domingo, 29 de noviembre de 2020

MEDA ECONOMIC WEEK 2020 Press Info II Interviews 1

 "Es el momento de repensar la relación entre Europa y el Mediterráneo"

 

En el Marco de la Semana Económica, MEDA ECONOMIC WEEK 2020, he realizado varias entrevistas para intentar difundir al máximo nuestras propuestas. Estamos en un momento clave, empujados por la Pandemia, para tomar decisiones que nos favorezcan a todos.

Os las adjunto aquí:

Entrevista con DIRIGENTES el coordinador general de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), Anwar Zibaoui, señala que la pandemia ha revelado "las grietas en nuestras sociedades".  La región del mediterráneo cuenta con numerosas oportunidades de negocio, pero también muchas posibilidades de mejora. Desde la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME) contribuyen a los intereses del sector privado, promueven los países bañados por este mar, así como sus negocios en todo el mundo. Una labor que cobra aún más relevancia en este contexto de crisis sanitaria y económica.

... Anwar Zibaoui, sostiene que "se necesita una acción coordinada y seria para crear economías inclusivas", así como "facilitar el camino al sector privado y una mayor inversión pública en infraestructuras, sanidad y educación". Además, señala que tener un ecosistema empresarial "sano, inclusivo y sostenible" produciría prosperidad y canalizaría todo el potencial de la región del Mediterráneo.

¿Cuáles son las principales oportunidades de negocio de la zona de los países del Mediterráneo en el contexto actual?

La región mediterránea sur y oriental está entre los primeros socios comerciales de la UE. Recibe el 70% de sus importaciones, lo que se traduce en unos 380.000 millones de euros en 2018, principalmente de países como Alemania, Francia, Italia o España. Sin embargo, este comercio se mantiene todavía por debajo de las expectativas y se le presentan grandes oportunidades sobre todo en esta era COVID-19.

Más de 30.000 empresas europeas están instaladas en esta zona. Y la UE sigue siendo el mayor inversor con más del 40% del total. Pero las empresas del Viejo Continente sólo destinan el 2% de sus inversiones a los países de la orilla sur y el 3% a África, mientras que EE.UU., Japón y China aumentan sus inversiones en estas regiones hasta en un 15%-20%. El 40% del suministro energético de la UE proviene de los países del sur del Mediterráneo y a esto hay que añadirle la apuesta por las energías renovables.

El balance indica que hay muchas posibilidades de mejora y oportunidades de negocio. Es el momento de repensar la relación entre la UE y el Mediterráneo e impulsar juntos un proyecto capaz de competir en un mundo que vira hacia las grandes áreas económicas regionales.

¿Cómo ha cambiado el clima de negocios de estos países tras la irrupción de la pandemia?

Las repercusiones económicas de la pandemia de la COVID-19 y las medidas proteccionistas han demostrado la importancia de apoyar y fomentar el sector Salud y a la industria farmacéutica regional para lograr la autosuficiencia. Se prevé que el gasto mundial en salud aumente a 15 billones de dólares en 2022. La región mediterránea necesita una cooperación más estrecha y eficiente entre los sectores público-privado y de la sociedad civil. Apoyar al sector salud y las inversiones con el objetivo de mejorar la sostenibilidad de la seguridad sanitaria en el Mediterráneo. Ahora tenemos la oportunidad de transformar los sistemas de salud en las economías emergentes de la región, de convertir el Mediterráneo en un Hub Global de innovación en salud.

Este año el sector salud ha cobrado especial relevancia como consecuencia de la COVID-19, que pone en primer plano la atención en la industria de la salud. También en MedaWeek Barcelona le damos gran protagonismo con la organización por primera vez del Foro de Salud del Mediterráneo”, en el que contaremos con la intervención online de Salvador Illa Roca, ministro de Sanidad.

¿Cuáles son los ingredientes necesarios para avanzar hacia la recuperación económica?

La globalización muestra su debilidad e interdependencia económica. La recesión será dura, las consecuencias pueden ser dramáticas, y por tanto, deberán tomarse medidas efectivas para apoyar la economía regional y establecer un plan de recuperación multidimensional a la vez que poner los cimientos para cambiar y diversificar los patronos del crecimiento impulsando las nuevas economías digital, verde y azul.  

