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jueves, 20 de julio de 2023

La contribución de la diversidad a la empresa

 En estos tiempos de crisis económicas, de cambios acelerados, de transformaciones disruptivas (energética, digital o demográfica) y de identidad, los temas de inmigración y diversidad son particularmente apremiantes. ¿La inmigración enriquece o no? ¿Es fuente adicional de inseguridad? ¿Son las identidades específicas de los migrantes y sus descendientes compatibles con la identidad de la sociedad de acogida?

Las personas con talento se cansan cuando se dan cuenta que el sistema sólo les incluye, pero no los acepta. Para evitar estos problemas, países, organizaciones y empresas  tienen que hacer un esfuerzo para incluir plenamente a los empleados en todos los aspectos del trabajo.

Las empresas internacionalizadas más exitosas serán aquellas que tengan el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Es preciso alentar un liderazgo multicultural para sacar lo mejor de la fuerza laboral diversa.

Las empresas precisan lideres globales, capaces de interpretar y decodificar a partir de diferentes situaciones y entender otras perspectivas

El miedo a la diversidad no se limita a una reacción en la política.  Tiene grandes repercusiones en el mundo de los negocios y las empresas y podría aumentar el resentimiento popular y de los votantes al poder corporativo.

La diversidad es algo más que la raza o el género. Debe incluir ideas, la creatividad, las habilidades, los pensamientos, los antecedentes y las experiencias.

Cada vez mas empresas dependen de la diversidad. Hay que mirar las diferencias como oportunidades. En EEUU, donde conviven y trabajan diferentes nacionalidades, las empresas más exitosas son aquellas que han tenido el factor cultural como parte de su estrategia y que han incorporado las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Las que han permitido a un amplio espectro de personas participar activamente, contribuir y aprovechar su potencial. No solo las multinacionales, cada vez mas pymes tienen cadenas de suministro mundiales o accionistas extranjeros.

La inmigración en EEUU ha experimentado obstáculos conocidos y relegación social de las comunidades, pero muchos han conseguido emprender con éxito y dinamismo en beneficio de la economía de su país de adopción.

La guerra por el talento se está librando desde hace años. Pero, muchas empresas globales, tienen dificultades para reclutar a los mejores talentos porque operan una pirámide de pasaportes, leyes y prejuicios.

Vivimos en un mundo cada vez más impulsado por el flujo transnacional de personas, capitales e ideas. La contribución de la diversidad a la economía puede ser un éxito anecdótico o una verdadera tendencia creciente, depende cómo se valora. La diversidad puede ayudar a internacionalizar empresas y ser la punta de lanza hacia nuevos mercados y a crear empresas. Es un gran revulsivo tanto en la gestión de personas como en la creación de nuevas empresas.

La diversidad de pensamiento y las experiencias culturales, como se ha demostrado, ayudan en la expansión creativa de las empresas. Un equipo global no solo suma habilidades, está abierto al mundo y sus diferentes talentos aportaran sus valores. Creará una cultura de trabajo que estimule conversaciones abiertas, que eliminará barreras y muros y producirá mayor impacto en la sociedad.

Sumar culturas y capacidades y utilizar esta sinergia en la búsqueda de nuevas soluciones hará crecer nuestras empresas y nuestras sociedades. Más allá de populistas y su pensamiento en blanco y negro, la diversidad se hace más necesaria que nunca en estos tiempos tormentosos. Si no es así, se corre el riesgo de empeorar el curso de la historia y de la economía al elegir el bando equivocado.

Anwar Zibaoui EXPANSIÓN Edición Catalunya Opinión 20 Julio 2023

https://www.expansion.com/catalunya/2023/07/20/64b8f732468aebad618b467b.html

martes, 9 de mayo de 2023

Internacionalización y brecha cultural

 "las empresas más exitosas en el ámbito internacional son aquellas que tienen el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas"

 
En el proceso de internacionalización empresarial, además de la oportunidad, la seguridad y el marco jurídico hay otros requisitos. Lo principal es el conocimiento transversal de los mercados y sus atractivos. La disponibilidad de unos mecanismos de soporte. Las diferentes posibilidades de acompañamiento, especialmente de financiación y recursos humanos que serán precisos. La competencia o la complejidad operativa. Y hay otro factor que se perfila cada vez con una importancia mayor: el cultural. Estos factores pueden frenar o acelerar el plan de expansión internacional.

Los contactos interculturales forman parte de la actividad diaria de muchas empresas. Trabajar y hacer negocios con alguien de otro país implica tener que tratar con un entorno que en ocasiones es muy distinto al propio. Muchos profesionales no están formados para gestionar estas diferencias culturales. Eso provoca malentendidos, conflictos y pérdidas de productividad. Por el contrario, quien entiende las diferencias culturales es capaz de prever lo que va a pasar y adaptarse. Incluso es capaz de aprovechar las complementariedades culturales y crear sinergias.

Un equipo culturalmente diverso proporciona una visión más profunda del consumidor y tendrá un conocimiento superior de las idiosincrasias políticas y sociales. La diversidad es una oportunidad. Es clave comprender las diferencias entre regiones en aspectos como el valor del tiempo, el reparto del poder, el control de lo incierto, las emociones, el grado de individualismo, cómo cultivar la confianza... Estos conocimientos facilitan trascender las barreras culturales, cultivar la confianza y crear los puentes que se necesitan para crear valor.

Los obstáculos más difíciles para hacer negocios con otras culturas no son los códigos de vestimenta o los hábitos alimenticios. Los factores principales son los que se ocultan bajo la superficie, los instintos, el subconsciente que pertenece a la esencia de nuestra identidad. Las actitudes respecto a cosas tales como la vida, la muerte, la familia, el dinero, el tiempo, el destino, la voluntad, las leyes, la moral, la amistad, la honestidad.

En un mundo en cambio continuo se necesita una cultura dinámica que sume capacidades y diversidades para encontrar las oportunidades y aprovechar las sinergias más allá del pensamiento clásico. Es posible fracasar en una expansión internacional por subestimar los desafíos culturales.

Las empresas internacionalizadas más exitosas son aquellas que tienen el factor cultural como parte de su estrategia y que incorporan las influencias, prácticas y valores de otras culturas.

Las empresas que cierran la brecha y construyen una inteligencia cultural, con equipos que se adaptan a las diferentes formas de hacer, porque no se trata sólo de habilidades sino de valores, tienen una ventaja clara. Serán receptivas a "hacer negocios", independientemente hacia dónde van.
 
Es necesario alentar el liderazgo multicultural, ejecutivos con un estilo inclusivo, con equipos capaces de interactuar con otras culturas, escuchando, observando, respetando y aprendiendo en el proceso de internacionalización. En resumen disponer de perspectiva global, espíritu internacional y ciudadanía global.
 
Expansión, Opinión, A.Zibaoui 24 abril 2023

viernes, 17 de marzo de 2023

Las emprendedoras transforman la escena mediterránea

 

Foro Mujeres, Alejandria, Egipto oct22
A muchos les sorprenderá saber que 1 de cada 3 empresas emergentes o startup en la región mediterránea está fundada o dirigida por mujeres. Un porcentaje más alto que en Silicon Valley. Las mujeres emprendedoras se están convirtiendo en una fuerza a tener en cuenta, y su papel es clave para alcanzar los objetivos de integración regional.

