenil y los gobiernos deben ayudar a fundar nuevas empresas, liberar el camino para el sector privado, y redirigir la inversión pública hacia elementos intangibles como la educación, la investigación y el desarrollo.

Existen también historias de coraje y ambición protagonizadas por mujeres empresarias. Iniciativas innovadoras, con gran impacto en su comunidad y que están cambiando mentalidades. Hay una tendencia ascendente, con participación del 22%, pero lejos aún del promedio mundial del 33%. La participación de las mujeres en la economía aumenta la clase media y reduce las desigualdades. 

Uno de los aspectos más notables es el auge de las startups con una alta tasa de crecimiento, El mundo árabe no será Silicon Valley, pero está en un momento prometedor. Se multiplican las iniciativas, los Business Angels. Crece espectacularmente el comercio electrónico y las grandes empresas internacionales empiezan a apostar por esta región. El numero de fondos de capital riesgo se ha duplicado. Las universidades están construyendo aceleradores e incubadoras para impulsar startups lideradas por jóvenes universitarios. Se notan los vientos de cambio desde Casablanca, Túnez, El Cairo, Ammán, Beirut, Dubái, o Riad. 

Estos jóvenes graduados son aprendices conocedores, adaptables, y trabajadores. Son empresarios digitales, agentes de cambio pacífico y positivo y portadores de los nuevos valores de la región árabe: el trabajo duro, la apertura y el aprendizaje. La brecha de financiamiento  para las Pymes en la región es significativa: se necesitan 280.000 millones de dólares (unos 242.000 millones de euros). Las pymes representan el 75% de los empleos en la región, pero solo reciben el 8% de los préstamos. Empoderar a esta generación, invirtiendo en sus nuevas empresas es el mejor uso constructivo de su energía. 

La innovación es una cuestión de supervivencia para sociedades y países, y el talento, la materia prima de la economía, se extiende por la región. El cambio constructivo puede provenir de la inversión en la innovación y en el espíritu empresarial que lleven a una revolución económica que beneficiará a todos, Desde el exterior hay mucha confusión y sensación de caos en esta región. Pero el caos puede ser el amigo del emprendedor, y el espíritu empresarial consiste en alterar el status quo.

El Periódico de Catalunya, Opinión, Pag. 8   Lunes, 15 Octubre 2018

viernes, 28 de septiembre de 2018

Egipto, la carta económica

Rodeado de países en conflicto, y con grandes problemas internos, Egipto arrastra una inestabilidad política y económica sin precedentes desde el levantamiento que derrocó al Presidente Mubarak en 2011. Sin embargo, ha evitado el caos de sus vecinos, y ha estado aplicando duras reformas económicas, como la liberalización del tipo de cambio de su divisa, recortes profundos en los subsidios de combustible y electricidad, y un nuevo IVA. Tras unos años duros, la economía de Egipto está saliendo a flote con una mejora lenta, un moderado crecimiento y una inflación controlada.

Las calificaciones de deuda siguen estando limitadas por el déficit fiscal y los bajos niveles de ingresos. Se deben incrementar las exportaciones no petroleras para garantizar un aumento constante de divisas y continuar atrayendo nuevas inversiones extranjeras en todos los sectores de la economía. Pero la tendencia refleja una recuperación en el consumo, mayor inversión y exportaciones netas, y se estima un crecimiento medio del 5% en los próximos cuatro años.

Otra buena señal es que los turistas vuelven a visitar la tierra de los faraones. El turismo, que representa el 12% del PIB y un porcentaje similar del empleo, crece. En 2017 Egipto recibió 8,5 millones de turistas, un 55% más que en 2016, una tendencia que continua, en la primera mitad de 2018 el alza ha sido del 40%.

La visión del Gobierno para 2030 es un buen punto de partida. La nueva estrategia planea impulsar el desarrollo económico, la energía, la investigación científica, la transparencia y la eficiencia de las instituciones. Y la nueva Ley de inversiones es un paso positivo para mejorar el entorno legal y comercial. Sin embargo, se necesitan mayores esfuerzos, especialmente reducir el sector público, potenciar el crecimiento del sector privado y reducir la deuda pública.