Recuperar el equilibrio geopolítico global y reforzar la potencia de Europa, ya que está debilitada y agotada por sus divisiones internas y por las crisis de refugiados o de identidades. Disputas que favorecen especialmente a Rusia, que refuerza su estatus político, y a China, que está tratando de reemplazar económicamente a los EEUU y a Europa en el mundo.

Lograr la integración del eje estratégico Europa, el Mediterráneo y África para convertirse en una pujante frontera de producción norte-sur. Hay que prestar atención al nuevo paradigma económico y comercial llamado Slowbalisation, en el que las cadenas globales de valor están acortándose, pasando a ser cadenas regionales.

¿Qué medidas económicas puestas en marcha actualmente en los países del Mediterráneo valora positivamente? ¿Qué sería necesario hacer todavía?

La magnitud del desafío deja a las medidas existentes claramente insuficientes para el propósito. Por ello, hace falta una nueva política europea para el Mediterráneo, un "Plan Marshall " sería una solución realista para resolver los problemas económicos endémicos, buscando revitalizar el comercio y la inversión, así como estimular el espíritu empresarial, en un momento en el que Europa busca nuevas fuentes de crecimiento y la región necesita una transformación económica.

Es imperativo consolidar la economía regional y fortalecer su inclusión en la economía mundial para facilitar la transformación de la región. Las futuras relaciones entre las dos orillas se basan, en un grado nada despreciable, en la capacidad de las empresas del sector privado para incrementar los flujos de inversión, de bienes producidos y comercializados, desarrollar infraestructuras, especialmente la digital, es una forma de estimular indirectamente el espíritu empresarial facilitando el proceso de creación de las PYME, además de mejorar los modelos de gobernanza luchando contra la corrupción con mayor transparencia y rastreabilidad. Las empresas internacionales tienen que considerar la región no como un mercado de consumo o una fuente de materias primas, sino también como un región que crea valor.

La situación geográfica del Mediterráneo permite acortar los circuitos logísticos con la UE comparado con China, y reducir la huella de carbono. El coste de la mano de obra, aunque más alto que en Asia, sigue siendo muy ventajoso, sin olvidar el potencial de innovación científica y tecnológica que ha revelado la COVID-19. Estos aspectos, sin duda, reforzarían el desarrollo de la cadena de valor regional Europa-Mediterráneo estableciendo un nuevo eje de integración. Reitero que ha llegado el momento de diseñar una política industrial europea con una dimensión geográfica que se expanda hacia el Mediterráneo y África.

¿En qué proyectos se encuentra inmersa ASCAME actualmente y cuáles son sus objetivos para los próximos meses?

ASCAME ha sido pionera en el lanzamiento de una estrategia integral que apuesta por combinar la urgencia de una reactivación para evitar la asfixia económica y financiera, con la necesidad de sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo basado en promover las economías digital, verde y la azul, apostar por la sostenibilidad de los sectores de turismo, agrícola, textil, de la automoción y logístico, rescatar las Pymes y fomentar el espíritu empresarial de los jóvenes y mujeres emprendedores, destacando la promoción de la paridad entre hombres y mujeres como punto clave. Este Plan de Recuperación y de nuevo Desarrollo Económico de ASCAME ha contado con el apoyo de instituciones comunitarias y multilaterales, así como algunos de gobiernos de la región como el español y de la mayoría de los sectores empresariales y nuestro objetivo, en los próximos meses, es implementar iniciativas y proyectos en este sentido.

¿Cómo prevé que avanzará la economía en los próximos meses?

Lo que más se necesita hoy es una visión viable y la adopción de un enfoque global para la recuperación, que a su vez redefina y reimagine la economía. Las soluciones de ayer no resolverán los problemas de hoy. Es fundamental ir más allá de la crisis y continuar apoyando el cambio sistémico para mejorar la resistencia a futuras crisis y su impacto socio-económico positivo. El camino hacia la recuperación pasará por la evolución de la demanda, la reconstrucción de la confianza, la salud e higiene, la innovación y digitalización, y la sostenibilidad.