Las mujeres comparten una tradición de cooperación, pueden aprovechar su fuerza para crear nuevos escenarios, compartir sus experiencias y establecer relaciones empresariales. Es preciso aprovechar la creatividad y el potencial de las jóvenes, darles apoyo, la oportunidad y la libertad para hacer su contribución. Aferrarse a las tradiciones obsoletas es cómodo, pero puede matar el genio de la innovación. La evolución es inevitable y puede ser enriquecedor si todos participan y se abarcan todas las ideas.

El espíritu empresarial es clave para impulsar la inclusión económica de las mujeres, particularmente en el sur del Mediterráneo y en África.

Aunque en algunos países hay reformas para incluir a las mujeres en la fuerza laboral, los puestos de liderazgo y el espíritu empresarial, la integración de las mujeres en la economía en la región Mediterránea es todavía un asunto pendiente

La mitad de la población mundial en edad de trabajar son mujeres, el 50% de las cuales están en sectores empresariales, en comparación con el 80% de hombres. Se estima una pérdida de riqueza debido a la brecha de género del 10% del PIB en las economías avanzadas y más del 30% en la región Mediterránea.

Las cifras son abrumadoras: solamente el 49,2% de la población de la parte sur y oriental del Mediterráneo participa en el mercado laboral en comparación con el 63,5% a nivel mundial, de ellos el 30% son mujeres. El paro femenino alcanza el 41% en mujeres jóvenes. El desempleo entre graduadas llega al 45%, y pese al logro educativo con un mayor acceso a la educación, están excluidas.

Aumentar la participación de la mujer añadiría un 47% al PIB en la próxima década. Alentar a las mujeres jóvenes a emprender y aumentar el número de emprendedoras garantiza ganancias económicas y acelera la igualdad y el desarrollo de toda la comunidad.

Se trata de diversidad e inclusión, no de mujeres versus hombres. Se trata de un equilibrio que contribuya a una toma de decisiones mejor informada. La mujer tiene el potencial para ser un contribuyente al crecimiento económico.

El empoderamiento y la autonomía de las mujeres, así como la mejora de su situación social, económica y de salud, son esenciales para el logro de un desarrollo sostenible.

La tecnología se está convirtiendo en uno de los pocos espacios donde todo se ve posible, incluso romper las normas de género, lo que la convierten en una industria muy atractiva para las mujeres. Es importante apoyar a las incubadoras y aceleradoras que ayudan a empresas dirigidas por mujeres jóvenes, y dar oportunidades y un mejor acceso a la financiación.

A medida que la región del Mediterráneo evalúa cómo reconstruirse después de la pandemia, las empresas emergentes dirigidas por jóvenes emprendedoras podrían ser parte de la solución y ya están transformando la escena en el Mediterráneo. Las obsoletas normas culturales, el apoyo insuficiente a las empresas lideradas por mujeres, la falta de marcos políticos o el reto de equilibrar las responsabilidades con el trabajo no detienen a las empresarias que encuentran formas creativas de superar las barreras para comenzar sus propios negocios.

La independencia financiera es clave y los gobiernos deben promover más préstamos bancarios y microcréditos a las pymes administradas por mujeres y crear un sistema de apoyo completo para dar oportunidades empresariales a las mujeres.

Es el momento de estructurar un entorno propicio para la innovación femenina, con el soporte institucional, financiación y apoyo personalizado para que las mujeres tengan referentes y modelos a seguir que animen a otras jóvenes y a las niñas a emprender, porque a veces no puedes ser lo que no puedes ver.

Anwar Zibaoui, opinión, Economía, 8 marzo 2023

https://www.elnacional.cat/oneconomia/es/opinion/emprendedoras-transforman-escena-mediterranea-anwar-zibaoui_983016_102.html


lunes, 24 de octubre de 2022

Barcelona, a por el talento

 

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el comercio y los flujos de capital se han liberalizado más que en cualquier otro momento de la historia, mientras que la movilidad humana sigue estando muy restringida. Sin embargo, en una economía del conocimiento global, los países que no compitan por trabajadores altamente cualificados se quedarán atrás.  

Ahora es el momento de aprovechar los beneficios de la movilidad del talento para que contribuya a la diversidad en la economía y a generar oportunidades de empleo que requieren a su vez de movilidad nacional o mundial. Mientras que la mayor parte del mundo desarrollado está envejeciendo, muchos países en desarrollo tienen una proporción cada vez mayor de jóvenes.

El talento sin fronteras crea valor. En un mundo impulsado por los flujos de personas, capitales e ideas este talento es el gran revulsivo para la economía, la creación de nuevas empresas y la internacionalización. En EEUU, Canadá o Emiratos Árabes, donde conviven y trabajan diferentes nacionalidades, las empresas más exitosas son las que incorporan las influencias y valores de otras culturas, y permiten a un amplio espectro de personas participar activamente y aprovechar el potencial para sacar lo mejor de su diversidad.

Sumar capacidades, creatividades y culturas genera sinergias y riqueza. Y al hablar de inmigración a menudo se olvida que la diversidad es lo único que todos tenemos en común.

Las ciudades deben emprender un proceso integral y continuo que comienza con la atracción de talento potencial, se centra en la retención de los mejores y asegura su desarrollo profesional sostenido. Solo resistirán aquellas ciudades que apuestan por crear entornos competitivos diferenciados, por innovar, por generar actividades de valor mientras facilitan redes y servicios logísticos eficientes y mayores niveles de satisfacción.

Barcelona aparece ya como destino para el talento internacional, y será sede de la Red Europea para la Retención de talento internacional (ENGAGE) desde 2023. La ciudad dispone de infraestructuras, una gran oferta hotelera, distritos de innovación útiles para la promoción internacional, y puede desarrollar una oferta que sea a la vez cuantitativa y de calidad. Pero debe consolidar y rentabilizar su marca y reputación y facilitar la atracción, llegada y retención de talento, empresas, centros académicos e instituciones internacionales, para beneficiar a la ciudad y sus ciudadanos.

La capital catalana ocupa una posición estratégica, y su modelo puede ser una referencia para el intercambio, el dialogo y la integración. Pero hay que consolidar la apuesta como ciudad plataforma y centro decisivo en el Mediterráneo. Para ello, es preciso aunar voluntades, y recursos y remar en una sola dirección.

Barcelona ha conseguido una transformación espectacular y un dinamismo que le ha valido el reconocimiento y la admiración a nivel mundial. Pero la carrera no ha terminado. Vivimos en un mundo complejo y la realidad muestra un aumento de la competencia internacional. Ignorarla sería muy peligroso. No se puede actuar como si el éxito dependiese de la historia o como si el futuro estuviese predeterminado por el pasado.

 Anwar Zibaoui

La Vanguardia, Opinión, 2 Octubre 2022

jueves, 19 de mayo de 2022

La velocidad del cambio

   Nos enfrentamos a tiempos interesantes y desafiantes sin ninguna  duda. Y la velocidad del cambio será superior a lo que esperábamos. El mundo se estaba volviendo más pequeño y pensamos que la globalización era el destino de la humanidad, y que los tratados y acuerdos habían acercado a las naciones. Ahora, esa certeza está siendo puesta a prueba.

Estamos en el futuro de un pasado en el que, como zombis, resucitan los regímenes y los gobiernos y la invasión rusa de Ucrania de finales de febrero de 2022 nos recuerda a septiembre de 1939. En realidad es la ley del más fuerte, bien ilustrada en la "Fábula del lobo y el cordero" de La Fontaine, que parece ser la norma de las relaciones internacionales.

Los avances científicos, económicos, sociales y técnicos logrados durante la última década superan a los alcanzados en 100 años Los logros de los últimos dos años superan aún más a los de la última década y el ritmo futuro será aún más rápido. El escenario es ilusionante.