Con una superficie de un millón de kilómetros cuadrados, y más de 90 millones de habitantes, la escala del programa de reforma económica es el desafío más grande de su historia reciente, pero es también una oportunidad para consolidarse como potencia regional. Tiene todos los componentes necesarios: el Canal de Suez, las remesas, el turismo, recursos, personas, dinamismo, espíritu empresarial, ubicación y vínculos globales. El país del Nilo se encuentra en medio de una etapa abierta a todos los escenarios. Deberá enfrentarse a retos importantes, y acelerar las reformas. El futuro se juega en ganar la carta económica.

Expansión, Edición Catalunya, Pag.2,  Miércoles, 26 septiembre 2018

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Turquia: Preocupación Creciente

Turquia eligió a principios de verano a Recep Tayyip Erdogan como el primer Presidente ejecutivo del país con nuevos poderes ampliados. 

Pero la nueva era no ha empezado bien y varios graves acontecimientos han impactado sobre la economía que está a medio gas y que era la razón principal de su éxito en los últimos años.

Nadie puede negar el milagro económico impulsado por el presidente Erdogan, que ha logrado multiplicar por cinco el nivel de ingresos per cápita en doce años y reducir la tasa de analfabetismo. Además, Turquía es hoy una de las 20 economías del mundo y juega un mayor papel en el escenario mundial.

Además, Turquía atrajo más de 180.000 millones de dólares de inversión extranjera en la última década. 50.000 empresas extranjeras se han instalado en su territorio, y su economía ha crecido en unos 800.000 millones de dólares al año. Ahora, Turquía es el sexto mayor socio comercial de la UE, con un volumen de comercio total de 140.000 millones de euros.

En los últimos diez años, crecieron el número de empresas españolas establecidas en Turquía a 610 y las inversiones de España superaron los 10.000 millones de euros. El volumen del comercio bilateral alcanzó los 9.800 millones de euros.

Pero desde el intento de golpe de Estado de julio de 2016, la ola de ataques terroristas, la cuestión kurda, las tensiones con Rusia, EEUU y la UE, la guerra en Siria y la creciente erosión de las instituciones democráticas, las cosas han empeorado. De momento no afectó a las tasas de crecimiento, y de hecho la economía turca creció en un asombroso 7,4% en el primer trimestre de 2018. Pero, a pesar de la  solidez de la expansión económica en los últimos años, hay dudas de que el impulso pueda mantenerse por mucho más tiempo.

El crecimiento se mantiene principalmente porque el Estado comenzó a inyectar dinero en la economía pero descuidó otras cuestiones clave como la inflación y la devaluación de la moneda, el aumento del déficit por cuenta corriente y el desempleo. La inversión extranjera directa ha caído a su nivel más bajo desde 2010, la tasa de crecimiento es la más baja desde 2008 y la recesión es una preocupación creciente.

Son muchos retos por resolver en un entorno de incertidumbres políticas y económicas. Se avecina una desaceleración de una economía que necesita impulsar cambios estructurales. Lograr esto en medio de la tensión política interna, regional e internacional será difícil pero no imposible.

La economía es lo suficientemente fuerte para soportar tormentas y el país tiene numerosos puntos fuertes: un PIB de 800.000 millones de dólares, una población de 80 millones, una ubicación geográfica con acceso a 1.600 millones de personas en Europa, Oriente Medio y Asia Central, instituciones modernizadas y un clima de negocios abierto. Pero el crecimiento está por debajo de su potencial, lejos del 9% de los mejores años, por eso necesita crecer más del 4% para crear empleo y atraer inversores para financiar el déficit.

El presidente Erdogan es una personalidad extraordinaria e inteligente, pero su estilo ha unido en su contra, todas las contradicciones tanto internas como externas. Parece querer dominar todo. Pero su proyecto de un partido de un solo hombre es muy frágil. Los últimos acontecimientos muestran esta debilidad política.

Con el nuevo mandato se teme que el control del presidente sobre la política fiscal y monetaria implique que haya más arbitrariedad en el entorno económico. Un ejemplo es el último decreto ley en el que Erdogan como presidente nombra al Erdogan ciudadano como presidente del mayor fondo soberano estatal con unos 200.000 millones de dólares. Esta tendencia podría inquietar a las empresas internacionales y afectar las esperanzas de los turcos de poder unirse algún día a la Unión Europea.

Hace dos décadas, Erdogan era el portador de un nuevo mensaje de pluralismo y poder compartido. Hoy, él mismo es el mensaje. Ya no se vota por un programa, una filosofía o incluso una nueva élite gobernante: se vota por Erdogan.

