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viernes, 8 de marzo de 2024

Liberar el potencial de las mujeres emprendedoras

 Fomentar el espíritu emprendedor es clave para potenciar el desarrollo económico y el crecimiento en cualquier ámbito pero también para propiciar la diversidad en el sector privado. El espíritu emprendedor es sinónimo de creación de oportunidades de empleo, reducción de la concentración de los poderes económicos, y creación y distribución de riqueza.

Liberar  este espíritu entre las mujeres todavía es más importante, pues no sólo está en juego la igualdad de género sino también un mayor impacto económico y social. Las mujeres son agentes clave para la creación de empresas con una ventaja competitiva, sobre todo porque aportan soluciones innovadoras que mejoran la vida de las personas. Su impacto en la sociedad es determinante.

Aunque se han dado pasos importantes en el fomento del espíritu emprendedor femenino en el Mediterráneo, todavía queda mucho camino por recorrer. Las desigualdades que afectan a las mujeres en el sector empresarial tienen raíces profundas que van desde factores culturales hasta el insuficiente apoyo ofrecido a las empresas lideradas por mujeres, la falta de un marco político que aborde la brecha de género y el reto de promover la conciliación familiar con el trabajo, entre otros. La integración de las mujeres en la economía, en la región mediterránea y África, sigue siendo una asignatura pendiente, a pesar de algunos progresos .  

Hay que favorecer la participación de las mujeres en los órganos de decisión del ámbito económico, político y público. Para ello, sector público y privado deben buscar soluciones conjuntas para garantizar la igualdad de género en cualquier ámbito: igualdad de oportunidades en retribuciones y ascenso -no encasillando a las mujeres en cargos determinados- y fomentando el emprendimiento femenino y una mayor presencia de mujeres en los comités de dirección de las empresas. Ahora más que nunca es fundamental dar nuevos pasos para luchar contra las barreras políticas y regulatorias, allanar el camino para acelerar el acceso a instrumentos financieros, lanzar asociaciones innovadoras con el sector privado, y brindar oportunidades de capacitación para las emprendedoras del Mediterráneo.

Promover una relación positiva entre el avance de las mujeres en la economía y el crecimiento del PIB es una necesidad para hacer frente a los retos y aprovechar plenamente el talento de toda la población, no sólo la mitad de ella. Es prioritario avanzar hacia la inclusión financiera de la mujer y estimular la acción colectiva, comprometiendo a la comunidad financiera internacional a aumentar el financiamiento a las mujeres y especialmente a las pymes dirigidas por mujeres.

Si hablamos de romper estereotipos y cambiar la mentalidad cultural, debemos tener en cuenta también la tecnología, pues está permitiendo que las emprendedoras aporten formas creativas para superar las obsoletas brechas y barreras y dar valor a la economía. Por ello, es importante apoyar a las incubadoras y aceleradoras que ayudan a las empresas dirigidas por mujeres, y dar oportunidades y un mejor acceso a la a información, formación y la financiación.

Las empresas se encuentran en una posición única para derribar barreras y limitaciones basadas en el género y la cultura abordando la desigualdad como uno de los aspectos centrales de la agenda 20230 y así facilitar el acceso al mercado laboral y al mismo tiempo mejorar la retención del empleo femenino. Las empresas pueden responder mucho más eficazmente a las necesidades de las mujeres afectadas por la guerra y los conflictos.

En definitiva, precisamos medidas serias para crear economías inclusivas con empleo femenino. Los gobiernos tienen un papel clave en esta misión, facilitando el marco legal y redirigiendo la inversión pública hacia los elementos intangibles, como la educación y la salud de la mujer, la I+D y la innovación para los proyectos impulsados por mujeres.

Por cada contratiempo y cada fracaso, hay un éxito escondido en las sombras, Hay grandes historias de valentía y ambición de mujeres empresarias. Iniciativas innovadoras, con gran impacto en sus comunidades y que están cambiando mentalidades. El número de mujeres empresarias en el sur del Mediterráneo y África está aumentando con una participación del 22%. Aunque lejos aún del 33% el  promedio mundial.

Con 7.5 millones de microempresas y Pymes impulsadas por mujeres en el sector formal, y cuatro veces más en el sector informal, África lidera las tasas mundiales con mujeres emprendedoras exitosas que guían y contribuyen con su ejemplo a reducir las barreras. Al empoderar a la mujer se favorece a todas su comunidad y se contribuye al crecimiento económico.

La mejora de la situación social, económica y de salud de la mujer son esenciales para un futuro desarrollo sostenible de toda la región.  Se ha demostrado que al empoderar a la mujer se influye en su entorno y se favorece a toda su comunidad, al ayudar a erradicar la pobreza y contribuir al crecimiento económico.

Si buscamos la transformación cualitativa de nuestras sociedades, tenemos que luchar contra las actitudes negativas que frustran a las jóvenes actualmente. Hay que fomentar su esfuerzo, su talento y su confianza en sí mismas para buscar de forma natural un trabajo significativo y una carrera de la que se sientan orgullosas.

Nos jugamos el futuro. Hoy en día, ser conformista no es una opción, porque no ayuda a dinamizar la próxima generación de mujeres líderes de inspiración. 

Anwar Zibaoui, EXPANSIÓN, Economía Opinión, 7 Marzo 2024

https://www.expansion.com/catalunya/2024/03/07/65ea2b67468aeb2d248b4583.html

lunes, 29 de enero de 2024

Migración: entre el oportunismo y la oportunidad

No hay muchas razones para celebrar el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1948, la humanidad comenzaba a despertar apostando por la universalidad de los derechos humanos, más allá de las naciones, las culturas y las civilizaciones. En 2024 la migración sigue siendo un problema de todos y la única solución es global.

La gente se ha desplazado de un lugar a otro desde los albores de la historia y antes del nacimiento de las fronteras. Los escritores clásicos reflexionaron mucho sobre el fenómeno y, de hecho, escribieron sobre él, enumerando sus causas y beneficios. Consideraban que era para la liberación de la angustia y la búsqueda de un mejor sustento.

Abordar la migración requiere un enfoque flexible basado en hechos y huir de la demagogia y el oportunismo politizado que capitaliza las corrientes xenófobas de la sociedad.

La migración presenta tanto oportunidades como desafíos. Los responsables de las políticas migratorias deben decidir si la convierten en una herramienta para el desarrollo económico, y la lucha contra la pobreza, o si dejan que siga siendo una fuente de tensión, fuga de cerebros y oportunidades desperdiciadas.

El principal motivo para migrar son las razones económicas, y la mayoría de migrantes se asientan en un país más rico que el suyo. Pero el fenómeno es complejo, muchos países, también los ricos, son emisores y receptores de migrantes al mismo tiempo. 

El impacto del cambio climático es el segundo motivo para migrar, con el 40% de la población mundial expuesta a escasez de agua, sequías, aumento del nivel del mar, inundaciones, ciclones tropicales…

El tercer motivo es la propagación de conflictos, persecución y violencia, con tensiones geopolíticas que han duplicado los desplazamientos forzados durante la última década. No se había visto nada parecido a las actuales oleadas de migración desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Estos refugiados representan el 20% del total de migrantes y el 41% son niños.

Hay alrededor de 184 millones de migrantes en el mundo, es decir el 2,3% de la población mundial, de los cuales 37 millones son refugiados. Alrededor del 43% de los migrantes viven en países de ingresos bajos y medianos.

Hace falta una nueva visión para anticipar el futuro. Construir una movilidad ordenada. Hay que esforzarse en lograr un equilibrio saludable entre realismo y voluntarismo, entre los intereses legítimos de los estados y el respeto de los derechos humanos de los migrantes.

No debemos dejar que la duda se asiente. El tema de la migración es un alimento para el populismo de muchos países cuyos mapas políticos se están configurando.

Las personas migrantes son fuente de prosperidad, motor económico y válvula demográfica. Especular con amenazas a la identidad y cargas a los presupuestos públicos es falsificar los movimientos humanos. La intolerancia ni siquiera es sensible a la desesperación de la gente obligada a huir de guerras y conflictos.

En un momento en que las voces de la globalización son cada vez más tenues, el multilateralismo es casi ingenuo y el orden internacional es un desorden. Se trata de eliminar esta imagen de un mundo cínico que ofrece regularmente facetas horribles. La cuestión de la seguridad debe ser sustituida por políticas de desarrollo socioeconómico encaminadas a reducir las causas fundamentales de la migración precaria.

El desafío está en mostrar que la comunidad internacional está eligiendo una solidaridad responsable y que debe unirse para ofrecer respuestas estructuradas ante hechos importantes de nuestro tiempo a través del diálogo y la cooperación. Ningún país puede enfrentar este desafío por sí solo. Y si no hay alternativa a la cooperación, tampoco hay a la acción.

