martes, 14 de mayo de 2019

Cámaras de Comercio : Moverse en nuevos escenarios

Desde hace siglos, las cámaras de comercio han sido un motor clave en el desarrollo de millones de empresas, y han trabajado con gobiernos e instituciones para encontrar soluciones a los desafíos locales, regionales y globales y apoyar el sector privado.

Las cámaras fomentan la apertura del comercio y la inversión internacional así como la economía de mercado. Por su carácter internacional y suprasectorial, hablan con la autoridad que emana de las empresas de todos los sectores y de todas las partes del mundo. Son actores necesarios para jugar un papel clave como instituciones encargadas de promover la actividad económica y fomentar la cooperación empresarial.

Hoy, las empresas operan en un nuevo entorno de negocios, volátil, tecnológico y donde la innovación y la adaptación son claves. La estructura de la empresa, la fuerza laboral, los productos o el cliente están en constante cambio y son precisas nuevas soluciones. Las cámaras deberían estar en una posición para ayudar, aprovechar oportunidades y unir sinergias que ayuden al desarrollo y la prosperidad económica.

La internacionalización y la globalización son nuevos retos, pero también lo es la regionalización de sectores que se benefician de la proximidad geográfica y la complementariedad económica. En un entorno empresarial en evolución, las cámaras proporcionan reglas, directrices y códigos voluntarios diseñados para facilitar los flujos, equilibrar las transacciones transfronterizas y ayudar a los gobiernos a gestionar los desarrollos globales de manera colaborativa. Las cámaras no solo deben proteger los intereses de sus asociados, sino que su trabajo debe beneficiar a la economía nacional y mundial en su conjunto, y por tanto, favorecen los Objetivos del Desarrollo Sostenible y ayudan a garantizar la paz y la prosperidad global promoviendo un sistema de comercio internacional más abierto e inclusivo y creando un mecanismo sostenible que mida y evalúe las necesidades, aspiraciones y desafíos de las empresas de su entorno.

Su característica de representar a todos los sectores empresariales a nivel mundial vía la Cámara de Comercio Internacional, o a nivel regional, proviene de la particular organización en forma de tupida red de las cámaras de comercio, especialmente en Europa, Mediterráneo, Hispanoamérica y África o Asia-Pacífico. En este sentido, las asociaciones regionales de cámaras de comercio, como Ascame, AICO o Eurochambers entre otras, que engloban entidades de los diferentes niveles de desarrollo, son un instrumento de cooperación de primer orden.

Las cámaras de comercio en el mundo comparten objetivos comunes como facilitar el comercio, eliminar las barreras existentes, promover el desarrollo económico y mejorar el entorno empresarial. Estos objetivos han evolucionado para crear una asociación estratégica que facilite la financiación del comercio.

A lo largo de los años, las cámaras han evolucionado y ampliado sus ofertas en línea con el rápido crecimiento y las necesidades cambiantes de la comunidad empresarial. Dan servicios para facilitar el comercio, formación o apoyo para explorar mercados internacionales, pero siempre tienen que esforzarse por brindarles a sus miembros las herramientas y el conocimiento que necesitan para prosperar y crecer tanto en el ámbito local como global y desarrollar soluciones y servicios inteligentes e innovadores para empresas, y adoptar estrategias de futuro con marcos para mejorar la competitividad.

En Barcelona, Cataluña y España la comunidad empresarial se beneficia de un sistema basado en los principios de competencia libre entre las empresas. En un mundo globalizado, tener una voz en el espacio comercial internacional para reflejar los intereses locales es esencial para el crecimiento.

A lo largo de los años, las cámaras han evolucionado, y deben seguir haciéndolo para adaptarse y conseguir el progreso. Su papel también es clave para facilitar la cooperación entre los sectores público y privado, y alcanzar grandes logros cuando se unen esfuerzos, como se vio en Barcelona, en las Olimpiadas, en la Fira y en Turismo de Barcelona, o en la defensa de las infraestructuras y la formación, entre otros. Ciertos aspectos de este sistema tan exitoso se pueden adaptar fácilmente en otras cámaras de comercio y ciudades de todo el mundo.

Al trabajar juntos, compartir conocimientos y utilizar la experiencia combinada, las cámaras de comercio pueden lograr objetivos comunes, mejorar la competitividad de sus miembros, y hacer avanzar a las empresas siguiendo estrategias de futuro que allanen el camino para un crecimiento global sostenible y alianzas para lograr objetivos y progreso son el camino.

Crónica Global, Pensamiento  Viernes, 3 Mayo 2019
 

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