Mostrando entradas con la etiqueta Gas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gas. Mostrar todas las entradas

martes, 26 de diciembre de 2023

Argelia y España, la desescalada

Argelia anunció el nombramiento de un nuevo embajador para España. Se cierra así una crisis diplomática que había afectado las relaciones entre Argelia y España desde marzo de 2022, dañando los vínculos económicos y empresariales, y que ahora debe resolverse con prudencia para restaurar los lazos entre ambos países.

Una relación cordial conseguida por Pere Duran Farell, que se comprometió con Argelia, estableciendo unas relaciones privilegiadas, en un momento en que los europeos no miraban hacia el sur. Hoy, los gaseoductos desde Argelia transportan a la UE el 70% de su producción, y el grupo argelino Sonatrach y el grupo catalán Naturgy han establecido una alianza que ha permitido a Argelia convertirse en un importante socio para España y Europa.

En estos años, unas 300 empresas españolas se han instalado en Argelia. Multinacionales de diversos sectores, como construcción y obra pública, energía, alimentación o logística y transporte, y están presentes en decenas de proyectos. Argelia todavía no ha explotado turísticamente su litoral mediterráneo, y también se ofrecen grandes oportunidades en gestión hospitalaria, gestión de servicios públicos, ingeniería e infraestructura, aguas….

Las relaciones entre España y Argelia presentan elementos de complementariedad, con intereses comunes y sin gran competencia. Es un hecho lógico, por la proximidad geográfica, y muy interesante desde el punto de vista global. Además, España ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo de la política mediterránea de la Unión Europea y en la articulación  de unas relaciones bilaterales más sólidas con los países del norte de África, en particular con Argelia...
 
En sus relaciones económicas, el comercio bilateral siempre ha sido deficitario para España, ya que Argelia es un suministrador fundamental de productos energéticos, especialmente gas. En el año 2022 las exportaciones españolas a Argelia alcanzaron los 1.021 millones de euros mientras las importaciones llegaron a los 7.597 millones.
 
Tras las restricciones al comercio bilateral impuestas por Argelia por la crisis diplomática las exportaciones españolas han caído un 75%, contrastando con el repunte de las importaciones de gas debido al mayor precio de los hidrocarburos.

Argelia es el tercer proveedor de gas de Europa, y el octavo mayor productor mundial, y también tiene petróleo, oro y otros recursos naturales, reservas de divisas, fondos de estabilización y una alta tasa de ahorro. Cuenta con una gran y joven población, territorio y una ubicación geográfica envidiable. Pero, también tiene problemas estructurales, como el excesivo peso del estado, la dependencia de los hidrocarburos. El petróleo y el gas son el 98% de las exportaciones, 45% del PIB y 65% de los ingresos. También, el gasto público sobredimensionado con las subvenciones que representan el 25% del PIB.
 
En este mundo turbulento e incierto, con grandes trastornos geoestratégicos, Las fronteras políticas y económicas en las futuras batallas por el desarrollo están condicionadas por el buen gobierno y la mejora del conocimiento. Argelia tiene ambición, pero requiere una estrategia de desarrollo y una visión a largo plazo para construir una economía productiva exitosa, con instituciones sólidas. Su progreso económico dependerá también de su capacidad de mejorar el clima social, atraer inversores y desarrollar una clase empresarial, especialmente las Pymes, Conciliar la eficiencia económica y la cohesión social es clave.

Es probable que esta última crisis entre España y Argelia haya afectado a las percepciones sobre la confianza y la asociación económico y comercial. No está claro cómo Argelia puede reducir la escalada y guardar las apariencias de ejercer un liderazgo fuerte, Pero ambos países deberán hacer juicios diplomáticos cuidadosos en los próximos meses para evitar otras crisis y el daño económico mutuo. Toca facilitar la desescalada para normalizar y estrechar lazos sobre una nueva base solida para unas relaciones de vecindad equilibradas y amistosas.

Anwar Zibaoui, Opinión, ON ECONOMIA, Martes 26 de diciembre



lunes, 4 de julio de 2022

Argelia - España - UE y el gas

 

Europa es uno de los mercados consumidores de gas natural más importantes del mundo, y mientras las guerra en Ucrania continúa, el significativo aumento de los precios de los suministros energéticos está creando una fuerte preocupación. Esta escasez de gas en la Unión Europea presenta una oportunidad única para que Argelia amplíe su presencia y consolide su posición como el proveedor de gas más confiable, aprovechando su proximidad geográfica a Europa.

Argelia, es el octavo mayor productor de gas del mundo y tiene un 3% de reservas mundiales probadas, pero su territorio está prácticamente inexplorado y se estima que tiene grandes depósitos naturales de gas por descubrir. La El 5 de julio, celebró sus 60 años de independencia en un momento clave para su relación con Europa.

La UE no puede reemplazar completamente las importaciones de gas ruso a corto plazo, pero está decidida a reducir su dependencia. Un acuerdo con Argelia indicaría a Rusia que existen alternativas y  ayudaría a aliviar la presión sobre los precios.

Cuando el empresario Pere Duran i Farell descubrió las posibilidades de Argelia, en los años 60, pocos europeos apostaban por este país. Sin embargo, el industrial abrió las puertas a unas relaciones privilegiadas entre España y Argelia, multiplicando los contactos y vínculos económicos, y ayudando a construir los gaseoductos que hoy transportan el 70% de la producción de gas argelino a la UE.

España compra GNL de Argelia, pero el enlace del gasoducto a través de Marruecos se cerró en noviembre pasado, tras décadas de disputas entre Argel y Rabat, principalmente, sobre el Sáhara Occidental. Además, las relaciones de Argel con Madrid se enfriaron desde marzo cuando España  apoyó el plan de autonomía del Sahara presentado por Marruecos y rechazado por Argelia, el principal aliado del Polisario.

El conflicto diplomático con España se ha intensificado y ha adquirido una dimensión europea, al recibir Madrid el firme apoyo de la UE. Es una oportunidad para Argel de revisar sus relaciones, y de desempeñar un papel más significativo y convertirse en el  socio  necesario y principal proveedor de gas de la UE. 

España  podría suministrar el gas al resto de Europa, a través de los dos gasoductos que le unen con Argelia: el Durán-Farrel en Gibraltar y el MEDGAZ de Orán a Almería. Aunque sería necesario completar el gasoducto MIDCAT a través de los Pirineos catalanes eso convertiría a España en país Hub. Argelia también precisará políticas públicas para controlar el crecimiento de la demanda interna e impulsar la inversiones que respalden el aumento de producción. 

Las relaciones entre España y Argelia presentan elementos de complementariedad, con intereses comunes y sin gran competencia. Hay más de 300 empresas españolas presentes en  varios sectores y decenas de proyectos en Argelia, también hay grandes oportunidades pendientes en numerosos sectores. 