Además, es probable que la migración aumente en todas sus formas debido a los factores económicos, demográficos, climáticos o los conflictos geopolíticos. Sería prudente que los países de origen, tránsito y destino comiencen a planificar y trabajar de manera integrada a fin de prepararse para lo inevitable. Es preciso un nuevo orden migratorio, más justo y humano y esconder la cabeza solo trae consecuencias nefastas.

Entre la laxitud inaceptable y la seguridad insoportable, hay un camino que opone la solidaridad soberana al nacionalismo excluyente, el multilateralismo al ostracismo y la responsabilidad compartida ante la indiferencia institucionalizada. Porque, al final, de eso se trata: poner fin al desorden, mientras se pone a la humanidad en orden.

Anwar Zibaoui, Opinión, Economía, ElNacional.cat, 22 enero 2024

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/migracion-entre-oportunismo-oportunidad-anwar-zibaoui_1148005_102.html


 

 

lunes, 25 de septiembre de 2023

Cámaras de Comercio 4.0

"Mercaderes de la Paz" se llamó el pequeño grupo de líderes empresariales que fundaron hace más de un siglo la Cámara de Comercio Internacional. La convicción era que el comercio es una poderosa fuerza en pro de la paz y la prosperidad y que la actividad económica hay que entenderla como verdadero instrumento de entendimiento entre pueblos. 

Pero en los últimos 10 años, en algunos países, se ha cuestionado el papel y la razón de ser de las Cámaras de comercio e industria, obviando su importancia para el desarrollo y la integración económica y comercial.  

Por su carácter internacional, regional y supra-sectorial, tienen la ventaja de hablar con la autoridad que emana de las empresas de todos los sectores y de todas la partes del mundo. Son actores claves como instituciones encargadas de promover la actividad económica y fomentar la cooperación entre los empresarios y los agentes económicos.

Y no solo a nivel global. También representan a todos los sectores empresariales a nivel regional con una tupida red de Cámaras de comercio en Europa, el Mediterráneo, África, Iberoamérica o Asia Pacifico. En este sentido, las asociaciones regionales de Cámaras de comercio, como ASCAME, AICO o Eurochambers entre otras, que engloban entidades de diferentes niveles de desarrollo son un instrumento de cooperación de primer orden.

En 2023, el mundo se encuentra en una encrucijada. Gobiernos y empresas deben adaptarse a la nueva era y aprender a navegar con una velocidad de cambio nunca antes vista. La crisis climática se ha vuelto más apremiante que nunca y aún persisten las amenazas al comercio internacional y la cooperación global. La colaboración y el diálogo abierto y constructivo son necesarios para garantizar el éxito y la prosperidad de las generaciones futuras.

Las Cámaras de comercio  necesitan reconfigurar sus servicios para ayudar a las empresas a satisfacer las nuevas demandas y para seguir siendo defensores efectivos del sector privado en la era de las cuatro transformaciones disruptivas:la energética, la tecnológica o digital, la económica y la demográfica.

Las tendencias comerciales y tecnológicas que surgen en el panorama empresarial actual son clave, y a la vez desafíos y oportunidades. También obligan a impulsar diferentes y nuevas herramientas de referencia para orientar a las Cámaras a medida que describen sus propias estrategias para hacer su transición hacia una nueva generación de Cámaras de Comercio 4.0, y adoptar la innovación, proporcionando una base para construir un marco para las actividades de las Cámaras en el futuro para seguir siendo útiles y relevantes frente a las nuevas realidades.

La nueva generación de Cámaras de comercio e industria puede ayudar a las empresas a aprovechar las nuevas tecnologías para continuar las transformaciones digitales y adaptarse a la responsabilidad ambiental y social, a seguir impulsando sus procesos de internacionalización, promover las inversiones, la formación empresarial, y a priorizar el apoyo a las pymes, pilar central de la economía tanto nacional como global.

Anwar Zibaoui, EXPANSIÓN Ed.Catalunya Opinión Economia 13 septiembre 2023

https://www.expansion.com/catalunya/2023/09/13/65018bfa468aeb2a718b4616.html

viernes, 17 de marzo de 2023

Las emprendedoras transforman la escena mediterránea

 

Foro Mujeres, Alejandria, Egipto oct22
A muchos les sorprenderá saber que 1 de cada 3 empresas emergentes o startup en la región mediterránea está fundada o dirigida por mujeres. Un porcentaje más alto que en Silicon Valley. Las mujeres emprendedoras se están convirtiendo en una fuerza a tener en cuenta, y su papel es clave para alcanzar los objetivos de integración regional.

Las mujeres comparten una tradición de cooperación, pueden aprovechar su fuerza para crear nuevos escenarios, compartir sus experiencias y establecer relaciones empresariales. Es preciso aprovechar la creatividad y el potencial de las jóvenes, darles apoyo, la oportunidad y la libertad para hacer su contribución. Aferrarse a las tradiciones obsoletas es cómodo, pero puede matar el genio de la innovación. La evolución es inevitable y puede ser enriquecedor si todos participan y se abarcan todas las ideas.

El espíritu empresarial es clave para impulsar la inclusión económica de las mujeres, particularmente en el sur del Mediterráneo y en África.

Aunque en algunos países hay reformas para incluir a las mujeres en la fuerza laboral, los puestos de liderazgo y el espíritu empresarial, la integración de las mujeres en la economía en la región Mediterránea es todavía un asunto pendiente

La mitad de la población mundial en edad de trabajar son mujeres, el 50% de las cuales están en sectores empresariales, en comparación con el 80% de hombres. Se estima una pérdida de riqueza debido a la brecha de género del 10% del PIB en las economías avanzadas y más del 30% en la región Mediterránea.

Las cifras son abrumadoras: solamente el 49,2% de la población de la parte sur y oriental del Mediterráneo participa en el mercado laboral en comparación con el 63,5% a nivel mundial, de ellos el 30% son mujeres. El paro femenino alcanza el 41% en mujeres jóvenes. El desempleo entre graduadas llega al 45%, y pese al logro educativo con un mayor acceso a la educación, están excluidas.

Aumentar la participación de la mujer añadiría un 47% al PIB en la próxima década. Alentar a las mujeres jóvenes a emprender y aumentar el número de emprendedoras garantiza ganancias económicas y acelera la igualdad y el desarrollo de toda la comunidad.

Se trata de diversidad e inclusión, no de mujeres versus hombres. Se trata de un equilibrio que contribuya a una toma de decisiones mejor informada. La mujer tiene el potencial para ser un contribuyente al crecimiento económico.

El empoderamiento y la autonomía de las mujeres, así como la mejora de su situación social, económica y de salud, son esenciales para el logro de un desarrollo sostenible.

La tecnología se está convirtiendo en uno de los pocos espacios donde todo se ve posible, incluso romper las normas de género, lo que la convierten en una industria muy atractiva para las mujeres. Es importante apoyar a las incubadoras y aceleradoras que ayudan a empresas dirigidas por mujeres jóvenes, y dar oportunidades y un mejor acceso a la financiación.

A medida que la región del Mediterráneo evalúa cómo reconstruirse después de la pandemia, las empresas emergentes dirigidas por jóvenes emprendedoras podrían ser parte de la solución y ya están transformando la escena en el Mediterráneo. Las obsoletas normas culturales, el apoyo insuficiente a las empresas lideradas por mujeres, la falta de marcos políticos o el reto de equilibrar las responsabilidades con el trabajo no detienen a las empresarias que encuentran formas creativas de superar las barreras para comenzar sus propios negocios.

La independencia financiera es clave y los gobiernos deben promover más préstamos bancarios y microcréditos a las pymes administradas por mujeres y crear un sistema de apoyo completo para dar oportunidades empresariales a las mujeres.

Es el momento de estructurar un entorno propicio para la innovación femenina, con el soporte institucional, financiación y apoyo personalizado para que las mujeres tengan referentes y modelos a seguir que animen a otras jóvenes y a las niñas a emprender, porque a veces no puedes ser lo que no puedes ver.

Anwar Zibaoui, opinión, Economía, 8 marzo 2023

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/emprendedoras-transforman-escena-mediterranea-anwar-zibaoui_983016_102.html


domingo, 6 de marzo de 2022

Mujeres emprendedoras en estados frágiles

 

El espíritu empresarial es clave para impulsar la inclusión económica de las mujeres sobre todo en el sur del Mediterráneo y África, y especialmente en los estados frágiles.

Las desigualdades que afectan a las mujeres en el sector empresarial tienen raíces profundas que van desde factores culturales hasta el apoyo insuficiente ofrecido a las empresas lideradas por mujeres, la falta de marcos políticos que aborden la brecha de género y el reto de promover la conciliación familiar con el trabajo, entre otros.