Habrá cambios significativos en la economía en la era post COVID-19. Algunos serán estructurales y permanentes y otros serán temporales, porque una vez que la amenaza para la salud disminuya, no se podrán obviar las consecuencias que la pandemia de la COVID-19 ha revelado las grietas en nuestras sociedades, haciendo que afloren problemas políticos, económicos y sociales comunes en todo el mundo.

https://dirigentesdigital.com/mercados/europa/es-el-momento-de-repensar-la-relacion-entre-la-ue-y-el-mediterraneo


ENTREVISTA PARA CATALUNYA PRESS- MIÉRCOLES, 18 NOVIEMBRE 2020

1.- Desde hace siglos, las cámaras de comercio han sido un motor clave en el desarrollo de empresas, y han trabajado con gobiernos e instituciones para encontrar soluciones a los desafíos locales, regionales y globales y apoyar el sector privado. ¿Cuáles son los retos actuales de las Cámara de comercio internacionales?

Las cámaras fomentan la apertura del comercio y la inversión internacional así como la economía de mercado. Por su carácter internacional y supra sectorial, hablan con la autoridad que emana de las empresas de todos los sectores y de todas las partes del mundo. Son actores necesarios para jugar un papel clave como instituciones encargadas de promover la actividad económica y fomentar la cooperación empresarial.

Las cámaras no solo deben proteger los intereses de sus asociados, sino que su trabajo debe beneficiar a la economía nacional y mundial en su conjunto, y por tanto, favorecen los Objetivos del Desarrollo Sostenible y ayudan a garantizar la paz y la prosperidad global promoviendo un sistema de comercio internacional más abierto e inclusivo y creando un mecanismo sostenible que mida y evalúe las necesidades, aspiraciones y desafíos de las empresas de su entorno.

Deben seguir su trabajo para facilitar el comercio, formación o el apoyo para explorar mercados internacionales, pero tendrán que esforzarse por brindarles a sus miembros las herramientas y el conocimiento que necesitan para prosperar y crecer tanto en el ámbito local como global y desarrollar soluciones y servicios inteligentes e innovadores para empresas, y adoptar estrategias de futuro con marcos para mejorar la competitividad. Ayudar a avanzar a las empresas mediante la búsqueda de estrategias futuras que allanen el camino para el crecimiento sostenible y potenciar asociaciones y partnerships para alcanzar metas y progresar de forma óptima.

2.- El Mediterráneo tiene un potencial geopolítico muy importante. ¿Qué papel debe desempeñar la UE en su relación con el flanco sur del Mediterráneo occidental?

Europa tiene una oportunidad histórica para incidir en el desarrollo y la interdependencia económica de la zona mediterránea. Para ello, la UE debe asumir una política global y prioritaria Mediterránea y consolidar la Unión por el Mediterráneo.

El Mediterráneo y la UE necesitan una relación diferente a todos los niveles. El modelo actual debe ser renovado ante los nuevos problemas económicos, geopolíticos, las consecuencias de la pandemia, la seguridad y el cambio climático. Los tiempos han cambiado y hay que hablar sin rodeos.

La magnitud del desafío hace que cualquier medida actual de asistencia financiera sea claramente insuficiente para hacer frente a este reto. Por ello, hace falta una nueva política europea para el Mediterráneo, un "Plan compacto" sería una solución realista para resolver los problemas económicos endémicos, buscando revitalizar el comercio y la Inversión, estimular el espíritu empresarial. Un Plan compacto de desarrollo en un momento en que Europa busca nuevas fuentes de crecimiento y la región necesita una transformación económica.

3.- Y España, que tiene sólidos intereses económicos en la región, sobre todo en Marruecos y Argelia, ¿qué debe hacer?

Para España, el Magreb desde hace años es una prioridad estratégica y ha intensificado el desarrollo de sus relaciones económicas, a pesar de algún contratiempo, demostrando que a este nivel de cooperación la aproximación entre los tejidos empresariales ha dado muestras de dinamismo y una mayor efectividad.

El vínculo económico entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial, 22.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores productivos y de servicios, Marruecos es el segundo mercado fuera de la UE y el primero de África.

