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jueves, 20 de julio de 2023

La contribución de la diversidad a la empresa

 En estos tiempos de crisis económicas, de cambios acelerados, de transformaciones disruptivas (energética, digital o demográfica) y de identidad, los temas de inmigración y diversidad son particularmente apremiantes. ¿La inmigración enriquece o no? ¿Es fuente adicional de inseguridad? ¿Son las identidades específicas de los migrantes y sus descendientes compatibles con la identidad de la sociedad de acogida?

Las personas con talento se cansan cuando se dan cuenta que el sistema sólo les incluye, pero no los acepta. Para evitar estos problemas, países, organizaciones y empresas  tienen que hacer un esfuerzo para incluir plenamente a los empleados en todos los aspectos del trabajo.

Las empresas internacionalizadas más exitosas serán aquellas que tengan el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Es preciso alentar un liderazgo multicultural para sacar lo mejor de la fuerza laboral diversa.

Las empresas precisan lideres globales, capaces de interpretar y decodificar a partir de diferentes situaciones y entender otras perspectivas

El miedo a la diversidad no se limita a una reacción en la política.  Tiene grandes repercusiones en el mundo de los negocios y las empresas y podría aumentar el resentimiento popular y de los votantes al poder corporativo.

La diversidad es algo más que la raza o el género. Debe incluir ideas, la creatividad, las habilidades, los pensamientos, los antecedentes y las experiencias.

Cada vez mas empresas dependen de la diversidad. Hay que mirar las diferencias como oportunidades. En EEUU, donde conviven y trabajan diferentes nacionalidades, las empresas más exitosas son aquellas que han tenido el factor cultural como parte de su estrategia y que han incorporado las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Las que han permitido a un amplio espectro de personas participar activamente, contribuir y aprovechar su potencial. No solo las multinacionales, cada vez mas pymes tienen cadenas de suministro mundiales o accionistas extranjeros.

La inmigración en EEUU ha experimentado obstáculos conocidos y relegación social de las comunidades, pero muchos han conseguido emprender con éxito y dinamismo en beneficio de la economía de su país de adopción.

La guerra por el talento se está librando desde hace años. Pero, muchas empresas globales, tienen dificultades para reclutar a los mejores talentos porque operan una pirámide de pasaportes, leyes y prejuicios.

Vivimos en un mundo cada vez más impulsado por el flujo transnacional de personas, capitales e ideas. La contribución de la diversidad a la economía puede ser un éxito anecdótico o una verdadera tendencia creciente, depende cómo se valora. La diversidad puede ayudar a internacionalizar empresas y ser la punta de lanza hacia nuevos mercados y a crear empresas. Es un gran revulsivo tanto en la gestión de personas como en la creación de nuevas empresas.

La diversidad de pensamiento y las experiencias culturales, como se ha demostrado, ayudan en la expansión creativa de las empresas. Un equipo global no solo suma habilidades, está abierto al mundo y sus diferentes talentos aportaran sus valores. Creará una cultura de trabajo que estimule conversaciones abiertas, que eliminará barreras y muros y producirá mayor impacto en la sociedad.

Sumar culturas y capacidades y utilizar esta sinergia en la búsqueda de nuevas soluciones hará crecer nuestras empresas y nuestras sociedades. Más allá de populistas y su pensamiento en blanco y negro, la diversidad se hace más necesaria que nunca en estos tiempos tormentosos. Si no es así, se corre el riesgo de empeorar el curso de la historia y de la economía al elegir el bando equivocado.

Anwar Zibaoui EXPANSIÓN Edición Catalunya Opinión 20 Julio 2023

https://www.expansion.com/catalunya/2023/07/20/64b8f732468aebad618b467b.html

martes, 9 de mayo de 2023

Internacionalización y brecha cultural

 "las empresas más exitosas en el ámbito internacional son aquellas que tienen el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas"

 
En el proceso de internacionalización empresarial, además de la oportunidad, la seguridad y el marco jurídico hay otros requisitos. Lo principal es el conocimiento transversal de los mercados y sus atractivos. La disponibilidad de unos mecanismos de soporte. Las diferentes posibilidades de acompañamiento, especialmente de financiación y recursos humanos que serán precisos. La competencia o la complejidad operativa. Y hay otro factor que se perfila cada vez con una importancia mayor: el cultural. Estos factores pueden frenar o acelerar el plan de expansión internacional.

Los contactos interculturales forman parte de la actividad diaria de muchas empresas. Trabajar y hacer negocios con alguien de otro país implica tener que tratar con un entorno que en ocasiones es muy distinto al propio. Muchos profesionales no están formados para gestionar estas diferencias culturales. Eso provoca malentendidos, conflictos y pérdidas de productividad. Por el contrario, quien entiende las diferencias culturales es capaz de prever lo que va a pasar y adaptarse. Incluso es capaz de aprovechar las complementariedades culturales y crear sinergias.

Un equipo culturalmente diverso proporciona una visión más profunda del consumidor y tendrá un conocimiento superior de las idiosincrasias políticas y sociales. La diversidad es una oportunidad. Es clave comprender las diferencias entre regiones en aspectos como el valor del tiempo, el reparto del poder, el control de lo incierto, las emociones, el grado de individualismo, cómo cultivar la confianza... Estos conocimientos facilitan trascender las barreras culturales, cultivar la confianza y crear los puentes que se necesitan para crear valor.

Los obstáculos más difíciles para hacer negocios con otras culturas no son los códigos de vestimenta o los hábitos alimenticios. Los factores principales son los que se ocultan bajo la superficie, los instintos, el subconsciente que pertenece a la esencia de nuestra identidad. Las actitudes respecto a cosas tales como la vida, la muerte, la familia, el dinero, el tiempo, el destino, la voluntad, las leyes, la moral, la amistad, la honestidad.

En un mundo en cambio continuo se necesita una cultura dinámica que sume capacidades y diversidades para encontrar las oportunidades y aprovechar las sinergias más allá del pensamiento clásico. Es posible fracasar en una expansión internacional por subestimar los desafíos culturales.

Las empresas internacionalizadas más exitosas son aquellas que tienen el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas.

Las empresas que cierran la brecha y construyen una inteligencia cultural, con equipos que se adaptan a las diferentes formas de hacer, porque no se trata sólo de habilidades sino de valores, tienen una ventaja clara. Serán receptivas a "hacer negocios", independientemente hacia dónde van.
 
Es necesario alentar el liderazgo multicultural, ejecutivos con un estilo inclusivo, con equipos capaces de interactuar con otras culturas, escuchando, observando, respetando y aprendiendo en el proceso de internacionalización. En resumen disponer de perspectiva global, espíritu internacional y ciudadanía global.
 
Expansión, Opinión, A.Zibaoui 24 abril 2023