jueves, 29 de agosto de 2013

El riesgo de que se extienda el incendio

La decisión de intervenir militarmente para evacuar las plazas ocupadas por militantes del movimiento islamista en Egipto fue tomada sin una evaluación adecuada de las consecuencias y el impacto tanto nacional como regional e internacional. Las imágenes de cadáveres amontonados agravan el incendio, y la declaración del estado de emergencia no parece que pueda evitar que el país caiga en un baño de sangre o en una guerra civil abierta. En todo caso, la situación amenaza lo que queda del periodo de transición y perjudica gravemente la imagen de Egipto en el exterior.

La escena actual es de miedo, pero lo aterrador es que el país que se rebeló contra la tiranía está amenazado por otra de diferente índole. Lo que está ocurriendo desde principios de julio en Egipto no es solo que ha habido un golpe militar y un partido reclama la vuelta de un presidente destituido en ese golpe, sino una nueva expresión de una lucha por el poder que comenzó en 1952 entre una sucesión de gobiernos autoritarios y el movimiento islamista, lucha en la que los movimientos civiles que impulsaron las revueltas de hace dos años han quedado atrapados entre la autocracia, la teocracia y el radicalismo.

Egipto y toda la región aguantan la respiración esperando que ambos bandos dejen el duelo y se sienten a negociar. Este fuego amenaza con extenderse fuera de las fronteras y podría afectar a toda la región e impactar en la economía internacional, sea por un posible cierre del canal de Suez por actos violentos o por un incremento del precio del petróleo.

Egipto es el mayor país árabe y el más poblado, es la referencia para el cambio en Oriente Próximo. La pérdida del poder por los Hermanos Musulmanes no solo afecta a este grupo, sino que también pierden Hamás en Gaza y los partidos hermanados en Jordania, Túnez, Marruecos, Siria y otros países. La idea de una primavera que integre a los islamistas y siga la referencia del modelo turco puede llegar a perder validez.

El éxito de los militares en Egipto significaría la vuelta a la tiranía o a un mubarakismo sin Mubarak, y a la vez animaría a otros regímenes de signo militar de la región a seguir el camino de represión. Si avanzasen las llamas que los extremistas intentan encender entre los componentes de la población egipcia por razón de pertenencia religiosa, podrían afectar a toda la región. Y se abriría una fosa entre religiones y sectas.

Para la estabilidad de Egipto y de toda la región, el éxito de un modelo democrático sigue siendo la mejor solución para la crisis, y a ese modelo debe llegarse a través de acuerdos políticos en los que participen todos en un entorno pacífico. La exclusión de los Hermanos Musulmanes y su amplia base popular dará lugar a la aparición de una generación de islamistas radicales dentro y fuera de Egipto, porque estos sectores han perdido la confianza en el cambio democrático pacífico.

Todo lo que sucede en Egipto afecta a todos los árabes y a toda la región de Oriente Próximo. La continuación del proceso de construcción democrática debe llevarse a cabo con realismo político, lejos del pesimismo o el optimismo.

El Periodico de Catalunya, Análisis, Pag.13, Sabado 17 agosto 2013

martes, 20 de agosto de 2013

Lo que se espera de Rohani

El nuevo presidente de Irán está en condiciones de sacar adelante reformas vitales para el país.

Hassán Rohani ya ha asumido la presidencia de Irán tras su aplastante victoria en las elecciones del 14 de junio. Un triunfo que fue una sorpresa incluso para el propio candidato, bastante desconocido, y su entorno. Rohani ganó por el 50,7% de los votos, en la primera vuelta y con una participación importante, el 72% del electorado. Pero está claro que el voto mayoritario fue un voto contra el sistema que representan los conservadores y una apuesta por un cambio de rumbo que Rohani tendrá que gestionar. Con los nombramientos ministeriales, el nuevo presidente ha dado ya alguna indicación de sus prioridades. Las dudas sobre su capacidad para sacar adelante sus planes están muy extendidas, aunque su conocimiento del sistema podría ayudarle para su programa de reformas.

