jueves, 25 de septiembre de 2014

Costa de Marfil

El regreso del Banco Africano de Desarrollo a Costa de Marfil, su sede original después de pasar 11 años en Túnez, es una señal de que la situación ha cambiado. Una evidencia de que el proceso de paz y la transformación están en marcha. En África occidental, Costa de Marfil es central y clave para la integración tanto de la sub-región como del continente.   

En Costa de Marfil, desgarrada por una guerra que dejó más de 3.000 muertos, después de una larga crisis político-militar durante 10 años y una grave crisis económica desde mediados de los 80 , todo estaba languideciendo. Retroceso económico, tejido social perturbado, infraestructuras degradadas, instituciones debilitadas, destierro del mundo y evitado por los empresas internacionales.    

Hoy, el país renace. La paz es más rentable, la mayoría de sus políticos parecen más conscientes de que la terquedad y el aislacionismo conducen a los conflictos con consecuencias son impredecibles, a pesar de los sentimientos.

Económicamente, los logros son indiscutibles al pasar de un retroceso del - 4,7% en 2011 hasta un avance del 9,8% en 2012, del 8,7%  en 2013 y un 10% previsto en 2014. Esta fuerte subida está impulsada sobre todo por la inversión pública, la minería, la construcción,y la agroindustria.

La mejora del clima de negocios y la diplomacia económica han contribuido a que el país sea un destino atractivo para los inversores privados, favorecido por la nueva ley de inversión, la implementación de la ventanilla única para la creación de empresas (5.500 compañias creadas desde 2012), el establecimiento del tribunal arbitral y la simplificación de los procedimientos de propiedad de la tierra.

Estas reformas situaron el país entre los diez principales reformadores en 2013, según Doing Business 2014. Además, Costa de Marifil disfruta de una buena calificación de crédito, aunque todavía tiene pendiente  el desarrollo del sector privado y consolidar la estabilidad macroeconómica.

Costa de Marfil es el mayor productor de cacao del mundo, ya que representa el 36% de la producción. Café y cacao son los principales recursos naturales, con el 70% de las exportaciones y el 15% del PIB. Un fuerte crecimiento es necesario pero no suficiente para reducir la pobreza y la desigualdad. Se deben fortalecer las políticas redistributivas, la educación, la sanidad y, sobretodo, crear empleo. 

Costa de Marfil ha sido testigo de la decadencia, del renacimiento y del resurgimiento, En tres años ha salido del circulo vicioso para entrar en uno virtuoso. Ahora toca superar todos los ensayos.

Expansión, Ed.Catalunya, Pag. 2, Opinión, Lunes, 22 septiembre 2014

jueves, 18 de septiembre de 2014

Los árabes, de compras en Europa

Las inversiones de países de Oriente Próximo en el sector inmobiliario han regresado con fuerza.

Desde que estalló la crisis financiera, los fondos soberanos de Oriente Próximo se han convertido en una de las fuentes de capital más importantes del sector inmobiliario a nivel mundial. Los mercados globales han visto la entrada de capitales con ese origen por valor de unos 45.000 millones de dólares entre el 2007 y el 2013, siete veces más que en su mercado doméstico. Y un ejemplo son los 20.000 millones invertidos en los últimos dos años. Hay una notable evidencia de que los jugadores de Oriente Próximo aumentan su interés y sus inversiones en este sector. En el 2013, cerca del 90% de sus inversiones inmobiliarias comerciales se hicieron fuera de la región. El 80% tuvieron como destino Europa, que ofrece diversificación, aceptación cultural, alta liquidez y transparencia del mercado.

Los inversores de Oriente Próximo vuelven a desempeñar un papel activo en los mercados de inversión inmobiliaria, no solo en Europa sino a nivel mundial, con operaciones en muchas de las ciudades más grandes del mundo. Y demuestran una capacidad de desplegar grandes sumas, pero para operaciones adecuadas, lejos de los caprichos de otras épocas. Es muy conocida la pasión de esos inversores, especialmente los del golfo Pérsico, por la compra de inmuebles, hoteles de renombre y centros comerciales de Europa y de todo el mundo.