La integración de las mujeres en la economía, en la región mediterránea y el continente africano, sigue siendo una asignatura pendiente, a pesar de los progresos realizados en algunos países.  Lamentablemente, la renta per cápita sigue siendo de las más bajas del planeta, la pobreza continúa afectando a amplias capas de la población y la coyuntura internacional ya no es tan favorable como en el pasado.

Por tanto, hace falta una acción seria para crear economías inclusivas y empleo femenino. En esta misión, los gobiernos juegan un rol fundamental a la hora de facilitar un marco legal para favorecer la creación de empresas, liberar el camino para el sector privado y redirigir la inversión pública hacia elementos intangibles, como la educación, la salud, I+D y la innovación.

Además, hay que promover el emprendimiento femenino y aumentar el número de mujeres empresarias, ya que ello favorecerá no sólo el crecimiento económico, sino que ayudará también acelerar la igualdad y reducir la brecha salarial. Se trata de favorecer la inclusión y promover la igualdad.

Para 2030, casi el 60% de la población empobrecida del mundo vivirá en estados frágiles sobre todo en África afectados aún por experiencias pasadas de violencia y que luchan por entregar a sus poblaciones las formas más básicas de gobernanza. Los vínculos entre la fragilidad y la desigualdad han sido la preocupación central de numerosos acuerdos internacionales, en particular, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que traza un camino para llegar a sociedades más equitativas y pacíficas. La igualdad de género y más específicamente el empoderamiento de las mujeres son componentes críticos para lograr esos objetivos.

Por esto hay que facilitar el intercambio de experiencias y mejores prácticas, e identificar medidas para mejorar el apoyo a las micro y Pymes dirigidas por mujeres en regiones devastadas por conflictos. La conmovedora experiencia de muchas de las mujeres emprendedoras de algunos países mediterráneos y africanos demuestra la importancia de apoyar a las mujeres como propietarias de negocios incluso en las circunstancias más difíciles, donde la seguridad y muchas de las necesidades básicas no están cubiertas, o cuando las mujeres se resisten e insisten en mantener los negocios existentes y emprender nuevas empresas para apoyar a sus comunidades locales.

Es importante apostar por programas para mejorar la resiliencia de las Pymes de mujeres en contextos frágiles como motores potenciales para la innovación, el empleo y una mejor calidad de vida. Promover estas empresas para aumentar sus oportunidades a través de la facilitación de inversiones directas e indirectas, así como mejorar su ecosistema empresarial y la formación y el crecimiento a través del desarrollo de capacidades empresariales, programas de subvenciones de contrapartida y apoyo a la orientación económica.

Las empresas están en una posición única para derribar los muros y las restricciones basadas en el género y en elementos culturales, abordando la desigualdad como uno de los aspectos centrales de los ODS y así facilitar el acceso al mercado laboral y a la vez mejorar la retención de empleo femenino. Las empresas pueden responder de manera mucho más eficaz a las necesidades de las mujeres afectadas por las guerras y conflictos.

Pero las prácticas comerciales inclusivas pueden no ser suficientes para eliminar las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres. Es necesario un cambio sistémico, que aborde los numerosos aspectos que dificultan el camino. Por ejemplo, sin una identidad legal, es imposible, para las mujeres poder acceder y tener derecho a la propiedad de la tierra en algunos países, lo cual es esencial para la vida de las mujeres. A esto hay que añadir, la necesidad de acometer cambios en el sistema financiero orientados a favorecer el empoderamiento de las mujeres y establecer incentivos para la inversión, proporcionando activos que puedan ser apalancados para el desarrollo empresarial, y que ofrezcan una base sólida para la estabilidad financiera.

En África hay una de las tasas más altas del mundo, con 7.5 millones de microempresas y pymes que trabajan en el sector formal liderado por mujeres, y cuatro veces más en el sector informal. Las mujeres pueden jugar un papel clave cuando los esfuerzos se dirigen a cerrar y financiar las brechas económicas. Muchas dominan sectores clave de la economía. Una mujer emprendedora exitosa, guía a otras y contribuye con su ejemplo a reducir las barreras que crean brechas de género cuando se trata de acceder a oportunidades.

Existen también historias de coraje y ambición en el Mediterráneo protagonizadas por mujeres empresarias. Iniciativas innovadoras, con gran impacto en su comunidad y que están cambiando mentalidades. Si bien el número de mujeres empresarias en el Sur del Mediterráneo y África se encuentra en ascenso con una participación del 22%, pero lejos del promedio mundial del 33%. En definitiva, es imprescindible continuar avanzando para favorecer la inclusión económica de las mujeres en la economía formal y mejorar sus ingresos su participación en la economía aumenta la clase media y reduce las desigualdades.

Anwar Zibaoui, Opinión, Atalayar,  6 marzo 2022

https://atalayar.com/blog/mujeres-emprendedoras-en-estados-fr%C3%A1giles


lunes, 8 de marzo de 2021

Mujer Mediterránea, motor del cambio y la recuperación

 


Mediterranean Forum Entrepreneurs Forum BCN 2020

  Las mujeres de la región mediterránea se han enfrentado a la pandemia en condiciones particularmente duras. 

Han liderado el frente de la salud con un 79% de enfermeras. Pero a pesar de sus múltiples responsabilidades, las mujeres en la región tienen las tasas más bajas de participación en la economía y fuerza laboral del mundo.

En la etapa post COVID-19, las mujeres pueden marcar la diferencia en el proceso de recuperación y apostar por un nuevo modelo de desarrollo. 

 Ahora es el momento para que ocupen el lugar que les corresponde en la economía, en los puestos de liderazgo en la región, de y que actúen como el motor del cambio y recuperación.

La integración de las mujeres en la economía en la región mediterránea sigue siendo una asignatura pendiente, a pesar de los progresos en algunos países. Lamentablemente la renta per cápita sigue siendo de las más bajas, la pobreza continúa afectando a amplias partes de esta región y la coyuntura internacional ya no es tan favorable como en el pasado.

La mitad de la población mundial en edad de trabajar son mujeres, el 50% de ellas en sectores empresariales frente al 80% de hombres. Se estima una pérdida de riqueza debido a la brecha de género del 10% del PIB en las economías avanzadas y de más del 30% en la región Mediterránea.

Las cifras son abrumadoras: solamente el 49,2% de la población en la parte sur y oriental del Mediterráneo participa en el mercado laboral en comparación con el 63,5% a nivel mundial. De estas cifras, tan solo el 30% son mujeres, alcanzando el paro femenino el 41% en mujeres jóvenes. El desempleo entre graduadas llega al 45% y, pese a que ahora existe un mayor acceso a la educación, todavía están excluidas. En realidad, aumentar la participación de la mujer añadiría un 47% al PIB en la próxima década.

Se trata de una baja tasa de participación en la economía del sur del mediterráneo, con tan solo un 16%, mientras que el promedio mundial es del 33%. Ello implica una triple pérdida en capital humano, en crecimiento y en igualdad social. Con la participación de la mujer en el trabajo se aumenta la clase media y se reducen las desigualdades sociales y de género.

Incorporar a las mujeres es una necesidad que condiciona el éxito o el fracaso del desarrollo económico y social de toda la región. En el proceso de integración mediterránea, es preciso conseguir el equilibrio de género y la igualdad de oportunidades. Hay que disponer de estrategias a largo plazo con programas específicos, ya que el apoyo a las mujeres podría añadir 12 billones de dólares al PIB mundial para el año 2025.

Alentar a las mujeres a emprender y aumentar el número de emprendedoras garantiza ganancias económicas y acelera la igualdad. Se trata de diversidad e inclusión, no de mujeres versus hombres. Se trata de un equilibrio que contribuya a una toma de decisiones mejor informada. La mujer tiene el potencial para ser un contribuyente al crecimiento económico.

Hay mucho en juego. Muchas dificultades se podrían evitar facilitando las condiciones para promover su papel en la economía, eliminando los obstáculos reales para que las mujeres asciendan en el escalafón corporativo, ofreciendo igualdad de oportunidades en retribuciones y ascenso, y no encasillando a las mujeres en cargos determinados.

Las desigualdades que afectan a las mujeres en el sector empresarial tienen, entre otras causas, las normas culturales, el apoyo insuficiente a las empresas lideradas por mujeres, la falta de marcos políticos que aborden la brecha de género, y el reto de equilibrar las responsabilidades familiares con el trabajo.

Pero las mujeres emprendedoras constituyen una realidad cada vez más consolidada y presente en el mediterráneo, y su papel es clave para alcanzar los objetivos de integración regional. Las mujeres comparten una tradición de cooperación, pueden aprovechar su fuerza para crear nuevos escenarios, compartir sus experiencias y establecer relaciones empresariales.

