En materia de turismo, el Golfo es una región emisora de turistas con alta capacidad de gasto, pero, ahora también, los países de esta región, han tomado conciencia de la necesidad de desarrollar su propia industria turística y de transformarse en destino. El turismo tiene un efecto multiplicador y es una de las apuestas en la estrategia para reducir la dependencia de los hidrocarburos e impulsar y diversificar una economía post petróleo y generar nuevos puestos de trabajo.
Los países del golfo se han embarcado en programas de desarrollo del turismo para prepararse más allá del petróleo. La región tiene muchas ventajas, como los largos períodos de buen tiempo - especialmente durante la temporada baja en la mayor parte del Hemisferio Norte. También, el hecho de que tres de las mejores aerolíneas del mundo - Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways- tienen su sede aquí, y están expandiéndose, reforzando su reputación y su imagen y promocionando sus ciudades.
Además, están las enormes inversiones para construir o aumentar la capacidad de aeropuertos como los de Doha o Dubái, que ha liderado el camino con su política de “crear y ellos vendrán", desarrollando hoteles emblemáticos y una oferta que ya alcanza altas tasas de ocupación e ingresos. Esta estratégia ha animado la inversión, como lo demuestran los 500 hoteles con 122.000 habitaciones que estan proyectados o en fase de construcción.
Abu Dhabi apuesta por la cultura y el deporte construyendo museos de renombre mundial, como El Louvre y el Guggenheim, o el circuito Ferrari World. Omán ha optado por desarrollar el turismo en torno a las áreas de belleza natural. Arabia Saudita se basa principalmente en el turismo religioso en los lugares santos, impulsando proyectos e infraestructuras para triplicar la oferta hotelera y atraer a más de 20 millones de visitantes en 2020, mientras que Bahréin y Qatar se centran en los viajeros de negocios y congresos.
Los grandes grupos y empresas internacionales de la industria turística ven grandes oportunidades en una región donde los gobiernos están gastando miles de millones de dólares en infraestructuras, aeropuertos, trenes, metros, instalaciones turísticas, centros comerciales o parques temáticos. La inversión llegará a los 120.000 millones de dólares en los próximos años, teniendo en cuenta los grandes eventos como la Expo Universal Dubái 2020 y el Mundial de Futbol que se disputará en Qatar en 2022.
El turismo ofrecerá atractivas oportunidades, pero su éxito dependerá de la capacidad de la región para atraer a los millones de turistas deseados.
Los países del golfo se han embarcado en programas de desarrollo del turismo para prepararse más allá del petróleo. La región tiene muchas ventajas, como los largos períodos de buen tiempo - especialmente durante la temporada baja en la mayor parte del Hemisferio Norte. También, el hecho de que tres de las mejores aerolíneas del mundo - Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways- tienen su sede aquí, y están expandiéndose, reforzando su reputación y su imagen y promocionando sus ciudades.
Además, están las enormes inversiones para construir o aumentar la capacidad de aeropuertos como los de Doha o Dubái, que ha liderado el camino con su política de “crear y ellos vendrán", desarrollando hoteles emblemáticos y una oferta que ya alcanza altas tasas de ocupación e ingresos. Esta estratégia ha animado la inversión, como lo demuestran los 500 hoteles con 122.000 habitaciones que estan proyectados o en fase de construcción.
Abu Dhabi apuesta por la cultura y el deporte construyendo museos de renombre mundial, como El Louvre y el Guggenheim, o el circuito Ferrari World. Omán ha optado por desarrollar el turismo en torno a las áreas de belleza natural. Arabia Saudita se basa principalmente en el turismo religioso en los lugares santos, impulsando proyectos e infraestructuras para triplicar la oferta hotelera y atraer a más de 20 millones de visitantes en 2020, mientras que Bahréin y Qatar se centran en los viajeros de negocios y congresos.
Los grandes grupos y empresas internacionales de la industria turística ven grandes oportunidades en una región donde los gobiernos están gastando miles de millones de dólares en infraestructuras, aeropuertos, trenes, metros, instalaciones turísticas, centros comerciales o parques temáticos. La inversión llegará a los 120.000 millones de dólares en los próximos años, teniendo en cuenta los grandes eventos como la Expo Universal Dubái 2020 y el Mundial de Futbol que se disputará en Qatar en 2022.
El turismo ofrecerá atractivas oportunidades, pero su éxito dependerá de la capacidad de la región para atraer a los millones de turistas deseados.
Expansión, Edición Catalunya, Pag. 2, Opinión, Jueves, 14 julio 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario