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miércoles, 1 de mayo de 2024

España y el mundo árabe: nueva energía

 

Los vínculos entre España y algunos países árabes han mejorado de forma evidente en los últimos años, tanto a nivel político como económico. La proximidad histórica y geográfica siempre habían sido un valor añadido, por la cercanía y las relaciones políticas tejidas durante años, que facilitan la reciprocidad y la expansión de las empresas.

Nunca antes estos lazos habían alcanzado este nivel. Los intercambios comerciales crecieron entre el 80% y el 90% anual, llegando incluso al 150% con algunos países. Hoy, ya no es una excepción que una empresa española gane un contrato y prueba de ello, son los grandes contratos adjudicados en Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Emiratos, Egipto, Argelia o Marruecos a empresas españolas.

Además, el compromiso de España con el mundo árabe se traduce también en la presencia de inversores árabes que aumentaron su apuesta por España, con fondos y empresas que han invertido más de 18.000 millones de euros en los últimos años en diferentes sectores en una muestra de confianza en la economía española.

Los fondos soberanos del Golfo están cambiando sus estrategias de inversión, buscando activos alternativos que aseguren el rendimiento e impacto en su entorno económico, apoyando sus economías locales y creando riqueza para sus generaciones futuras. En 2022, estos fondos invirtieron más de 90.000 millones de dólares. El doble que en 2021. Un 60% se destinó a Europa y América del Norte. Por ello ahora están utilizando su riqueza para reclamar un papel más importante en el escenario mundial, diversificar sus economías y ganar influencia geopolítica.

Hace unos meses, el principal operador de telecomunicaciones saudita, Saudí Telecom STC adquirió una participación en Telefónica, una importante inversión a largo plazo coherente con su estrategia de crecimiento invirtiendo en sectores vitales de tecnología e infraestructura digital en mercados prometedores, a nivel regional europeo y global.

En los últimos años, el sector energético español ha recibido la atención de grupos y fondos árabes con la gran liquidez financiera. Seguramente una de las operaciones que puede marcar un paso importante sería el interés del grupo energético Taqa, perteneciente a un fondo soberano de Abu Dhabi, ADQ, en convertirse en el socio mayoritario de Naturgy tejiendo una alianza con Criteria. Esta no sería la primera operación de un fondo de este emirato, puesto que en 2011 IPIC -Mubadala se convirtió en el socio mayoritario de Cepsa y tomó participación en Enagás e Iberdrola.

Qatar también ha hecho grandes inversiones en otros sectores, como el inmobiliario, hotelero y en comunicación; el fondo soberano qatarí es el principal accionista de Iberdrola y recordemos la gran participación de IAG en el Corte Inglés.

El grupo argelino Sonatrach compró el 4,1% de Naturgy, y es uno de los primeros proveedores, con un contrato de suministro hasta el 2030. Además, Sonatrach dispone de una gran participación en Medgaz, el gasoducto que une España y Argelia.

Como bloque, la UE es el segundo mayor consumidor de petróleo y gas del mundo, con un consumo de unos 13 millones de barriles de petróleo por día (un 15% del total mundial) y 440.000 millones de metros cúbicos de gas por año (el 13% del total mundial). Por otra parte, Oriente Medio dispone del 47% de reservas mundiales de petróleo, y el 43% de reservas de gas. Aunque solamente entrega el 32% y el 17% respectivamente, por lo que la región se beneficiará del acceso a nuevos mercados.

Hay muchas posibilidades si se opta por sumar y colaborar, más allá de la polémica de reyes y emires. No olvidemos que en algunos países europeos, se hace una defensa selectiva de los derechos humanos de acuerdo con intereses geopolíticos, geoestratégicos y económicos. Porque, en definitiva, se trata de una región en la que conviven tradiciones conservadoras y tecnología punta, gran riqueza petrolera y enormes necesidades de desarrollo, y falta de democracia o transparencia junto a grandes oportunidades que favorecen los intereses de la economía del Estado Español.

A veces, puede haber diferentes prioridades para España y Europa y sus socios tradicionales en el mundo árabe, pero un diálogo regular podría ayudar a alinear esas prioridades y permitirles trabajar al unísono en temas en los que estén de acuerdo.

Anwar Zibaoui. Opinión-Tribuna. EXPANSIÓN Edición Catalunya.23 abril 2024

https://www.expansion.com/catalunya/2024/04/23/66279009468aebaa068b45a2.html

martes, 10 de agosto de 2021

Marruecos y España: Priorizar el interés mutuo

Son conocidos los desacuerdos históricos entre Marruecos y España: el tema de Ceuta y Melilla o la visión sobre una solución del conflicto del Sahara. Cuestiones que aparecen cada cierto tiempo, tensan el entorno y complican la situación. Es urgente superar el contencioso y evitar exponer los intereses mutuos a serios peligros.

Demasiados estereotipos perjudican las relaciones entre España y Marruecos. Sin embargo, se necesitan mutuamente y su relación es estratégica para ambos. Desplazando las cuestiones delicadas, los dos países están creando fuertes vínculos políticos, económicos, militares, sociales y culturales. Porque el único camino son la cooperación y los intereses compartidos. Y es imprescindible encontrar las formulas que beneficien a las dos sociedades a ambos lados del estrecho.

Marruecos y España han superado otras tensiones en los últimos 15 años. Muchas veces facilitadas por  la aproximación entre los tejidos empresariales de ambos países, que han dado muestras de dinamismo y efectividad. 

Es bien sabido: la cooperación económica es la antesala del acercamiento político, y la base para un crecimiento sostenido. Los datos son claros: España es el primer socio comercial de Marruecos, el segundo mercado fuera de la UE y el primero de África. Los intercambios comerciales alcanzaron los 16.000 millones de euros en 2019. 22.000 empresas españolas exportan a Marruecos y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. Son socios naturales por cercanía y complementariedad.

El comercio Marruecos-UE representa el 60% del comercio exterior de Marruecos, España es el primer cliente de Marruecos con el 41,6% del total de la UE y el principal proveedor de Marruecos con el 35,6% del total de la UE.

Ampliar la cooperación multilateral entre ambos países en relación a África y Europa facilita poner en marcha proyectos de interés común y especialmente, en beneficio del continente africano. Marruecos y España podrían desempeñar un papel importante en sus continentes, por todo ello es importante avanzar e impulsar una mejor alianza euroafricana.

El camino es construir y reforzar el eje Rabat - Madrid para hacer prosperar el Mediterráneo y África, porque la geografía obliga. Los dos países enfrentan los mismos riesgos geopolíticos, sociales y medioambientales. Hay que aprender a desarrollar proyectos juntos: nueva economía, energías renovables, el túnel ferroviario debajo del Estrecho de Gibraltar entre otros, que pueden ser un catalizador formidable para un acuerdo bilateral.

Pese a las conocidas fricciones es posible llegar a consensos. No hay que olvidar, que casi toda la sociedad y los partidos políticos marroquís, consideran al Sahara Occidental como parte de su unidad territorial. También es conocida la herencia histórica, la sensibilidad a la causa de los saharauis en algunos ámbitos políticos y de la sociedad civil en España.

Han pasado 14 años desde que Marruecos presentó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, su "Plan de Autonomía del Sáhara Occidental". Esta propuesta puede ser una base para empezar a encontrar una solución en el marco  de la ONU. España tiene que proponer espacios que ayuden a aproximar las posiciones.