Hace cuatro años, Turquía parecía haberse convertido en un modelo de apertura económico que enfatizaba la empresa privada y un sector público solido que respetaba las normas y prácticas internacionales, especialmente en lo que respecta a la transparencia y el Estado de derecho. Hoy, sin embargo, la economía turca parece ser propensa a las tentaciones intervencionistas y las prácticas corruptas​.

El presidente debe encontrar un equilibrio, hay muchos frentes abiertos, y el futuro de Turquía depende de su respuesta ante los desafíos tanto internos como externos. Si la inestabilidad persiste puede desestabilizar al país, dañar su crecimiento y afectar a Europa.

Crónica Global, Pensamiento, Viernes, 21 septiembre 2018

lunes, 16 de julio de 2018

Las paradojas del fútbol


Ahora que el Mundial 2018 en la Rusia de Putin llega a su final, es un buen momento para valorar el impacto del fútbol en la economía, la sociedad y la política.

En lo económico, este deporte espectáculo se consolida como una actividad muy relevante porque tiene lo esencial para todo negocio exitoso, una elevada demanda, representada por millones de consumidores ávidos de buen fútbol​ cada semana.

Y el negocio crece, porque la fiebre del fútbol se expande por el mundo, nadie se escapa de su hechizo, es el deporte rey. Cuenta con más de 1.600 millones de aficionados. Una comunidad de 240 millones de personas, 1,5 millones de clubs, y genera un PIB de medio billón de dólares.

A nivel político, desde la aparición del arte deportivo para competir en las ciudades griegas, la competencia no siempre ha sido solo entre atletas, sino por otros objetivos a menudo ocultos. Es conocido el uso como poder blando de este deporte en el campo de la política bajo regímenes totalitarios y militares, o para aprovechar los contactos, establecer relaciones, aumentar la popularidad o mejorar la imagen de un país. Tampoco se han librado algunos países democráticos. En Italia, Silvio Berlusconi aprovechó el trampolín que le proporcionó el Milán para acceder luego a encabezar el Gobierno de su país.

A nivel social, la pelota ha logrado más que la política tanto en la integración como en destacar la riqueza y las posibilidades de la diversidad en las sociedades europeas.

El fútbol ha ayudado a la integración cultural y étnica y es una encarnación de la diversidad. Las selecciones de Alemania, Francia y Bélgica, entre otras, incluyen jugadores nacidos en África, Sudamérica y el Caribe, o nacidos de padres que emigraron de Argelia, Marruecos, Camerún, Malí, Togo, Mozambique... Es el caso de la selección francesa o la belga que han disputado el liderazgo del Mundial de Rusia o de la selección alemana, que ganó el Mundial de Brasil de 2014 con jugadores de ascendencia turca, africana y magrebí.

La magia del fútbol reúne a equipos nacionales compuestos por jugadores de diferentes orígenes étnicos, todos defendiendo la misma camiseta y colores con pasión. Son la mejor respuesta a las estrechas tendencias ultranacionalistas que los partidos europeos de extrema derecha pretenden explotar. Una paradoja ante las olas racistas de los conservadores europeos defensores de las banderas e identidades únicas.

Lamentablemente, estos avances en la integración en el fútbol no reflejan la difícil realidad experimentada por muchas comunidades, y la de los inmigrantes y refugiados en Europa.

Entre los valores positivos, tenemos el ejemplo de entrenadores de fútbol como Pep Guardiola, Jürgen Klopp o Robert Martínez, que para obtener lo mejor de sus equipos diversos, han desarrollado maneras de motivar al personal con una acción firme y coherente y construyendo y fortaleciendo la cultura de equipo. Algunos directivos de empresa y algunos políticos podrían tomar nota para mejorar su manera de gestionar y conciliar realidades diversas.

También es cierto que hay quien ve el fútbol como un modelo basado en el culto a sus figuras y la glorificación del esfuerzo físico en lugar del esfuerzo intelectual. Hay una ausencia de una conciencia crítica entre el público, ya que cada partido proporciona una felicidad ilusoria e instantánea, y, en muchas ocasiones, se retratan como ideales, sentimientos machistas o racistas.