Y sin embargo, pueblos y sociedades luchan por recursos escasos en medio de una crisis climática que se exacerba y la amenaza de otra pandemia o de enfermedades más peligrosas que el COVID-19.

En este momento clave, la cooperación mundial es aún más necesaria porque nos enfrentamos a una crisis global todavía evitable.

La aceleración destaca en la economía digital que se ha multiplicado por ocho en los últimos dos años, alcanzando los 4 billones de dólares. El aprendizaje a distancia se ha multiplicado por 11. La telemedicina aumentó un 154 % y su valor de mercado alcanzará los 400.000 millones de dólares en los próximos cinco años. La cantidad de dispositivos conectados a Internet se duplicará de 26.000 millones a fines de la última década a 50.000 millones en solo dos años.

La naturaleza de los problemas que enfrentamos hoy en día es tal que ningún país puede afrontarlos solo. En el mundo interconectado, los acontecimientos en un país puede tener un impacto significativo sobre todos los demás. Problemas como cambio climático, pandemias, seguridad alimentaria y otros requieren de enfoques de colaboración para resolverlos.

El camino es resolver los desafíos del siglo XXI, como la pobreza, las crisis de salud, las turbulencias económicas, que requieren acciones rápidas para mejorar la calidad de vida. Por el momento, no hay un equilibrio entre los que producen, pero que no consumen y los que consumen pero no producen. 

Necesitamos planes y herramientas que se basen en la creatividad y la tecnología para asumir la responsabilidad de las comunidades y lograr la prosperidad. Quizás la historia más hermosa sucede mañana.


https://www.expansion.com/catalunya/2022/05/16/62828f50468aebe90b8b45f4.html# 

Anwar Zibaoui, Opinión  DIARIO EXPANSIÓN, Edición Catalunya 16 Mayo 2022

lunes, 9 de mayo de 2022

Barcelona "hub" creativo

 

Las nuevas rutas comerciales entre Oriente y Occidente ya no serán de sedas, sino de ideas y conocimientos. La riqueza y diversidad cultural del Mediterráneo, el mar de tres continentes, puede ser donde ocurra este intercambio de creatividad e innovación. Y Barcelona, vinculada a Europa y pendiente de África, podría convertirse en la ubicación mundial dedicada a encontrar soluciones para satisfacer las necesidades creativas de gran alcance y a medida de inversores y empresas.

La demanda de entretenimiento en la región está en auge. Se estima que los ingresos crecerán un 3 % anual hasta el 2024, muy por encima de la estimación global del 2 %. Con su infraestructura preparada para los negocios y su posición de liderazgo, Barcelona ofrece a los creadores la oportunidad de aprovechar un potencial sin explotar. Hay recursos humanos, juventud, mujeres con talento, capacidad de distribución... La creatividad se nutre del optimismo, y Barcelona y el Mediterráneo tienen este recurso en abundancia.

Existe una gran presión sobre las empresas creativas a escala mundial. Una Barcelona de brazos abiertos puede atraer el talento de miles de personas. Es preciso impulsar una estrategia de economía creativa, con un entorno legislativo y de inversión que aumente el atractivo de la región para  innovadores, inversores y emprendedores. La demanda de talento creativo altamente calificado está aumentando exponencialmente, y se relaciona con las ciudades sostenibles que aceleran las transformaciones y las experiencias centradas en el ser humano.

Ser un centro mediterráneo global para la creación de contenido y medios implica no dormirse en los laureles y continuar encontrando nuevas formas de atraer empresas globales y nutrir el talento para potenciar el espíritu emprendedor regional y local. Barcelona promueve la lluvia de ideas y la producción, en un entorno de pensamiento libre, con clústeres y redes de apoyo, es una ciudad que desea potenciar un futuro sostenible basado en el conocimiento y en crear sinergias público-privadas ágiles que impulsen un entorno dinámico, creativo y novedoso.

Es posible crear una plataforma única dedicada a proporcionar un entorno que fomente la adopción y la prueba de las nuevas tecnologías y la innovación. El sector audiovisual es un factor clave en la promoción de la diversidad cultural a escala local e internacional. Hay que fomentar el surgimiento y la creación de redes de asociaciones profesionales y apostar por la creación de un mercado regional común.

En los últimos años, se ha reconfigurado la forma en que se elaboran, distribuyen y consumen los contenidos audiovisuales, pero no ha cambiado como se producen. La creatividad es el espacio donde se encuentran la colaboración artística y la inspiración colectiva, donde se inventa y se concibe. Barcelona podría ser, en esencia, el punto de encuentro y el instrumento de diálogo y comunicación que trasciende las fronteras nacionales y lingüísticas.

La Vanguardia, Opinión, Economía, 08 Mayo 2022


martes, 27 de julio de 2021

Barcelona, ADN "Start-ups"

 

Las "start-ups" son las empresas con mayor potencial para estimular y acelerar la recuperación económica, En el último año, globalmente, han crecido un 4% en financiación, unos 300.000 millones de dólares.

Este crecimiento equivale al PIB de una economía del G-7, y revela que, a pesar de la crisis económica, social y sanitaria, hay grandes tendencias económicas y sociales positivas desarrollándose en el mundo y en el Mediterráneo. Porque la gran energía de la región es su capital humano. Millones de jóvenes a los que hay que proporcionar herramientas que canalicen su enorme energía, creatividad y capacidades. Sin embargo, hoy, la región tiene la mayor tasa de paro de jóvenes del mundo: un 32%.

Precisamos una generación de "creadores de empleo" en lugar de  "solicitantes de trabajo". Se necesitan jóvenes creadores de empresas, líderes de proyectos, emprendedores creativos, personas explorando sus talentos, utilizando la diversidad cultural, su creatividad y su energía.

ADN "Start-ups"

El ADN Mediterráneo es rebelde, creativo, viajero, curioso. Es sinónimo de innovación. Nos ha permitido superar muchas crisis. En el "Mare Nostrum" se comercia, se negocia, se navega y se lucha continuamente.

Se notan los cambios en los universitarios y emprendedores de Barcelona, Beirut, Casablanca, El-Cairo, Estambul, Marsella, Roma, Túnez..Se multiplican las iniciativas, aparecen aceleradores e incubadoras, inversores, business angels. Nuevas sensibilidades con las energías renovables, la robótica y otras tecnologías. Las grandes empresas internacionales empiezan a apostar por la región. Convertir las tendencias en una norma es un desafío que las empresas, gobiernos y la sociedad mediterránea no pueden dejar pasar.

A nivel Mediterráneo urge crear una plataforma líder para profesionales que buscan conectarse con empresas innovadoras, impulsados por la transformación digital de sectores esenciales, como la salud, la educación, las finanzas, el comercio o el entretenimiento entre otros.

 A medida que se descubren mercados sin explotar y se diseñan soluciones innovadoras, las startups pueden revolucionar las industrias mediante la introducción de nuevas formas de satisfacer las demandas o inventando nuevas posibilidades, lo que conduce al crecimiento económico y social.

Esto crea oportunidades que impulsan la economía. Nuevos empleos que precisan buena cualificación. Empoderando a las empresas emergentes y facilitando la educación de los talentos, los gobiernos deben ayudar a crear formas innovadoras de resolver los desafíos existentes de manera eficiente. Es crucial apoyar la puesta en marcha de proyectos locales que contribuyan a la economía nacional y regional.