Es preciso aprovechar la creatividad y potencial de las mujeres. Se les debe dar el apoyo, la oportunidad y la libertad para que puedan realizar su contribución. Aferrarse a las tradiciones obsoletas es cómodo, pero puede matar el genio de la innovación. El cambio es inevitable y puede ser enriquecedor si todos participan y se abren a las ideas y puntos de vista de los otros.

La participación de las mujeres en la economía es una prioridad y un imperativo debido a su impacto positivo para impulsar el crecimiento económico. Con su contribución podemos reducir las desigualdades sociales porque la prosperidad es interdependiente de la inclusión. También del hecho de que ningún emprendimiento es sostenible si no incorpora y refleja a su sociedad.

Es imposible avanzar en la región sin construir juntos una sociedad basada en la igualdad de oportunidades o sin asegurar la participación de las mujeres en el desarrollo económico y empresarial. Las mujeres son actores importantes para la creación de empresas y cuentan con una ventaja competitiva: son innovadoras que creen nuevas soluciones para mejorar la vida de las personas. Su impacto en la sociedad puede ser determinante y clave para el desarrollo y la recuperación en esta etapa post COVID-19. Sin ellas es imposible avanzar, ya que son socias en las evoluciones y revoluciones, como lo son en la sociedad.

Anwar Zibaoui, Opinión, Marzo 2021

https://www.innovaspain.com/mujer-mediterranea-motor-del-cambio-y-la-recuperacion/ 

https://www.economiadehoy.es/mujer-mediterranea-motor-del-cambio-y-la-recuperacion 

https://www.territoriobitcoin.com/mujer-mediterranea-motor-del-cambio-y-la-recuperacion/

https://www.revistaaral.com/opinion/mujer-mediterranea-motor-cambio-recuperacion_15145029_102.html 



domingo, 29 de noviembre de 2020

MEDA ECONOMIC WEEK 2020 Press Info I


  Un año más, y ya son 14 ediciones, celebramos en ASCAME, la MEDA ECONOMIC WEEK 2020.

La "Mediterranean Week of Economic Leaders" es una evento de referencia celebrado en Barcelona, para promover la cooperación empresarial y reforzar la Región Mediterránea en el mundo.

https://www.medaeconomicweek.org/

El evento ha tenido lugar el 18, 19 y 20 de Noviembre 2020 en formato hibrido, bajo el eslógan: " Time to act: Stronger together".   Los temas tratados en la cumbre han sido la Innovación, la transformación y Digitalización, Industria de la Salud, Turismo, Hoteles y Congresos, Financiamiento Multilateral, Mujeres Emprendedoras, Juventud, Pymes, Startups, Oportunidades Mediterráneas y Africanas, junto con la presentación de nuevas iniciativas y proyectos.

Organizada por la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME) y la Cámara de Comercio de Barcelona, ​​con la colaboración de las principales organizaciones euromediterráneas, MedaWeek Barcelona se posiciona como el encuentro anual para dar voz a los intereses del Mediterráneo. sector privado y compartir tendencias sobre el desarrollo socioeconómico de los países que integran la región.

Este año, bajo el lema 'Es hora de actuar: más fuertes juntos', MedaWeek Barcelona ha abordado la situación post-COVID-19 de los sectores clave de las economías mediterráneas y las oportunidades que surgen de la necesidad de integración euromediterránea. Además, con motivo del 25 Aniversario del Proceso de Barcelona, ​​se presentó en el acto una nueva declaración para reposicionar al Mediterráneo como actor clave para la recuperación.


EL PAPEL DE BARCELONA EN EL MEDITERRÁNEO - Anwar Zibaoui, Nov 2020

  

 Este mes de noviembre se cumplen 25 años de la Declaración de Barcelona. A pesar de las buenas intenciones, el resultado no está a la altura de las aspiraciones de los Mediterráneos. No obstante, muchos de los objetivos del proceso siguen siendo válidos y, por ello, hay que trabajar para mejorar una prosperidad compartida basada en las relaciones sur-sur y norte-sur. Europa sigue siendo el primer socio económico de los países del sur de la parte oriental del Mediterráneo. Las crisis económicas, de identidades, de refugiados, y la pandemia, han minado la cohesión de los Estados miembros de la UE y de los países mediterráneos, creando obstáculos para avanzar en el proceso de integración regional. Esto nos recuerda la importancia del colectivo, de la proximidad, la interdependencia y la necesidad de contar con una visión a largo plazo

Ahora nos enfrentamos a una situación desconocida, a una pandemia que ha paralizado nuestras economías y confinado a millones de personas. Estamos en medio de un tsunami sin precedentes que ha arrasado a toda la aldea global. Los antecedentes históricos revelan que una situación de este tipo podría alterar los sistemas políticos y económicos, reconfigurar ideas y teorías sagradas, e imponer cambios radicales en el estilo de vida.

Los modelos económicos en vigor están sin aliento por la velocidad a la que se suceden los cambios. Están teniendo lugar numerosas transformaciones que los gobiernos luchan por regular y, ahora más que nunca, es preciso dar respuestas que estén a la altura.

Desde 2010 hasta 2019, las orillas sur y oriental de la región han perdido 950.000 millones de dólares en actividad económica. Estas cifras se traducen en casi el 8% del PIB. Algunos países de la región están al borde de la ruina económica y financiera por las guerras y la inestabilidad política. Además, surgen riesgos geopolíticos y un horizonte de futuro sin esperanza.

Oportunidad histórica

Europa está ante una oportunidad histórica de incidir en el desarrollo y la interdependencia económica de la zona mediterránea. Para ello, la UE debe asumir una política global y prioritaria Mediterránea.

El Mediterráneo y la UE necesitan una relación diferente a todos los niveles. El modelo actual debe ser renovado ante los nuevos problemas económicos, geopolíticos, la pandemia y el cambio climático. Los tiempos han cambiado y hay que hablar sin rodeos: es esencial saber concretamente lo que el Mediterráneo quiere de Europa y lo que Europa está buscando en el Mediterráneo.

Este inesperado diálogo no debe ser solo una relación entre los donantes que buscan reducir el número de migrantes y los beneficiarios que dependen de la ayuda y los fondos, sino que tiene que ser una relación entre iguales.

Por esta razón, hace falta una renovada política europea para el Mediterráneo. La elaboración de un ‘Plan compacto’ sería una solución realista para resolver los problemas endémicos. Un plan que busque revitalizar el comercio, la inversión y estimular el espíritu empresarial. Un proyecto centrado en impulsar un nuevo modelo de desarrollo en el marco del Green Deal o del Acuerdo Verde Europeo, en un momento en el que Europa busca fuentes alternativas de crecimiento y sostenibilidad y la región necesita una transformación política y económica.

Es imperativo formular respuestas urgentes y soluciones efectivas para enfrentar juntos desafíos comunes. Es el momento de repensar el Mediterráneo para que sea un actor positivo en la escena internacional.

El Mediterráneo no se puede permitir quedar al margen de estas evoluciones en vista del potencial humano y material del que dispone. Esa suma debe convertirse en un elemento de competitividad y en una ventaja comparativa en relación con otras economías.

La crisis hace más relevante este desarrollo porque en la carrera entre EEUU y China, Europa solo encontrará su lugar en el nuevo orden mundial aliado a sus socios del Mediterráneo para crear un polo competitivo global. Pero requiere desplazar el centro de gravedad hacia el sur.

ASCAME ha sido pionera en el lanzamiento de una estrategia integral. La Semana Mediterránea de Líderes Económicos de Barcelona, cita anual desde hace 14 años del sector privado de Europa, el Mediterráneo y África, se inscribe en el marco de las líneas de actuación para la cooperación económica entre la UE y los países Mediterráneos y está encaminada hacia la creación de una zona de integración económica, así como hacia la consolidación de Barcelona como la principal referencia económica de la región mediterránea.

Los 25 años transcurridos también han permitido que se desarrolle una visión sobre cuáles son los principales problemas del Mediterráneo y qué tipos de propuestas podrían implementarse a la hora de buscar respuestas que autoricen el desarrollo y la construcción de un futuro común entre las dos orillas.

Un largo camino que ha permitido configurar futuras alianzas para crear un entorno que favorezca la convivencia y la cooperación entre los pueblos de ambas orillas. Esta acción permitiría la integración de las generaciones emergentes y el arraigo de los valores de tolerancia y aceptación del otro más allá de los estereotipos trillados, lejos de cualquier forma de exclusión y rechazo que engendre irreparablemente una lógica de confrontación y antagonismo.

Es posible construir una relación sana, sin prejuicios, con una gestión común de problemas comunes. Es posible crear un enfoque global e integrado y una responsabilidad compartida. Tenemos el mismo objetivo: el desarrollo común.