No tenemos que olvidar importancia de la participación femenina en este deporte, como signo de igualdad y diversidad, y hay que apoyar que, a pesar del enorme esfuerzo, el fútbol femenino sigue sin disponer de suficiente repercusión mediática ni la adecuada inversión económica.

Pero, con el enfoque adecuado, el fútbol en particular puede contribuir al desarrollo atrayendo un cambio social, facilitando el respeto mutuo y un mejor entendimiento. La competición deportiva puede unificar, puesto que todos podemos ser parte de él, sin tener en cuenta ideologías políticas, sexo, raza o religión. El deporte puede ser uno de los instrumentos para abordar la violencia e inseguridad en las regiones en conflicto y para ofrecer mejores oportunidades a los jóvenes. Más allá de choques de civilizaciones o de la confusión provocada por el fanatismo o la ignorancia.

El deporte puede impulsar la capacidad para adquirir y producir conocimiento, que es un factor fundamental de competitividad. El carácter polivalente del fútbol le permite abarcar funciones educativas, sociales, de salud, además de económicas. Valores positivos como los que transmite, y la pasión con la que lo viven los jóvenes y que fastidia mucho a los grupos que expanden el terror, a los extremistas políticos y a los que aprovechan la división para crecer.

El fútbol, a pesar de muchas contradicciones, tiene una vertiente positiva: puede ayudar a la integración, promocionar la diversidad, crear marcos de encuentros en un momento en que se multiplican los desencuentros y los muros. Millones de fans y seguidores quieren vibrar de emoción con sus futbolistas y sus equipos preferidos más allá de colores, naciones, religiones... Es seguramente el mensaje que se podría lanzar en estos momentos de creciente tensión entre los extremistas de todos los ámbitos y lados.

Crónica Global, Opinión-Pensamiento, Viernes,13 julio 2018

lunes, 2 de julio de 2018

Barcelona: La logística como apuesta

El mapa del transporte mundial está cambiando. Emergen nuevos actores y potencias o regiones y nuevas ciudades como centros de distribución internacionales. El comercio mundial evoluciona y el modelo de potencias marítimas que llevaba siglos transportando cargas a través de alta mar está dando paso a un futuro más multidireccional y multimodal.

En esta nueva dinámica China empieza a ejercer una mayor influencia. El lanzamiento de la nueva ruta de la seda, una iniciativa con una enorme inversión, tiene como objetivo reorganizar el comercio intercontinental a través de una nueva red de conexiones marítimas y terrestres entre Asia, Europa y África, basada en las antiguas rutas comerciales, y el Mediterráneo es clave para China.

Por mar circulan el 80% de las mercancías y alrededor del 50% del petróleo. Ante esta expansión de China en los puertos del Mare Nostrum, es urgente liberar el potencial económico de la región. Hay que apostar por la integración y construir una estrategia mediterránea económica y financiera unificada que impulse las inversiones, la construcción, la modernización y gestión de las infraestructuras imprescindibles y que permita crecer y competir con otras regiones.

Hace más de 2000 años se creó el primer concepto de puerto libre o puerto franco, entre caldeos, fenicios y cartagineses para facilitar el comercio en el Mediterráneo. Pero el Mare Nostrum corre el riesgo de perder su liderazgo a pesar de sus ventajas naturales: una situación estratégica entre tres continentes y acceso a cientos de millones de habitantes. Pero necesita más integración de las infraestructuras, desarrollar la interconexión del sur, urge crear una red de comunicación terrestre, aérea y marítima eficiente y impulsar los corredores multimodales. Y solo puede hacerse realidad con una alianza regional y su asociación con Europa.

Se debe actuar para transformar esta gran plataforma logística decisiva en los flujos entre este-oeste. Y la mejor opción para canalizar las cargas entre Asia, África y Europa. En esta escenario de cambios, Barcelona tiene mucho que aportar y es la alternativa más eficaz y ágil también económica a otras opciones portuarias europeas.

Barcelona, por su situación geográfica, sus capacidades e infraestructuras podría consolidarse como la gran plataforma del sector logístico y de transporte del Mediterráneo aunque la competencia será dura. Debe prepararse ante los retos que se avecinan. La apuesta por las infraestructuras debe seguir siendo prioritaria, especialmente el corredor mediterráneo y la creación de redes y servicios logísticos de mayor eficiencia.