Apostar por crear el concepto "Mediterráneo, región de las Startups", la región de las naciones que no solamente apoyan a las startups, sino que también piensan y actúan con el espíritu de los emprendedores que se atreven a crear, dar forma, imaginar y resolver los problemas que sigue enfrentando la humanidad.

Barcelona es la cuarta ciudad más atractiva para las startup en el top 10 Europeo y la primera en el Mediterráneo. Barcelona Debe emprender un proceso integral para perfilarse como la Capital Mediterránea global de startups y talento.

Una revolución tecnológica y una cultura innovadora se han puesto en marcha y  tienen la oportunidad de reinventar las economías y ofrecer una narrativa alternativa que podría dar forma al nuevo Mediterráneo y abrir grandes perspectivas de recuperación económica y revitalización regional y Barcelona tienen mucho que ganar en esta apuesta.

La Vanguardia, Domingo, 18 Julio 2021

jueves, 14 de mayo de 2020

Innovación y Digitalización Post-Covid-19 : Una necesidad

Doce años después de la crisis financiera mundial, nos enfrentamos a una situación desconocida. Un tsunami sin precedentes que ha confinado a millones de personas en sus hogares, sacudido las bolsas, cerrado empresas, mercados, restaurantes y calles, paralizando nuestras economías. Los precedentes históricos revelan que una situación de este tipo podría alterar los sistemas políticos y económicos, reconfigurar ideas y teorías e imponer cambios radicales en nuestro estilo de vida.

En esta ocasión, los aliados inesperados han sido la innovación y la tecnología digital, que han contribuido a aliviar el impacto de la COVID-19 sobre personas, empresas y gobiernos. En medio del caos emerge una nueva era basada en lo digital, creando nuevas oportunidades. Pero los beneficios de la tecnología no se distribuyen por igual, ya que más de 3.600 millones de personas en el planeta aún no tienen acceso a internet. En la economía informal no existe el teletrabajo. Para millones de niños acceder a una educación en línea es un sueño remoto.

Es el momento de reaccionar de manera coordinada frente a los nuevos desafíos, porque la innovación y la digitalización están aquí para quedarse. Su implantación se ha acelerado y ya no hay vuelta atrás. Ha cambiado la forma en la que trabajamos, aprendemos, compramos o nos relacionamos. Debemos estar preparados para la llamada nueva normalidad.

Nunca antes la agenda digital ha sido tan necesaria y vital. No se trata solamente una respuesta inmediata contra el impacto de la COVID-19, sino que hace indispensable también el impulso de la investigación y la innovación. Los modelos económicos en vigor están sin aliento por la velocidad con la que se suceden los cambios. Nos encontramos en la era de la globalización, el cambio climático, las pandemias, la transformación digital, la economía colaborativa, la concentración urbana y la despoblación del mundo rural. Numerosos cambios que los gobiernos luchan por regular. Sin embargo, estos también implican nuevas divergencias y polarizaciones entre economías y sociedades. Por ello, es preciso dar nuevas respuestas.

El cambio tecnológico amenaza empleos, pero también crea alternativas. Las relaciones en el trabajo, entre empresas, empleados, los servicios, la movilidad... están evolucionando. La única clave para avanzar es mejorar en innovación y educación. Como en todo lo demás, el futuro de Europa, África y el Mediterráneo estriba en adaptarse, compartir experiencias y avanzar juntos.

Siguiendo el modelo actual, los gobiernos mediterráneos se centran en la creación de empleos y no tanto en la creación de empresas. Un modelo caducado que consiste en lanzar programas masivos de empleo público en lugar de financiar e invertir en empresas exitosas que creen empleos. Está claro que el progreso económico está relacionado directamente con actividades de formación, investigación e innovación, y que existe una correlación entre progreso social y la actividad empresarial.

El ciclo de vida de las empresas debe enseñar a muchos países que el secreto de la eterna juventud es la constante innovación. Los gobiernos tienen que equilibrar los gastos e invertir en infraestructuras tangibles, tales como carreteras, líneas ferroviarias o puertos. No obstante, hay que apostar también por intangibles como la educación, la investigación y el desarrollo. La I+D es el motor clave para construir y consolidar una economía del conocimiento e implantar una cultura de creatividad en la que los jóvenes se inspiren, transformen sus ideas, eleven sus ambiciones y persigan sus sueños.

El espíritu empresarial y el sector privado pueden impulsar la adaptación a la tecnología y la innovación, ser el vehículo para implicar a los jóvenes y avanzar. Hay que fomentar un nuevo marco mental, una nueva actitud, aprovechar la energía juvenil, las ideas frescas, pues son éstas las que traen oportunidades. La innovación es una palanca para la creación de valor porque transforma la manera de hacer negocios y tiene un efecto multiplicador en el crecimiento de una nación y sus empresas.

La innovación es el camino al desarrollo y a la supervivencia. El modelo para el ascenso de una empresa o país. La tecnología ya está aquí, pero por sí sola no es la respuesta. Es un facilitador y acelerador de nuevas formas de ser y de hacer. Para tener capacidad de crear riqueza y asegurar un futuro, innovar no es una opción, es una necesidad.

La región mediterránea tendrá que crear cientos de millones de nuevos empleos en las próximas tres décadas. Este desafío presenta una oportunidad para que la región transforme sus economías y aproveche la creatividad de su gran población juvenil y el poder disruptivo de la tecnología para crear riqueza.

Nos guste o no, las líneas de producción requerirán cada vez de menos mano de obra gracias a máquinas más eficientes, la automatización y la robótica. Además, la próxima ola traerá más inteligencia artificial, impresión 3D y nuevas capacidades que harán que el trabajo adicional sea redundante. Sabemos ya que 8 de cada 10 puestos de trabajo se perderán por las nuevas tecnologías (no por la inmigración o la globalización), que el 64% de trabajo existente hoy será automatizado y que el 66% de los puestos de trabajo para los próximos 10 años todavía no se han inventado.

La transición a la cuarta revolución industrial, combinada con una crisis de gobernabilidad, hace imprescindible reconsiderar a fondo el capital humano y adaptar la educación al mercado laboral para conseguir prosperidad y estabilidad. Las nuevas tecnologías digitales generan una nueva competitividad que, por el momento, no alcanza a muchos países mediterráneos. Para la región, una transición exitosa garantizaría la competitividad empresarial y sería un factor determinante para la consolidación industrial regional. No hacer nada es un riesgo de impacto negativo en su crecimiento futuro y su productividad.

En esta región, el reto económico más inmediato no son la diversificación ni los nuevos regímenes fiscales, sino la creación de empleos productivos y sostenibles para su juventud. Al mismo tiempo, hay que dotarla de la combinación de los talentos y habilidades que conviertan la industria 4.0 en generador de riqueza y paz social. Hay que preocuparse por el nivel de formación de la fuerza laboral y por su naturaleza cuantitativa y cualitativa. Los factores que hoy permiten evaluarla mejor son el desarrollo de la cultura digital, las habilidades y la capacidad de pensar de manera creativa.

La región posee un enorme capital humano por desarrollar. La educación, el impulso al sector privado y la comprensión de esta revolución tecnológica, serán ingredientes clave para el éxito. Esta es una tarea compleja que requerirá un amplio consenso social y una acción determinada de los gobiernos.

El potencial digital es ilimitado, lo que representa una oportunidad para el Mediterráneo. Un gran mercado con un rápido crecimiento. Un hub de innovación, creatividad y el espíritu empresarial. En los jóvenes se encuentran los recursos para hallar soluciones a los problemas acuciantes.