Las relaciones entre España y Argelia presentan elementos de complementariedad, con intereses comunes y sin gran competencia, España es el primer cliente de Argelia y su cuarto proveedor con intercambios que superan los 15.000 millones de euros, el 50% del gas que consume España viene de Argelia. Unas 300 empresas españolas se han instalado en Argelia, muchas son multinacionales de sectores como la construcción y la obra pública. Argelia se consolida como un importante socio de España.

En cuanto a la preocupación europea por los suministros energéticos, tercio del gas natural consumido por la UE procede de Rusia, España se ha postulado como alternativa y podría suministrar al resto de Europa el 50% del gas que recibe de Rusia a través de los dos gasoductos que le unen con Argelia, el Pere Duran Farell en Gibraltar y el Medgaz de Orán a Almería, aunque sería necesario completar el gasoducto MIDCAT a través de los Pirineos catalanes. Eso convertiría a España en país Hub o de tránsito, lo que proporciona grandes ingresos y beneficios económicos.

Se necesita un nuevo enfoque tanto español como europeo de las bases de la cooperación con los vecinos magrebís. Una política solo orientada a la seguridad no puede ser la única opción, el fomento de la cooperación económica ayudaría a buscar soluciones para los problemas de inmigración y radicalización. Impulsar la interacción intrarregional, la creación de empleo, la inversión.

4.- ¿En qué situación se encuentra actualmente el área mediterránea a nivel social y económico?

En la Región hay una profunda preocupación por las consecuencias sociales, económicas y políticas de la pandemia. Es un choque enorme, inesperado para la vida pública, la salud, y la actividad económica en el área mediterránea que se añade a los conflictos y tensiones en algunos países. El cambio climático, la demografía, la seguridad, energía, y la migración son algunas de las preocupaciones que la Unión Europea y los países mediterráneos deben resolver .

La región mediterránea sur y oriental, con más de 380.000 millones de euros, está entre los primeros socios comerciales de la UE. El 70% de las importaciones proviene de la UE, mientras que el 12% de las exportaciones comunitarias se dirige a los 12 países que conforman el Mediterráneo sur y oriental. El 70% de estas exportaciones proviene de Italia, Alemania, Francia, España y Gran Bretaña. Sin embargo, el comercio, si bien es importante y denso, se mantiene por debajo de las expectativas y hay mucho margen para el crecimiento.

La pandemia de la COVID-19 reveló la gran fragilidad de nuestras economías y nuestra interdependencia. Puede que sea el momento para repensar la relación entre UE y el Mediterráneo e impulsar juntos un proyecto capaz de competir en un mundo que cada vez está más interconectado y centrado en impulsar grandes aéreas o uniones económicas gigantes como la gran Asociación Económica Integral Regional -RCEP- que acaba de de anunciar su creación China y los países de Asean y otros como la mayor área de libre comercio. El pacto comercial Pan-Asia cubre un tercio de la población y la producción económica del mundo.

5.- ¿Cómo cree que saldremos de esta pandemia? ¿Qué elementos son para usted imprescindibles en la era pos-COVID-19?

La pandemia de la COVID-19 ha revelado muchas grietas en nuestras sociedades, haciendo que afloren problemas políticos, económicos y sociales comunes en todo el mundo.

Las instituciones del contrato social que habían logrado durante décadas el equilibrio y poner los cimientos de sociedades modernas y regímenes democráticos están en peligro. El sistema que proponía solidaridad e igualdad se ha degenerado.

Por ello hoy debemos emprender importantes reformas y transiciones para que la inclusión, la justicia, la sostenibilidad y la igualdad sean los cimientos de un nuevo modelo de desarrollo.

Lo que más se necesita hoy es una visión viable y la adopción de un enfoque global para la recuperación, que a su vez redefina y reimagine la economía. Las soluciones de ayer no resolverán los problemas de hoy. Es imperativo ir más allá de la crisis y continuar apoyando el cambio sistémico para mejorar la resistencia a futuras pandemias o crisis y su impacto socio-económico positivo. El camino hacia la recuperación pasará por la evolución de la demanda, la reconstrucción de la confianza, la salud e higiene, la innovación y digitalización, y la sostenibilidad.

