jueves, 15 de septiembre de 2011

Libia, ahora la reconstrucción




Economía Digital, Opinión, Viernes, 9 de Septiembre de 2011


http://www.economiadigital.es/cat/notices/2011/09/libia_ara_la_reconstruccio_23880.php

Completada l'etapa del coronel Gadafi, que va durar 42 anys, Líbia ha quedat devastada per la guerra civil. Els nous governants de Líbia s'enfronten a la difícil tasca de restaurar l'ordre, consolidar la pacificació, rescatar els actius libis congelats, reprendre les exportacions de petroli i començar la reconstrucció, un difícil repte per davant.

Els hidrocarburs són la pedra angular i més prometedora de l'economia. Abans de l'esclat, les exportacions de petroli i gas van representar el 70% dels ingressos, es produïen 1,69 milions de barrils diaris (b/d), amb uns ingressos anuals estimats de 50.000 milions de dòlars i es comptava amb unes reserves de 74.000 milions/barrils. A més estan asseguts sobre una bombolla de gas estimada en 54,4 trilions de metres cúbics.

La restauració de la producció de petroli requereix la tornada de les companyies petrolieres internacionals, la qual cosa serà possible quan es restableixin les condicions de seguretat.

Totes les mirades se centren en les enormes reserves de petroli, els fons, les grans necessitats d'infraestructures i reconstrucció que s'estimen en 400.000 milions de dólars i s'han de realitzar durant els propers deu anys. Un pastís desitjable que aixeca grans expectatives en temps de crisis.

Líbia necessita la construcció del seu sistema sanitari i educatiu, d'habitatges, carreteres, xarxes de transports (especialment els aeroports i ports), línies ferroviàries (necessàries en un país, amb una superfície d'1,8 milions de km2 i de set milions d'habitants).

La UE és el primer soci comercial de Líbia. Itàlia encapçala el repartiment. Espanya està en una posició discreta però en ascens en els últims anys amb una presència empresarial important. Repsol, Saycr, OHL i Enagás encapçalen la llista. També hi ha algunes empreses libies a Espanya com Aresbank i Tamoil. El balanç bilateral de 2.100 milions d'euros és favorable a Líbia.

Al costat del sector energètic els fons libis juguen un paper clau en la reconstrucció. El valor d'aquests actius en l'exterior oscil·la entre els 160.000 i 200.000 milions de dòlars, que gestiona la Libyan Investment Authority. Estan repartits per 45 països i tenen participacions en 140 entitats i empreses. A part d'això ningú sap quants diners opacs o quant hi havia a les arques de l'Estat o en les reserves d'or, encara que és possible que la família Gadafi els hagi saquejat abans d'escapar.

Itàlia concentra grans inversions libies, que participen en moltes institucions com el 7,5% en UniCredit; un fons de 500 milions de dòlars en Mediobanca; participacions en ENI; Enel; Finmeccanica; i la pròpia Juventus, entre altres.

Hi ha actius libis en molts països africans i en alguns sud-americans. També en altres punts d'Europa, com el 3,01% de participació en Pearson, propietari del diari Financial Times. Actius immobiliaris a Londres, empreses tèxtils, hotels... 

També són accionistes majoritaris d'una llarga llista de bancs: el Libyan Arab Foreign Bank, British Arab Commercial Bank, ABC, Aresbank... Existeixen informacions que apunten també al fet que Líbia posseeix interessos en Deutsche Bank, HSBC, Société Générale, BP Paribas, així com algunes accions en grans grups com Alstom, EDF, GDF, Total i France Télécom.

La gestió de la postguerra, sol ser més complexa que la planificació del propi conflicte. Per això les noves autoritats tindran molt a fer per construir un país mirant al futur.

martes, 13 de septiembre de 2011

Libia, el alto precio de la libertad

Muamar Gadafi es uno de los actores principales de la gran Tragedia Árabe más allá de la Naqba que representó la pérdida de Palestina, gobernantes enfermos, que creen que su curación pasa por enfermar a sus pueblos, un drama lleno de tiranos, corruptos, masacres, pobreza en plena riqueza, pero también pueblos resistentes, dignos, que aspiran a la libertad, la dignidad, la justicia y la democracia.

La noria de la libertad está girando, y otro tirano ha caído. Una serie de falsos salvadores de patrias, de líderes sin pueblos y revoluciones hacia ninguna parte, de grandes usurpadores de la voluntad y recursos de su gente. La farsa terminó y es la hora de echar el telón de este teatro de miedo, de quitar la máscara y la ropa de vergüenza y de que los verdaderos actores anónimos, rebeldes y valientes jóvenes con causa, reescriban los nuevos capítulos de una historia real, donde la pesadilla se transforme en esperanza y la represión en libertad, y se instauren nuevos tiempos para una historia diferente.