Dejar atrás el Mediterráneo en la transformación digital no es una opción. El ritmo de la cuarta revolución industrial no esperará a nadie. A medida que Estados Unidos y Asia avanzan, Europa y el Mediterráneo necesitan forjarse su propia identidad. Hoy el desequilibrio es obvio, y todo lo que impide mejorar la capacidad innovadora está condicionando el futuro.

La principal clave para la innovación es la formación. Las empresas que invierten en sus empleados para proporcionarles los conocimientos adecuados son las que crecen. Los gobiernos deben hacer lo mismo, mejorando las cualificaciones y fomentando la innovación en todos los sectores clave de la economía y en el sistema educativo. Si dejan de apostar por la educación de las nuevas generaciones, les estarían condenando a depender de otros de por vida.

Existe una gran necesidad de una nueva plataforma de colaboración que reúna a los gobiernos con las empresas y otros actores interesados en la cooperación público-privada del Mediterráneo, que facilite un diálogo progresivo que comprenda y respete los valores y la cultura de la región. Se debe Invertir en los jóvenes para desbloquear el dividendo demográfico en un área donde los intereses de los gobiernos, el sector privado y las organizaciones internacionales se alinean plenamente. Esto requiere hoy una acción conjunta de todos para asegurar una región próspera mañana.

Esta crisis pasará, pero no debemos olvidar que la innovación y la digitalización son el camino para la supervivencia y el desarrollo, el combustible para el progreso constante y el modelo para el ascenso de una empresa, una nación o una región.

Barcelona, Opinión, Lunes, 11 mayo 2020














jueves, 20 de junio de 2019

Seguridad jurídica y riesgos en África

África presenta una de las mayores oportunidades de crecimiento en el mundo en los próximos años, por razones obvias: dividendo demográfico, vitalidad y creatividad de los jóvenes, urbanización, capacidad de innovación,... Hay un potencial considerable en sectores como transporte, desarrollo urbano, energía, agua o residuos, valorado en más de 35.000 millones de dólares anuales. Son activos importantes para los inversores. En 2050 se estima para África un crecimiento equivalente al PIB de China.

La internacionalización de una empresa en África, es posible. Hay muchas historias de éxitos y heridas que pueden servir de ejemplo. Sin embargo, las empresas siguen considerando el "riesgo africano" de forma distorsionada. En vez de elegir las mejores prioridades de crecimiento, y valorarlo como una expansión geográfica, se amplifican las diferencias culturales, sólo se citan los fallos y se magnifican los problemas. Y sin embargo, se demuestra, que los rendimientos de la inversión en África son altos, aunque requieren más tiempo.

Uno de los retos es atraer más inversiones y financiar su desarrollo, aunque hay una necesidad imperiosa de seguridad jurídica. Los gobiernos del continente se esfuerzan por mejorar su clima empresarial y promover sus atractivos. Pero la cuestión de la certeza jurídica de las inversiones, tanto internacionales como locales, es un reto a pesar de los esfuerzos para crear proyectos y establecer socios. En un contexto marcado por una gran diversidad de sistemas legales, características especiales y limitaciones locales es importante que el continente asegure marco jurídico más atractivo un entorno legal seguro para atraer mejores flujos e inversiones. El riesgo es inherente a los negocios, pero esto no debe obstaculizar la inversión. Las empresas deben integrar este hecho para saber anticiparse y gestionarlo en caso de dificultades.

En África, existen unas características específicas en el mercado local que hay que entender, hay que mejorar la seguridad jurídica y hay riesgos, pero también hay un futuro. Ahora, hay que centrarse en impulsar nuevos procedimientos relacionados con la ética en los negocios y una mayor transparencia. Crear valor agregado local es el corazón del problema que enfrentan las empresas allí. No se trata de hacer de ONG, una empresa que no obtiene ganancias no puede invertir ¡ni compartir! Pero la creación de riqueza siempre es el fruto de una construcción, y alcanza a todos.

Expansión, Edición Catalunya, Opinión, Pag.2. Miércoles, 12 junio 2019

lunes, 26 de noviembre de 2018

La industria mediterránea 4.0

Diez años después de la crisis financiera mundial, ahora emerge una nueva era basada en lo digital. Esta revolución se ha convertido en una realidad para millones de personas y crea nuevas oportunidades para empresas, gobiernos e individuos. Sin embargo, también implica nuevas divergencias y polarizaciones entre economías y sociedades.

Las nuevas tecnologías digitales representan un importante conjunto de desafíos  y generan una nueva competitividad en la economía mundial. No obstante, esta ola no alcanza a muchos países mediterráneos, lo que implica un riesgo de impacto negativo en su crecimiento futuro y su productividad.   

La transición a la cuarta revolución industrial, combinado con una crisis  de gobernabilidad, hace imprescindible reconsiderar a fondo el capital humano y adaptar la educación al mercado laboral para conseguir prosperidad y estabilidad.

Para la región Mediterránea, una transición exitosa garantizará la competitividad empresarial y es un factor determinante para la consolidación industrial regional. Pero: ¿Cuáles son las dificultades ? ¿Cuál es su impacto en la formación y el trabajo? 

En esta región, el reto económico más inmediato no es la diversificación, ni los nuevos regímenes fiscales, sino la creación de empleos productivos y sostenibles para su juventud. Al mismo tiempo, hay que dotarse de la combinación de los talentos y habilidades que conviertan la industria 4.0 en generador de riqueza y paz social. 

Hay que preocuparse por el nivel de formación de la fuerza laboral y por la naturaleza cuantitativa y cualitativa de la educación. los factores que hoy permiten evaluarla mejor son el desarrollo de la cultura digital, las habilidades y la capacidad de pensar de manera creativa.

La región posee un enorme capital humano por desarrollar. La educación, el impulso al sector privado, y la comprensión de esta revolución tecnología serán  ingredientes clave para el éxito. Esta es una tarea compleja, lo que requerirá un amplio consenso con la sociedad  y una acción determinada de los gobiernos.

El potencial digital es ilimitado lo que representa una oportunidad para el Mediterráneo. Un gran mercado con un rápido crecimiento, Hub de innovación, creatividad y el espíritu empresarial. En los jóvenes se encuentra recursos para hallar soluciones a los problemas acuciantes.

Dejar atrás el Mediterráneo en la transformación digital no es una opción. El ritmo de la cuarta revolución industrial no esperará a nadie. A medida que EEUU y Asia avanzan, Europa y el Mediterráneo necesitan forjarse su propia identidad .

EXPANSION, Edición Catalunya, Pag.2 Jueves, 22 Noviembre 2018

jueves, 25 de octubre de 2018

Innovación, Innovación, esta es la cuestión


Los modelos económicos en vigor están sin aliento por la velocidad con la que se suceden los cambios. Globalización, ultra-liberalismo, transformación digital, avances tecnológicos, blockchain, economía colaborativa​, concentración urbana y desertización del mundo rural. Numerosos cambios que los gobiernos luchan por regular. Es preciso dar nuevas respuestas.

El cambio tecnológico amenaza empleos, pero también crea alternativas. Las relaciones en el trabajo, entre empresas, empleados, los servicios, la movilidad... están cambiando. La única clave para avanzar es mejorar en innovación y educación. Como en todo lo demás, el futuro de Europa, África y el Mediterráneo esta en adaptarse, compartir experiencias y avanzar juntos.

Siguiendo el modelo actual, los gobiernos mediterráneos se centran en la creación de empleos, no en la creación de empresas. Un modelo caducado que consiste en lanzar programas masivos de empleo público, en lugar de financiar e invertir en empresas exitosas que crearan empleos.