Argelia y España han superado otras tensiones en los últimos años, y pueden aspirar a construir una relación de vecindad estratégica: La cooperación económica es la antesala del acercamiento político, Proteger las relaciones comerciales y potenciar los  intereses mutuos  pesa más que los temas espinosos.

El Magreb es clave para España y Europa. La UE es el primer socio de la región pero asume un papel secundario ante las situaciones de incertidumbre en la región. No actuar multiplica el riesgo. Se necesita un nuevo enfoque europeo basado en la cooperación económica y la interacción regional, porque una política solo orientada a la seguridad o la energía  no puede ser la única opción.

En Argelia las necesidades hoy son colosales. El tiempo apremia para una población con un futuro incierto. Las autoridades  deben  responder a los enormes anhelos de su pueblo y Europa y España deben ayudar a pavimentar este camino.    

La guerra entre Rusia y Ucrania ha dejado claro que Europa no tiene otra opción que mirar más de cerca y de forma renovada a  Argelia y sus vecinos del sur.

Anwar Zibaoui, Opinión, La Vanguardia 3 Julio 2022

https://www.lavanguardia.com/economia/20220708/8393146/argelia-espana-gas-ue-guerra-ucrania-rusia.html

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Gas Mediterráneo y Europa


La economía global parece haber entrado en un "súper ciclo" de materias primas, debido a las expectativas de una fuerte recuperación pospandemia, impulsadas por la vacunación masiva y los programas de estimulo económico. A mayor demanda, suben los precios, y Europa se está viendo muy afectada por su fuerte dependencia energética. La Unión Europea importa alrededor de 40.000 millones de dólares en gas natural, que representa un 23% de sus importaciones totales de energía. Aproximadamente un 43% proviene de Rusia.

La seguridad energética es una preocupación fundamental. La UE debería disponer de alternativas para diversificar sus fuentes de suministro, así como gestionar sus riesgos políticos y económicos, y limitar su dependencia del gas ruso. Los recientes y grandes descubrimientos de gas natural en el Mediterráneo oriental dan a la UE la opción que está buscando, aunque también plantea nuevos retos para gobiernos y actores internacionales en la carrera para explotar la riqueza descubierta.

El Mediterráneo Oriental podría convertirse en una de las principales áreas globales de suministro de gas. Los recursos se estiman en 122 trillones de pies cúbicos de gas, además de 1,7 millones de metros cúbicos de petróleo, localizados en las costas de Siria, Líbano, Chipre, Israel, Egipto y Palestina.

Las cantidades globales pueden justificar los enormes costes de un nuevo gasoducto hasta Italia y el resto de Europa. Desde el sur del mediterráneo, ya están los gaseoductos que transportan el gas de Argelia a UE. Se trata de una oportunidad de desarrollo y crecimiento tanto para los países productores como para la UE, que para el año 2030 precisa importar unos 113.000 millones de metros cúbicos anuales.

El potencial de la región es considerable. Además del petróleo y el gas, cuenta con un sistema de energía hidroeléctrica, recursos eólicos, radiación solar de los más altos del mundo, así como grandes extensiones de desierto.Técnicamente, la región podría ser uno de los grandes actores energéticos y cubrir las necesidades de una buena parte del planeta. Pero, los descubrimientos de yacimientos de gas están revolviendo la olla de agitación regional. La ausencia de un Ley de demarcación de límites marítimos y el apetito de otros jugadores como Rusia y China provocan una situación volátil y altamente complicada.

Es esencial encontrar las mejores soluciones económicas y estratégicas que optimicen las operaciones, movilicen los recursos necesarios y favorezcan la viabilidad a largo plazo. Algunos países tendrán que unir sus fuerzas si quieren aprovechar sus recursos. Todos los actores públicos y privados del sector son conscientes de las ventajas de una visión compartida que desarrolle la cooperación energética entre las dos orillas del Mediterráneo e impulse la construcción de un mercado de gas natural en la región.

La Vanguardia,

viernes, 14 de agosto de 2020

Gas Mediterráneo, ¿Un dividendo o un desafio?


  Los recientes acontecimientos que han tenido lugar en el Mediterráneo oriental por la batalla del gas originan perspectivas peligrosas en las relaciones entre los países vecinos de la región.

El descubrimiento de los últimos yacimientos de gas está incrementando la agitación regional, provocando diversas reacciones: la tensión entre Turquía, Grecia y Chipre; entre Líbano e Israel; la ausencia de una ley de demarcación de límites marítimos entre Líbano, Israel y Chipre, o la guerra en Siria y el apetito de otros jugadores externos como Rusia, China y Qatar, provocan una situación volátil y altamente complicada.

Estos descubrimientos han generado nuevas expectativas en el mercado mundial de la energía; plantean nuevos retos para gobiernos y actores internacionales, e inician la carrera para explotar la riqueza descubierta. Además, tienen implicaciones económicas regionales, ya que probablemente se podría convertir el Mediterráneo oriental en una de las principales áreas globales de suministro de gas. Los recursos de la región se estiman en 122 trillones de pies cúbicos de gas, además de 1,7 millones de metros cúbicos de petróleo en las costas de Siria, Líbano, Chipre, Israel, Egipto y Palestina.

Estados Unidos y Rusia, los mayores productores mundiales de gas natural, están preparados para desempeñar un papel en la intermediación y el beneficio de las próximas crisis. Todo ello conlleva que las potencias europeas, a pesar de ser las principales beneficiarias de esta riqueza, podrían quedar relegadas.

A la región mediterránea no le sobran conflictos ni desafíos estratégicos para los próximos años, y hay muchos factores que se unen para desencadenar una posible crisis. Por ejemplo, los planes de expansión de Turquía en el Mediterráneo, un conflicto que casi desencadena una guerra entre Turquía y Grecia hace unas semanas y que se evitó por los esfuerzos y presiones realizados por la canciller Angela Merkel. Al mismo tiempo, la tensión prevalece en el frente libio, con el riesgo de un conflicto egipcio-turco. En cualquier caso, Europa se encuentra involucrada en luchas de poder y energía en el Mediterráneo.

En la era del eclipse europeo dentro del escenario de las relaciones internacionales, Francia, Italia y España intentan mantener la presencia europea activa en el Mediterráneo porque constituye, junto con Asia occidental y África del Norte, una extensión de la seguridad económica y estratégica europea. Por lo tanto, Europa estaría cometiendo un grave error si la seguridad del Mediterráneo oriental se deja en manos de otras partes.

La seguridad energética es una preocupación fundamental. La UE debería disponer de alternativas para diversificar sus fuentes de suministro, así como sus riesgos políticos y económicos, además de limitar su dependencia del gas ruso, que representa el 38% de sus importaciones. La crisis en Ucrania y la posibilidad de una interrupción en el suministro de gas a Europa muestran la necesidad de obtener soluciones, y los recientes y grandes descubrimientos en el Mediterráneo oriental dan a la UE la opción que justamente está buscando.

