lunes, 31 de julio de 2023

Las islas mediterráneas, la paradoja del turismo

Verano, sol y mar en una isla mediterránea. No hay imagen más potente en nuestro imaginario colectivo como destino de unas vacaciones especiales. Una magia que actúa como imán para atraer a millones de  turistas cada año.

El turismo integra muchos elementos positivos. Desarrolla tecnologías y servicios, construye infraestructuras, genera oportunidades laborales, especialmente para jóvenes y mujeres, y facilita el intercambio cultural y social que tanto enriquece al viajero y al destino.

Sin embargo, especialmente en las islas mediterráneas, el crecimiento debe ser sostenible. Son territorios frágiles en recursos y por sus limitaciones físicas es clave cuidar el equilibrio, apoyar sus economías y a sus comunidades locales para construir un futuro mejor.

En las islas, el turismo aparece como parte esencial de la vida de su gente y se percibe como una de las pocas oportunidades de desarrollo económico disponibles. La paradoja es que la llegada de flujos turísticos masivos también altera el frágil equilibrio ecológico y no conlleva una distribución justa y coherente de los ingresos.

La distribución de la oferta turística no es uniforme. Las islas del Mediterráneo cuentan con 25.100 hoteles y alojamientos turísticos y 1.850.280 camas de hotel, pero el 56% de las pernoctaciones se desarrollan en las islas Baleares, Sicilia y Creta. Las islas Baleares disponen del 25,8% del total de camas, reciben el 30% de llegadas y el 32% pernoctaciones.

Los responsables de las políticas nacionales y regionales deben poner en valor el turismo en las islas Mediterráneas. Todos los actores implicados deberían consensuar una estrategia común. Un enfoque sólido, que no solamente ayude a la recuperación del sector tras la pandemia, sino que también garantice un sector turístico mediterráneo resiliente, sostenible, inclusivo y competitivo.

El turismo del futuro precisa responsabilidad y un cambio de actitud de toda la cadena de valor: destinos, empresas y turistas. Las islas deben convertirse en la vanguardia de un nuevo turismo regional basado en los tres pilares de las sostenibilidad: económico, ambiental y social.

Las islas del Mediterráneo deben coordinarse y trabajar conjuntamente para enfrentarse a retos como  el cambio climático, la diversificación económica, la rentabilidad, la estacionalidad, la eficiencia. Es imprescindible un proyecto de cooperación que consolide su sostenibilidad a largo plazo y permita competir a nivel global. Ante problemas y retos comunes, las islas del Mediterráneo no pueden comprometer las necesidades futuras por una mala estrategia y gestión hoy.

Es necesario un turismo consciente, que promueva un comportamiento responsable del consumidor y fomente el intercambio cultural. El visitante es un poderoso motor de cambio, que deja una huella y tiene el poder de mejorar la economía y el bienestar de la región que elige conocer.

Las islas pueden iniciar la transformación que precisa toda la región Mediterránea. Es el momento de aprovechar la cuarta revolución industrial y las nuevas herramientas digitales como poderoso acelerador de la inclusión, la competitividad y la cooperación que mejoraran la sostenibilidad. En la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.

La estrategia es conseguir los objetivos a escala insular: respeto por el medio ambiente, planificación urbana, viabilidad, gestión de residuos y agua, consumo de energía, movilidad, promoción de las culturas locales y gestión de los flujos turísticos para que sean respetuosos con el desarrollo local y los recursos. Si tienen éxito a pequeña escala  las islas mediterráneas contagiaran esperanza para toda la región.

Anwar Zibaoui, Economía; Opinión, 22 Julio 2023

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/islas-mediterraneas-paradoja-turismo-anwar-zibaoui_1063215_102.html

jueves, 20 de julio de 2023

La contribución de la diversidad a la empresa

 En estos tiempos de crisis económicas, de cambios acelerados, de transformaciones disruptivas (energética, digital o demográfica) y de identidad, los temas de inmigración y diversidad son particularmente apremiantes. ¿La inmigración enriquece o no? ¿Es fuente adicional de inseguridad? ¿Son las identidades específicas de los migrantes y sus descendientes compatibles con la identidad de la sociedad de acogida?