La UE debe implicarse ya que su futuro está estrechamente relacionado con la capacidad de desarrollo de la región. Hay demasiada urgencia para tener prisa. ¡No se puede ser próspero entre los pobres!

https://revistas.eleconomista.es/franquicias/2020/noviembre/el-papel-de-barcelona-en-el-mediterraneo-KF5214419


 




miércoles, 28 de octubre de 2020

¿La nueva o la misma normalidad de las Ferias y Congresos?

 Desde el anuncio de cancelación del MWC, el pasado febrero en Barcelona. la pandemiía ha ocasionado una tormenta en el sector de Ferias y Congresos, con la cancelación o aplazamiento de numerosos eventos. Tras unos primeros días de asombro ante la prohibición de reuniones y cese brusco de toda actividad, la gran mayoría de operadores de la industria de eventos han demostrado resistencia y han dado un giro hacia las plataformas en línea para evitar las congregaciones masivas e intentar suavizar el golpe sobre el sector.

La pandemia de COVID-19 está teniendo un impacto dramático en la geopolítica, la tecnología y la sociedad, de igual forma que otros acontecimientos, como el del 11 de septiembre, nos llevaron a cambios drásticos en temas como la seguridad o la privacidad. Para el sector de eventos, la tecnología ha demostrado ser fundamental para la recuperación, pero las organizaciones deben prepararse mejor para las próximas amenazas de bioseguridad y buscar fortalecer su agilidad y resiliencia.

Ferias y Congresos

Conviene comprender bien el fenómeno de los eventos y su impacto sobre la economía. Se organizan numerosas ferias y congresos en todo el mundo, que abarcan una amplia variedad de temas y sectores, en los que participan desde líderes mundiales, empresarios o emprendedores, hasta miles de personas que buscan conocer de primera mano las novedades e interaccionar con los actores relevantes de su industria. Se trata de una plataforma indiscutible de intercambios y reuniones al servicio de la diplomacia y la economía.

Si bien las ferias y mercados son tan antiguos como la humanidad. Tras la caída del muro de Berlín, se facilitó que los líderes se reunieran en formatos menos rígidos, y los congresos y ferias se convirtieron en una gran oportunidad para discutir temas de gran importancia, mejorando las relaciones internacionales y el intercambio comercial.

En la era de la tecnificación online y las pantallas, aún es importante el encuentro presencial y el poder darse la mano. La interacción en persona sigue siendo muy poderosa y es poco probable que sea reemplazada, de manera dominante, por eventos virtuales.

Los eventos presenciales son atractivos para fines comerciales y de networking. Son una plataforma excepcional para el desarrollo, la creatividad y la innovación. Ocasionan numerosos impactos económicos, promocionando la economía de cada ciudad o región, generando proyectos, y facilitando a su vez las relaciones comerciales. Además, permiten identificar oportunidades de inversión o negocio, formar alianzas o empresas conjuntas, comprender las últimas tendencias, e intercambiar ideas con los actores más interesantes. Y todo ello en tan solo 2 o 3 días, algo que implica un enorme ahorro de tiempo.

Ha sido fácil subestimar durante años la contribución de esta industria. Aunque ahora gobiernos y ciudades han comenzado a apreciar su valioso papel. Beneficios directos reconocidos, como el turismo de negocios o el impulso de proyectos locales, que se convierten en facilitadores del desarrollo urbano con nuevas empresas, empleos y ventas, y en dinamizadores de otros sectores, aportando identidad, visibilidad y reputación a cualquier ciudad del mundo.

Sin olvidar que estas reuniones internacionales son termómetro de la situación tanto política como económica del mundo, el hecho de que nos encontremos cara a cara hace que el impacto y la responsabilidad de nuestros actos sean más reales.

Si bien la contribución global de la industria de las ferias y congresos aún no se ha cuantificado, algunos estudios calculan su tamaño global en 750.000 millones de euros y proyectan un crecimiento de hasta el 50% para 2025. Solo la actividad ferial global reúne cada año a 4,5 millones de empresas expositoras, atrae a 303 millones de visitantes y crea 3,2 millones de empleos.

La vuelta de los eventos y ferias ayudará a la recuperación del sector turístico. La organización de eventos de todo tipo aporta del 30% al 50% de la actividad de los profesionales del turismo (agencias de viajes, hoteles, transportistas, etc.), según la ciudad y la región.

Muchos eventos han recurrido a formatos virtuales o híbridos a corto plazo. La estrategia virtual permite a los expositores y oradores utilizar medios rentables para llegar a un público más amplio sin la necesidad de que los participantes viajen. Están creciendo los eventos conectados en línea desde múltiples ubicaciones para formar un evento global más grande. Una solución atractiva en la fase actual, ya que los asistentes carecen de confianza para viajar y asistir a reuniones grandes.

Como en otros sectores, el COVID-19 acelerará las tendencias digitales en el sector. Las exposiciones para consumidores adoptarán los formatos de eventos virtuales más fácilmente que las exposiciones comerciales. En el futuro las empresas distinguirán entre viajes esenciales y no esenciales. Algunas reuniones, especialmente las internas, no volverán por completo a los niveles anteriores al COVID-19. Las ofertas incluirán opciones en persona, híbridas o virtuales, con infraestructura tecnológica mejorada y salas flexibles. Las visitas virtuales a los lugares serán la norma. El software para eventos y reuniones virtuales mejorará rápidamente.

Lo que más se necesita hoy es una visión viable y la adopción de un enfoque global para la recuperación, que a su vez redefina y reimagine la industria. Las soluciones de ayer no resolverán los problemas de hoy. Es imperativo ir más allá de la crisis y continuar apoyando el cambio sistémico en la industria para mejorar su resistencia a futuras crisis y su impacto socio-económico positivo. El camino hacia la recuperación pasará por la evolución de la demanda, la reconstrucción de la confianza de los clientes, la salud e higiene, la innovación y digitalización, y la sostenibilidad.

Habrá cambios significativos en la industria MICE en la era post COVID-19. Algunos serán estructurales y permanentes y otrosserán temporales, porque una vez que la amenaza para la salud disminuya, no se podrán obviar sus ventajas y su efecto dinamizador sobre la economía

http://www.ascame.org/en/new-or-same-normality-fairs-and-congresses-0

https://www.ejecutivos.es/index.php/opinion/la-nueva-o-la-misma-normalidad-de-las-ferias-y-congresos 

https://www.ticpymes.es/tecnologia/noticias/1121347049504/nueva-misma-normalidad-de-ferias-y-congresos.1.html 

https://elcandelerotecnologico.com/2020/10/16/la-nueva-o-la-misma-normalidad-de-ferias-y-congresos/ 

https://cepymenews.es/nueva-normalidad-ferias-congresos

https://www.economiadehoy.es/la-nueva-o-la-misma-normalidad-de-las-ferias-y-congresos

https://www.territoriobitcoin.com/la-nueva-o-la-misma-normalidad-en-las-ferias-y-congresos/

https://www.puromarketing.com/31/34331/eventos-ferias-congresos-hoy-eventos-manan.html

https://qoshe.com/puromarketing/anwar-zibaoui/los-eventos-ferias-y-congresos-de-hoy-y-los-event/88608001

https://haycanal.com/noticias/15143/ferias-y-congresos-covid-y-tecnologia

https://www.muypymes.com/2020/10/20/presente-futuro-sector-ferias-congresos

https://directivosygerentes.es/digital/la-nueva-o-la-misma-normalidad-de-las-ferias-y-congresos

https://atalayar.com/blog/%C2%BFla-nueva-o-la-misma-normalidad-de-las-ferias-y-congresos


viernes, 23 de octubre de 2020

La economía social y un nuevo modelo de desarrollo

La pandemia del COVID-19 ha revelado muchas grietas en nuestras sociedades, haciendo que afloren problemas políticos, económicos y sociales comunes en todo el mundo.

Por una parte, el sistema capitalista está en crisis. Es el mismo sistema que en el pasado ayudó a la liberación del dominio de los regímenes feudales y desarrolló la productividad. No obstante, se han ido perdiendo las normas y reglas éticas para conseguir ganancias inmediatas por codicia y visión a corto plazo.

Por otra, también hay una crisis social. Las instituciones del contrato social que habían logrado durante décadas el equilibrio y poner los cimientos de sociedades modernas y regímenes democráticos están en peligro. El sistema que proponía solidaridad e igualdad se ha degenerado.

Por ello hoy debemos emprender importantes reformas y transiciones para que la inclusión, la justicia, la sostenibilidad y la igualdad sean los cimientos de un nuevo modelo de desarrollo. Ante esta situación, la economía social aporta soluciones para hacer frente a la crisis con un cambio de perspectiva.