Las cantidades globales pueden justificar un nuevo gasoducto entre el Mediterráneo oriental e Italia y el resto de Europa. Desde el sur del Mediterráneo, ya están los gasoductos que transportan el gas desde Argelia a la UE, a donde se dirige el 70% de la producción del país magrebí. Argelia es el tercer exportador mundial de gas con una capacidad de producción de 80.000 millones de pies cúbicos de GNL. Pero sería necesario completar el gasoducto MIDCAT a través de los Pirineos catalanes, cuya capacidad prevista es precisamente de 8.000 millones. Eso convertiría a España en país ‘hub’ o de tránsito, proporcionándole así grandes ingresos y beneficios económicos.

Una de las ventajas de la explotación de gas mediterráneo no es solo la gran oportunidad de desarrollo y crecimiento para los nuevos países productores, sino también para la UE, que para el año 2030 necesitará importar unos 113.000 millones de metros cúbicos anuales.

Hasta el 2035, se espera que la demanda de gas natural crezca en un promedio del 1,9% al año, superando a todas las demás fuentes de energía. Se prevé también que el consumo mundial de energía crezca un 41% hasta 2035.

Los riesgos internos y geopolíticos son las principales causas de todo esto. Algunos países tendrán que unir sus fuerzas si quieren aprovechar sus recursos y encontrar las mejores soluciones económicas y estratégicas para optimizar sus operaciones. Deberán tener en cuenta que explotar esas enormes reservas de gas y atraer la inmensa inversión extranjera no será posible sin promover un entorno pacífico y estable entre ellos.

Esta crisis de la COVID-19 nos recuerda la importancia del colectivo, la proximidad, la interdependencia y la necesidad de contar con una visión compartida a largo plazo, algo esencial para movilizar los recursos necesarios para desarrollar la cooperación energética entre las dos orillas del Mediterráneo e impulsar la construcción de un mercado energético en la región.

Han existido diversas iniciativas en el ámbito de la cooperación euro-mediterránea de energía que no han generado resultados significativos. Por ello, los principales actores públicos y privados deberían multiplicar sus esfuerzos para cambiar esta tendencia, puesto que todos son conscientes de la dependencia mutua en materia de energía entre Europa y el Mediterráneo.

https://atalayar.com/blog/gas-del-mediterr%C3%A1neo-%C2%BFun-dividendo-o-un-desaf%C3%ADo

https://elcandelerotecnologico.com/2020/07/31/gas-mediterraneo-un-dividendo-o-un-desafio/

https://www.cronicaeconomica.com/gas-mediterraneo-un-dividendo-o-un-desafio-146086.htm

miércoles, 10 de abril de 2019

España-Argelia algo más que el gas

Argelia vive momentos históricos con una situación que empieza a alarmar a la Unión Europea y en especial a España. Argelia es el octavo mayor productor de gas del mundo y el tercer proveedor de la UE, que absorbe el 70% de su gas. En España casi la mitad del gas consumido proviene de Argelia a través de dos gasoductos: el Duran-Farell, con 12.000 millones anuales de metros cúbicos de capacidad, y el MEDGAZ, de Orán a Almería, con 8.000 millones anuales de capacidad. 

La alianza entre la empresa estatal de hidrocarburos de Argelia, Sonatrach, y Naturgy abrió nuevos horizontes a ambos grupos, y reforzó las relaciones bilaterales, lo que permitiría a Argelia consolidarse como un importante socio de España.

Si se completara el gasoducto MIDCAT, a través de los Pirineos, España podría suministrar el gas argelino a la UE, con numerosos beneficios y Argelia mejoraría su posicionamiento en el mercado mundial del gas. Para 2030, la UE necesitará incrementar los metros cúbicos anuales de gas importados. Hoy, un tercio del gas natural consumido procede de Rusia, y transita por la red ucraniana de gasoductos, lo que generó preocupación tras las crisis de Ucrania en 2013.

Con el carismático empresario Pere Duran i Farell empezó todo, al descubrir las posibilidades de Argelia cuando pocos apostaban por este país. El ingeniero catalán desarrolló numerosos proyectos y gracias a su visión, se materializó el primer gasoducto entre España y Argelia.

Además del gas, unas 300 empresas españolas se han instalado en Argelia en los últimos años. Muchas son multinacionales de sectores como la construcción y la obra pública. Las relaciones bilaterales son estratégicas por su proximidad geográfica, los intereses, comunes, por presentar elementos de complementariedad pero sin gran competencia. 

El gas y el petróleo representan el 60% de los ingresos y el 96% de las exportaciones. Los ingresos de los hidrocarburos ascendieron a 980.000 millones de dólares en el periodo 2000-2017. Pero las importaciones e inversiones fueron de 800.000 millones de dólares, por lo que es preciso contener la sangría y aplicar más rigor y reformas financieras. 

El tiempo apremia para una población con un futuro incierto que ha alcanzado los 42 millones de personas (un 65% tiene menos de 25 años) y aspira hoy al progreso económico. Argelia cuenta con todos los recursos humanos y materiales para hacer su revolución económica y situarse entre las economías emergentes, pero debe responder a los anhelos de su gente. Europa y España pueden ayudar a pavimentar este camino. 

Expansión, Ed.Catalunya, Pag.2, Martes, 9 abril 2019

martes, 3 de abril de 2018

La batalla por el gas Mediterráneo

La carrera por las fuentes de energía ha desempeñado un papel clave en la formación de la historia de Oriente Medio desde finales del siglo XX; este fue el caso en el Golfo, Irak y Libia. 

Ahora, el descubrimiento de gas natural en el Mediterráneo Oriental abre nuevas expectativas, nuevos retos e inicia la carrera para explotar la riqueza descubierta. Además tiene implicaciones económicas, probablemente podría  convertir el Mediterráneo oriental en una de las principales áreas globales de suministro de gas,con recursos estimados en 122 trillones de pies cúbicos de gas, en las aguas territoriales de Chipre, Egipto, Israel, Líbano, Palestina y Siria.

Hay cierto optimismo, e interés europeo en el desarrollo del gas natural mediterráneo como contrapeso a las importaciones de gas ruso. Es preciso un entorno estable para atraer inversores y producir, y los jugadores pueden ser inducidos a resolver sus disputas pacíficamente. Lamentablemente, una combinación de fronteras inestables, maquinaciones diplomáticas y riesgos económicos podría envolver al Mediterráneo oriental en conflictos graves.