Porque este conflicto ha impactado en el proceso de la construcción de la Unión del Magreb Árabe, en un momento crítico que exige aunar voluntades, reparar las grietas y buscar salidas de futuro para todos los pueblos del Magreb. En este proceso Argelia y Marruecos, que son los actores principales, deben buscar salidas para el conflicto del Sahara, fomentar la estabilidad en la región y neutralizar el peligro que representan las organizaciones jihadistas que están ganado terreno en el Sahel.

España y Marruecos pueden aspirar a construir una relación parecida a la que se mantiene con   Francia y Portugal, o con el Reino Unido, El interés mutuo minimiza problemas. Las relaciones humanas, turísticas, comerciales y culturales  pesan mucho más que los temas espinosos. 

Ni España puede perder un socio estratégico como Marruecos, ni Marruecos puede perder a España. Urge reconstruir la confianza que es vital para permitir la reconstrucción de soluciones orientadas al futuro sostenibles. Impulsar la cooperación es un antídoto para eliminar potenciales factores de desestabilización, y crear puentes entre los 14 km de estrecho que los separan, para protegerles de olas imprevistas.

Períodico El Mundo, Estrategia y negocios, Opinión, Viernes 6 agosto, 2021

https://www.elmundo.es/economia/2021/08/06/610bdc64e4d4d8c6018b45c3.html



domingo, 29 de septiembre de 2019

Perspectivas económicas en el Magreb

La región del Magreb se encuentra en un momento político y económico clave para su futuro. Los continuos disturbios y protestas políticas, además del conflicto abierto en Libia, afectan a la situación económica. 

En Argelia, tras la renuncia del Presidente Bouteflika, las reformas económicas y políticas previstas y los esfuerzos para abordar el nepotismo y la corrupción se han ralentizado, generando incertidumbre. Hay preocupación por el equilibrio fiscal y la inflación, y especialmente, por los ingresos que provienen de hidrocarburos, que representan el 80% del total.

En Marruecos, se mantiene la estabilidad económica y las perspectivas inmediatas, aunque hay protestas sin resultados ni cambios políticos que resuelvan los problemas de fondo. Se ha controlado la deuda, y el reto más importante para el reino es el rápido crecimiento de la población. El desempleo juvenil y el lento crecimiento incrementan la desigualdad y desencadenan malestar social.

Túnez se enfrenta a las subidas de impuestos en el combustible y los bienes básicos, y a las políticas de austeridad y a nuevas elecciones parlamentarias y presidenciales. Pero se esperan progresos. La inflación está disminuyendo y el Gobierno se está consolidando fiscalmente, lo que debería detener el aumento de la deuda pública para 2020.

En Libia, el conflicto abierto mantiene al país -en el ámbito político y económico- encaminado a una incertidumbre prolongada y una interrupción económica. 

Sin embargo, se estima que la región crecerá más del 2% este año. Túnez y Marruecos alcanzarán un 2.7% y 3.2 % en 2019, y hasta un 3.2% y un 3.8% en 2020. Argelia y Libia quedarán por debajo del 2%.

Hay mucho margen de mejora. Recuperar el proyecto de integración de la Unión del Magreb Árabe seria clave en una región que tiene ya más de 101 millones de personas y enormes recursos naturales. Y no olvidemos que su situación geográfica es clave, entre Europa al norte, y el África subsahariana al sur.  

China se aprovecha de las ventajas de esta región y ha conseguido un avance espectacular  aumentando su comercio y sus esfuerzos de inversión en un 15%. A de pesar que la UE sigue siendo  el primer socio económico del Magreb y dos tercios de los intercambios magrebíes se efectúan con la UE, las empresas europeas sólo dedican el 2% de sus inversiones en esta región.

La perturbación política paraliza las economías y puede disuadir las inversiones extranjeras en el corto plazo. Sin embargo, toda la región podría mejorar rápidamente si se acometen las reformas adecuadas.

Expansión, Edición Catalunya, Pag.2  Jueves, 26 septiembre 2019

martes, 19 de febrero de 2019

España - Marruecos : interés mutuo

Demasiados estereotipos perjudican las relaciones entre España y Marruecos. Sin embargo, se necesitan mutuamente y su relación es estratégica para ambos. Por supuesto, hay temas espinosos, como el Sahara, Ceuta-Melilla o la Inmigración. Pero la evolución es positiva en materias como la lucha contra el terrorismo, la seguridad o la cooperación económica.
  
Desplazando las cuestiones delicadas, los dos países están creando fuertes vínculos políticos, económicos, militares, sociales y culturales. Porque el único camino son los intereses compartidos. Y es imprescindible encontrar las formulas que beneficien a las dos sociedades a ambos lados del estrecho.

En lo político, Marruecos es un aliado fundamental para España y su política exterior en el Magreb y en África. Es imprescindible, reforzar la cooperación multilateral, poner en marcha proyectos de interés común y en beneficio del continente africano. Rabat y Madrid pueden jugar un papel importante, convertirse en ejes entre África y Europa, impulsar una mejor alianza euroafricana. Es un gran desafío, pero ofrece grandes oportunidades.

Socios Naturales

En lo Económico, los datos son conocidos, con un crecimiento sostenido de los intercambios comerciales. España es el primer socio comercial del Reino. Marruecos es el segundo mercado fuera de la UE y el Primero de África. 22.000 empresas españolas exportan a Marruecos. Más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. Somos Socios naturales por cercanía y complementariedad.

Marruecos presenta una paradoja: a pesar de los grandes avances sigue siendo una sociedad que enfrenta serios desafíos sociales y desigualdades de desarrollo. Pero a España y Europa les interesa que a Marruecos le vaya bien, que progrese sin grandes problemas hacia la democracia, los derechos humanos, la igualdad de los géneros y un reparto más equitativo de la riqueza.

En el terreno cultural, España es cada vez más activa y dispone de una las de redes más importantes de Institutos Cervantes. Una relación provechosa y sostenible se basa en la cooperación y el conocimiento mutuos, en conectar las sociedades y desmontar estereotipos.

Uno de los problemas comunes entre Europa y África, y entre Marruecos y España, y principal fuente de tensión entre ambas orillas del Mediterráneo, es la emigración. Hoy, cerrar fronteras o cerrar los ojos no es la solución. De ahí la importancia del Pacto Mundial sobre Migración, que se firmó en Marrakech el pasado diciembre. Buenas intenciones para que el fenómeno sea digno, ordenado, más justo y más humano.

Con Marruecos se debe aspirar a construir una relación parecida a la que se mantiene con   Francia y Portugal. Es preciso recordar las relaciones geopolíticas, humanas, turísticas, económicas, comerciales y culturales, extender la cooperación multilateral entre ambos países en África para poner en marcha proyectos de interés común. Para beneficio de ambos países y del continente africano. El interés mutuo minimiza los temas espinosos.

El Periódico de Catalunya, Actualidad Política. Mirador, Página 18, Viernes, 15 febrero 2019
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20190214/espana-marruecos-interes-mutuo-articulo-anwar-zibaoui-7304889 

lunes, 17 de diciembre de 2018

Marruecos, cambiar la ecuación

Marruecos presenta una paradoja. Este es un país que alberga probablemente la fábrica de automóviles de mayor tecnología en África --el Reino es el segundo mayor inversor africano en el continente-- y dispone de uno de los puertos de contenedores de más rápido crecimiento del mundo, tiene un sector aeronáutico en crecimiento y ha puesto en marcha el primer tren de alta velocidad en África.