La crisis del 2008 y las grandes pérdidas que originó había frenado un poco este apetito de asumir altos riesgos y les había obligado a ser más cautelosos, pero algo está cambiando en los últimos dos años en el mercado inmobiliario europeo, lo que se traduce en un aumento de la confianza a pesar de la volatilidad en los mercados de acciones y de bonos. Los inversionistas de Oriente Próximo son, junto con los norteamericanos, los principales impulsores de este aumento de la actividad.

En los próximos diez años se espera que 180.000 millones de dólares de capital árabe se inviertan fuera de la región, cinco veces más que en la década anterior. Los fondos soberanos representarán la mayor parte de estas transacciones y Europa seguirá siendo la principal beneficiaria, con más del 80% de la inversión. Según las previsiones, los destinos preferidos serán las principales ciudades del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia e España, en particular en el sector de la hostelería, ahora un destino estratégico.

Las transacciones de los compradores indican una preferencia por Londres (cerca del 44% del total), además de París o Milán, pero Barcelona ya figura entre sus predilecciones A finales de enero, un fondo de inversión de las Fuerzas Armadas de Catar, Qafip, adquirió el hotel Renaissance Barcelona por unos 78 millones de euros. Meses antes, otro fondo del pequeño emirato, el Qatari Diar, compró el Hotel W por 200 millones, y otras operaciones importantes podrían anunciarse en breve. Varios hoteles emblemáticos de la ciudad pertenecen a capital árabe, como el Miramar, el Florida, el Palace, el Juan Carlos I y el del Palau de Congressos. Barcelona y España empiezan a estar de moda en Oriente Próximo, y la atracción crece.

El precio del petróleo continúa siendo una fuente constante de capital. Es un dinero que no puede absorber la región, que busca oportunidades atractivas en el sector inmobiliario, sobre todo en las ciudades muy conocidas. Esta tendencia va a continuar, fundamentalmente por el mayor interés de inversores saudís, que hasta ahora se habían mantenida a la expectativa y se habían centrado en su país.

La gran mayoría de los inversores de esta región son jugadores a largo plazo, no oportunistas en busca de ganancias rápidas. Esta estrategia favorece a los grandes edificios de las principales ciudades europeas, tanto hoteles como oficinas. En los dos últimos años ha habido un mayor interés en el comercio minorista, con adquisiciones en calles famosas de Londres o París y en capitales de provincia.

Este capital es, en general, de carácter institucional, y casi la mitad procede de los fondos soberanos de países del Golfo, que representan el 35% a nivel mundial. Por ejemplo, los fondos soberanos de Catar han sido los principales compradores de propiedades europeas en los últimos meses, con inversiones de 3.500 millones de euros en compras como la de la villa olímpica de Londres y locales en los Campos Elíseos de París.

Estos compradores buscan ciudades o países con potencial de crecimiento sólido, un estatus como un centro económico-financiero regional o global, un entorno político estable y un sistema legal transparente. Y se sienten atraídos por el flujo de ingresos constante y por la posibilidad de crecimiento del capital a largo plazo. Estos son factores clave para acelerar sus decisiones.

El Periódico de Catalunya, Miércoles 10 de setiembre de 2014

viernes, 12 de septiembre de 2014

Reconstruir Gaza


Economia Digital, Martes, 09/09/2014
http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/09/reconstruir_gaza_58994.php

Gaza, el enclave costero palestino donde viven 1,8 millones de personas, fue devastada entre el 8 de julio y 26 de agosto. En el periodo 2004-2014 ya se habían producido una quincena de ataques militares israelíes contra Gaza que dejaron muerte, odio, destrucción y consiguieron que la paz se convirtiera en un proceso casi imposible.

El último asalto israelí costó la vida a más de 2.150 personas y miles de heridos, miles de viviendas destruidas, la única central eléctrica severamente dañada, y decenas de fábricas quemadas. Más de 60.000 viviendas sufrieron daños, mientras otras 20.000 fueron destruidas. Las pérdidas también alcanzaron a escuelas, hospitales, comercios, cultivos, a la actividad turística y a las infraestructuras. Las pérdidas originadas por los ataques se estiman en unos 4.400 millones de euros.