Los descubrimientos de yacimientos de gas están revolviendo la olla de agitación regional y provoca diversas reacciones. Las fronteras marítimas están en disputa. Hay tensión entre Líbano e Israel, y entre Turquía y Chipre por los límites marítimos, y la guerra en Siria y el apetito de otros jugadores externos como EEUU, Rusia y China provocan una situación volátil y altamente complicada.
EEUU y Rusia, los mayores productores mundiales de gas natural, están preparados para desempeñar un papel en la intermediación y el beneficio de las próximas crisis. Las potencias europeas, a pesar de ser el principal beneficiario de estas riquezas, podrían quedar relegadas.

Rusia es actualmente la potencia dominante en esta zona del Mediterráneo entre Turquía, Chipre, Egipto y Siria. Moscú ya se ha asegurado un papel preeminente en los sectores del petróleo y gas sirio en los próximos años, incluidas las reservas de gas en alta mar. Esta red de relaciones y la presencia militar podrían convertir a Rusia en el primer árbitro en las crisis en la región. Lo que le permitiría vigilar de cerca el desarrollo de las riquezas del gas del Mediterráneo oriental, que los europeos necesitan para disminuir su dependencia de Rusia.

La seguridad energética es una preocupación fundamental. La UE debería disponer de alternativas para diversificar sus fuentes de suministro, así como reducir sus riesgos políticos y económicos, y limitar su dependencia del gas Ruso que representa el 38% de sus importaciones. La crisis en Ucrania y la posibilidad de una interrupción en el suministro de gas a Europa muestran la necesidad de tener soluciones. La explotación de gas Mediterráneo no es solo una  gran  oportunidad de desarrollo para los nuevos países productores, sino también para la UE que el año 2030 necesitará unos 113 mil millones de metros cúbicos anuales.

El potencial de la región es considerable además del petróleo y el gas. Cuenta con sistemas de energía hidroeléctrica, eólicos y de radiación solar de los más avanzados. La región podría ser uno de los grandes actores energéticos del mundo. Hasta el 2035, se espera que la demanda de gas natural crecerá en 1,9% anual.

Los problemas internos y geopolíticos son las principales causas de riesgo. Algunos países tendrán que unir sus fuerzas si quieren aprovechar sus recursos y encontrar las mejores soluciones económicas y estratégicas para optimizar sus operaciones. Deberían tener en cuenta que para explotar esas grandes reservas de gas y atraer la inmensa inversión no será posible sin  promover un entorno pacífico y estable. Pero estas enormes riquezas no han calmado la región, al contrario, los conflictos parecen inevitables.

Una visión compartida y a largo plazo es esencial para movilizar los recursos necesarios para desarrollar la cooperación energética mediterránea y construir un mercado de gas natural regional. Muchas iniciativas en el ámbito de la cooperación euro-mediterránea no han generado resultados significativos. Los principales actores deberían multiplicar sus esfuerzos. Todos, de una manera u otra, pierden en esta batalla a pesar que son conscientes de la dependencia energética mutua entre Europa y el Mediterráneo y de como EEUU y Rusia están utilizando este espacio como otro campo de batalla en su competencia cada vez mayor en el mundo.

El Periódico de Catalunya, Opinión, Pag.2, Sábado, 24 de Marzo de 2018

lunes, 26 de marzo de 2018

Argelia, no aplazar lo inevitable

Uno de los periodos que seguramente marcaran la historia económica reciente de Argelia fue el conocido como la Primavera Árabe en 2011. Para evitar el contagio, el Gobierno argelino pagó un alto precio en subsidios, en aumentos salariales, en puestos de trabajo públicos y la construcción de cientos de miles de viviendas sociales para jóvenes. El otro periodo es en 2014 con la caída en picado del precio del petróleo​ que redujo los ingresos de Argelia a la mitad.

La conjugación del shock económico vinculada a la primavera árabe y la crisis del petróleo elevó el déficit presupuestario en un 15% del PIB, Argelia hipnotizada por el oro negro y dependiendo de su fluctuación en los mercados internacionales ha visto cómo sus arcas de reservas acumuladas en la década anterior se vacían. Pasaron de los 200.000 millones de dólares en 2014 a 100.000 millones del 2017. La evolución del mercado mundial de energía y la tensión geopolítica en sus fronteras obliga a Argelia a adaptar estrategias claras sin parches.

La situación es muy preocupante, Argelia dispone de reservas de divisas, de oro, fondos de estabilización, una alta tasa de ahorro interno que le permitiría aliviar el malestar,... pero no será suficiente. La economía argelina, pese a su potencial, tiene muchos problemas estructurales. El excesivo peso del Estado y la dependencia de los hidrocarburos son dos de estos problemas.

El gasto público se excede, las subvenciones representan el 25% del PIB, un tasa extravagante, se debe de tratar de contener esta sangría y aplicar más rigor.

Más allá del actual desajuste de capital entre los gastos y los ingresos del gobierno que refleja tanto la dependencia fiscal de los hidrocarburos como los mecanismos político-económicos de una economía rentista, el país debe enfrentarse a desafíos estructurales, como el desempleo masivo, el factor demográfico, con una tasa de fertilidad del 2,8, y la sostenibilidad del Estado social.

Argelia se encuentra en una encrucijada y solo el camino de las reformas puede garantizar una salida. Pero esto requiere una transformación completa de la economía, comenzando por el marco fiscal y los grandes grupos públicos, y la gobernanza. Una fase de aceleración del crecimiento solo puede lograrse con el aumento de la inversión privada, lo que es frenado con el actual sistema, y sobre todo apostar por la diversificación para alejarse de la dependencia de los hidrocarburos​ que representan el 70% de los ingresos del presupuesto, el 95% de las exportaciones y el 36% del PIB.

Argelia cuenta con todos los recursos humanos y materiales. El problema no solo es económico.

Las reservas actuales y el bajo nivel de endeudamiento dan una ventaja de tres o cuatro años para las reformas. Dispone de una fuerza laboral bien capacitada, energía a bajo costo y un gran mercado interno. Este es el momento de reformar. Y construir, y apostar por la iniciativa privada, dejar de estigmatizar a los inversores extranjeros, impulsar una economía productiva y diversificada, debe empezar a reformular los subsidios y reservar el dinero para los presupuestos de inversión.

El país magrebí ha impulsado desde 2005 varios planes para construir infraestructuras​ con más de 600.000 millones de dólares. Pero el resultado ha sido modesto y lejos de las expectativas por la lentitud de las reformas que han limitado la participación de los inversores extranjeros y privados.

Argelia, un importante proveedor de gas a Europa, tiene posibilidades para reposicionarse en el mercado mundial del gas mediante la explotación a su favor de su asociación y vecindad con la UE. Es el tercer proveedor de gas de Europa y el octavo mayor productor de gas del mundo, y España sigue siendo el primer cliente de Argelia y su cuarto proveedor con intercambios que superan los 15.000 millones de euros. El 50% del gas que consume España viene de Argelia. Unas 300 empresas españolas se han instalado en Argelia, muchas son multinacionales de sectores como la construcción y la obra pública y han ganado suculentos contratos.