       La economiía social

La economía social es ya una parte fundamental del sector privado y contribuye al desarrollo sostenible y la competitividad. Es un actor empresarial de primer nivel que dinamiza las economías de países como España, Francia o Portugal. En la Unión Europea genera el 8% del PIB y representa el 10% del total de las empresas. En los países ribereños del Mediterráneo tiene un alto impacto socio-económico con más de 3,2 millones de empresas de economía social que generan 15 millones de empleos.

La prosperidad es interdependiente de la inclusión y la sostenibilidad. Y es que ningún emprendimiento es sostenible si no incorpora y refleja la sociedad. La economía social es un sector vibrante de la economía y fomenta sociedades sostenibles e inclusivas, junto con empleo y crecimiento, pero necesita ecosistemas adaptados y propicios para prosperar.

El Mediterráneo se enfrenta a un serio desafío demográfico y precisa crear seis veces más empleos que los disponibles actualmente. Con un desempleo juvenil del 35%, un 45% en las mujeres, la situación es bastante peligrosa en algunos países. Tener un ecosistema empresarial sano, inclusivo y sostenible, produciría prosperidad y canalizaría todo ese potencial.

En Europa, la economía social engloba una pluralidad de empresas y entidades consolidadas con éxito que aportan empleos, cohesión social y son un factor clave en la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Por ello, el Mediterráneo precisa potenciar estos valores y modelos empresariales, establecer un marco legislativo que les permita operar a nivel regional, y apoyar su crecimiento y el acceso a la financiación para que puedan contribuir al desarrollo socioeconómico de la región.

    Un nuevo modelo de desarrollo

Se necesita una acción coordinada y seria para crear economías inclusivas y empleo juvenil. Además, se debe facilitar el camino al sector privado y una mayor inversión pública en infraestructuras, sanidad y educación, que proporcione las herramientas requeridas. Hace falta un proyecto que dé alternativas para acomodar la enorme energía de la juventud y de las mujeres, opciones que mejoren su representación dentro del gobierno de las organizaciones, y usar esa energía para la reconstrucción económica y social.

Es posible favorecer el proceso de innovación y experimentación, además de la colaboración entre todos los actores del mercado, incluso en sectores de actividad no conectados a la economía social.

La clave para ello es reconocer el valor agregado de las organizaciones de economía social, mejorar su capacidad de informar de las dimensiones sociales y económicas de sus acciones, y utilizar ese potencial para combatir el desempleo.

Los bancos tradicionales podrían mejorar sus prácticas de evaluación de riesgos para estimar con mayor precisión el riesgo asociado en préstamos a organizaciones de economía social, crear instrumentos financieros adecuados para estas organizaciones, y aumentar la participación mediante fondos de garantía dedicados. También sería adecuado animar a los actores de la economía social a movilizar sus propios recursos financieros creando fondos mutualistas. El objetivo es apoyar el emprendimiento social y las empresas sociales.

La economía social debe formar parte de un nuevo modelo de desarrollo económico, que englobe también una revolución digital, verde y azul, para lograr un sistema justo, igualitario e inclusivo que pueda satisfacer las expectativas sociales y reducir la brecha de injusticia. La lucha contra la desigualdad y la pobreza debe estar en el centro de este gran desafío.

Barcelona, 2 octubre 2020

http://www.ascame.org/en/social-economy-and-new-model-development 

https://www.territoriobitcoin.com/la-economia-social-y-un-nuevo-modelo-de-desarrollo/ 

https://elcandelerotecnologico.com/2020/10/02/la-economia-social-y-un-nuevo-modelo-de-desarrollo/ 

https://www.economiadehoy.es/noticia/63715/ 

https://www.observatoriorh.com/orh-posts/la-economia-social-y-un-nuevo-modelo-de-desarrollo.html 

https://www.interempresas.net/TIC/Articulos/315371-La-economia-social-y-un-nuevo-modelo-de-desarrollo.html 

http://www.rrhhdigital.com/editorial/143788/La-economia-social-y-un-nuevo-modelo-de-desarrollo 

 

https://www.eldigitalcastillalamancha.es/el-comentario/362028927/La-economia-social-y-un-nuevo-modelo-de-desarrollo.html




jueves, 24 de septiembre de 2020

Salvar el textil Mediterráneo

El sector textil Mediterráneo ha sufrido pérdidas millonarias y cierres de empresas debido a la pandemia del COVID-19. 

De manera ejemplar, algunas empresas han reorientado su producción para atender la crisis sanitaria, pero la caída de la demanda afecta a todos los países de la región, en los que el sector textil es muy importante para las economías locales.

Ante esta situación excepcional, el sector debe repensar su posición en el mercado y apostar por la sostenibilidad. El textil es una industria clave que emplea a millones de trabajadores y puede generar un gran número de empleos. El Mediterráneo puede competir con cualquier región del mundo en rapidez de comunicaciones, logística, infraestructuras, mano de obra cualificada, acceso a materiales textiles nuevos y de alta calidad, creatividad y talento para producir. 

La fabricación de máscaras en la región fue un soplo de aire fresco  que ayudó a disminuir el impacto del coronavirus y demostró la imaginación y la inventiva específicos del sector textil. Ahora, es necesario un plan de recuperación real y tomar medidas para salvar el sector y reiniciarlo en este contexto de crisis. Un nuevo modelo de desarrollo, fortalecido, que implica un modelo productivo más sostenible con el medio ambiente y la sociedad, y modernizado por las tecnologías disponibles.

El sector textil, una de las industrias más importantes del mundo, es una industria valorada en 2.500 millones de dólares y emplea a más de 60 millones de trabajadores en toda la cadena productiva, siendo un verdadero motor de desarrollo para la región Mediterránea.

Es obvio que la industria textil mediterránea debería también rediseñar su huella social y ambiental. Y tener en cuenta los recursos naturales, los problemas de la contaminación, la explotación de personas o animales, la producción y distribución desigual de sus productos. Se trata de un negocio global valorado en más de un billón de dólares, pero debe reinventarse.

Además, la cuarta revolución industrial está aquí, ya está impactando en el negocio textil a través de tecnologías de fabricación digital, fabricación aditiva, impresión 3-D y nuevas técnicas de diseño computacional. Por tanto, ha llegado el momento de que la industria textil mediterránea se una para abordar el rápido ritmo de cambio y sumarse a la cuarta revolución.

              Salvar el textil Mediterráneo

Se pueden tomar muchas medidas, tales como potenciar el valor del "Made in Mediterranean" a través de la acción público-privada en la comunicación mediática, o desarrollar una etiqueta que simbolice la calidad, el respeto por el consumidor y el medio ambiente. 

También es posible aprovechar la destacada posición del Mediterráneo como productor textil para fortalecer la lucha contra el contrabando y la subfacturación de importaciones. Promover el consumo y las inversiones textiles regionales. Promover asociaciones sostenibles entre minoristas y fabricantes con una reorganización de la producción basada en la flexibilidad, la rapidez y el nearshoring. Por otra parte, se debe proteger a los trabajadores en las cadenas de suministro y hacer frente a la falta de protección de trabajadores informales 

La pandemia ha revertido la globalización, concienciando de la importancia de las cadenas de suministro regionales, más cortas y simples y por tanto más eficientes, y aprovechando la mano de obra local e impulsando la innovación y el desarrollo de las nuevas tecnologías .

Es conveniente apoyar el retorno hacia la región de un determinado número de actividades industriales, que fomenten la economía mediterránea local. El Mediterráneo ofrece la ubicación ideal como base alternativa a Asia Lejana, acortando los circuitos logísticos con la Unión Europea y reduciendo la huella de carbono.

La industria de la moda se ha reinventado en numerosas ocasiones, ahora debe participar en esta revolución hacia la sostenibilidad, más allá de la próxima temporada. Hay buenas perspectivas para la zona, se promueven las asociaciones entre empresas mediterráneas para competir mejor en el mercado internacional, y se crean plataformas que promuevan y atraigan inversiones a la región.

Es el momento de apostar por creativos apasionados por los nuevos valores en la moda, el diseño, la innovación y la sostenibilidad, facilitando las herramientas y oportunidades para influir en las decisiones y crear nuevas perspectivas. El sector textil mediterráneo debe sin duda explorar el potencial de la colaboración.