El periodo de Mahmud Ahmadineyad en la presidencia fue largo y costoso a pesar de varios éxitos en Irak, Siria y Líbano. Y terminó con graves consecuencias: sanciones internacionales que paralizaron la economía, una confrontación más aguda con sus enemigos y un mayor aislamiento. La situación económica iraní no necesita mayores análisis, y las cifras hablan por si solas. La tensión con Occidente es clara. El enredo en Siria tiene un alto precio. Rohani llega al cargo con el país sumido en una grave crisis interna y una complicada situación externa, que puede empeorar. Hay un profundo resentimiento por las malas condiciones económicas, resultado de las citadas sanciones, y el Estado no puede beneficiarse de sus recursos naturales por su política exterior.El desempleo está creciendo y el coste de la vida ha pasado a ser intolerable. ¿Durante cuánto tiempo el Estado podrá amortiguar la ira y el desánimo de los iranís?

Las sanciones están teniendo un efecto devastador.El PIB se contrajo un 1,9% en el 2012 y se prevé que disminuya un 1,3% este año. el rial ha perdido más de dos tercios de su valor, la inflación está en el 30% y los precios de los alimentos han aumentado hasta un 70%. Al mismo tiempo, las exportaciones de petróleo han caído al peor nivel de los últimos 30 años y los ingresos han bajado un 27% a pesar del alto precio del crudo. El desempleo es del 13%, pero es más alto si se incluyen las mujeres y la población estudiantil universitaria que puede elegir formación o educación gratuita en lugar de permanecer en el paro.

Por lo que respecta a la política exterior y regional, se cree que con Rohani van a mejorar las posibilidades de un acuerdo con Occidente sobre la disputa nuclear, pero no se prevén cambios en relación a Siria o Irak, los aliados en la zona. Rohani, que era el principal negociador iraní con Occidente sobre el tema nuclear, ha dicho que Irán está listo para ser más transparente sobre su programa atómico pero que no suspenderá el enriquecimiento de uranio. Él está dispuesto a trabajar por una interacción constructiva con el mundo, y su desafío será convencer a los conservadores y al líder supremo iraní, Alí Jamenei, de que en el tema nuclear algún tipo de acuerdo se puede alcanzar con Occidente. Y, por otra parte, Teherán sigue apoyando firmemente al régimen sirio de Asad mediante el envío de ayuda militar y la participación de Hizbulá.

Cierto optimismo cunde hoy en las calles de Teherán, porque se cree que el presidente electo será capaz de lograr un cambio significativo, con un discurso más conciliador con Occidente. Y se espera que, como privilegiada parte del régimen, sea capaz de trabajar con los centros de poder para impulsar reformas muy necesarias.

El futuro político es incierto. El régimen mantiene la línea dura alegando que hay una conspiración extranjera contra Irán, y si esta posición no varia a Rohani li puede faltar autoridad para un diálogo político interno, porque los reformistas y liberales de Jatami, Rafsanjani y el propio presidente insisten en pertenecer a la revolución islámica y sus valores. Pero Rohani está en condiciones de forjar la unidad entre los distintos centros de poder y sacar adelante reformas vitales, especialmente la recuperación de la situación económica, supeditada a un posible alivio de las sanciones. Hay que esperar aún para ver cómo va a gestionar el dirigente las esperanzas de los iranis, los temores de los países vecinos y las sanciones de Occidente. Y también cómo serán las nuevas líneas de demarcación entre los reformistas y los intransigentes.

En todo caso, Rohani deberá ser extremadamente cauteloso. En Irán existe una guía de la revolución que rechaza cualquier acercamiento a Occidente, y especialmente a EEUU, aunque los jóvenes siguen su música y su moda. La alfombra de la democracia persa está cosida y atada por este líder supremo, y en los grandes temas, como el programa nuclear y la política exterior, la palabra clave la tiene el ayatolá Jamenei.

El periódico de Catalunya, Pag. 7, Opinión, Viernes, 7 agosto del 2013

jueves, 1 de agosto de 2013

Los mejores tiempos están llegando

El sector de seguros en Oriente Medio, Golfo y Norte de África empieza a moverse, tiene un gran potencial por descubrir ya que hasta el momento su crecimiento ha sido débil. Varios factores han influido en su desarrollo sobre todo políticos, los conflictos y las tímidas reformas en el sector financiero emprendidas por los gobiernos de la región.