El país magrebí ocupa posiciones muy avanzadas en una escala global con indicadores tan diversos como los relacionados con la concesión de permisos de construcción (18 en el mundo), el pago de impuestos (25), La creación de empresas (34), la conexión a la red eléctrica (59), el comercio exterior (62), la protección de los inversores (64) y la transferencia de propiedad (68). Hay avances en su apertura a nuevos mercados y la diversificación de sus socios. El éxito de las reformas, inversiones en grandes proyectos de infraestructuras, y programas para la emergencia del turismo, la industria y las energías renovables. Y recientemente, el descubrimiento significativo de petróleo y gas demuestran unas perspectivas estratégicas que son muy alentadoras. La economía empieza a beneficiarse de la modernización. En los últimos 18 años, su modelo de desarrollo está cambiando.

Marruecos explota su ventaja competitiva geoestratégica y sin alejarse de Europa, se acerca a África potenciado sus intereses económicos convirtiendo el Reino en un centro de negocios y finanzas para África Occidental y plataforma para la nueva ruta de seda de China. El movimiento realizado por Marruecos, no sólo ofrece a las empresas marroquíes nuevas oportunidades también aumenta el atractivo del país como puerta de entrada hacía África y Europa.

Pero sigue siendo una sociedad que enfrenta serios desafíos sociales y desigualdades de desarrollo, la economía del país sigue dependiente de la agricultura de secano, el agotamiento de las funciones de representación política e intermediación social. Las dinámicas sociales se activan fuera del campo establecido; moviliza y libera sus propias energías para ofrecer diversas formas de protesta: Hirak de Al Hoceima, Jerada, Zagora y los jóvenes de hoy con el cambio de hora. Las autoridades deberían hacerlo mejor y administrar con una "mezcla que combine la seguridad, lo social, también la participación, escuchar a la gente y ser escuchado. La comunicación institucional tradicional (radio, televisión, medios impresos) está marcando el tiempo y está sujeta a una fuerte competencia de las redes sociales. Es decir de los ciudadanos invisibles, tan penalizados y excluidos del modelo de desarrollo tan poco inclusivo, Estos usuarios de Internet encuentran plaza y voz, una ciudadanía digital para ser escuchada y visible

Marruecos mantiene una gradual transición y una estabilidad en un entorno regional tormentoso. Es la primera economía en el Magreb en términos de crecimiento. Una excepción que navega de forma equilibrada, entre la geoeconómica y la geopolítica, en un momento de cambios profundos. Economía, reformas y estabilidad son las 3 áreas que afectan directamente la vida de los marroquíes. Hoy, la estabilidad depende de cómo se gestionan la economía y la agenda de reformas, así como combatir el terrorismo y el extremismo.

El vínculo entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial, 20.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. Marruecos es el segundo mercado Segundo fuera de la UE y Primero de África.

Europa, y sobretodo España necesitan que Marruecos tenga éxito, para mantener la estabilidad. Hay que apoyar el compromiso del Reino de unas dinámicas inclusivas que permita fortalecer el pluralismo político, la reforma económica y la modernidad sin dejar de ser totalmente unido a su identidad, cultural y religiosa.

Multiplicar la Cooperación con Marruecos es un remedio, dado que sus beneficios son un antídoto para eliminar potenciales factores de desestabilización.

Marruecos debe cambiar la ecuación social para evitar alimentar el malestar y frenar el proceso de reformas. Se enfrenta a muchos desafíos sociales y económicos profundos subyacentes como el desempleo, la inclusión de los jóvenes y especialmente las mujeres en la economía. La modernización del sistema de educación y sanidad, la creación de canales de participación ciudadana y las reformas pendientes son factores para resolver para mantener a Marruecos en el camino hacia un país más plural y económicamente viable.

El esfuerzo para consolidar la estabilidad y mejorar la economía tiene que pasar por un enfoque integral con el objetivo de lograr resultados positivos que puedan seguir atrayendo la inversión productiva creando riqueza, mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos, combatiendo la pobreza y la reducción de las disparidades sociales .

Marruecos se enfrente a cuestiones internas que son prioritarias y la preocupación por los factores externos que complicarían el progreso del país.

Crónica Global, Pensamiento, 07/12/2018


lunes, 8 de enero de 2018

España - Marruecos, mucho mejor

Las relaciones entre España y Marruecos viven sus mejores momentos. Los dos países enterraron u obviaron los conflictos o temas espinosos y crónicos, e iniciaron una etapa de fuertes vínculos políticos, económicos, militares, sociales y culturales.

Salvo el tema espinoso del Sáhara y Ceuta-Melilla, la evolución es positiva entre los dos países en materia de lucha contra el terrorismo y por la seguridad y el control de fronteras y la emigración clandestina. Y las exportaciones agrarias marroquíes a la UE han dejado de ser un hándicap para las relaciones bilaterales. 

España y Marruecos se necesitan mutuamente. La relación de España con Marruecos se ha convertido en estratégica. El país magrebí es un aliado sólido y fundamental para España y su política exterior en el Magreb y en África. 

A España y a Europa les interesa que a Marruecos le vaya bien, que progrese sin grandes problemas hacia la democracia, los derechos humanos, la igualdad de los géneros y un reparto más equitativo de la riqueza. Cuanto mejor le vaya a Marruecos mejor le irá a España. Y viceversa. 

España es cada vez más activa en Marruecos en el terreno cultural, y dispone de la red de Instituto Cervantes más importante del mundo después de Brasil.

El vínculo económico entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial, 22.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores productivos y de servicios. Marruecos es el segundo mercado fuera de la UE después de EEUU y el primero de África.

Las exportaciones españolas a Marruecos crecieron un 16,3% de enero a agosto de 2017. España se consolida así, por cuarto año consecutivo, como el primer socio comercial de Marruecos. Los flujos bilaterales se duplicaron en los últimos seis años alcanzando los 12.600 millones de euros. Además, el turismo español es uno de los colectivos más importantes en Marruecos. 800.000 marroquíes viven en España, u miles de españoles trabajan en Marruecos.

Extender la cooperación multilateral entre ambos países en África para poner en marcha proyectos de interés común y en beneficio del continente africano, ofrece grandes oportunidades, pero también grandes desafíos. Con Marruecos se debe aspirar a construir una relación parecida a la que se mantiene con Francia y Portugal. El interés mutuo minimiza muchos problemas.las relaciones humanas, turísticas, económicas, comerciales y culturales pesan mucho más que los temas conflictivos.

Expansión, Edición Catalunya, Opinión, Pag.2  Lunes, 8 enero 2018

viernes, 6 de octubre de 2017

Marruecos

Seis años después de los levantamientos populares en la región en el 2011 y tras la llegada al poder de los islamistas del PJD, Marruecos mantiene una transición lenta y gradual, y una estabilidad en un entorno regional tormentoso, y por problemas internos como El Harrak del Rif, la emigración, El Sahara y el extremismo que podrían dificultar su progreso. Es la primera economía en el Magreb en términos de crecimiento. Una excepción que navega de forma equilibrada, entre la geoeconomía y la geopolítica, en un momento de cambios profundos.