Tal vez Gadafi representa uno de los peores de esta saga de dirigentes árabes que gobernaron las últimas décadas sus países como cotos particulares, y Libia, a pesar de ser el país menos poblado de África, es el más rico. Gadafi ha robado los sueños del pueblo libio, ganando su autoridad con la opresión, la plusvalía de sus trabajadores y la riqueza de sus recursos naturales. Por esto ha llegado a su fin este reinado de terror y sangre.

Porque Libia era Gadafi y sus hijos. Al Ejército lo anuló para convertirlo en una fuerza de protección personal, y el resto era un régimen sin Estado, sin estructuras o instituciones, despojado de todas sus capacidades humanas, al que cambiar por capricho su bandera, su moneda, su himno, sus libros y su historia, Por eso, cuando el pueblo se levantó y Gadafi miró a su alrededor, solo vio ratas y drogadictos, y, como un nuevo Nerón que quemara su país, usó indiscriminadamente la aviación militar y los tanques y los mercenarios contra su pueblo para hacer frente a las demandas de libertad de un movimiento popular que empezó el 17 de febrero de forma pacífica.

Libia ha entrado definitivamente en la etapa pos-Gadafi, quien ha perdido la confrontación militar en el interior y la batalla diplomática en el exterior. Lo que se deja atrás serán las historias acerca de cómo se desperdiciaron miles de millones de dólares en guerras ficticias en todo el mundo, o el saqueo sistemático de las riquezas de su país, la corrupción de su entorno, su libro verde, su jaima, la memoria de sus anécdotas ridículas y sus nefastos recuerdos.

Los jóvenes libios han demostrado que ya no están dispuestos a perder el presente y menos el futuro, y reclaman ser socios en las decisiones que marcan su vida Después de cuatro décadas miserables, ha llegado el momento para que se disfrute de la paz, la libertad y de una vida digna.

Cada etapa llega a su final, no importa la duración o el tiempo de espera, y el pueblo siempre impone su voluntad porque está vivo y se rebela. Ya nadie le puede obligar a volver a los brazos del tirano, su ilusión es más fuerte,

La visión del futuro será determinante. El mapa de ruta elaborado por el Consejo Nacional de Transición tendrá que dar lugar a elecciones democráticas. Con excepción de algunos incidentes misteriosos, como el asesinato del general Abdul Fatah Yunis, los revolucionarios han mostrado un alto nivel de madurez, ya sea en las operaciones militares o en el campo político. Esto aumenta la posibilidad de ver una transición pacífica hacia un Estado civil, democrático y pluralista,

Al consejo Nacional de Transición le toca cerrar este capítulo negro de la historia, evitar luchas internas, comenzar el viaje hacia una nueva Libia lejos de las locuras y ajustes de cuentas, y que la justicia actúe y juzgue para preservar la libertad, la dignidad y los derechos. Debe ser consciente y vigilante de los extremistas oportunistas e hipócritas. Debe asumir la responsabilidad de su propio futuro, apostar por fórmulas que mantengan lazos muy estrechos entre todos los componentes en un nuevo marco que garantice un reparto equitativo de la riqueza y del poder, que luche contra la pobreza y el sectarismo y, en definitiva, crear un nuevo sistema de relaciones donde se encuentren cómodos todos los que forman esta nueva Libia.

Y queda la esperanza de que ni en Libia ni en otros lugares el petróleo vuelva a ser más caro que la sangre. Hoy, solo hay una tarea que el mundo puede ofrecer a los libios: ayudarles a completar su revolución para avanzar hacia el futuro. Porque los libios lo han ganado pagando un alto precio por su libertad.

El Periódico de Catalunya, Opinión, Jueves, 8 de Septiembre de 2011

La foto de los mil mensajes

En una celda construida dentro de la Academia Central de Policía, que llevaba su nombre  hasta hace seis meses, y en la misma sala donde Mubarak pronunció su último discurso el 23 de enero, dos días antes del estallido de la revolución, empezó ayer el mayor juicio en la historia de Egipto.

La historia es testigo de que después de cada revolución hay represalias, a menudo con sangre, símbolos expulsados, gente enviada a la horca o fusilados. Rara vez ex presidentes o dictadores tuvieron la oportunidad de ser juzgados.