En este mundo turbulento e incierto anunciando grandes trastornos geoestratégicos, las fronteras políticas y económicas en las futuras batallas por el desarrollo están condicionadas por el buen gobierno y la mejora del conocimiento. Argelia tiene la ambición pero requiere una estrategia del desarrollo y adaptarse a los cambios en el mundo. Pero será necesaria una visión de largo plazo para construir una economía productiva exitosa con instituciones sólidas. El progreso económico dependerá de la capacidad de mejorar el clima social, de atraer a los inversores y del desarrollo de una clase empresarial, especialmente las pymes. Conciliar la eficiencia económica y la cohesión social será clave.

Argelia tiene que moverse y no aplazar lo inevitable, contar con todos sus activos y actores para superar las dificultades y hacer su revolución económica para situarse entre las potencias emergentes.

Crónica Global.  Diario Digital. 19/03/2018. Artículo Opinión. Análisis Económico
https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/argelia-aplazar-inevitable_128264_102.html

jueves, 28 de septiembre de 2017

Argelia, mirando al futuro


La evolución del mercado mundial de energía, la tensión interna y la geopolítica regional ha obligado a Argelia a adoptar medidas para enfrentarse a la grave crisis. Como la disminución de las subvenciones que representan el 20% del presupuesto, reducir la factura de las importaciones y un nuevo proyecto de ley de inversión que ofrece incentivos importantes a los inversores priorizando sectores como la industria, la agricultura y el turismo.

Hipnotizada por el oro negro y dependiendo de su fluctuación, Argelia ha visto cómo sus arcas se vacían y el precio apenas se recupera. El gas y petróleo representan el 60% de los ingresos del presupuesto,  el 96% de las exportaciones. Los ingresos del petróleo ascendieron a 780.000 millones de dólares entre 2000-2015, mientras que, durante el mismo período, las importaciones fueron de 600.000 millones de dólares. Es preciso contener la sangría y aplicar más rigor y reformas financieras.

Argelia dispone de grandes reservas de divisas, de oro, fondos de estabilización, y una alta tasa de ahorro interno, y un bajo nivel de endeudamiento que le permitiría  aliviar el malestar, pero no será suficiente. La economía argelina tiene problemas estructurales pero mucho potencial, cuenta con todos los recursos humanos y materiales para "hacer su revolución económica". Una fuerza laboral capacitada, energía barata y un gran mercado. Este es el momento de las reformas, de apostar por la iniciativa privada, dejar de estigmatizar a los inversores extranjeros para impulsar una economía productiva y diversificada.

Desde 2005, el país ha impulsado varios planes con más de 600.000 millones de dólares para construir infraestructuras y viviendas. El resultado ha sido modesto por la lentitud de las reformas que ha limitado la participación del sector privado.

Argelia es el 3r proveedor de gas de Europa y el 8º mayor productor de gas del mundo. España es el primer cliente de Argelia y su 4º proveedor con intercambios de 15.000 millones de euros y 300 empresas españolas están instaladas en este país.

Argelia necesita una visión de largo plazo que refleje la ambición de construir una economía exitosa, instituciones sólidas y transparentes. Su progreso dependerá de su capacidad de mejorar el clima social, atraer las empresas internacionales y el desarrollo de las Pymes. Conciliar la eficiencia económica y la cohesión social será clave. El país tiene que perder sus miedos, mirar al futuro, Y contar con todos sus activos y actores para superar las dificultades. 

Expansión, Opinión, Edición Catalunya, Pag.2 Martes, 26 septiembre 2017

lunes, 20 de febrero de 2017

La revolución del gas mediterráneo

Expansión, Opinión, Edición Catalunya, Pag.2, Martes, 17 febrero 2017

Líbano ha sido el último país en aprobar los decretos que permiten iniciar la licitación de bloques de gas y unirse a la carrera regional para explotar la  riqueza  descubierta  en el Mediterráneo Oriental.

El descubrimiento de gas natural tiene implicaciones económicas regionales enormes. Los recursos estimados en 122 trillones de pies cúbicos de gas, además de 1.700 millones de metros cúbicos de petróleo en las costas de Siria, Líbano, Chipre, Israel, Egipto y Palestina, y las expectativas del mercado de la energía plantean nuevos retos para estos países que deben organizarse para tomar ventaja de la situación.

La explotación del gas Mediterráneo no es solo una  oportunidad de desarrollo y crecimiento para los nuevos países productores, sino también para la Unión Europea. Se ha renovado el interés en aumentar la capacidad de las exportaciones de gas a través del Mediterráneo, para limitar la dependencia del gas ruso, y compensar la posible interrupción del suministro de gas a Europa, como en la crisis de Ucrania.

El potencial de la región es considerable. Además del petróleo y el gas, cuenta con un sistema de energía hidroeléctrica, recursos eólicos, el nivel de radiación solar más alto del mundo, así como grandes extensiones de desierto. Técnicamente, la región podría ser uno de los grandes actores energéticos y cubrir sus necesidades y las de una parte del planeta.

Hasta el año 2035, se espera que la demanda de gas natural crezca en un promedio del 1,9% al año, superando a todas las demás fuentes de energía.

Estas riquezas energéticas están revolviendo la agitación regional y provocando diversas reacciones. Hay tensión entre Líbano e Israel, y entre Turquía y Chipre. La ausencia de una Ley de demarcación de límites marítimos entre Líbano, Israel y Chipre, más la guerra en Siria y el interés de otros jugadores como Rusia y Qatar pueden provocar una situación volátil y altamente complicada. 

Hay problemas internos, medioambientales y riesgos geopolíticos. Algunos países tendrán que unir sus fuerzas si quieren aprovechar sus recursos, y todos deberán encontrar las mejores soluciones económicas y estratégicas para optimizar sus operaciones. Porque explotar esas grandes reservas y atraer la inversión extranjera no será posible a menos que promuevan un entorno pacífico y estable.

Una visión compartida a largo plazo es esencial para movilizar los recursos necesarios y desarrollar la cooperación energética entre las dos orillas, además de para construir un mercado del gas natural mediterráneo. ¿Serán capaces de hacerlo?

jueves, 12 de noviembre de 2015

La apuesta árabe en España

El sector energético de España está siendo centro de atracción por parte de grupos y fondos árabes. Especialmente de países productores de hidrocarburos del Golfo que disponen de gran liquidez financiera para realizar importantes adquisiciones y tienen nuevas estrategias. El último capítulo lo han protagonizado Gas Natural Fenosa y el fondo soberano de Kuwait (KIA) que invierte 490 millones de euros en GPG, una filial de Gas Natural de la que se convierte en el segundo accionista con el 25%. A finales del 2014, KIA, en una alianza con el fondo australiano Macquarie, ya se hizo con la empresa E.ON España, por 2.500 millones de euros.