Economía, reformas y estabilidad son las áreas que afectan directamente la vida de los marroquíes. Hoy, La estabilidad depende de cómo se gestionan la economía y de la agenda de reformas, así como de combatir el terrorismo.

La economía empieza a beneficiarse de la modernización y de los cambios en su modelo de desarrollo. Hay avances en su apertura a nuevos mercados y diversificación de sus socios. Éxito en algunas reformas, inversiones en grandes proyectos de infraestructuras, y programas para la emergencia del turismo, la industria y las energías renovables. Obras como el puerto TangerMed, fábricas de automóviles. infraestructuras y la alta velocidad.

Marruecos explota su ventaja competitiva geoestratégica y sin alejarse de Europa, se acerca a África. Se está convirtiendo en una plataforma de negocios y finanzas para África Occidental, y esto beneficia a las empresas locales y aumenta el atractivo internacional del país.

El vínculo económico entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial. 20.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.200 están presentes en múltiples sectores. Marruecos es el segundo mercado fuera de la UE y el primero de África.

Europa, y sobretodo España, necesitan que Marruecos tenga éxito, para mantener la estabilidad. Hay que apoyar el compromiso del Reino y las dinámicas inclusivas que permiten fortalecer la democracia y el pluralismo político, la reforma económica y la modernidad sin dejar de estar unido a su identidad cultural. Multiplicar la cooperación con Marruecos y crear puentes sobre los 14 km del estrecho es un antídoto para eliminar potenciales factores de desestabilización.

Marruecos debe utilizar el crecimiento en beneficio de todos, no de una pequeña elite,  y cambiar la ecuación donde los ricos se hacen más ricos, y  los pobres más pobres. Se enfrenta a muchos desafíos profundos, y existe el riesgo de que éstas podrían llegar a alimentar el malestar si el actual proceso de reforma no puede dar sus frutos. Hay factores para resolver. Como el desempleo, la inclusión de las mujeres en la economía. el desarrollo del sistema de educación y la sanidad, la creación de canales de participación ciudadana y las reformas pendientes. Si se solucionan, Marruecos está en el camino hacia un país más plural y económicamente viable.

El Periódico de Catalunya, Opinión, Pag. Miércoles, 4 Octubre 2017

miércoles, 12 de abril de 2017

Tánger vuelve

La historia de la evolución de las ciudades está llena de contradicciones y visionarios que han entendido desde hace tiempo el efecto transformador de las infraestructuras en términos de estimulación económica. Tánger no es ajena a ello y empieza a configurarse como una gran área de referencia. La dramática metamorfosis experimentada por la ciudad en la última década es sorprendente.
Con un prestigioso pasado cultural, en ella han vivido escritores o artistas como Bowles, Bertolucci o hasta los Rolling Stones, que se han dejado seducir por sus callejuelas y por su asombrosa diversidad de formas de vida y pensamiento. Su bullicio se deriva de su condición como puerto que une dos continentes,y el Mediterráneo y el Atlántico.
Sobrevivió durante veinte años en la oscuridad, y miles de sus habitantes emigraron, pero luego llegó el punto de inflexión hace 15 años cuando el Rey Mohammed VI anunció un gran plan para la ciudad y su región, que incluye grandes infraestructuras, autopistas, alta velocidad, un renacimiento de la antigua medina, y el impulso del turismo, con el objetivo de restaurar su condición de centro económico y social.
Si hay un proyecto al que se le debe este cambio es el megapuerto de transbordo Tánger Med, uno de los más importantes del Mediterráneo, y sin duda, la locomotora económica de Tánger y de toda la región. Tánger Med hoy es algo más que un puerto. Es una terminal de cruceros, puerto de pescadores y punto de abastecimiento de combustible para los barcos. Es un gran centro industrial donde se establecen grandes operadores globales como Renault y otros actores de la industria automotriz, textil, alimentación, química o de equipos eléctricos y electrónicos. Hay que destacar la presencia de centenares de empresas españolas y, sobretodo, catalanas, que se centran en el eje norte Tánger-Larache.
Tánger también sons salarios bajos que generan malestar. El paro de los jóvenes licenciados es alto -casi el 25%- y existe una sensación de afrenta de la clase menos favorecida.  Por eso es clave reforzar el impacto social de todos los proyectos para asegurar un desarrollo económico inclusivo y equilibrado.
La geografía ha beneficiado a Tánger, en el cruce de los continentes, a sólo 14 Km de Europa y con una infraestructura notable. Sus habitantes prometen estar a la altura de su reputación y la ciudad del estrecho tiene muchas cartas para ganar las apuestas. El escritor Mohamed Chukri, definió Tánger como una ciudad mítica, y el mito no se explica. 

Expansión, Edición Catalunya, Pag.2 Martes, 11 abril 2017

lunes, 30 de enero de 2017

El sueño de un Magreb unido



Economía Digital, 27/01/2017


http://www.economiadigital.es/es/notices/2017/01/magreb-unido-88607.php

El 17 de febrero de 1989 en Marrakech, Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania y Túnez firmaron el acuerdo de la creación de la Unión del Magreb Árabe (UMA) con el objetivo de impulsar la integración y construir relaciones complementarias integradas, basadas en una visión unificada para el futuro.

Tras 28 años, no se logró ninguno de los grandes objetivos, lo que ha causado un gran desorden. La seguridad y la política eclipsan la atención y las diferencias internas y regionales, en el momento en el que el mundo se mueve para la formación de bloques económicos y mercados de consumo integradas, el Magreb sigue ausente de la escena internacional, y económicamente no pesa, aunque disponga de enormes posibilidades y riquezas.

Las diferencias políticas entre Argelia y Marruecos y el cierre de sus fronteras ha impedido avanzar, puesto que ambos países representan el 75% del total de la población y el 70% de PIB de la zona. Pero lo preocupante es que de 2007 a 2015 la proporción del gasto militar en el PIB se ha incrementado en un 20% en Marruecos y más de 65% en Argelia. Se trata de un aumento sin precedentes que hace de estos países los más derrochadores de la región.

Los desafíos se multiplican pero las oportunidades se pierden. La región se enfrenta al alto índice de desempleo, la insuficiencia de los sistemas de educación y salud, una débil competitividad, la alta vulnerabilidad económica y la exposición al cambio climático.

El impacto de la crisis económica global y las revueltas que sucedieron desde 2011 han impactado profundamente en las economías norteafricanas, contribuyendo a un aumento del proteccionismo comercial y a un debilitamiento de la inversión. Los países del Magreb no pueden esperar y ganar tiempo, ya que se arriesgan a no poder cumplir con las exigencias del mercado, y no pueden desatender este frente si quieren luchar contra el radicalismo, estimular la diversificación económica y el crecimiento de empleo que necesitan para mantener una estabilidad política y social.

El Magreb es clave para Europa y para sus intereses económicos y estratégicos. La UE es el primer socio de la región pero asume un papel secundario ante una situación de incertidumbre: crisis económica, el conflicto en Libia, los atentados terroristas, la seguridad, la energía, los refugiados y la emigración. Todas son preocupaciones que la UE debe resolver. No actuar multiplica el riesgo y afecta al conjunto, por ello se necesita un nuevo enfoque europeo que fije las bases de la cooperación con el vecino magrebí.