Ahora, toca de nuevo la reconstrucción de la Franja, una tarea que podría costar unos 6.000 millones y entre cinco y quince años de trabajos. En paralelo, ese proceso podría generar unos 100.000 empleos siempre que Israel mantenga su promesa de levantar su bloqueo sobre el territorio, un bloqueo que dura ya ocho años y limita severamente la actividad económica, importaciones, exportaciones, incluso la entrada de materiales de construcción. Israel prometió aliviar estas restricciones en el alto el fuego firmado recientemente en El Cairo.

Los datos que manejan las organizaciones humanitarias internacionales son un crudo ejemplo del sufrimiento colectivo a que está sometida la población civil palestina. El 75% de los ciudadanos sufren falta de seguridad alimentaria, la mayoría de las familias numerosas sobreviven con 0,70 céntimos de dólar al día; 3.000 de los 4.000 productos que se podrían importar están prohibidos. Sólo se permite la entrada del 20% de los camiones que serían necesarios para el transporte de mercancías.

Gaza tiene la mayor tasa de densidad de población del planeta: 4.167 personas por kilómetro cuadrado. De sus 1,8 millones de habitantes, un millón son niños. La tasa media de desempleo es del 40%, del 48,3% en el caso de mujeres, y del 57,2% los jóvenes. Entre las mujeres jóvenes se eleva al 87,7%.

Establecer una estrategia para aliviar a la población y que enlace con un plan para el desarrollo sostenible, ayudará a reducir el desempleo y la pobreza. Pero, en cualquier caso, para que la reconstrucción funcione sin problemas se deben cumplir varias condiciones, en primer lugar el completo levantamiento del asedio.

Antes de esta última guerra, los indicadores sugerían que la economía palestina estaba empeorando. El crecimiento real del PIB se redujo al 5,9% en 2012; al 2,1% en 2013 y hasta el 1% este año.

La economía palestina es insostenible porque se basa en un consumo financiado por donantes y su sector privado sufre un estancamiento permanente. La caída del apoyo de los países amigos en medio de la creciente incertidumbre política y el aumento del déficit comercial, ha creado un gran problema a las autoridades que tratan de pagar los salarios del sector público, mientras que el paro aumenta. La economía debería crecer al 6% anual sólo para absorber las nuevas incorporaciones al mercado laboral.

La dependencia económica entre Israel y Palestina es importante. Palestina importa de sus vecinos siete veces más de lo que les vende. Israel es el principal mercado de exportación palestina: representa el 86 % de sus ventas al exterior, muy por delante del segundo, Jordania, que absorbe un 5%.

Tampoco Israel se salva. Su economía se ha debilitado sobre todo por la guerra en Gaza, que afectó al consumo interno y desplomó la actividad turística, que representa el 7% del PIB. Además, sus exportaciones han caído y su moneda se ha encarecido.

En Gaza la guerra es un riesgo permanente y presente mientras la paz sea un proceso lejano y paralizado. Se espera que esta vez el alto de fuego no termine como otros intentos. Urge lanzar una ofensiva diplomática, un acuerdo político que conduzca a una solución general y permanente de la situación en su totalidad, que tenga en cuenta las aspiraciones a la libertad y dignidad de los palestinos y establecer su propio Estado.

martes, 9 de septiembre de 2014

BRICS: Nuevos vientos del Sur


Economia digital, Lunes, 04/08/2014
http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/08/brics_nuevos_vientos_del_sur_57952.php

Seguramente Jim O’Neill no previó el terremoto que sacudiría la economía mundial y el cambio de su centro de gravedad debido al agotamiento de las economías avanzadas y sus seguidas crisis cuando en 2001 inventó el acrónimo BRIC --iniciales de Brasil, Rusia, India y China-- al que después se le añadiría la S de Sudáfrica.

Los BRICS tienen en su poder más del 40% de la población mundial y representa el 25% del PIB del globo terráqueo. Un protagonismo que también se refleja en el peso de este grupo en la inversión, el consumo y las exportaciones mundiales.

Las relaciones entre las economías desarrolladas e industriales del norte y los países emergentes se igualan. Las exportaciones entre los países del sur, es decir el comercio sur-sur, superan a las del norte-sur. Los países emergentes han aumentado su participación en el comercio mundial al 35%. 

El acuerdo de los cinco países BRICS para crear dos nuevas instituciones financieras multilaterales --un Nuevo Banco de Desarrollo y un Fondo de Reservas-- constituye un importante paso para la arquitectura financiera internacional. 