En el 2011, el grupo argelino Sonatrach compró el 3,8% de Gas Natural Fenosa por 600 millones, y es su primer proveedor, con un contrato de suministro hasta el 2030. Además, Sonatrach tiene presencia en Renagosa y en MedGaz. El 50% del gas natural que abastece a España proviene de Argelia.

Mientras tanto, una de las consecuencias de la crisis de Ucrania fue la preocupación europea por los suministros energéticos. Un tercio del gas natural consumido por la UE procede de Rusia y el 40% transita por la red ucraniana de gasoductos. España se ha postulado como alternativa y podría suministrar al resto de Europa el 50% de esa cantidad a través de los dos gasoductos que la unen con Argelia: el Pere Duran-Farell en Gibraltar, de 12.000 millones metros cúbicos anuales de capacidad, y el MEDGAZ de Orán a Almería, con 8.000 millones metros cúbicos. Pero para ello sería necesario completar el gasoducto MIDCAT a través de los Pirineos catalanes, cuya capacidad prevista es precisamente de 8.000 millones. Eso convertiría a España en 'país Hub' lo que proporciona grandes beneficios económicos. La vuelta del fondo kuwaití no es la única apuesta árabe por España. Ha estado precedida por Qatar, Omán, Argelia, Emiratos Árabes Unidos y otros inversores en los últimos años.

Seguramente la operación más importante hasta el momento, pero no la última, la efectuó en el 2011 el fondo IPIC, de Abu Dhabi, al hacerse con la totalidad de Cepsa por 4.000 millones. Cepsa, favorecida por este nuevo dueño y su músculo financiero, ha logrado cerrar operaciones de adquisiciones clave, como comprar Coastal Energy de EEUU por 1.630 millones o participar en Medgaz, entre otras operaciones.


Qatar también se mueve en España. A parte de sus importantes inversiones en el sector inmobiliario, hotelero o deportivo --la última, la inversión de 1.000 Millones en El Corte Inglés uno de sus fondos soberano-- Qatar Holding se convirtió en el principal accionista de Iberdrola con el 14,2%. Omán mantiene una relación privilegiada con Enagás, de la que tiene el 5%, y también adquirió el 10% de CHL entre otras. Arabia Saudí es el cuarto suministrador de crudo de España. Ha hechos varias inversiones en diferentes sectores, como hoteles, moda, sector de derivados de petróleo, y un grupo saudí ha adquirido el 100% de Fotowatio FRV, una compañía importante de desarrollo solar.

En los últimos años, España ha multiplicados los vínculos económicos con algunos países árabes. Cada vez es más numerosa la presencia de empresas de España en la zona, atraídas por las grandes oportunidades. Un buen ejemplo son los grandes contratos adjudicados en Arabia Saudí, Qatar, Kuwait, Emiratos, Egipto, Argelia o Marruecos.

Como bloque, la UE es el segundo mayor consumidor de petróleo y gas del mundo. Consume unos 13 millones de barriles de petróleo por día (el 15% del total mundial) y 440.000 millones de metros cúbicos de gas por año (el 13% del total mundial). Oriente Próximo y el norte de África tienen el 51,7% y el 46,9% de las reservas mundiales de petróleo y gas, respectivamente, mientras solo suministran el 32% y el 17% de la respectiva producción de petróleo y gas global, lo que sugiere que la región se beneficiará de accesos a nuevos mercados.

Más allá de polémicas sobre reyes y emires, contrastes y equilibrios, riqueza y enormes necesidades, falta de democracia o transparencia, nunca antes las relaciones de España con esta región habían alcanzado estos niveles. Un ejemplo es el crecimiento de los intercambios comerciales hasta el 90% anual, llegando incluso al 150% con algunos países. La proximidad histórica y geográfica acerca a España al mundo árabe, lo que es un valor añadido que facilita la expansión y la cooperación económica y las inversiones, aunque los inversores son a menudo difíciles de convencer por la multiplicación de las ofertas. Muchos son los factores a tener en cuenta, tal vez el menos conocido es la política, que se ha vuelto el más importante ,y todo es menos predecible.

El Periódico de Catalunya, Opinión, Pag. 8, Lunes 9 Noviembre 2015

jueves, 21 de mayo de 2015

España y el Mundo árabe: una nueva energía

Economia Digital, 17/05/2015

http://www.economiadigital.es/es/notices/2015/05/espana-y-el-mundo-arabe-una-nueva-energia-71398.php


En los últimos años, el avance de los intereses de España en algunos países árabes ha sido evidente. No solo a nivel político, sino que también se han multiplicado los vínculos económicos.

Es posible que la crisis redoblase los esfuerzos de las empresas españolas en su expansión internacional --especialmente en el Magreb y los países del Golfo--. Pero también es cierto que esta tendencia abrió las puertas a empresas de estas regiones para aumentar su apuesta por España. Nunca antes estas relaciones habían alcanzado estos niveles. Un ejemplo es el crecimiento de los intercambios comerciales, de entre el 80% y el 90% en términos interanuales (llegando incluso al 150% en algunos países).

Es verdad que algunas empresas habían intentado incursiones en el pasado, pero, hasta hace bien poco, las empresas españolas eran actores poco relevantes en el mundo árabe --con la excepción de Marruecos--. Sin embargo, en la actualidad, el hecho de que una empresa de España gane un contrato allí no es una excepción, sino que empieza a ser la norma. Cuestiones como la proximidad histórica y geográfica de ambas regiones facilitan esta tendencia.

Buenos ejemplos son los grandes contratos adjudicados a empresas nacionales en países como Arabia Saudi, Qatar, Kuwait, Emiratos, Egipto, Argelia o Marruecos.

Desde el otro lado, los inversores árabes también están aumentando su apuesta por España. Fondos de inversión y empresas han puesto importantes sumas de dinero en hoteles, el sector inmobiliario o en los contratos de patrocinio de los grandes clubs de fútbol. El sector energético español también se está convirtiendo en un polo de atracción por diversas firmas árabes. 

El último de estos capítulos lo han protagonizado Gas Natural Fenosa y el fondo soberano Kuwait Investment Authority (KIA). Ambas entidades han firmado un acuerdo para realizar una ampliación de capital de 550 millones de dólares en Global Power Generation (GPG), suscrita íntegramente por KIA. Tras la operación, el fondo kuwaití se hará con el control del 25% de la filial de generación eléctrica del grupo energético. Esta inversión estuvo precedida por otras realizadas desde Qatar, Omán, Argelia y Emiratos Árabes Unidos, entre otros, que suman en total más de 12.000 millones de euros en los últimos años.