Transformar Barcelona en un centro logístico para el Mediterráneo representa una alternativa: un híbrido que reduce la tensión entre la integración global y la capacidad de respuesta local. Tanto las organizaciones internacionales y regionales como las grandes empresas multinacionales pueden seleccionar la ciudad como sede, plataforma o como una base natural para cubrir o ampliar su expansión en mercados vecinos y como centro de enlace para toda la región mediterránea.

Barcelona es el primer centro logístico del Mediterráneo, es única y diferente de otros enclaves. Dispone en un reducido espacio de un gran puerto, tanto para mercancías como para pasajeros y cruceros. También la zona de actividades logísticas más importantes del sur de Europa, un gran aeropuerto internacional, una zona franca, Mercabarna y una gran feria de congresos de referencia para el sector en el sur de Europa y el Mediterráneo: el Salón Internacional de Logística (SIL) que ya es el hub anual de reflexión, discusión y negocios. Esta oferta dota a Barcelona de una oportunidad única para liderar la logística regional.

El peso del sector logístico es muy importante a nivel mundial. Sin una logística efectiva, la economía no puede desarrollarse; una logística eficiente contribuirá a reducir el coste total de los productos para la exportación, importación y distribución en el mercado interno. Es simplemente sangre para la economía, un gran apoyo para el ecosistema industrial y una verdadera palanca para el crecimiento y la competitividad. La creciente internacionalización requiere poner un especial énfasis en el rendimiento global de las redes de distribución y suministro.

Un ejemplo es la macroampliación del canal de Suez en Egipto y la importancia que puede tener para Barcelona y sus terminales de contenedores. Una parte importante del tráfico de contenedores que pasa por el canal de Suez se podría descargar en Barcelona y cargarlo en trenes con destino a Europa central, con lo que la mercancía podría llegar a su destino en 48 ó 72 horas. Si se descargase en Barcelona la totalidad del barco, a continuación se podría volver a cargar con los contenedores llegados asimismo por ferrocarril desde Europa central con destino a Oriente, y el barco podría volver a zarpar mucho más rápidamente.

Apostar por la integración mediterránea cambiaria las tendencias y beneficia a todos los componentes de la región. Atraería empresas internacionales, aumentaría las exportaciones e impulsaría la creación de puestos de trabajo y de empresas locales. Esto impactaría positivamente en todos los países de ambas orillas, especialmente España y Italia. Cerrar las brechas existentes entre ambas orillas no será fácil, pero lograrlo significaría una red de transporte más efectiva, más comercio y desarrollo, y en esto Barcelona tiene el alcance y la ambición para convertirse en actor clave en la escena logística internacional, una apuesta ganadora.

Crónica Global, Opinión-Pensamiento, Jueves, 31 de Mayo 2018 

miércoles, 27 de junio de 2018

Plan Marshall para el Mediterráneo

  El Mediterráneo hoy ya no es un lago. Se ha convertido en una frontera. En sus orillas se han establecido nuevos jugadores: Rusia, China... mientras el proyecto euromediterráneo se tambalea.  
El efecto corrosivo de la crisis  económica obliga a arbitrar y gestionar los temores a corto plazo. Y la crisis de los refugiados​ ha relegado la construcción económica Mediterránea.

Ahora la Comisión Europea estudia crear "centros o plataformas regionales de desembarco" en los países del sur del Mediterráneo para los refugiados e inmigrantes. Pero la inmigración forzosa es una consecuencia natural de la agitación, y es solo la punta del iceberg. ¿Cómo se puede pensar en retener a millones de personas que están tratando de evitar la guerra, el hambre o la dictadura? ¿Cómo se puede creer que una política orientada a la seguridad o los centros de desembarco son las únicas opciones que Europa​ puede presentar a sus vecinos del sur?

La crisis económica, la crisis de identidades y la crisis de refugiados han minado la cohesión de los Estados miembros de la UE. La prioridad ha sido la estabilidad de los flujos migratorios y esto se ha traducido en congelar 15.000 millones destinados a la cooperación.

Desde 2010 hasta 2016, la orilla sur de la región ha perdido 650.000 millones de dólares en actividad económica, casi el 7% del PIB. Algunos países de la región están al borde de la ruina económica y financiera, por las guerras y la inestabilidad política. Y surgen riesgos geopolíticos, como el terrorismo, por un horizonte de futuro sin esperanza. Hay más de 40 millones de jóvenes desempleados en la zona, 27 millones sin educación ni formación, la mayor tasa de paro del mundo (un 27,2%) y este problema aumentará por el incremento de población.
   