Las personas con talento se cansan cuando se dan cuenta que el sistema sólo les incluye, pero no los acepta. Para evitar estos problemas, países, organizaciones y empresas  tienen que hacer un esfuerzo para incluir plenamente a los empleados en todos los aspectos del trabajo.

Las empresas internacionalizadas más exitosas serán aquellas que tengan el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Es preciso alentar un liderazgo multicultural para sacar lo mejor de la fuerza laboral diversa.

Las empresas precisan lideres globales, capaces de interpretar y decodificar a partir de diferentes situaciones y entender otras perspectivas

El miedo a la diversidad no se limita a una reacción en la política.  Tiene grandes repercusiones en el mundo de los negocios y las empresas y podría aumentar el resentimiento popular y de los votantes al poder corporativo.

La diversidad es algo más que la raza o el género. Debe incluir ideas, la creatividad, las habilidades, los pensamientos, los antecedentes y las experiencias.

Cada vez mas empresas dependen de la diversidad. Hay que mirar las diferencias como oportunidades. En EEUU, donde conviven y trabajan diferentes nacionalidades, las empresas más exitosas son aquellas que han tenido el factor cultural como parte de su estrategia y que han incorporado las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Las que han permitido a un amplio espectro de personas participar activamente, contribuir y aprovechar su potencial. No solo las multinacionales, cada vez mas pymes tienen cadenas de suministro mundiales o accionistas extranjeros.

La inmigración en EEUU ha experimentado obstáculos conocidos y relegación social de las comunidades, pero muchos han conseguido emprender con éxito y dinamismo en beneficio de la economía de su país de adopción.

La guerra por el talento se está librando desde hace años. Pero, muchas empresas globales, tienen dificultades para reclutar a los mejores talentos porque operan una pirámide de pasaportes, leyes y prejuicios.

Vivimos en un mundo cada vez más impulsado por el flujo transnacional de personas, capitales e ideas. La contribución de la diversidad a la economía puede ser un éxito anecdótico o una verdadera tendencia creciente, depende cómo se valora. La diversidad puede ayudar a internacionalizar empresas y ser la punta de lanza hacia nuevos mercados y a crear empresas. Es un gran revulsivo tanto en la gestión de personas como en la creación de nuevas empresas.

La diversidad de pensamiento y las experiencias culturales, como se ha demostrado, ayudan en la expansión creativa de las empresas. Un equipo global no solo suma habilidades, está abierto al mundo y sus diferentes talentos aportaran sus valores. Creará una cultura de trabajo que estimule conversaciones abiertas, que eliminará barreras y muros y producirá mayor impacto en la sociedad.

Sumar culturas y capacidades y utilizar esta sinergia en la búsqueda de nuevas soluciones hará crecer nuestras empresas y nuestras sociedades. Más allá de populistas y su pensamiento en blanco y negro, la diversidad se hace más necesaria que nunca en estos tiempos tormentosos. Si no es así, se corre el riesgo de empeorar el curso de la historia y de la economía al elegir el bando equivocado.

Anwar Zibaoui EXPANSIÓN Edición Catalunya Opinión 20 Julio 2023

https://www.expansion.com/catalunya/2023/07/20/64b8f732468aebad618b467b.html

sábado, 1 de julio de 2023

Cámaras de Comercio: nuevas realidades, nuevas demandas

 En los últimos años se ha cuestionado mucho el papel y la razón de ser de las cámaras de comercio e industria. En varios países se ha reducido su papel a meros clubs de negocios, obviando su importancia para el desarrollo económico.

 Desde hace más de un siglo, las Cámaras de Comercio han sido un motor clave en el desarrollo de millones de empresas, y han trabajado con gobiernos e instituciones para encontrar soluciones a los desafíos locales y globales y apoyar el sector privado.

Las Cámaras fomentan la apertura del comercio y de la inversión internacional así como la economía de mercado. Por su carácter internacional y supra-sectorial, tienen como ventaja que hablan con la autoridad que emana de las empresas de todos los sectores y de todas la partes del mundo. Son los actores necesarios para jugar un papel clave como instituciones encargadas de promover la actividad económica y fomentar la cooperación entre los empresarios y los agentes económicos

Hoy, las empresas operan en un nuevo entorno de negocios, volátil, tecnológico y donde la innovación y la adaptación son claves. La estructura de la empresa, la fuerza laboral, los productos o el cliente están en constante cambio y son precisas nuevas soluciones. Las Cámaras, están en una posición única para ayudar, aprovechar oportunidades y unir sinergias.