Durante mucho tiempo, la industria textil y de la confección ha dominado los intercambios comerciales en el Mediterráneo. Hoy, sigue desempeñando un papel principal en la mejora de las condiciones económicas, especialmente en el sur del Mediterráneo, donde el sector es de importancia clave

Alrededor del 40% del comercio europeo de textiles y prendas de vestir va a la región mediterránea. La visión de un desarrollo bilateral dirigido a crear un mercado totalmente integrado debería crear una situación de beneficio mutuo para ambos lados del Mediterráneo. 

https://www.economiadehoy.es/salvar-el-textil-mediterraneo

https://www.territoriobitcoin.com/salvar-el-textil-mediterraneo/

https://empresaexterior.com/art/75588/salvar-el-textil-mediterraneo

https://elcandelerotecnologico.com/2020/09/17/salvar-el-textil-mediterraneo/

https://www.ticpymes.es/tecnologia/noticias/1120768049504/opinion-salvar-textil-mediterraneo.1.html

https://haycanal.com/noticias/14987/salvar-el-textil-mediterraneo

https://www.cronicaeconomica.com/salvar-el-textil-mediterraneo-147470.htm

https://www.moroccoworldnews.com/2020/09/320436/save-mediterranean-textile/

https://atalayar.com/blog/salvar-el-textil-del-mediterr%C3%A1neo

https://innovadores.inndux.com/es/salvar-el-textil-mediterraneo/

https://www.muypymes.com/2020/09/21/como-repensar-el-sector-textil-mediterraneo-despues-de-la-irrupcion-de-la-pandemia-del-covid-19

http://www.manlyinterlinings.com/crisis-o-oportunidad-en-el-textil/?_thumbnail_id=2029


martes, 15 de septiembre de 2020

La Pandemia pone a prueba las ciudades

 El Covid-19 ha supuesto un duro examen para las ciudades, ya que estas han tenido que valorar su capacidad para abordar la propagación de la infección. Es decir, comprobar si el entorno urbano era resistente, si funcionan los instrumentos de apoyo, si la gestión de riesgos es eficaz y eficiente, o si un enfoque diferente y más sostenible nos habría ayudado a manejar mejor la situación.

No son preguntas retóricas, son escenarios que debemos prever y abordar en este mundo posterior al virus. Nadie quiere otra pandemia. Nadie quiere una crisis económica derivada. Nadie quiere bloqueos que limitan la actividad social y económica.

Es el momento de la ciudad sostenible, siguiendo el modelo histórico de ciudad mediterránea, compacta y compleja, a la vez que eficiente y estable socialmente. Es el momento de la ciudad habitable, que proporcione un buen lugar para vivir y atraiga empresas y talento. Muchas ciudades deben continuar construyendo su resiliencia a pesar de la pandemia, y resulta crucial integrar la sostenibilidad: desde una mayor eficiencia energética y del agua, a una mejor calidad del aire. Es preciso integrar la sostenibilidad en cada etapa de la construcción, y la producción, promoviendo el reciclaje para garantizar un entorno más limpio y aprovechando el potencial que ofrecen tecnologías digitales para reducirla huella ambiental.
 
En este momento de adaptación, la estrategia es la habitabilidad, y no solo la rentabilidad. Las ciudades no pueden ser sólo lugares eficientes para hacer negocios. Las ciudades están en constante competencia, y el papel que desempeña su identidad es clave. El carácter único de muchas ciudades está amenazado por la presión de la estandarización, por ello, posicionarse y construir una reputación es una fundamental.
 
Ahora es el momento de priorizar el buen gobierno, de concertar a los diferentes agentes, de tener un marco institucional transparente que permita actuaciones de envergadura y asegure estabilidad, especialmente, ante cualquier opción estratégica que la ciudad emprenda.

Pero son varias las condiciones y diversos procesos que dan forma a la identidad de una ciudad, su competitividad y su atractivo Por ejemplo: la calidad del medio urbano, el desempeño de la economía local, la satisfacción de los residentes, la identidad de la comunidad o el sentido de cohesión. Estos factores, tomados en su conjunto, garantizaran el éxito.

Las ciudades del futuro son las sostenibles, innovadoras y emprendedoras, que se adapten a un nuevo mundo digital conectado para ofrecer nuevos empleos , soluciones y salidas económicas. Todas ellas variables fundamentales de la identidad y la marca propia.

Las ciudades solo ocupan un 2% de la superficie del planeta, pero son esenciales para el crecimiento económico global. Determinan la riqueza y la pobreza de sus países. Generan los empleos, producen bienes, prestan servicios y promueven las oportunidades económicas para todo el territorio. Además, albergan al 50% de la población mundial, y se prevé un crecimietno de 65 millones de personas al año. En la próxima década, habrá cerca de 500 ciudades de más de un millón de personas, y varias “mega-ciudades” con poblaciones superiores a los 20 millones.

Grandes y conectadas, trascienden las fronteras y perturban las agendas internacionales. Son imanes para los negocios, la gente, el dinero y la innovación, y conducen la economía mundial. Las 600 ciudades más grandes representan más del 60% del PIB mundial y en el top 20 están ubicadas un tercio de las grandes empresas, y casi la mitad de los ingresos. Este es el siglo de las ciudades y en ellas reside el verdadero poder más allá de los estados.

Las ciudades globales son  líderes en el comercio, las artes, la ciencia y la educación. Tienen el alcance, la ambición y el poder para dar forma, no solo al mundo de la economía, sino también ser su modelo, promover sus ideas, su cultura, sus políticas y su futuro. Ya no son sólo lugares para vivir, se han convertido en actores líderes en la  escena mundial.

Cada vez más ciudades están actuando como motores de estabilización, proporcionando centros para el desarrollo. Muchos países dependen de sus ciudades existentes y emergentes para actuar como oasis en un desierto muchas veces seco y con mucho espejismo decepcionante.
 
Las ciudades son un reflejo de las dificultades y los retos a los que se enfrentan los países. Pero sólo serán capaces de hacer frente a sus mayores desafíos si cuentan con herramientas de gestión adecuadas. La asociación público- privada adquiere cada vez más importancia como modelo de participación activa de todos en pro del crecimiento de la ciudad y el bien común, que es la suma para el desarrollo del país.
 
En el futuro, las ciudades deben ser más flexibles, ágiles y receptivas a los desafíos y tener la capacidad de identificar y adoptar soluciones alternativas a los problemas apremiantes. En la era post Covid-19, la solución es un enfoque dual: el primero enfocado en proteger a las personas y el segundo en asegurar las infraestructuras.
 
Las ciudades deben explorar las sinergias a través de múltiples planes de acción, por lo que una sola estrategia o acción puede abordar múltiples tensiones potenciales, y solucionar problemas de salud, bienestar, liderazgo, infraestructuras, ecosistema, economía o sociedad.

En el mundo posterior al Covid-19, habrá un mayor uso de la tecnología, los datos y el Big Data en tiempo real y una infraestructura abierta de tecnología de información y comunicaciones que bien gestionadas, pueden ayudar a proteger el bienestar de las personas, favorecer el crecimiento y crear un impacto en el entorno.  
En resumen, una ciudad es atractiva mientras sea diferente, creando una verdadera armonia entre el entorno natural y la infraestructura construida. Es el camino hacia la resiliencia, porque los países han dejado de ser referencias de primer nivel. La verdadera acción ya no es de las naciones sino de sus centros urbanos. 

https://www.thesmartcityjournal.com/en/homen/cities/2430-the-pandemic-tests-the-cities

https://haycanal.com/noticias/14906/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades

https://www.economiadehoy.es/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades

https://www.eldigitalcastillalamancha.es/el-comentario/35857288/La-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades.html

https://www.cronicaeconomica.com/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades-147015.htm

https://www.ticpymes.es/tecnologia/noticias/1120445049504/opinion-pandemia-pone-prueba-ciudades.1.html

https://elcandelerotecnologico.com/2020/09/03/la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades/

https://www.thesmartcityjournal.com/es/home-es/ciudades/2429-la-pandemia-pone-a-prueba-a-las-ciudades

http://www.ascame.org/en/pandemic-tests-cities

https://www.tecnonews.info/noticias/la_pandemia_pone_a_prueba_a_las_ciudades


viernes, 28 de agosto de 2020

Beirut, el sol volverá a salir

Un inmenso daño ha causado la doble explosión que ha devastado Beirut, la capital libanesa. La muerte, el sufrimiento y la destrucción han golpeado a un país que ya estaba en estado de shock dejando miles de heridos, más de un centenar de muertos, 300.000 personas sin hogar y unas pérdidas materiales estimadas en más de tres mil millones de dólares.

Cualquiera sea la causa, el gigantesco hongo naranja y gris que se elevaba sobre el puerto de Beirut evoca implacablemente la implosión del sistema y las estructuras políticas de un país devastado desde hace años por múltiples crisis económicas, políticas, sociales y ahora sanitarias, como consecuencia de la pandemia por Covid19, conflictos interminables que han provocado la caída sin freno de este pequeño país.

El Estado libanés moderno, con un siglo de vida, ha sufrido experiencias desconocidas para otras naciones con historias milenarias: una larga guerra civil de 15 años, invasiones extranjeras, malestar socio-político, terrorismo y además hoy es el país con la mayor tasa de refugiados por habitante del mundo, una densidad enorme que ha tenido un efecto devastador. El país sigue sumido en un conflicto regional que trasciende sus fronteras lo que ha creado una conmoción sin precedentes en su tejido social, político y económico. Líbano ha sobrevivido a todos estos choques. Pero con esta nueva catástrofe no hay señales de ningún respiro para el país de los cedros.