"El futuro de Europa se jugará en el sur."

El futuro de Europa se jugará en el sur. Los destinos de Europa y África están vinculados por el Mediterráneo. Hay que aunar las voluntades, defender los intereses convergentes, apostar por una mejor cooperación. Hay que romper los miedos para entendernos y dibujar el futuro de las próximas generaciones.

Hoy, más que nunca, los temas económicos y de inversión deben introducirse en un debate que ahora está dominado por cuestiones de seguridad y de inmigración. Es preciso plantear nuevas ideas, propuestas audaces y dar fuerza a la integración económica. Todavía estamos a tiempo de conseguir un nuevo equilibrio para evitar más pesadillas. De adoptar medidas concretas a favor del comercio, los flujos de capital y el movimiento de personas para el beneficio mutuo.

Veintitrés años después del Proceso de Barcelona, muchos de los objetivos siguen siendo válidos. Hay que trabajar para mejorar una prosperidad compartida basada en las relaciones sur-sur y norte-sur. Europa sigue siendo el primer socio comercial de los países del sur la parte oriental del Mediterráneo con 345.000 millones de euros en los volúmenes de comercio. Los acontecimientos desde la Primavera Árabe hasta la crisis de los refugiados han reforzado la necesidad de trabajar juntos para lograr un crecimiento sostenible.

El Mediterráneo y la UE necesitan una relación diferente a todos los niveles. El modelo actual debe ser renovado ante los nuevos problemas económicos, geopolíticos, de seguridad o el cambio climático. Los tiempos han cambiado y hay que hablar sin rodeos. Es esencial saber concretamente lo que el Mediterráneo quiere de Europa y lo que Europa está buscando en el Mediterráneo.

Este nuevo diálogo no debe ser solo una relación entre los donantes que buscan reducir el número de migrantes y los beneficiarios que dependen de la ayuda y los fondos, sino debe ser una relación entre iguales.

Entre 1970 y 2015, la población de los países ribereños ha aumentado de 285 a 490 millones. Y de 2015 a 2025, se estima que se incrementará en 100 millones más, básicamente en la ribera sur. La Europa mediterránea era el 65% de la población de la zona en 1950. Ahora, es el 40% y se reducirá al 35% en 30 años.

"Plan Marshall para el Mediterráneo"

La magnitud del desafío deja a las medidas existentes de asistencia financiera claramente insuficientes para el propósito. Por ello, hace falta una nueva política europea para el Mediterráneo, un Plan Marshall sería una solución realista para resolver los problemas económicos endémicos, buscando revitalizar el comercio y la inversión, estimular el espíritu empresarial. Un plan compacto centrado en la ayuda al desarrollo en el momento en que Europa busca nuevas fuentes de crecimiento y la región necesita una transformación económica.

Es imperativo consolidar la economía regional y fortalecer su inclusión en la economía mundial para facilitar la transformación de la región. Las futuras relaciones entre las dos orillas se basan, en un grado nada despreciable, en la capacidad de las empresas del sector privado para incrementar los flujos de inversión, de bienes producidos y comercializados ya que los futuros niveles de empleo, muy especialmente en el sur, dependerán de la voluntad de de los inversores, sean nacionales o internacionales de implicarse en esta apuesta.

Desarrollar infraestructuras​, especialmente la digital, es una forma de estimular indirectamente el espíritu empresarial facilitando el proceso de creación de las pymes. Mejorar los modelos de gobernanza luchando contra la corrupción con mayor transparencia y rastreabilidad. Las empresas internacionales tienen que considerar la región no como un mercado de consumo o una fuente de materias primas, sino también como un región que crea valor.

Un Plan Marshall para el Mediterráneo, inspirado por la estrategia de reconstrucción en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, aseguraría la creación de empleo, lo que evitaría que los jóvenes se aventuren en la inmigración ilegal a Europa y aportaría crecimiento y soluciones tanto a Europa como al resto de países de la región.

El Mediterráneo fue durante 60 siglos nuestro mar común, el mar que impulsó grandes civilizaciones y las obras más destacadas del espíritu humano. Es imprescindible una nueva visión.

Crónica Global, Opinión-Pensamiento  Lunes, 25 Junio 2018