La región mediterránea tendrá que crear cientos de millones de nuevos empleos en las próximas tres décadas. Este desafío presenta una oportunidad para que la región transforme sus economías y aproveche la creatividad de su gran población juvenil y el poder disruptivo de la tecnología para crear riqueza.

Nos guste o no, las líneas de producción requerirán cada vez menos mano de obra gracias a las máquinas más eficientes, la automatización y la robótica. Además, la próxima ola traerá inteligencia artificial, impresión 3D y nuevas capacidades que harán que el trabajo adicional sea redundante. Sabemos ya, que 8 de cada 10 puestos de trabajo se perderán por las nuevas tecnologías --no por la inmigración o la globalización-- y el 64% de trabajo existente hoy será automatizado y el 66% de los puestos de trabajo para los próximos 10 años todavía no se han inventado.

Ante este panorama, y como dijo Benjamin Franklin: "Una inversión en conocimiento paga el mejor interés", está claro que el progreso económico está relacionado directamente con actividades de formación e innovación y hay una correlación entre progreso social y la actividad empresarial.

El ciclo de vida de las empresas debe enseñar a muchos países que el secreto de la eterna juventud es la constante innovación. Las empresas, como las personas, envejecen. Comienzan la vida con ganas de luchar y vivir, alimentado por energía juvenil e ideas frescas. Compiten, se expanden, maduran, y, finalmente, con pocas excepciones, se desvanecen. Lo mismo le puede pasar a los países que pueden perder la ambición de la juventud y dejarse caer en la complacencia.

El espíritu empresarial y el sector privado pueden impulsar la adaptación a la tecnología y la innovación, pueden ser el vehículo para implicar a los jóvenes y avanzar. Requiere trabajar por un cambio de mentalidad, animar a los jóvenes a crear sus propias empresas. Hay que impulsar un nuevo marco mental, una nueva actitud. La innovación trae riesgos, pero también oportunidades. Las personas innovadoras asumen esos riesgos para poder aprovechar las oportunidades.

Al hablar de innovación, parece que tratamos con teorías, de discursos intelectuales alejados de la calle y de la gente y sus problemas. Pero la innovación es el camino al desarrollo y a la supervivencia, el modelo para el ascenso de una empresa o país. La tecnología está aquí, pero por si sola no es la respuesta. Es un facilitador y acelerador de nuevas formas de ser y de hacer. Para tener capacidad de crear riqueza y tener un futuro, innovar no es una opción, es una necesidad.

Crónica Global, Empresas, Innovación, Futuro  Sábado, 20/10/2018

miércoles, 24 de octubre de 2018

Las otras historias de Oriente Próximo

  La información sobre conflictos desestabilizadores, gobiernos represivos, primaveras frustradas, terror, caos y la peor crisis de refugiados, suelen ser los titulares de las noticias que llegan de Oriente Próximo, pero esta no muestra todas las historias ni es la imagen completa de una región en continua evolución. Hay tendencias económicas - como la revolución tecnológica- y sociales  -como la cultura innovadora- que se han puesto en marcha, son positivas y contrarrestan la fatalidad y el pesimismo.

Entre los factores de recuperación económica y revitalización regional está el papel inclusivo de la tecnología, el espíritu empresarial y el impulso del sector privado con una narrativa alternativa que crea nuevas industrias, y en consecuencia, nuevos empleos, y que puede diversificar las economías de la región alejándola de apostar solo por la producción de hidrocarburos.

La energía del futuro de Oriente Medio no será el petróleo, será su capital humano. En la región viven 380 millones de personas, el 60% de ellas menores de 30 años. Los jóvenes deben ser la prioridad. Son la energía que, bien canalizada, puede reconstruir la región, liberarla del sectarismo y la injusticia. El paro, sobretodo el desempleo juvenil, es un problema grave que aumentará si no se proporcionan alternativas.

La creación de empleo, especialmente para la población joven, es un desafío y una prioridad. En los últimos cinco años, la población en edad laboral de la región aumentó en 50,2 millones. Sin embargo, solo encontraron empleo la mitad, unos 25,4 millones de personas.

Los jóvenes, universitarios, emprendedores y nativos digitales, están interesados en las energías renovables, la robótica y las nuevas tecnologías. Hay que convertir esta tendencia en una opción de futuro mediante la creación de un entorno que promueve y fomenta el espíritu empresarial, mejora la educación y apueste por la innovación y un crecimiento inclusivo. La tecnología educativa es necesaria para proporcionar el salto. El ecosistema debe ser propicio para la captación de talento, y ayudar a producir una generación de creadores de empleo en lugar de solicitantes de trabajo. Por tanto, hace falta una acción seria para crear economías inclusivas y empleo juvenil y los gobiernos deben ayudar a fundar nuevas empresas, liberar el camino para el sector privado, y redirigir la inversión pública hacia elementos intangibles como la educación, la investigación y el desarrollo.

Existen también historias de coraje y ambición protagonizadas por mujeres empresarias. Iniciativas innovadoras, con gran impacto en su comunidad y que están cambiando mentalidades. Hay una tendencia ascendente, con participación del 22%, pero lejos aún del promedio mundial del 33%. La participación de las mujeres en la economía aumenta la clase media y reduce las desigualdades. 

Uno de los aspectos más notables es el auge de las startups con una alta tasa de crecimiento, El mundo árabe no será Silicon Valley, pero está en un momento prometedor. Se multiplican las iniciativas, los Business Angels. Crece espectacularmente el comercio electrónico y las grandes empresas internacionales empiezan a apostar por esta región. El numero de fondos de capital riesgo se ha duplicado. Las universidades están construyendo aceleradores e incubadoras para impulsar startups lideradas por jóvenes universitarios. Se notan los vientos de cambio desde Casablanca, Túnez, El Cairo, Ammán, Beirut, Dubái, o Riad. 

Estos jóvenes graduados son aprendices conocedores, adaptables, y trabajadores. Son empresarios digitales, agentes de cambio pacífico y positivo y portadores de los nuevos valores de la región árabe: el trabajo duro, la apertura y el aprendizaje. La brecha de financiamiento  para las Pymes en la región es significativa: se necesitan 280.000 millones de dólares (unos 242.000 millones de euros). Las pymes representan el 75% de los empleos en la región, pero solo reciben el 8% de los préstamos. Empoderar a esta generación, invirtiendo en sus nuevas empresas es el mejor uso constructivo de su energía. 

La innovación es una cuestión de supervivencia para sociedades y países, y el talento, la materia prima de la economía, se extiende por la región. El cambio constructivo puede provenir de la inversión en la innovación y en el espíritu empresarial que lleven a una revolución económica que beneficiará a todos, Desde el exterior hay mucha confusión y sensación de caos en esta región. Pero el caos puede ser el amigo del emprendedor, y el espíritu empresarial consiste en alterar el status quo.

El Periódico de Catalunya, Opinión, Pag. 8   Lunes, 15 Octubre 2018

viernes, 2 de marzo de 2018

El móvil que revoluciona África

En la última década, seis de las diez economías con mayor crecimiento están en África. Favorecidas por la exportación de materias primas, el impulso del petróleo, los préstamos baratos de China y Japón y las remesas de la diáspora. El comercio, la construcción o los flujos de capital han permitido que la mitad de los países africanos mejoren su calidad de gobierno, el clima de negocios y los servicios básicos y esto se ha traducido en un aumento de los niveles de ingresos y un descenso de la pobreza del 51% en 2005, al 40% en 2016. 