Beirut, en el corazón de Oriente Próximo, en la otra orilla del Mediterráneo, es una ciudad plural, desconcertante, fascinante y adictiva. Tras milenios de ocupaciones de diferentes imperios, y una larga historia de emigraciones forzadas que han traído de vuelta influencias de todo el mundo, se ha convertido en una fusión cultural, política y religiosa única.

Hoy está reconocida como una de las ciudades más antiguas del mundo, otomanas y francesas, y a pesar de vivir tiempos difíciles por décadas de invasiones o la guerra civil, pocos signos quedan de la destrucción. Y, en el caos, en el choque de ideas, edades y visiones, Beirut ha generado algunas de las mentes más innovadoras: escritores, músicos, arquitectos, diseñadores inspirados por las contradicciones y la energía de esta ciudad donde todo es posible, incluso si no está permitido.

En los 20 años previos al estallido de su guerra civil, en 1975, la pequeña capital de este estado frágil y complejo atrajo todo tipo de gentes e ideas. Se publicaron diarios sin censuras. Los bancos locales se llenaron de depósitos de los estados del Golfo. Se cuadruplicó el área construida. Beirut atraía a pensadores, artistas, espías y empresarios de todo el mundo.

Hoy, tras nuevas guerras e invasiones, y nuevas crisis y recuperaciones, la ciudad es el verdadero termómetro de la región, para bien o para mal.

A unos centenares de kilómetros de Beirut, está prohibida la vida nocturna. Se prohíbe hablar de historia o literatura, del respeto a las minorías, de la libertad de expresión, de los derechos de la mujer, de los derechos de los homosexuales o de la laicidad. Beirut es un soplo de aire fresco en una región donde estos y otros temas no pueden todavía expresarse sin denuncia.

Aunque todo esto puede cambiar. Líbano está lejos de ser el país de las maravillas. Está acosado por graves desafíos internos y externos, y una clase política que es un mosaico de alianzas contradictorias basadas en su supervivencia por encima de todo y controlada por los grandes actores regionales. Al Líbano le cuesta aprender la lección y aceptar que es una nación de minorías donde todos pueden vivir, y donde la convivencia es posible si hay voluntad.

La guerra civil terminó hace 30 años, pero la política todavía está dominada por ex caudillos y dinastías familiares enredadas en divisiones sectarias. Mientras tanto, la gente tiene demandas y aspiraciones, como estabilidad, electricidad, agua, recogida de basuras, empleo juvenil, seguridad, oportunidades económicas y un estado que refleje esas demandas y su diversidad.

Cuando el Líbano sangra, todo el mediterráneo sufre con él. La solidaridad internacional debe ejercerse plenamente y acorde con las pérdidas y la destrucción. Es necesaria y urgente la actuación de la Unión Europea y las Naciones unidas. La catástrofe que azota Beirut es una tragedia para los libaneses que se añade a otras tantas que sufre y ha sufrido este pueblo. No hay palabras suficientes para describir la situación.

Pero, a pesar de todo, el sol volverá a salir. Los libaneses siguen siendo un pueblo resistente a las incertidumbres, con una red sin igual de emigrantes por todo el mundo. Desde tiempos remotos, Beirut es un puente entre el este y el oeste, la puerta natural hacia y desde la región. Centro comercial, financiero y universitario. Mestiza, con su rica cultura, y su sociedad vibrante. Ocupada y destruida en varias ocasiones, pero tras ocho mil años, siempre renace como el ave fénix. De hecho, no es ninguna sorpresa su reconocida capacidad de recuperación.


viernes, 26 de abril de 2019

África debe confiar en África

En la última cumbre de la Unión Africana, se tomó una de las decisiones más importantes de la reciente historia de la organización: crear la zona de libre comercio. 44 de los 54 países aprobaron participar en una comunidad económica regional, con diversos grados de integración. El acuerdo firmado el 21 de marzo de 2018 en Ruanda entrará en vigor  el próximo mes de julio con una cumbre extraordinaria de la organización continental en Níger,y después de su ratificación por 22 países, el umbral mínimo requerido para su  entrada en vigor,  aunque aún queda mucho por hacer para que sea efectivo.

El mercado africano único aumentará el comercio interior al 25% en 2023, desde el 18% actual.  El potencial es considerable y la integración es un factor clave en el desarrollo. En Europa, el 64% de las exportaciones se realizan dentro de la UE, en Asia, la tasa es del 59%. Pero África es un continente muy poco integrado y que precisa derribar barreras para cambiar sus opciones.

Sin embargo, África no se puede describir con una sola narrativa. La brecha entre el país más rico y el más pobre es sustancial: el PIB per cápita en las Seychelles es de 16.000 dólares; mientras en Sudán del Sur es de 250 dólares. Pero existen preocupaciones comunes: el riesgo político y el déficit democrático  contaminan la región y los conflictos internos y transfronterizos afectan a una docena de países.

Las trabas a la integración regional son la seguridad, las débiles infraestructuras de energía y  transporte y la baja capacidad de procesado de productos. Una África unida, se convertiría en el mayor exportador mundial de petróleo, oro, cobre y cobalto entre otros muchos productos. Además, la población llegará a 2.000 millones de personas en 2050.  El continente no sólo es rico en recursos, su fuerte demografía, sus diversos ecosistemas, y su diversidad cultural, económica y humana abren muchas  opciones de futuro.

En un contexto internacional de incertidumbre, África mantiene el rumbo y es una esperanza para el crecimiento mundial. Se espera un crecimiento que pasa del 3.5% de 2018, al 4.0% en 2019. El continente precisa crear 20 millones de empleos al año y multiplicar centros de formación para satisfacer el crecimiento de la población y también, para evitar convertirse en el mayor exportador de inmigrantes y el escenario ideal para el crecimiento del terrorismo.

Cabe mencionar una evidencia sobre la migración Africana que preocupa mucho en Europa. El 80% de la migración se debe a las perspectivas económicas y sociales, no a la inseguridad y el 70% de los migrantes  un 3% de la población total del continente se mueven  dentro de África.

La proporción  general de la población que vive bajo la línea de pobreza ha disminuido, pero siguen siendo más de 431 millones de los 1.200 millones de africanos viviendo en la pobreza extrema.  La calidad de vida ha mejorado y habrá una aparición de una clase media regional.  África no fue responsable de la crisis financiera de 2008, ni de la crisis ambiental, aunque está sufriendo sus consecuencias, y por ello necesita abrir oportunidades económicas.

La integración regional puede aumentar la inversión, la competitividad y el tamaño del mercado, por lo que hay que  tomar medidas concretas para lograr estos objetivos, y no es solo una ambición política. África necesita la inversión en sectores como infraestructuras, tecnología y educación y apostar por la industrialización y la integración, que mejore su participación en el comercio mundial.

En África, los Estados deben facilitar el papel de las empresa y  estas deben ser las socias para ayudar a  resolver los problemas de los ciudadanos. El sector privado debe tener éxito, pero  necesita ser sostenible y rentable,  para crear empleos y ser una parte positiva del sistema. Las empresas deben ayudar a los gobiernos  a mejorar el contenido del crecimiento del empleo. En el siglo XXI, las economías están dirigidas por el sector privado, cuando el gobierno lo estaba haciendo en el siglo XX. En África, como un continente en crecimiento, es el momento de superar los retos.

El espíritu empresarial es clave para la liberalización económica de las mujeres. En África hay  una de las tasas más altas del mundo, con 7.5 millones de microempresas y pymes que trabajan en el sector formal liderado por mujeres, y cuatro veces más  en el sector informal . Las mujeres pueden jugar un papel clave cuando los esfuerzos se dirigen a cerrar y financiar las brechas económicas en África. Pero se necesita  42.000 millones de dólares en la financiación de proyectos dirigidos a las mujeres. El desbloqueo de la inversión  permitiría  un rendimiento increíble. Muchas dominan  sectores clave de la economía. Una mujer emprendedora exitosa, guía a otras, y reduce las barreras que crean brechas de género cuando se trata de acceder a oportunidades.

En África hay que crear riqueza y contribuir al bien común fortaleciendo el tejido social de manera sostenible y respetuosa con la dignidad humana y la naturaleza. Se sabe que una flor no hace la primavera, pero cien flores en plena floración, hacen que la primavera respire en todas partes. Tal vez la primavera Africana  está por llegar.

Todos creen que África es el próximo centro del mundo. Pero lo más importante es que también  los africanos lo crean. África debe confiar en África. Confiar en sus  jóvenes  y mujeres y  enfrentarse a sus desafíos.

Crónica Global, Pensamiento, Sábado, 13 Abril 2019