El nuevo Banco de Desarrollo tendrá un rol central y un capital de 74,5 mil millones de euros (100 mil millones de dólares) en cinco años. Su objetivo será movilizar recursos para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible no sólo en los miembros BRICS, sino en otros países emergentes. El Fondo de Reservas, a su vez, actuará como mecanismo preventivo y de apoyo a la liquidez para enfrentarse la volatilidad y promover la estabilidad financiera. Este fondo está liderado por China con  30,5 mil millones de euros, mientras que Brasil, India y Rusia le van a la zaga con 13,4 mil millones cada uno. Sudáfrica, por su parte, ha puesto 3,7 mil millones.

El acuerdo es una respuesta al descontento del BRICS por el escaso avance en la reforma financiera global para responder a los retos de las economías emergentes y en desarrollo, a la vez que representa un importante estímulo a la estabilidad. El mundo ha vivido un elevado numero de crisis: cuatro en la década de los setenta, 38 en los ochenta y 74 en los noventa. Son muestras de la volatilidad e inestabilidad como males endémicos y de que los países ricos son tan vulnerables a los vaivenes de los mercados financieros y a sus efectos de contagio como los países emergentes.

El acuerdo también presenta alternativas para los tres grandes desafíos: la gobernanza de las instituciones financieras multilaterales; lograr una mayor capacidad para canalizar recursos para financiar un desarrollo sostenible e inclusivo; y alcanzar una mayor estabilidad financiera global.

En las últimas dos décadas, el sector financiero se ha expandido muy por encima del crecimiento del PIB. Entre 1990 y 2010, el valor de los activos financieros mundial pasó de 221 a 600 billones de dólares mientras que el PIB global creció de 22 a 64 billones. Para 2020, las estimaciones sitúan los activos financieros en 900 billones mientras que el PIB llegará solo los 100 billones. 

Esto demuestra la importancia del mercado de capitales en la intermediación y los activos líquidos como los derivados, más que a un proceso de asignación del ahorro hacia proyectos de financiación para el desarrollo. No hay que olvidar que el gasto en infraestructura es un pilar esencial para potenciar el desarrollo económico, social y ambiental, ampliar el acceso a los servicios de los más vulnerables, y reducir la desigualdad.

El sistema financiero internacional lo han controlado un reducido grupo de países que también ostentan el mayor poder de voto y decisión en los organismos multilaterales. El reciente consenso de los BRICS es el acuerdo financiero más importante desde la creación de las instituciones de Bretton Woods.

En este contexto, la constitución de las dos nuevas instituciones aporta aire fresco para el futuro. Pero todo dependerá de que se haga de forma constructiva, con mayor transparencia sobre los propósitos, y de que no pretenda luchar contra del Banco Mundial o del FMI. Su objetivo debe ser cambiar y reformar el sistema para beneficiar a todos.

La estabilidad financiera de los BRICS es un elemento positivo para la economía global. Más allá de un asunto financiero, se trata de un avance histórico. Los países emergentes toman la responsabilidad de su propio desarrollo y disponen de sus recursos para financiarlo. Pero Los BRICS deben cambiar la percepción que tenía el Sr. O’Neill, que pensaba que solo eran ​​un buen mecanismo para presionar a los países ricos y participar activamente en la gestión de la economía mundial. 

Veremos si nuevas combinaciones de las grandes potencias emergentes pueden desempeñar un papel en el escenario mundial, ser capaces de ofrecer alternativas o de romper el estancamiento. Deben demostrar que son un grupo coherente. La marca ha calado y se han convertido en sinónimo de cambio, de mercados y crecimiento. Ahora, toca demostrarlo.

martes, 2 de septiembre de 2014

kurdistán - Irak, la batalla por el petróleo


Economia Digital
Jueves, 28/08/2014

http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/08/kurdistan-iraq_la_batalla_por_el_petroleo_58551.php



La urgencia de la situación en que se encontraban la minorías yazidíes, refugiados en una montaña en el norte de Irak, y sobre todo la cercanía de los militantes del grupo Jihadista del llamado EI (Estado Islámico) a la capital kurda Erbil fueron los principales argumentos de Obama para justificar la rapidez de la intervención militar. Una reacción que contrastó con la situación dramática en Siria.