Unos 350 millones de africanos ahora ganan entre 2 y 20 dólares al día. Aunque 400 millones de personas aún viven por debajo del umbral de pobreza y 200 millones habitan en estados frágiles o fallidos. Con 1.200 millones de habitantes, la mitad menores de 18 años, la demografía puede ser un dividendo o un desafío, dependiendo del acierto de sus gobiernos y la colaboración internacional. Es un factor importante. Al ritmo actual, en 2050 serán 2.000 millones, es decir, una persona de cada cinco en el mundo será africano, también uno de cada cuatro trabajadores.

12 millones de jóvenes africanos ingresan en el mundo laboral cada año, pero sólo una quinta parte consigue un empleo, 8 de cada 10 africanos son trabajadores autónomos y pobres atrapados.

Sin embargo, África está viviendo una revolución tecnológica. Centenares de millones de teléfonos móviles circulan por el continente. Internet facilita el salto tecnológico.

Es un momento de grandes cambios en el espacio global del sector de nuevas tecnologías y las telecomunicaciones. Muchas industrias y comercios tradicionales se ven amenazados por las nuevas aplicaciones que permiten servicios de datos y de voz. Tecnología que está impulsando nuevos modelos de negocio para millones de usuarios especialmente en África donde el e-commerce ya tiene una penetración del 20%.

Lo digital no ha nacido en África, pero la era digital africana se desarrolla ofreciendo sus propias innovaciones. En el contexto de un fuerte crecimiento en las redes móviles, instalación de banda ancha y la aparición de una multitud de aplicaciones, África innova a alta velocidad con nuevos usos y soluciones totalmente revolucionarias.

El despliegue de los clientes de prepago a finales de 1990, la llegada de los pagos móviles en la década de 2000 y el rápido desarrollo del comercio electrónico son los principales pasos de esta digitalización de las economías africanas. La tasa de penetración de la telefonía fue inferior al 3% a finales de la década de 1990, en la actualidad el continente cuenta con 850 millones de abonados a la telefonía móvil.

Telecomunicaciones, servicios financieros móviles, comercio electrónico, e-gobierno y las plataformas de economía colaborativa, son los cinco avances digitales que permiten a África saltar muchas etapas del desarrollo y pasar por delante de otros continentes.

La conectividad proporcionada por los teléfonos móviles puede remediar las deficiencias de las redes físicas e infraestructuras para facilitar el acceso a los servicios que antes eran inaccesibles como la salud, la educación o la inclusión financiera. África es un laboratorio digital y empieza a estar por delante en la economía digital con los modelos que fortalecen su desarrollo y transformación. 

Uno de los ejemplos más llamativos son los servicios financieros móviles; transferencias, pago, micro-crédito y micro-ahorro. En África, donde el 66% de sus habitantes no tienen acceso a una cuenta bancaria, es hoy el primer mercado del mundo del dinero móvil con el 53% de ofertas y 277 millones las cuentas creadas. Más de 100 operadores de telefonía móvil han puesto en marcha servicios para promocionar la inclusión financiera en el continente.

Es también en África donde se desarrollan con más velocidad el e-learning para estudiantes conectados, el escaneo biométrico de estados civiles, las ventas online, las aplicaciones para los agricultores, plataformas de salud de diagnostico para pacientes. Todas estas soluciones aportan una solución potente y competitiva a lo que era un cuello de botella en el desarrollo: acceso a la información, el mercado o los servicios.

No esperaba Mark Zuckerberg, cuando inventó la plataforma Facebook, ni la fortuna que va a acumular, ni la amenaza que este sistema representaría para algunos gobernantes, ni cómo iba a revolucionar la economía mundial.

En África se vive una historia emocionante. Mucha gente nunca tuvo un ordenador o un portátil y pasaron directamente a usar la tableta o el móvil, su primera experiencia es a través de estos medios. La tecnología digital acelera las oportunidades de crecimiento y dibuja una nueva perspectiva, especialmente en África.

 Cronica Global. Diario Digital. 28/02/2018. Artículo Opinión. Análisis Económico
https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/movil-revoluciona-africa_123962_102.html

jueves, 21 de diciembre de 2017

Barcelona, marca y visión

Las ciudades se enfrentan a múltiples retos y se convierten en espejo amplificador de las dificultades con las que se encuentran los países. Y Barcelona está reflejando la situación de incertidumbre política que, de prolongarse, puede afectar a su proyección internacional.     

Barcelona ocupa una posición estratégica, y su modelo es una referencia para el intercambio, el dialogo y la integración. Pero hay que consolidar la apuesta como ciudad plataforma y centro decisivo en el Mediterráneo. Para ello, se deben aunar voluntades y recursos, e ir en una sola dirección.

Barcelona debe seguir su camino para consolidarse como ciudad global, líder en el comercio, las artes y el conocimiento. Tiene el alcance, y la ambición para dar forma, no solo al mundo de la economía, sino también ser su modelo. Promover sus ideas, su cultura, sus políticas y su futuro. Además de ser lugar para vivir, podría convertirse en actor en la escena mundial. La habitabilidad, y no solo para la rentabilidad, debe ser una apuesta.

Una ciudad es atractiva mientras sea diferente. Porque este es el siglo de las ciudades y en ellas reside el verdadero poder más allá de los estados. Las ciudades y no los países, impulsarán la creación de riqueza y se convertiran en pilares globales. Las 600 ciudades más grandes conducen la economía mundial, representan el 60% del PIB mundial.

La carrera entre las ciudades es cada vez más difícil. A pesar de la perdida de la sede de EMA y el actual momento, Barcelona dispone de infraestructuras, de una gran oferta hotelera, distritos de innovación que son herramientas útiles para seguir impulsando una coherente política de promoción internacional, hay opciones para desarrollar una oferta que sea a la vez cuantitativa y de calidad. Barcelona puede consolidar y rentabilizar aun más su marca, construir una reputación, aumentar el interés y facilitar la llegada de talento, empresas e instituciones internacionales.

Pero hay que tener una estrategia clara, un discurso sólido, conocimiento profundo de las competencias y demostrar esta capacidad de creación de la cultura de intercambio.

Ignorar esta realidad sería muy peligroso. No se puede actuar como si el éxito dependiese de la historia o como si el futuro estuviese predeterminado por el presente. Barcelona ha conseguido una transformación espectacular en su desarrollo interno y un dinamismo externo que le ha valido el reconocimiento mundial. Pero ahora hay que estar vigilante. Y Barcelona y su gente, son capaces de volver a ilusionarse e ilusionar.

Expansión, Edición Catalunya, Opinión, Pag. 2. Martes, 12 diciembre 2017

lunes, 20 de marzo de 2017

Las mujeres son la clave del desarrollo en el Mediterráneo


Economía Digital, Barcelona, 08/03/2017
http://www.economiadigital.es/ideas/mujeres-emprendedoras-mediterraneo_400416_102.html

"Las mujeres pueden aportar hasta 12 billones de euros al PIB mundial, pero su integración depende de un sistema educativo eficiente y de una apuesta clara por la igualdad"

La integración de las mujeres en la economía en la región mediterránea sigue siendo una asignatura pendiente, a pesar de los progresos en algunos países. Lamentablemente, la renta per cápita en varios de ellos sigue siendo de las bajas, la pobreza continúa afectando a amplias partes de esta región y la coyuntura internacional ya no es tan favorable como en el pasado.