Una política solo orientada a la seguridad no puede ser la única opción: el fomento de la cooperación económica ayudaría a buscar soluciones para los problemas de inmigración y radicalización, además de impulsar la interacción intra-regional, la creación de empleo y la inversión.

En el conjunto de los países del Magreb viven 100 millones de personas con una media de edad de 24 años, una riqueza estimada en medio billón de dólares, un superávit fiscal que alcanzó los 30.000 millones de dólares, y con reservas de divisas que superan los 300.000 millones de dólares.

Una reactivación del proceso de integración es clave para satisfacer las necesidades del crecimiento y fortalecer la resistencia a los choques externos. La solución está en casa: sumando sus fuerzas los países de la región tienen todo para ganar: unas economías de escala importante, un potencial real de crecimiento, y un gran mercado de consumidores que tiene unos márgenes de progresión muy significativos. Además cuenta con grandes recursos y riquezas en los campos de la energía, la agricultura, el turismo, los minerales, los recursos humanos y la proximidad a los mercados europeos, árabes y africanos.

La estabilidad del Magreb depende de la presión demográfica y la economía. La región tiene que crear millones de nuevos puestos de trabajo para el 2022, pero la ausencia de una verdadera integración está impidiendo atraer inversiones. Por un crecimiento insuficiente se enfrentan grandes pérdidas económicas: el comercio inter-magrebí es el menos integrado del mundo, co un escaso 3,3% frente al 62% de la UE, 26% de Asean (Sudeste asiático) y el 15% del Mercosur .

La integración atraería a empresas internacionales y crearía de decenas miles de puestos de trabajo, en una zona donde el paro alcanza cifras importantes, de hasta el 25%. Cada país de la región ganaría 8.000 millones de dólares, se podrían crear más de 2.500 pymes cada año, las exportaciones aumentarían y en diez años el Magreb podría aumentar en un 25 a 30% su PIB.

La idea es tentadora. Tal vez, después de décadas de lucha interna regional, la conveniencia económica podría dar lugar a un mercado único magrebí, como sucedió entre Francia y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Esto impactaría positivamente en países vecinos como España y Italia, y las necesidades de la región se transformarían en oportunidades para sus vecinos europeos. El potencial y la interrelación entre Europa y el norte de África es evidente y los impactos pueden cruzar al otro lado del Mediterráneo.

El sueño de la unificación del Magreb y su complementariedad geográfica es una ventaja que los tuareg han podido explotar durante siglos, desplazándose de un país al otro y dentro del Sahara. Son tiempos decisivos: el Magreb tiene que transformar el sueño en realidad, la amenaza en una oportunidad, y convertir su debilidad en una fortaleza. Debe movilizarse para superar las dificultades y riesgos coyunturales, y construir un futuro común en beneficio de todos sus habitantes.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Marruecos, transición gradual

Economía Digital, Viernes, 04/11/2016

http://www.economiadigital.es/es/notices/2016/11/marruecos-transicion-gradual-87056.php


Cinco años después de llegar al poder en 2011, en plena efervescencia de la Primavera Árabe, los islamistas del PJD, Partido de la Justicia y el Desarrollo, han vuelto a ganar las elecciones legislativas de Marruecos. 

Su líder, Abdelilah Benkirane, asumirá un segundo mandato como jefe de gobierno. El "Partido de la Linterna" --el emblema de la formación-- ha  llevado a cabo una campaña agresiva, destacando cinco años de estabilidad del país y una imagen de partido incorruptible e independiente.

Los resultados de las contienda electoral también confirman la aparición de un bipartidismo en la vida política marroquí, con dos grandes partidos que suman 240 escaños de 395 en la Cámara de Representantes.

Marruecos mantiene una gradual transición política y económica y una estabilidad en un entorno regional tormentoso. Es la primera economía en el Magreb en términos de crecimiento. Una excepción que navega de forma equilibrada, entre la geoeconomía y la geopolítica, en un momento de cambios profundos.

A diferencia de los levantamientos populares en todo el Oriente Medio y el norte de África en 2011, Marruecos se ha mantenido relativamente indemne, evitando la agitación política desestabilizadora o el impacto económico. El caso de Marruecos ha sorprendido a muchos observadores, ya que sus indicadores sociales, políticos y económicos débiles y problemáticos son muy parecidos a los de los otros países en transición.

Los factores que definen la situación única del país son la consolidación de la legitimidad del rey Mohammed VI, los esfuerzos rápidos del gobierno para la elaboración de un plan económico con el apoyo de las instituciones financieras internacionales,y la gestión inteligente de las reformas socio-políticas.

Economía, reformas y estabilidad son las tres áreas que afectan directamente la vida de los marroquíes. Hoy la estabilidad depende de cómo se gestionan la economía y la agenda de reformas, así como de la lucha contra los desafíos de los extremistas.

El relativo éxito de las reformas está en las inversiones en grandes proyectos de infraestructuras y programas para la emergencia del turismo, la industria y las energías renovables. Obras como TangerMed, uno los puertos más grandes del Mediterráneo, fábricas de automóviles como Renault, la industria aeronáutica, los tranvías urbanos y la alta velocidad, la mayor obra ferroviaria de África, que estará lista en 2017.

La economía empieza a beneficiarse de la modernización. En los últimos 17 años, su modelo de desarrollo ha cambiado. Hay avances en su apertura a nuevos mercados y la diversificación de sus socios. De seguir este ritmo el reino podría formar parte del club de los emergentes.

Situado en una encrucijada estratégica entre Norte y Sur, Este y Oeste, Marruecos explota inteligentemente su ventaja competitiva geoestratégica y, sin alejarse de Europa, se acerca a África. Para así convertirse en un potencial centro de negocios y finanzas, una plataforma de producción y exportación, una puerta de entrada entre ambos continentes --y esto no sólo beneficia a las empresas marroquíes, también aumenta el atractivo internacional del país.

El vínculo económico entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial: 20.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. En 2015 los intercambios comerciales alcanzaron los 11.037 millones de euros. Marruecos es el noveno mercado a nivel global, segundo fuera de la UE y primero de África para España.

Las nuevas realidades requieren escribir una nueva narrativa, una nueva alianza que, además de potenciar la relación bilateral, apueste por competir juntos para desempeñar un rol puente entre África y América Latina.

Hay que apoyar el compromiso del Reino de una dinámica inclusiva que permita fortalecer el pluralismo político, la reforma económica y la modernidad. Sin perder su identidad, cultural y religiosa. Europa, y sobre todo España, necesitan que este modelo tenga éxito, para mantener la estabilidad. Marruecos se enfrenta a muchos desafíos sociales y económicos profundos subyacentes, y existe el riesgo de que estos puedan llegar a alimentar el malestar si el actual proceso de reforma moderada no da frutos o resultados.

A pesar de los avances aún queda mucho por hacer para abrir sustancialmente el espacio político y crecer económicamente. Entre otros desafíos: el desempleo, la cuestión de los licenciados en paro y la inclusión de las mujeres en el mercado laboral.

La actualización del sistema de educación y sanidad pública, la creación de canales de participación ciudadana y las reformas por hacer son factores pendientes para mantener a Marruecos en el camino hacia un país más plural y económicamente viable.

martes, 12 de enero de 2016

Marruecos avanza


Marruecos mantiene su estabilidad en un entorno regional tormentoso. Es la primera economía en el Magreb en términos de crecimiento. Una excepción que navega de forma equilibrada, entre la geoeconómica y la geopolítica, en un momento de cambios profundos.