Seguramente, la operación más importante en este periodo la efectuó en 2011 el fondo IPIC de Abu Dabi, al hacerse con el control de Cepsa por un precio de 4.000 millones. La firma española, favorecida por el músculo financiero de su nuevo dueño, ha podido cerrar desde entonces la adquisión de la estadounidense Coastal Energy (por 1.630 millones) y su participación en Medgaz.

Qatar es otro país que se está moviendo mucho en España. Además de sus inversiones en sectores como el inmobiliario, el hotelero o el deportivo, destaca la operación por la que el Qatar Holding adquirió el 14,2% de las acciones de Iberdrola.
 
La importancia del gas: Más del 50% del gas natural que se consume en España proviene de Argelia. Gas Natural Fenosa convirtió hace poco a Sonatrach en su principal proveedor, con un contrato de suministro que se prolonga hasta el 2030. Antes de esto, la firma argelina se había hecho con el 3,8% de la compañía española por 600 millones. 

Este tipo de pasos indican que nuestro país podría convertirse en un país hub o de tránsito de gas de suma importancia. Dos gasoductos ya unen a España con Argelia (el Durán-Farrel en Gibraltar y el Medgaz, de Orán a Almería), aunque para que esto se hiciese realidad sería necesario completar el gasoducto Midcat a través de los Pirineos catalanes.

Como bloque, la UE es el segundo mayor consumidor de petróleo y gas del mundo: consume alrededor de 13 millones de barriles de petróleo por día (el 15% del total) y 440.000 millones de metros cúbicos de gas por año (el 13%).

Más datos: Oriente Medio tiene el 47% y el 43% de las reservas mundiales de petróleo y gas, respectivamente. Mientras que sólo suministra el 32% y el 17% de estas materias primas. Una diferencia que sugiere el potencial que la región tiene para acceder a nuevos mercados.

Más allá de las polémicas entre reyes y emires, en el mundo árabe conviven tradiciones conservadoras con la tecnología y la modernidad. Es una región de contrastes, pero también de equilibrios. De gran riqueza petrolera y con enormes necesidades de desarrollo, constituye una tierra de oportunidades para las empresas radicadas en el estado español.

miércoles, 30 de julio de 2014

Sonatrach, España, Ucrania


Economia Digital, 23/07/2014

http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/07/sonatrach_espana_ucrania_57552.php

Sonatrach, el gigante estatal argelino, ha aprobado el programa 2014-2018, para invertir más de 75.000 millones de euros en la renovación de las reservas anticuadas y aumentar la producción de petróleo y gas. También tiene como objetivo comenzar a producir gas de esquisto en 2020.

Cabe recordar que este aglomerado fue uno de los candidatos para comprar las acciones de Repsol en Gas Natural, donde dispone del 4% de acciones como resultado de una alianza entre ambos grupos que cerró algunos litigios y abrió nuevos horizontes hacia una asociación estratégica. 

En 2013, España se convirtió en el primer socio e importador de gas de Argelia gracias a los 10.260 millones de euros en intercambios comerciales. 

Además de un balance favorable a Argelia por el gas, más del 50% del gas natural que se abastece en España proviene de este país magrebí. Aumenta de forma importante la presencia de muchas grandes empresas españolas en Argelia a la par que lo hace el interés de algunas grandes corporaciones argelinas por invertir en España, como el primer grupo empresarial privado, Cevital, interesado en la compra de Fagor.

Una de las consecuencias de la crisis de Ucrania es la preocupación europea por los suministros energéticos. Un tercio del gas natural consumido por la UE procede de Rusia y el 40% transita por la red ucraniana de gaseoductos. 

España se ha postulado como alternativa y podría suministrar al resto de Europa ese 50% del gas que recibe de Rusia, a través de los dos gasoductos que le unen con Argelia, el Durán-Farrel en Gibraltar con 12.000 millones anuales de capacidad, y el MEDGAZ de Orán a Almería con 8.000 millones. Sería necesario completar el gasoducto MIDCAT a través de los Pirineos catalanes, cuya capacidad prevista es precisamente de 8.000 millones. Ello convertiría a España en país hub o de tránsito, lo que proporciona grandes ingresos y beneficios económicos.

Argelia se ha mantenido relativamente a salvo de la crisis financiera mundial y las turbulencias regionales en los últimos años, cuenta con abundantes recursos de hidrocarburos, pero la expansión del PIB ha sido modesto. El crecimiento fue del 3,3% en 2012 y del 2,7% en 2013, pero para 2014 se prevé un 4,3%. 

Petróleo y gas representan el 98% de las exportaciones, 45% del PIB y 65% de los ingresos. Argelia es el tercer proveedor de gas de Europa, el octavo productor de gas del mundo y uno de los 20 países productores de petróleo del mundo. La situación financiera cómoda ha permitido al Gobierno lanzar varios planes de desarrollo con un presupuesto de 225.000 millones de euros para crear tres millones de puestos de trabajo, construir dos millones de viviendas, cinco nuevas ciudades, hospitales, escuelas, plantas solares y servicios públicos.

Sonatrach se enfrenta a una feroz competencia. La desaceleración económica mundial requiere una acción más amplia para ello. Sonatrach ha enviado una señal para tranquilizar a sus clientes y socios, que pese al desorden geopolítico regional es un proveedor fiable y trabaja para asegurar el mercado del gas, invirtiendo fondos propios.

Otra lectura sugiere que Sonatrach puede asumir el esfuerzo en solitario ante la posible deserción de las empresas internacionales en las licitaciones para exploración de hidrocarburos en Argelia. El programa prevé la creación de más de 160 pozos/año, la consolidación de las reservas recuperables de gas y petróleo de esquisto bituminoso estimada en más de 700.000 millones de metros cúbicos, y la construcción de instalaciones petroquímicas para aumentar su capacidad a 45 millones de toneladas/año.

Desde los años sesenta, los contratos de gas a largo plazo garantizaban un retorno de la inversión con precios fijos y suministros ininterrumpidos a los clientes tradicionales a través de la provisión de mil millones de metros cúbicos. Sin embargo, este sistema hoy encuentra poco eco entre las empresas europeas, que prefieren el mercado al contado (más flexible y competitivo en términos de precios). 

Frente a la reducción de la demanda del mercado de EEUU por la explotación del gas de pizarra y los volúmenes importantes de gas natural licuado en el mundo, Sonatrach empieza a diversificar sus socios y avanzar hacia nuevos mercados como India y China. El grupo ha invertido en dos mega trenes de GNL para aumentar su oferta.

Adaptarse para hacer frente a los cambios en la demanda de petróleo o a la geopolítica y prepararse para ofrecer una alternativa, como podría ser en el caso de la crisis de Ucrania, también supone la exploración y explotación de energía no convencional y promover que la nueva ley de hidrocarburos atraiga a los inversores. 