El capital humano constituye un factor de competitividad que determina el crecimiento y una apuesta de los inversores. Por ello es necesario desarrollar todas las competencias a través de un sistema educativo eficiente y una política de empleo adecuada a las necesidades de una economía en desarrollo.

En este proceso de integración mediterránea, incorporar a las mujeres es una necesidad que condicionará el éxito o el fracaso del desarrollo económico y social de toda la región,

Las mujeres emprendedoras constituyen una realidad cada vez más consolidada y presente en el Mediterráneo, y su papel en la construcción de este gran edificio es clave para alcanzar los objetivos de integración regional. Ellas comparten una tradición de cooperación, y deben aprovechar su fuerza para crear escenarios, compartir experiencias y establecer relaciones empresariales.

El avance económico que pueden catapultar las mujeres podría añadir 12 billones de euros al PIB mundial en el 2025. Desde 2012, la tasa de actividad empresarial entre las mujeres ha aumentado en un 7% en 61 países del mundo, mientras que el déficit empresarial entre hombres y mujeres también se redujo en un 6%: el 11% de las mujeres participa actualmente en la actividad empresarial frente al 16% de los hombres.

Pero sólo el 49,2% de la población en la parte sur y oriental del Mediterráneo participa en el mercado laboral, en comparación con el 63,5% a nivel mundial. Entre los graduados, el desempleo ha alcanzado niveles insostenibles. Entre las mujeres, llega al 45%, y pese al logro educativo están excluidas, aumentar su participación añadiría un 47% al PIB la próxima década en lugar del 18% actual.

Es preciso disponer de una estrategia a largo plazo supeditada a programas específicos que hagan frente a la rapidez de los cambios del entorno y que garanticen el respeto de los derechos de los grupos e individuos. Es imposible avanzar en la región sin construir juntos una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, o sin asegurar la participación de las mujeres en el desarrollo económico y empresarial.

Hay que apostar por programas que promuevan las mujeres emprendedoras y empresarias en la vida económica de los países mediterráneos, elaborando políticas específicas con su implicación y participación. Esto fomentará y estimulará su emergencia y consolidación.

Es preciso aprovechar la creatividad y potencial de las mujeres. Se les debe dar el apoyo, la oportunidad y la libertad para hacer su contribución. Aferrarse a las tradiciones obsoletas es cómodo, pero puede matar el genio de la innovación. El cambio es inevitable y hay que aceptarlo porque sin duda puede ser enriquecedor si todos participan y abarcan las ideas y puntos de vista de todos los segmentos de la población.

Hay mucho en juego. Muchas dificultades se podrían evitar facilitando las condiciones para promover su papel en la economía, eliminando los obstáculos reales para que las mujeres asciendan en el escalafón corporativo. Teniendo igualdad de oportunidades en retribuciones y ascenso, y no encasillando a las mujeres en determinados cargos.

Las mujeres son actores importantes para la creación de empresas con una ventaja competitiva, son innovadoras que pueden crear nuevas soluciones para mejorar la vida de las personas. Su impacto en la sociedad puede ser determinante.

Promover una relación positiva entre el avance de las mujeres en la fuerza laboral y el crecimiento del PIB es una necesidad para hacer frente a los retos económicos de la región y aprovechar plenamente el talento de toda la población, no sólo la mitad de ella. Las mujeres emprendedoras son claves para el desarrollo económico, sin ellas es imposible avanzar, ya que son socias en estas evoluciones y revoluciones, como lo son en la sociedad.

viernes, 17 de febrero de 2017

Trump Ban, Apple y la Diversidad

El Veto de Trump, Apple y la Diversidad
15/02/2017
http://www.economiadigital.es/es/notices/2017/02/trump-ban-apple-y-la-diversidad-88996.php


"Nuestra compañía depende de la diversidad con mayúsculas: la diversidad de pensamiento viene dada generalmente si las personas provienen de contextos diferentes". El consejero delegado de Apple, Tim Cook, comentó así el veto a los inmigrantes que impuso Trump.

Seguramente esta opinión la comparten muchas de las 100 mayores empresas estadounidenses que generan más del 46% del PIB como Google, Apple, Facebook, Microsoft, Uber, Tesla, Paypal ...etc.

El miedo a la diversidad y a la globalización no se limita a una reacción en la política. Tiene grandes repercusiones en el mundo de los negocios y las empresas y podría aumentar el resentimiento popular y de los votantes al poder corporativo.

La diversidad es algo más que la raza o el género. Debe incluir ideas, la creatividad, las habilidades, los pensamientos, los antecedentes y las experiencias.

En EEUU, donde conviven y trabajan diferentes nacionalidades, las empresas más exitosas son aquellas que ha tenido el factor cultural como parte de su estrategia y que han incorporado las influencias, prácticas y valores de otras culturas. Las que han permitido a un amplio espectro de personas participar activamente, contribuir y aprovechar su potencial. No solo las multinacionales, cada vez mas pymes tienen cadenas de suministro mundiales o accionistas extranjeros.

La inmigración en EEUU ha experimentado obstáculos conocidos y relegación social de las comunidades, pero muchos han conseguido emprender con éxito y dinamismo en beneficio de la economía de su país de adopción. El 40% de la lista de empresas Fortune 500 fueron fundadas por inmigrantes o sus hijos.

En EEUU, los empresarios inmigrantes crearon el 28,5% de las nuevas empresas en 2014, frente al 25,9% del 2013 y apenas 13,3% en 1996. Además el 25% de las empresas de ingeniería y tecnología fundadas entre 2006 y 2012 tenían al menos un fundador nacido en el extranjero, y en Silicon Valley la cuota se eleva al 43,9%.

Gran parte de la acción política en los últimos años está vinculada a una reacción contra la globalización. El voto Brexit o el ascenso de políticos como Marine Le Pen y Trump, por ejemplo. Un reciente informe estableció un paralelo con la primera gran era de la globalización a finales del siglo XIX o principios del XX, que también dieron lugar a reacciones violentas: asesinatos anarquistas, malestar industrial y restricciones a la inmigración.

En estos tiempos de crisis económica y de identidad, los temas de inmigración y diversidad son particularmente apremiantes. ¿La inmigración enriquece o no? ¿Es fuente adicional de inseguridad? ¿Son las identidades específicas de los migrantes y sus descendientes compatibles con la identidad de la sociedad de acogida?

Las personas con talento se cansan cuando se dan cuenta que el sistema sólo les incluye, pero no los acepta. Para evitar estos problemas, países, organizaciones y empresas tienen que hacer un esfuerzo para incluir plenamente a los empleados en todos los aspectos del trabajo.

La guerra por el talento que se está librando desde hace años, la puede perder EEUU. Muchas empresas globales, tienen dificultades para reclutar a los mejores talentos porque operan una pirámide de pasaportes, leyes y prejuicios.

La diversidad de pensamiento y las experiencias culturales como ha demostrado ayuda en la expansión creativa de las empresas. Un equipo global no solo suma habilidades, está abierto al mundo y sus diferentes talentos aportarán sus valores.

Creará una cultura de trabajo que estimule conversaciones abiertas, que eliminará barreras y muros y producirá mayor impacto en la sociedad. Sumar culturas y capacidades y utilizar esta sinergia en la búsqueda de nuevas soluciones hará crecer nuestras empresas y nuestras sociedades. Más allá de Trump y su pensamiento en blanco y negro, la diversidad se hace más necesaria que nunca en estos tiempos tormentosos, sino se corre el riesgo de empeorar el curso de la historia y de la economía al elegir el bando equivocado.