Egipto vivió un día histórico: la comparecencia por primera vez, entre rejas ante el tribunal penal, de un gobernante árabe, el ex presidente Hosni Mubarak , sus dos hijos y otros personajes simbólicos de su régimen, acusados de asesinatos y corrupción. Es un gran logro y contiene un mensaje claro: ya no se puede privar al poder judicial de hacer realidad el viejo sueño de impartir justicia. Nadie está por encima de la Ley.

Son momentos históricos en el contexto de la revolución porque dan prioridad a la justicia y al restablecimiento del derecho, y se castiga a los delincuentes con la cárcel. Una lección que ningún gobernante egipcio podrá olvidar y tampoco el resto de los gobernantes árabes.

La revolución egipcia, a pesar de muchas dudas sobre su futuro, avanza lenta, pero segura, y sienta las bases de una experiencia pionera. Intenta allanar el camino para presentar un modelo donde los egipcios se sientan orgullosos y se cumplan los sueños de los árabes de ser respetados.

La democracia es un proceso largo, requiere su tiempo, es un concepto nuevo para un país que fue gobernado por dictadores y faraones, pero la madurez de los egipcios invita al optimismo. Cuando llegue el otoño se celebrarán las primeras elecciones democráticas; será otro gran reto para asegurar el éxito de la revolución. Un éxito también para el resto del mundo árabe. Se acerca la hora de la prueba decisiva, y es muy probable que muchos dirigentes árabes estén mirando sus relojes.

El Periódico de Catalunya, Internacional, Análisis  Jueves, 4 de Agosto de 2011

viernes, 9 de septiembre de 2011

El motor del Golfo

Arabia Saudita vive tiempos de grandes convulsiones y cambios empujado por una situación regional explosiva y una demanda de reformas interna. Este país joven fundado en 1932, situado estratégicamente entre dos mares de suma importancia, el Mar rojo y el Golfo Pérsico, ha podido convivir entre las tradiciones más conservadoras y la tecnología y la modernidad. Y es difícil de entender sin comprender el Islam ya que es la cuna de esta religión monotonita, en definitiva un país de contrastes y equilibrios.

En términos de poder económico, político y cultural, Arabia Saudita es, de lejos, el país más influyente en la región. Con la mayor población del Golfo, 27,1 millones de los cuales 8.400.000 son expatriados, representa el 25% del PIB total de los países árabes.

El reino tiene estrechos lazos con Occidente, especialmente EE.UU y su papel en la escena mundial está creciendo en la medida que está involucrado en los esfuerzos políticos, y su economía juega un rol principal a nivel mundial. Es el primer productor de petróleo y tiene las mayores  reservas aseguradas de hidrocarburos.

EE.UU predice que la demanda mundial de petróleo aumentará en 2035 hasta 110,6 millones de b/día, siendo su nivel actual de 86 millones de barriles, un aumento del 30%. Arabia Saudita es el único país capaz de producir alrededor de 12 millones de barriles diarios de petróleo. Los ingresos por el petróleo dominan su economía, con el 27,7% del PIB en 2010, mientras el sector público representó el 23,1% y el sector privado el 47,9% del PIB.

El gobierno anunció un plan de desarrollo hasta 2014, por valor de 385.000 millones de dólares, que tiene el objetivo de mejorar el nivel de vida y diversificar la base productiva de la economía permitiendo una tasa de crecimiento del 5,2 % anual. El plan se centra en infraestructuras, vivienda, educación y transporte. Además, se anunció la relajación de algunas leyes como las de inversión extranjera, la propiedad extranjera de los proyectos y bienes,  la repatriación del 100% de los beneficios. El crecimiento anual del 18% en el sector bancario y el aumento de la actividad crediticia lo hacen muy atractivo como mercado de entrada, pero el éxito del plan depende de si el reino y las empresas internacionales pueden trabajar juntos.

Lejos de desarrollar todavía el potencial comercial bilateral, en 2010, con un intercambio de 4.584 Millones de Euros, Arabia Saudí fue el primer cliente de España en Oriente Medio, con un 19% de incremento sobre el año 2009. A nivel mundial, es el cliente número 26 y el proveedor número 13 de España.

Los principales sectores de interés son tratamiento y desalinización de agua y producción de energía, construcción, equipos sanitarios y educativos, cerámicos; mobiliario, textil-hogar, productos de alimentación, productos farmacéuticos y de laboratorio. En resumen, su gran  riqueza petrolera y enormes necesidades de desarrollo, combinado con la falta de transparencia, provoca que el reino sea al mismo tiempo una tierra de oportunidades y desafíos.

Expansión, Catalunya, Opinión, Viernes  17 de Junio de 2011