Habrá cambios significativos en la economía en la era pos-COVID-19. Algunos serán estructurales y permanentes y otros serán temporales, porque una vez que la amenaza para la salud disminuya, no se podrán obviar las consecuencias que la pandemia de la COVID-19. Se necesita un nuevo modelo de desarrollo económico, que englobe también una revolución digital, verde y azul, para lograr un sistema justo, igualitario e inclusivo que pueda satisfacer las expectativas sociales y reducir la brecha de injusticia. La lucha contra la desigualdad y la pobreza debe estar en el centro de este gran desafío.

6.-El cambio climático nos afecta a todos ¿qué cree que tiene que hacer los países del mediterráneo para combatirlo?

La historia del Mediterráneo siempre ha estado dependiente del clima y la dieta, No hay que olvidar que los productos del suelo dependen del cielo.

En los próximos años, las consecuencias del calentamiento global se volverán más graves. Si no se toman medidas urgentes, el cambio climático y la escasez de agua en el Mediterráneo acrecentarán el impacto de los diferentes conflictos y añadirán nuevos retos. Es preciso ordenar los usos, gestionar los recursos y conseguir la sostenibilidad.

Hoy la mayoría de países están comenzando a sufrir los efectos de la contaminación y hay una creciente conciencia de que el cambio climático no tiene fronteras, nacionalidad o religión y no se puede detener construyendo muros, Afecta a todos. La situación exige movilizarse y construir juntos un futuro sostenible.

En el Mediterráneo es urgente impulsar la creación de economías eficientes en recursos y resistentes al clima.

Es el primer paso hacia un futuro que debe incrementar la cooperación entre las riberas del Mediterráneo, proteger su ecosistema, fomentar el crecimiento sostenible en línea con la Agenda 2030. Ahora es el momento de estimular este crecimiento sostenible en el Mediterráneo .

7.- ¿Cuál es, según usted, el mayor desafío al que se enfrenta la zona del Mediterráneo?

El Mediterráneo, mar de tres continentes, con su dividendo demográfico, y sus recursos naturales es el punto de referencia para la competitividad del futuro como una gran plataforma con unas características únicas para facilitar el comercio mundial.

La región debe impulsar su modelo económico e ilustrar su rendimiento, excelencia y demostrar la gran capacidad de gestión para sobresalir y cumplir con las expectativas . Esto se ilustra con las tecnologías, innovación, transformación digital, la economía verde y azul y el conjunto de transformaciones creativas, pero también Turismo, Alimentación, y Energía.

La integración Euro-Mediterránea y su conexión con África es una apuesta clave para transformar esta región en un destino de atracción económica y empresarial y de prosperidad compartida. En 1995 se puso en marcha el Proceso de Barcelona y durante estos veinticinco años hemos podido desarrollar una visión de cuáles son los principales problemas del Mediterráneo y qué tipo de propuestas e instrumentos se podrían implementar en la búsqueda de respuestas, que permitan el desarrollo de la región mediterránea y la construcción de un futuro común entre las dos orillas.

El destino de Europa y África está vinculado, y el Mediterráneo es el espacio natural de este eje. Hay que aunar las voluntades, defender los intereses convergentes, apostar por una mejor integración y cooperación, hay que romper los miedos y dibujar el futuro de las próximas generaciones.

El segundo día de celebración de la 14 edición de MedaWeek Barcelona, el próximo jueves 19 de noviembre, presentaremos la Declaración de Barcelona del sector privado, con la propuesta de 25 iniciativas clave para impulsar este proceso de integración regional hoy más necesario que nunca en la era pos-COVID-19.

8.- Ahora que hay tanta preocupación con los recientes atentados terroristas además de la respuesta policial y judicial y de la colaboración entre la ribera norte y sur del Mediterráneo, ¿qué otras vías se tienen que buscar para acabar con el terrorismo yihadista?

La estabilidad y la seguridad están amenazadas por comportamientos y políticas mal planeadas que generan más desigualdades y peligrosos desafíos. La historia ha revelado una correlación entre el progreso económico y el progreso social.

Se necesita una acción seria para crear economías inclusivas y empleo juvenil, liberar el camino para el sector privado, una mayor inversión pública en infraestructuras, en sanidad y educación. A pesar de este panorama, los jóvenes de la región necesitan tener esperanza y un deseo de estabilidad y prosperidad. Nada es más poderoso que la esperanza de una vida mejor.