La reforma del sector seguros es la pieza que falta en el proceso de reforma económica del conjunto del mercado financiero, bursátil, y bancario, esta reforma es clave a medida que condiciona la fragilidad de las empresas y la rentabilidad de los créditos.

El sector puede aprovecharse de los importantes recursos financieros de la región, del enorme potencial demográfico, y el factor geopolítico que caracteriza la zona. Como en otras zonas, al final familias y empresas empiezan a verse obligadas a suscribir pólizas de seguros. También es importante el avance en la introducción de el seguro obligatorio de coche, salud y vida en algunos países y cabe destacar el desarrollo de las entidades de regulación y vigilancia.

El sector no ha logrado todavía igualar la rentabilidad en otros mercados maduros. El objetivo ahora es convertir esta tendencia. Todo indica que la región se está preparando para un período de rápida expansión. El crecimiento de las primas está superando el crecimiento económico y las nuevas líneas personales están encontrando una recepción mayor en un mercado donde el seguro sigue siendo un concepto relativamente nuevo.

Aunque las aseguradoras tienen dificultades para obtener ganancias, hay señales que apuntan que los tiempos mejores están llegando. La tarta a compartir es grande y para las empresas es la oportunidad de ganar cuota de mercado en una industria que tiene todas las características demográficas adecuadas para una expansión de largo plazo. Las primas que representan sólo el 1,3% del PIB, una quinta parte de la media mundial, lo que se traduce en la existencia de un enorme potencial para el crecimiento.

El mercado ha aumentado de manera constante en los últimos años. Con un valor de 52.000 millones de dólares en primas en 2011, frente a los 26.000 millones de dólares en 2007. El Mercado de no Vida, que representaron 538.000 millones en 2011, está creciendo al 7,5% anual mientras que el seguro de vida, que representa 7.600 millones, crece a un 10,1% anual.

Las lineas personales están mostrando perspectivas de crecimiento más fuertes, ya que se benefician del aumento general de los niveles de afluencia regionales. 

Hay muchas razones por las que se espera que las líneas personales vayan a seguir creciendo. La primera es que Takaful (seguros islámicos) están abordando y cambiando la cultura o la percepción del seguro. La segunda es la demografía favorable, la edad media de la población de la mayoría de los países de esta región de 500 millones de habitantes está por debajo de los 30 años. El tercero es el crecimiento de las líneas obligatorias, como coche y salud. Y, por último, que la población extranjera, los expatriados, son responsables de gran parte del crecimiento del sector, las empresas les ofrecen cobertura médica y otros tipos de seguros. A medida que el crecimiento se acelera, se espera que aumente el número de expatriados de la región.

Pese a este potencial, la rentabilidad se ve limitada por una fuerte competencia y una gran cantidad de empresas de reaseguro, que está ejerciendo presión sobre los resultados aumentando los costos de adquisición.

En los Emiratos Árabes Unidos, hay más de 60 compañías de seguros, mientras que en Arabia Saudita hay 33. Pero hay avances hacia la consolidación, se espera que la actividad de fusiones y adquisiciones aumente en los próximos meses.

Desde hace cinco años, los principales mercados de la región están experimentando un crecimiento en primas de dos dígitos. Las principales empresas internacionales están operando en distintas formas, lo que indica el gran interés. Pero el papel de la aseguradora internacional es aprovechar su experiencia global y trabajar en estrecha colaboración con los socios locales para concienciar a la población y las empresas sobre el conocimiento de los riesgos,y al mismo tiempo deben apoyar el desarrollo de las economías locales. Estas dos áreas serán los motores de crecimiento del mercado mundial de seguros.

Con una mayor actividad reguladora en la agenda, los puntos fuertes de la región pueden hacerse valer lo suficiente para permitir a las aseguradoras invertir más en el desarrollo de productos claves. Si la rentabilidad se fortalece, las primas se vuelven más competitivas, la entrada de aseguradoras extranjeras también debe prever una mayor oferta de productos para los consumidores.

Mediario, Revista Oficial del Colegio de Mediadores de Seguros. Junio 2013, Opinión, Pag.6