Dicen que la dministración de EEUU no quiere volver a Irak después de perder 5.000 soldados, además de 30.000 heridos y tres billones de dólares. No puede tropezar con la misma piedra dos veces.

La estabilidad del Kurdistán iraquí y su ubicación estratégica, rodeado por las poblaciones kurdas de Siria, Irán y Turquía, la guerra con el extremismo y una eventual independencia son factores que aceleraron a EEUU a lanzar bombardeos en la región contra los insurgentes.

Irak tiene el 11% de las reservas petroleras mundiales. Es el segundo productor de petróleo, Sus reservas probadas son de 115 millones de barriles y 45.000 millones se encuentran en el Kurdistán iraquí, al norte del país. La ideología es importante, pero el dinero mucho más y la batalla por la riqueza petrolera de Irak no ha hecho más que empezar.

Tanto en la región central, como en norte o el Kurdistán de Irak, si los jihadistas llegan a ocupar estas zonas y especialmente la rica ciudad petrolera de Kirkuk y sus distritos circundantes, podrían llegar a controlar hasta un millón de barriles de petróleo al día. Declararon su califato en una zona entre Irak y Siria como centro para atraer a jihadistas de todos los rincones y utilizar la región como epicentro para intentar controlar la Península Arábiga, una región que tiene el 60% de las reservas convencionales de energía del mundo y produce el 40% de la producción de petróleo y gas mundial.

Irak, con una población de 32 millones. es una potencial mina de oro. Seis millones de habitantes son kurdos, un pueblo con su propia lengua y cultura, que habitan esta región autónoma de unos 40.000 km2 en el norte. El Kurdistán iraquí es una región que ha hecho progresos significativos. Su economía ha vivido un auge en los últimos años, con facilidades para la inversión extranjera. Su capital, Erbil, que la comparan con Dubái, tiene un nuevo aeropuerto internacional que es el mayor centro comercial del país. 

Se estima que de toda la inversión que ha recibido Irak, más de la mitad llega al Kurdistán. La región autónoma cuenta con un mayor nivel de vida y menor incidencia de la violencia que el resto del país y supera la media nacional en los principales indicadores sociales e ingresos. 

Desde 2004, el gobierno regional de Kurdistán recibe el 17% del presupuesto federal de Irak. Una cifra, basada en estimaciones de población, que los kurdos consideran injusta, ya que se encuentran en su territorio los mayores campos petrolíferos como Kirkuk. En 2013, Irak ingresó 90.000 millones dólares por la venta de petróleo.

El Kurdistán, gracias a su estabilidad, atrajo en los últimos años 16.000 millones dólares de inversión en el sector de petróleo y gas. Y entre 2006 y 2014, obtuvo 14.000 millones de dólares de inversión en otros sectores. Se nota el interés creciente y la presencia de empresas internacionales, sobre todo en el sector inmobiliario, seguido de la industria y el comercio. Hay poca industria local y un sector agrícola insuficiente, lo que implica dependencia de los productos importados, incluidos los alimentos.

Turquía es en uno de los socios comerciales más importantes. Hay más de 1000 empresas turcas y la palabra “Kurdistán” ya no es ningún tabú, algo inimaginable hace poco tiempo dadas las tensiones en Turquía con la minoría kurda. La afluencia de inversión a lo largo de los últimos años también ha causado una especie de burbuja inmobiliaria por la falta de viviendas y el regreso de los expatriados. 

La renta per cápita es de 5.000 dólares, en comparación con los 400 dólares de 2002. Los niveles de vida van en aumento y el nivel de pobreza es inferior al promedio nacional, pero persisten algunos problemas my graves, como el alto índice de niños analfabetos. 

La ambición kurda quizá pueda ir más allá y unir a las minorías kurdas de cuatro países vecinos (Siria, Irak, Turquía e Irán) que, con 20 millones de personas, se los suele considera el mayor pueblo sin Estado. Muchos sueñan con la conformación del Kurdistán. Los kurdos no tienen salida al mar y los vecinos, es decir, Irán, Turquía, Siria e Irak mismo nunca aceptaran su independencia. Tampoco EEUU y muchos países europeos se decantarían por esta vía, pero quizás esto no sea así siempre. 

De momento, en cuanto a esta tercera guerra en Irak, muchos saben cómo empezó, pero nadie sabe cómo y cuándo terminará.