Economía, reformas y estabilidad son las tres áreas que afectan directamente la vida de los marroquíes. Hoy, la estabilidad depende de cómo se gestionan la economía y la agenda de reformas, así como de la lucha contra los extremistas.  La economía empieza a beneficiarse de la modernización. En los últimos quince años, su modelo de desarrollo está cambiando. Hay avances en su apertura a nuevos mercados y la diversificación de sus socios. De seguir este ritmo el reino podría formar parte del club de los emergentes.

Reformas, inversiones en grandes proyectos de infraestructuras, programas para la emergencia del turismo, la industria y las energías renovables, obras como TangerMed - uno los puertos más grandes del Mediterráneo-, fábricas de automóviles,  como Renault, industria aeronáutica, tranvías urbanos, y alta velocidad - la mayor obra ferroviaria de África que estará lista en 2017- son ejemplos de la vitalidad del pais.

Marruecos intenta explotar su ventaja competitiva geoestratégica y posicionarse entre los campeones. Sin alejarse de Europa, se acerca a África, para convertirse en una plataforma de producción y exportación, una puerta de entrada entre ambos continentes. Esto no sólo beneficia a las empresas marroquíes: también aumenta el atractivo internacional del país.

El vínculo económico entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial: 20.000 empresas españolas exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. En 2014, los intercambios comerciales alcanzaron los 10.000 millones de euros. Marruecos es el noveno mercado a nivel global, segundo fuera de la UE y primero de África.

Las nuevas realidades requieren escribir una nueva narrativa, una nueva alianza de ganadores que, además de potenciar la relación bilateral, apueste por competir juntos para desempeñar un rol puente entre África y América Latina. Marruecos y España tienen la estabilidad y liderazgo para asumir riesgos y avanzar. Los empresarios lo han traducido creando un consejo económico bilateral copresidido por Mario Rotllant.

Pero a pesar de estos importantes avances y medidas positivas, aún queda mucho por hacer para abrir sustancialmente el espacio político y crecer económicamente.

Expansión, Edición Catalunya, Pag. 2 Opinión, Lunes, 11 enero 2016

lunes, 15 de diciembre de 2014

25 años de desunión del Magreb

Han pasado 25 años desde la fundación de la Unión del Magreb Árabe (UMA) con un resultado decepcionante que no está a la altura ni de las aspiraciones de los pueblos de la región, ni de los desafíos que afronta la comunidad internacional en la zona. No se ha logrado ninguna integración entre los cinco países de la Unión -Argelia, Marruecos, Túnez, Libia y Mauritania-, lo que ha causado gran desorden y perdida de oportunidades, en un contexto de globalización y agrupaciones regionales.

Un factor clave son las diferencias políticas entre Argelia y Marruecos, por el contencioso del Sáhara Occidental y el cierre de sus fronteras desde hace 20 años. Ambos países representan el 75% del total de la población y el 70% del PIB de la zona. Además, es preocupante que la proporción del gasto militar en el PIB se ha incrementado en un 19% en Marruecos y en más del 65% en Argelia, un derroche sin precedentes.

El mundo se mueve para la formación de bloques económicos y zonas de libre comercio y mercados de consumo integrados, pero el Magreb sigue ausente de la escena internacional, económica y comercial. Las diferencias internas o la seguridad y la política oscurecen las afinidades y complementariedad en sectores como la energía, la agricultura, el turismo, los minerales, los recursos humanos y la proximidad a los mercados europeos, árabes y africanos.

Unos 100 millones de personas

En el conjunto de los países del Magreb viven 100 millones de personas con una media de edad de 24 años, y una riqueza estimada en medio billón de dólares. El superávit fiscal alcanzó los 30.000 millones de dólares, y las reservas de divisas superaron los 352.000 millones de dólares. Ante la presión demográfica la región debe crear 20 millones de puestos de trabajo en el año 2020 para mantener la estabilidad. Pero la falta de una verdadera integración está impidiendo atraer inversiones y el crecimiento insuficiente cuesta pérdidas económicas de 8.000 millones de euros anuales. Además, el comercio interno magrebí es el menos integrado en el mundo un 3,3% , frente al 62% de la UE o el 26% de ASEAN, que agrupa a países del sureste asiático.

El impacto de la crisis global se ha percibido profundamente en todos los sectores de las economías norteafricanas, contribuyendo a un aumento del proteccionismo comercial y a un debilitamiento de la inversión. Pero los países del Magreb precisan estimular la diversificación económica y crear empleo.

La solución existe, está en casa, y es conocida: pasa por la reactivación de la Unión del Magreb Árabe. Sumando fuerzas tienen todo a ganar con economías de escala importante, un potencial real de crecimiento y un gran mercado de consumidores. En 10 años, el Magreb podría ganar hasta un 30% de PIB si finalmente decide abrir sus fronteras. De lo contrario, corre el riesgo de faltar otra vez a su cita con la historia.

El gasoducto del Magreb

De la misma manera, que la Unión Europea comenzó como una unión del carbón y del acero en la década de 1950, los recursos de la región pueden servir para unir. Un ejemplo es el gasoducto del Magreb desde el desierto argelino a España a través de territorio marroquí, en uso desde 1996, y que benefició a Rabat y Argel y pero también a España.

La posible integración atraería a empresas internacionales y la creación de miles de puestos de trabajo en una zona donde el paro alcanza cifras importantes (20%). Podría hacer ganar anualmente a cada país de la región 5.000 millones de dólares, la creación de más 2.500 pymes, un aumento de las exportaciones y un 3% del PIB. La idea es tentadora. Tal vez, tras décadas de lucha interna regional, la conveniencia económica podría dar lugar a un mercado único magrebí. Esto impactaría positivamente en países como España e Italia ya que las necesidades de esta región se transformarían en oportunidades para sus vecinos europeos.

Urge encontrar la manera de superar el conflicto político a través de la economía, como pasó entre Francia y Alemania tras la segunda guerra mundial. Pero las diferencias políticas se han incrementado, especialmente tras la 'primavera árabe'. La región vive una situación de incertidumbre: crisis económica en Europa -su primer socio económico-, guerra en Libia, Túnez esperando consolidar su revolución, cambios constitucionales en Marruecos y Mauritania e intentos graduales muy lentos de reformas en Argelia. Esto indica que estamos en una etapa clave y los países del Magreb no pueden esperar ya que el riesgo es ver que solos no puedan hacer frente a las exigencias. Son tiempos decisivos y el papel de la sociedad civil es clave. Los países del Magreb tienen que transformar la amenaza de fractura económica en una oportunidad, construir un futuro común, y convertir su debilidad en fortaleza.

El Periódico, Opinión. Pag. 8, Martes 9 de diciembre de 2014

viernes, 7 de marzo de 2014

Casablanca mucho más que Bogart, Sam y Rick's Café


http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/03/casablanca_mucho_mas_que_bogart_sam_y_rick_s_cafe_51652.php
http://www.02b.com/en/notices/2014/03/casablanca_much_more_than_play_it_again_sam_6632.php


Es posible que Casablanca sea la ciudad más famosa del cine. Muchas generaciones han visto y disfrutado de la mítica película con el duro Bogart, la bella Ingrid Bergman y Sam  tocando el piano del Rick’s Café. Pero los que conocemos Casablanca  sabemos que es mucho más que una película o una gran ciudad. 