De producirse, podría ser una señal de la voluntad de las autoridades y una llamada desde Sonatrach a sus socios internacionales para apoyarle en esta aventura, aportando conocimientos y experiencia.

jueves, 16 de enero de 2014

Qatar 2022 y la FIFA:¡Qué calor!



http://www.diariogol.com/es/notices/2014/01/qatar-2022-y-la-fifa-que-calor-37134.php
Diariogol, Miércoles 09/01/2014

El órgano de gobierno de la FIFA ha emitido un comunicado distanciándose de las observaciones formuladas por su secretario general, Jerome Valcke, quien dijo el 8 de enero que el Mundial del 2022 en Qatar podría tener lugar en la época entre noviembre y enero.

La FIFA dice que La fecha exacta del mundial sigue siendo objeto de un proceso de consulta permanente que involucra a todos los actores principales del evento. Y podría no haber una decisión oficial sobre la fecha hasta diciembre de 2014. Cabe recordar que, en los últimos meses, ha habido una creciente presión de los funcionarios de la FIFA y otros líderes de fútbol para mover el torneo hacia el invierno para evitar el calor del verano de Qatar.

La responsabilidad recae en la FIFA. Qatar dice, con razón, que no rompió ninguna regla cuando presentó la oferta para el torneo y que todos los criterios establecidos por la FIFA fueron cumplidos. Pero la desgracia de Qatar es que el organismo rector del fútbol, presidido por Jospeh Blatter, parece decidido a permitir que la situación caiga en el caos antes de actuar.

El Mundial de Qatar de 2022 ha sido un tema polémico desde que el país se adjudicó el derecho a organizar el evento, a finales de 2010. Lo que parece haberse olvidado en esta batalla para despojar a Qatar de su ocasión de ser sede del acontecimiento es que el país era tan caliente o caluroso en 2010 como lo es ahora, en 2014, y los funcionarios de la FIFA que visitaron este Emirato en su momento informaron de que junio es un buen momento para jugar y ver fútbol en Oriente Medio.

El comité organizador de Qatar ha mostrado moderación frente a los múltiples ataques provenientes de algunas ligas de fútbol europeas, antiguos funcionarios de la FIFA, una gran cadena de televisión de EEUU., y los informes en algunos medios sobre sus malos tratos a los trabajadores extranjeros asiáticos. Ha mantenido la calma sin caer en la provocación.

Es evidente que hay un problema con el mundial en verano en Qatar, y también hay varios obstáculos que deben resolverse si se cambia la fecha. Sin embargo, faltan ocho años antes de que se chute una pelota; hay tiempo suficiente para limar todos estos problemas.

Qatar ha declarado públicamente que mover las fechas no afectará a sus planes para el torneo, que incluyen la inversión de 70.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura y campos con aire acondicionado y desmontables, que seguirá con sus planes para las nuevas licitaciones de cinco proyectos de estadios en 2014.

En los últimos años, sus líneas de actuación, compras de clubs o patrocinios llevados a cabo parecen más enfocadas hacia una estrategia determinada para promocionar sectores capaces de diversificar su economía y su dependencia del gas. Pero, seguramente, es en la apuesta del deporte donde más se manifiesta la incredulidad de la gente. La oferta de éxito de Doha para acoger la Copa Mundial de Fútbol 2022 fue un shock para muchas personas fuera de la región el 2 de diciembre del 2010. Qatar, un pequeño país con una población de 1,6 millones (80% extranjeros), superó todos los obstáculos y a candidatos de la talla de EEUU., Australia y Japón, y consiguió este derecho del Mundial 2022. Presentó una oferta diferente, con una serie de compromisos técnicos, sociales y medioambientales orientados a defender con argumentos los factores que jugaban en su contra.

Qatar tiene sus detractores puesto que asume un riesgo muy alto en un mundo donde las alianzas o enemistades cambian a ritmo rápido tanto en política como en economía o en el deporte. Qatar se enfrenta a un largo camino hacia 2022.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Sonatrach cambia

Sonatrach, el gigante estatal argelino, es uno de los candidatos para comprar las acciones de Repsol en Gas Natural Fenosa, donde dispone del 4% del capital como resultado de una alianza entre ambos grupos energéticos, que cerró algunos litigios y abrió nuevos horizontes hacia una asociación estratégica. Este primer semestre, España se ha convertido en el primer importador de gas de Argelia. 

El conglomerado argelino se enfrenta a una feroz competencia, y la demanda de Europa, su principal mercado, empieza a disminuir. La desaceleración económica mundial requiere una acción más amplia. Para ello, Sonatrach ha lanzado el programa 2013 – 2017, con el que planea invertir 100.000 millones de dólares en cinco años para renovar las anticuadas reservas de gas. Es una señal que envía para tranquilizar a sus clientes en el sentido de que, pese al desorden geopolítico regional, es un proveedor fiable y trabaja para asegurar el mercado del gas, invirtiendo fondos propios. 

Otra lectura sugiere que Sonatrach puede asumir el esfuerzo sola ante la deserción de las empresas extranjeras en las licitaciones para exploración de hidrocarburos en Argelia. 

El programa prevé la creación de más de 160 pozos al año, la consolidación de las reservas recuperables de gas y petróleo de esquisto bituminoso, estimada en más de 700.000 millones de metros cúbicos, y la construcción de instalaciones petroquímicas para aumentar su capacidad a 45 millones de toneladas al año. Argelia es el octavo mayor productor de gas del mundo.

Desde los años sesenta, los contratos de gas a largo plazo, garantizaban un retorno de la inversión con precios fijos y suministros ininterrumpidos a los clientes tradicionales a través de la provisión de 1.000 millones de metros cúbicos. Sin embargo, este sistema hoy encuentra poco eco entre las empresas europeas, que prefieren el mercado al contado, que es más flexible y competitivo en términos de precios.

Frente a la reducción de la demanda del mercado de EEUU por la explotación del gas de pizarra y los volúmenes importantes de gas natural licuado  (GNL) en el mundo, Sonatrach empieza a diversificar sus socios y avanzar hacia nuevos mercados como India y China. Al mismo tiempo, el grupo ha invertido en dos Mega trenes de GNL para aumentar su oferta.

Adaptarse para hacer frente a los cambios en la demanda de petróleo también supone la exploración y explotación de energía no convencional, y promover una nueva ley de hidrocarburos que atraiga a los inversores. Podría ser una señal de la voluntad de las autoridades. Y una llamada desde Sonatrach a sus socios internacionales para apoyarle en esta aventura, aportando conocimientos y experiencia.

Expansión, Edición Catalunya, Opinión, Pag.2. Miércoles, 27 noviembre 2013