La internacionalización y la globalización son grandes retos, pero también lo es la regionalización de sectores que se benefician de la proximidad geográfica y la complementariedad económica. En un entorno empresarial en evolución, las Cámaras proporcionan reglas, directrices y códigos voluntarios diseñados para facilitar los flujos, equilibrar las transacciones transfronterizas y ayudar a los gobiernos a gestionar los desarrollos globales de manera colaborativa. Las Cámaras no solo protegen los intereses de sus asociados, sino que su trabajo beneficia a la economía local, nacional y mundial en su conjunto, y por tanto, favorecen los Objetivos del Desarrollo Sostenible y ayudan a garantizar la paz y la prosperidad global.

Su característica de representar a todos los sectores empresariales a nivel mundial vía la Cámara de comercio internacional o a nivel regional se basa en la particular organización en forma de tupida red de las cámaras de comercio, especialmente en África, Europa, el Mediterráneo, Iberoamérica o  Asia Pacifico.  En este sentido, las asociaciones regionales de Cámaras de Comercio, como ASCAME o Eurochambers entre otras, que engloban entidades de las diferentes niveles de desarrollo son un instrumento de cooperación de primer orden.

A lo largo de los años, las Cámaras han evolucionado, y deben seguir haciéndolo para adaptarse y conseguir el progreso. Su papel también es clave para facilitar la cooperación entre los sectores público y privado, y lograr grandes objetivos cuando se unen esfuerzos, como se vio en Barcelona, en las Olimpiadas, en la Fira o en Turismo de Barcelona. Ciertos aspectos de este sistema tan exitoso, se pueden adaptar fácilmente en otras cámaras de comercio y ciudades de todo el mundo.

Al trabajar juntos, compartir conocimientos y utilizar la experiencia combinada, las cámaras de comercio pueden lograr objetivos comunes, mejorar la competitividad de sus miembros, y hacer avanzar a las empresas siguiendo estrategias de futuro que allanen el camino para un crecimiento global sostenible. El crecimiento económico, el trabajo justo, alianzas para lograr objetivos y el progreso son el camino.

Las Cámaras de comercio deben alinear los servicios que brindan a sus miembros para seguir siendo defensores efectivos de las empresas en la era de la nueva economía, y de las cuatro transformaciones disruptivas. La transición energética, la tecnológica o digital. la económica, y la demográfica.

Ahora tienen que reformular su papel y rol en un mundo que está  cambiando de manera irrevocable y apostar por diseñar programas  para ayudar a las empresas a trazar un rumbo adecuado para una nueva era de negocios.

Las Cámaras deben trabajar para cultivar un ecosistema empresarial que apoye a las pequeñas y medianas empresas para que continúen desempeñando un papel vital en la economía, que los principios ambientales, sociales y de gobernanza sean los impulsores clave del negocio en el futuro; y que las empresas deben orientarse hacia el desafío de lograr emisiones netas de carbono cero.

Dar forma al futuro de las Cámaras requiere esfuerzos concertados y una visión unificada para lograr los objetivos necesarios para las próximas etapas. El papel de las Cámaras hoy en día es aún más importante que nunca. Las empresas se enfrentan a algunos de los mayores desafíos y necesitan innovar continuamente para sobrevivir y las Cámaras también tienen que adaptar sus servicios para ayudar a las empresas a satisfacer estas nuevas demandas. Están en una posición única para apoyar la configuración de soluciones para estos desafíos, permitir el desarrollo del sector privado y ayudar a las economías emergentes a lograr crecimiento y aprovechar oportunidades en todo el mundo. Todavía tienen relevancia para facilitar los caminos para que las empresas prosperen.

Anwar Zibaoui, Economía Opinión Sábado,24 junio 2023

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/camaras-comercio-realidades-demandas-anwar-zibaoui_1050198_102.html