Considerada el corazón y la capital económica de Marruecos, Casablanca cada año atrae a turistas ansiosos de visitar y descubrir sus secretos en la antigua medina o en su arquitectura influenciados por estilos diferentes. 

Durante muchos decenios, Casablanca fue  un laboratorio de grandes arquitectos del mundo. Por otra parte, la ciudad ha sido testigo de grandes proyectos, como la mezquita de Hassan II, una de sus construcciones más emblemáticas, el templo más alto del mundo. Solo la supera la mezquita de La Meca. O la nueva Marina que ha abierto Casablanca al mar, como lo hizo Barcelona cuando empezó su transformación con las olimpiadas del 92 y el « Twin Center » que aparte de los turistas, atrae cada vez más a los inversores inmobiliarios.

La gran  metrópoli ha vivido en los últimos años grandes transformaciones para impulsar un perfil propio tanto a nivel comercial, como financiero. Ha crecido hacia al norte, el este y el sur debido al incremento espectacular de la población y la gran aglomeración de barrios de chabolas en su periferia, un grave problema que las autoridades está trabajando para eliminarlo desde 2012.

En octubre pasado el rey de Marruecos sorprendió con un discurso que denunciaba la gestión de la ciudad, dijo que “Casablanca es la ciudad de las disparidades sociales más escandalosas. Es la ciudad del rascacielos y los barrios de chabolas. Es el centro de las finanzas y también de la miseria, el desempleo y otros males, sin hablar de los residuos y basuras que deslustran la blancura y manchan la reputación".

No tardaron las autoridades locales y gubernamentales a reaccionar y poner en marcha una especie de Plan Marshall para la ciudad más poblada del Reino con un presupuesto de 1.400 Millones de euros asignado para aplicar un Plan de reforma y acciones prioritarias para cambiar la cara de Casablanca.

Los proyectos de renovación van desde la mejora de los transportes públicos hasta la creación de un metro aéreo en 2018, desarrollo de RER, tranvía, 200 nuevos autobuses, nuevas autopistas y carreteras, descongestionar el tráfico, el alumbrado público o a la gestión de los residuos, la seguridad con cámaras de vigilancia y las conexiones en agua potable y en electricidad para llegar a cubrir todos los barrios de la gran ciudad .

Los grandes ejes del plan incluyen también la construcción de zonas especiales económicas y logísticas para fomentar la inversión. Así como sostener el distrito financiero, renovar el aeropuerto, terminales del puerto, grandes hoteles y complejos turísticos, adaptar sus antiguos edificios y crear una nueva imagen moderna industrial, que sepan coexistir perfectamente, en una ciudad dispuesta a competir con grandes capitales del mundo. 

La Ciudad se abre al mar en busca de nuevos horizontes. Se transforma y se integra para enlazarse con su entorno regional e internacional. Casablanca quiere ser la gran plataforma regional de intercambio y producción, inversiones y negocios. Es un nexo o corredor entre Europa y la África Sub-sahariana.

El futuro de Casablanca depende de la movilización urgente de todas las administraciones públicas, de la descentralización municipal y la colaboración público-privada. Para ello, urge profundizar el debate para encontrar soluciones a los problemas que enfrentan sus habitantes y la promoción internacional, adoptar la gobernanza en la gestión de los asuntos locales y vincular la responsabilidad de esta y la rendición de cuentas.

Como mucho cinéfilos saben, la película Casablanca se rodó en un estudio de Hollywood. El café nunca existió hasta que llegó la ex diplomática americana Kathy Kriger quién tuvo la brillante idea de recrearlo. Lo más chocante: el famoso Sam no sabía tocar el piano. 

Pero el cine es un mundo de sensaciones y esto lo transmite esta ciudad blanca - como la llamaron los portugueses- que ahora necesita entrar en una nueva era, moverse para limpiar su imagen y enseñar  muchos de sus secretos e historias de una época en la que la ciudad era una de las más excitantes de toda África. Así, como los lugares que fueron frecuentados por la inolvidable Edith Piaf o Saint-Exupéry o Albert Camus, los mercados donde se vende lo imposible. 

Es imposible entender el Marruecos de  hoy y sus contradicciones entre tradición y modernidad sin conocer Casablanca, que pronto será declarada por la Unesco  Patrimonio Universal  de la Humanidad.

Economia Digital, jueves, 6 Marzo 2014

lunes, 22 de julio de 2013

Marruecos-España, tiempo diferente


Marruecos vuelve a ser el destino de una importante visita del Rey de España con una delegación económica. Esta vez la visita se desarrolla en un entorno diferente tanto por el gran cambio que vive este país, como por la tendencia a la presencia en Marruecos de empresarios y miles trabajadores que provoca la crisis económica en España. Se nota en las calles de las grandes urbes marroquís y en la multiplicación de vuelos. La visita de Juan Carlos coincide con una crisis del Gobierno de Benkiran que pierde su mayoría por los desacuerdos entre su partido (PJD) y su socio principal de coalición, Istiqlal. Con poco tiempo para organizar un nuevo Ejecutivo, su futuro parece estar en manos de Palacio y del partido opositor RNI

EL MONARCA marroquí tiene la esperanza de que la experiencia de gobierno del PJD y su moderado islamismo político se mantendrán dentro del sistema. La retirada de Istiqlal puede dañar esa estrategia. Marruecos necesita mantener la estabilidad y afrontar los desafíos sociales y económicos profundos subyacentes. Existe el riesgo de un aumento del malestar si el actual proceso de reforma moderada no empieza a dar resultados. El PJD es una constante de la escena política desde hace muchos años, centrado en los problemas socioeconómicos de los pobres en los barrios urbanos. En cierta medida, contribuye a la estabilidad del país, ya que proporciona una voz a las preocupaciones de una corriente principal del sistema político.

Gracias a las recientes reformas económicas, Marruecos ha mejorado su competitividad global. Según un nuevo informe del Foro Económico Mundial, ocupa el número 70 en una lista de 140 países, una mejora considerable desde el 2010. El informe indica que no solo ha mejorado su posición, sino también su clima de negocios, nivel de vida, crecimiento económico sostenible e inversión extranjera. A esto hay que añadir que la UE ha elegido a Marruecos como el primer país de la región para empezar las últimas rondas de negociación para lograr un acuerdo de libre comercio.

Marruecos está consiguiendo diversificar sus socios. Mientras EEUU y África ganan peso, la UE sigue siendo el primer socio pero desciende del 66% al 57,5% del total. Están en marcha unos ambiciosos programas e iniciativas para transformar el reino en una potencia regional. Planes de infraestructuras, energías renovables, turismo, agricultura offshoring e industrial, la consolidación del Puerto Tánger Med y el impulso de la industria del automóvil con la fábrica de Renault como referencia para atraer otras marcas.

Pero tiene que responder a los choques externos, y debe adoptar un tipo de cambio más flexible para aumentar su competitividad. Durante la última década, ha avanzado en los indicadores sociales. Sin embargo, se precisa un esfuerzo sostenido para aumentar el crecimiento y hacerlo más participativo, en particular con la reactivación del empleo, la reducción de las desigualdades de ingresos y un mayor acceso a los servicios de salud y educación. El punto negro es el desempleo juvenil, que sigue siendo alto. El mayor crecimiento económico, la reducción del paro, mejor acceso a las infraestructuras básicas de salud y educación, y la marcada reducción en las tasas de pobreza son evidencias tangibles de los progresos en la promoción del crecimiento inclusivo.

Este es un año histórico. España supera a Francia como primer socio comercial: los intercambios alcanzan los 8.870 millones. Con un aumento del 29% y un superávit comercial de 2.350 millones, Catalunya representa el 26% del total de España. Marruecos está entre los 10 mejores mercados de exportaciones y representa 2,4% del total, casi 18.840 empresas exportan a este mercado. Es el primero en África y el segundo socio fuera de la UE, a pesar que podría ser el primero si añadimos los flujos entre Ceuta y Melilla y principalmente gracias al incremento de la presencia de entre 1.500 y 1.800 empresas en el país. A pesar de algún contratiempo, el tejido empresarial de ambos países ha demostrando que este nivel de cooperación tiene mayor efectividad que el político.

LA RELACION entre los dos países exige urgentemente la creación de marcos estables que favorezcan el acercamiento y fomenten la actuación de la sociedad civil, especialmente los empresarios, creando puentes entre los 14 kilómetros que los separan. Marruecos nada con mayor coherencia entre la geoeconomía y la geopolítica en un momento en que la región y Europa experimentan cambios profundos. Multiplicar la cooperación así como el conocimiento mutuo real es un remedio: sus beneficios son un antídoto para eliminar potenciales factores de desestabilización.

El periódico, Opinión, Pag.8, Miércoles, 17 de julio de 2013

También en Diario de Córdoba

martes, 9 de abril de 2013

Marruecos Cambia


Decir que Marruecos cambia no es un eslogan, sino la realidad que ven miles de empresarios y profesionales españoles y catalanes que visitan o han elegido este país para vender sus productos, establecer su empresa o trabajar.Los que llevamos muchos años viajando a Marruecos lo vivimos en cada visita y lo notamos en ciudades como Casablanca, que apuesta por ser la capital de las compras de África,o Tánger y su gran trasformación. Tambien se aprecia este cambio en la multiplicación de las frecuencias de vuelos. Pero, sobre todo, se hace evidente porque así lo indican las relaciones económicas.
   
En este sentido, 2012 es ya un año histórico: durante este periodo, españa superó a Francia como primer socio comercial de Marruecos, con intercambios comerciales que alcanzaron los 8.870 Millones de euros. Con un  aumento del 29% y un superávit comercial de 2.350 millones, Catalunya representó el 26% del total de España.

A escala mundial, Marruecos se encuentra en el Top 10 en cuanto a destino de las exportaciones y representa el 2,4% del total, con casi 18.840 empresas que venden allí. Es el primer mercado en África y el segundo socio exterior de la Unión Europea (UE), aunque podría ser el primero si se tuvieran en cuenta los flujos entre Ceuta y Melilla y el norte, cuyo valor supera los 1.400 millones, principalmente gracias al incremento de  la presencia de más de 1.500 empresas en múltiples sectores en la economía marroquí.

Pero Marruecos diversifica sus relaciones: mientras que EEUU y África ganan peso, la UE-que sigue siendo su primer socio- baja del 66% al 57% en el global de intercambios. Un batería de iniciativas ya están en marcha con el objetitvo de transformar el reino en una potencia regional.

Las medidas incluyen un ambicioso programa de infraestructuras,como el plan 2020 para el sector turístico y plan Maroc Vert para el sector agrícola, o la consolidación del Puerto Tánger Med, dotándolo de una capacidad de 8,5 millones de teus (la unidad de capacidad del transporte marítimo en contenedores, equivalente a veinte pies). Además, destaca el impulso de la industria del automóvil, con la fábrica de Renault como buque insignia, y otros proyectos en negociación. También se ha iniciado una ambiciosa estrategia para aumentar la cuota de energías renovables y compensar la alta factura energética del país magrebí. El objetivo es que lleguen a representar el 42% de la capacidad de generación total de energía. Marruecos se está convirtiendo en un centro de offshoring industrial.

La relación entre ambos país exige urgentemente la creación de marcos estables que favorezcan el acercamiento a sus mutuas realidades y,a la vez, fomenten la actuación de la sociedad civil, especialmente los empresarios. Un puente para acercar los 14 kilómetros de separación del estrecho, con colchones para protegerlo de olas imprevistas. 

Expansión, Edicion Catalunya, 8 Abril 2013

miércoles, 11 de julio de 2012

A ojos de Oriente Medio



España aparece en todos los medios de comunicación y esto afecta a la proyección internacional de su marca y a la internacionalización de sus empresas. La marca de un país es un factor clave para su competitividad.En los últimos años, España parecía una potencia emergente, admirada por muchos de los países de Oriente medio y el norte de África. Un  modelo que seguir y un mercado con muchas oportunidades que explorar y cada vez mas, de primera división. Además, destacan las noticias de éxitos en fútbol, sobre todo el Barça y el Real Madrid.

Pero últimamente, esta presencia en los medios de la región tanto Prensa escrita como televisión, comparten espacio con la preocupación por la situación financiera. La  proximidad histórica y geográfica con España la hace muy cercana a esta región, lo que es un valor añadido que facilita el desarrollo de la imagen de España y sus empresas y sobre todo la influencia que tiene el Rey Juan Carlos y su interlocución privilegiada ha beneficiado a los intereses de España en numerosas ocasiones, algunas veces conocidas y otras muchas, menos conocidas.

Cada vez es más numerosa la presencia de empresas, especialmente en la zona del Golfo, atraídas por las grandes oportunidades y proyectos, y también por la posible implicación de los fondos soberanos en España. Un buen ejemplo, y tal vez una muestra de confianza en la economía española y su capacidad de salir adelante, es el gran contrato del AVE. La Meca-Medina que se adjudicó un consorcio español por 6.736 millones de Euros en enero pasado. Se pueden añadir en los últimos meses varios contratos en la zona, como los de ACS en Abu Dhabi y en Arabia Saudí. Assignia en Marruecos, FCC en Argelia o el de OHL en Qatar, entre otros muchos.

En un entorno de bajo crecimiento y con la zona del euro en apuros, la deuda de España puede ser manejada en un ambiente diferente, un tiempo diferente,aunque la tormenta que sacude a Europa no es común ni corriente. La UE es el mayor socio comercial  de la región, el total de intercambios comerciales asciende a 305.000 millones de euros, es decir el 15% del total de la UE. Para los países del Norte de África, la desaceleración de España y la UE son malas noticias: menos turistas, menos importaciones, menos remesas y comercio. Los inversores del Golfo podrían ser parte de la solución como hicieron en EEUU. Una recesión en Europa, su mayor cliente, puede afectar sus exportaciones de petróleo y también a sus grandes inversiones.Además, en los últimos años algunos países invirtieron en España, como los fondos de Abu Dhabi en Cepsa, Qatar en Iberdrola las inversiones en hoteles, clubs de fútbol o la apuesta de compañías como Emirates, Qatar Airways o Turkish.

En la región esperan que esta crisis de España y la zona euro acabe mejor que la mayoría de las óperas italianas.

Expansión, Catalunya, Opinión, Lunes, 9 Julio 2012

lunes, 9 de julio de 2012