9.- ¿Por qué cree que la economía social aporta soluciones para hacer frente a la actual crisis económica?

La economía social es un sector vibrante de la economía y fomenta sociedades sostenibles e inclusivas, junto con empleo y crecimiento, pero necesita ecosistemas adaptados y propicios para prosperar.

Con un desempleo juvenil del 35%, un 45% en las mujeres, la situación es bastante peligrosa en algunos países. Tener un ecosistema empresarial sano, inclusivo y sostenible, produciría prosperidad y canalizaría todo ese potencial.

ASCAME está participando en proyectos de la UE que buscan el desarrollo de la zona. Todo lo que tenga que ver con la creación de empleo, impulso de startups, proyectos de I+D+i, inclusión de la mujer en la economía, entre otros.

La economía social debe formar parte de un nuevo modelo de desarrollo económico, que englobe también una revolución digital, verde y azul, para lograr un sistema justo, igualitario e inclusivo que pueda satisfacer las expectativas sociales y reducir las desigualdades .

10.- ¿Qué cree que ha aprendido el mundo de la pandemia del Covid-19?

Entramos en un período marcado por una llamada nueva normalidad impuesta por un virus llamado COVID-19, Por la inestabilidad política, social, económica y financiera y por enormes desafíos para la acción humanitaria.

La COVID-19 nos ha demostrado que los pilares de nuestra sociedad de consumo son demasiado frágiles. Ha faltado una regulación del mercado. Las economías son demasiado interdependientes, incluso en lo que respecta a la salud pública trágicamente expuesta por la escasez de bienes esenciales en una situación de crisis. Pero más que eso, esta pandemia es sobre todo la demostración de los límites de un modelo económico y la conciencia del empeoramiento de la concentración de la riqueza en pocas manos.

Es necesario potenciar la creación de alianzas, acuerdos y asociaciones. Hay que subrayar la importancia estratégica de una nueva visión de asociación entre ambas orillas del Mediterráneo lo que permitiría una vinculación entre los dos continentes y una profunda integración entre Europa y África. La crisis de la COVID-19 demuestra que esta nueva asociación sea aún más necesaria para enfrentarse a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.

Configurar futuras alianzas para crear un entorno que favorezca la convivencia y la cooperación entre los pueblos de las dos regiones. Esta acción permitiría la integración de las generaciones emergentes y el arraigo de los valores de tolerancia y aceptación del otro, más allá de los estereotipos trillados, lejos de cualquier forma de exclusión y rechazo que engendre irreparablemente una lógica de confrontación y antagonismo.

11.- ¿Qué van a encontrar las empresas que participen en MedaWeek Barcelona?

La 14 edición de MedaWeek Barcelona, con el lema 'Time to act: Stronger together’, abordará la situación pos-COVID-19 de los sectores clave de las economías mediterráneas y las oportunidades que surgen de la necesidad de la integración Euromediterránea. Además, con motivo del 25 Aniversario del Proceso de Barcelona, en el evento se presentará una nueva declaración para reposicionar al Mediterráneo como actor clave para la recuperación.

Este año las empresas participantes tienen un amplio programa con 17 foros que tratarán ampliamente los sectores económicos clave: Healthcare (Salud y Bienestar), incluido por primera vez en la trayectoria de MedaWeek Barcelona, Hoteles y Hostelería, Industria Halal, Desarrollo de Negocios en África, y Mujeres Emprendedoras, un colectivo en alza que está logrando destacados éxitos. También tendrá lugar un Summit con tres foros dedicados a potenciar tres áreas principales, como son la Innovación, la Transformación y Digitalización de pymes y grandes empresas, y el ecosistema de las Startups que acapararán el protagonismo del primer día del evento, el 18 de noviembre. En paralelo, se desarrollarán Conferencias Mediterráneas (MedaTalks) sobre el sector de Ferias y Congresos e Instrumentos de financiación multilateral, así como diversos webinars como el centrado en el turismo costero, entre otras temáticas, y se presentarán proyectos internacionales de distintos campos de actividad.

https://www.catalunyapress.es/texto-diario/mostrar/2167484/anwar-zibaoui-europa-tiene-oportunidad-historica-incidir-desarrollo-interdependencia-economica-zona-mediterranea



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