viernes, 21 de junio de 2024

La cadena de suministro que se avecina

Las cadenas de suministro rara vez se han sentido más frágiles. Desde la sequía en el Canal de Panamá hasta el conflicto que afecta al Mar Rojo, apenas ha pasado poco tiempo sin que surjan nuevos desafíos. Por supuesto, siempre ha habido que lidiar con diferentes problemas geopolíticos, pero la propia globalización se ha puesto en tela de juicio después de la pandemia, con una mayor regionalización de las cadenas de suministro que ha provocado la fragmentación. A lo que cabría añadir una mayor imprevisibilidad e incertidumbre a consecuencia del aumento de la inestabilidad climática.

La industria logística está evolucionando a un ritmo sin precedentes debido, sobre todo, a la necesidad de adaptación continua a los nuevos desafíos que van surgiendo, como las guerras en Ucrania y Gaza o la ruptura de la cadena de suministro en el Mar Rojo. Este contexto ha puesto de manifiesto la importancia de las cadenas de suministro resilientes.

Todas estas crisis han mostrado en poco tiempo lo que podría ser un efecto tsunami en el comercio mundial si no se evalúa correctamente su impacto económico. Dado que el comercio marítimo es vital para Europa es necesario encontrar nuevas opciones que hagan que las rutas sean más eficientes. Se necesita analizar y decidir cómo cambiar la producción y el transporte, de manera que se puedan contrarrestar mejor estos riesgos futuros.

Las empresas priorizan cada vez más el crecimiento a través de la expansión del mercado y el aumento de la demanda en regiones clave. Las expectativas de los consumidores de envíos sin fricciones van en aumento. Ante esta situación, las empresas deben satisfacer de manera eficaz y eficiente estas nuevas demandas, creando conexiones fluidas y aprovechando las tecnologías de vanguardia para ofrecer soluciones a medida y para convertir las infraestructuras logísticas en pasarelas comerciales eficientes.

Las tendencias que más están impactando en la cadena de suministro son la transformación digital, la creciente importancia de la resiliencia y la gestión de riesgos, los programas de sostenibilidad y el aumento de las demandas de comercio electrónico. El análisis de datos, la adopción de la automatización y la robótica, la necesidad de visibilidad de la cadena de suministro y la personalización para mantenerse al día con las expectativas cambiantes de los clientes están revolucionando las operaciones de la cadena de suministro.

Reducir las emisiones de carbono es ahora una necesidad global. El cambio climático es una preocupación importante y constante, lo que obliga al sector a priorizar la reducción de la huella de carbono. La colaboración entre todos los actores, tanto desde el sector público como desde el privado, es clave para explorar combustibles alternativos y a la búsqueda de soluciones sostenibles pioneras para la industria marítima. Las iniciativas y los proyectos que surgen de la colaboración entre todos los agentes convierten esta industria en uno de los principales motores de la economía para propiciar el cambio positivo que se necesita para afrontar la crisis climática y humanitaria actual. Las asociaciones público-privadas son cruciales para crear entornos favorables a la inversión y promover el crecimiento sostenible.

Por otro lado, los mercados emergentes ofrecen un gran potencial y han demostrado resiliencia frente a los desafíos económicos globales. La industria se está diversificando y adaptando a los nuevos retos, lo que ha dado lugar a regiones más dinámicas y resilientes. En este nuevo escenario, la digitalización y la innovación deben estar en el centro de la estrategia para preparar las cadenas de suministro para el futuro. La implementación de soluciones basadas en IA y Big Data es clave para avanzar hacia una toma de decisiones proactiva y la optimización de la gestión de la cadena de suministro.

Es urgente abordar los riesgos económicos y militares inherentes de la globalización y las rutas comerciales restringidas por factores geográficos, es el momento de repensar como fortalecer la economía en un mundo en turbulencias y crisis. Los desafíos a los que se enfrenta el sector sólo se corresponden con las oportunidades que se presentan. El futuro del comercio, la innovación y la sostenibilidad requieren una acción conjunta para forjar un camino hacia un futuro más resiliente, próspero, sostenible y pacífico. Los increíbles avances que hemos visto en la industria logística nos dan esperanza y nos animan a seguir mirando el futuro con optimismo, convirtiendo los desafíos de hoy y de mañana en prometedoras oportunidades.

Anwar Zibaoui, EXPANSIÓN, Opinión, 14 junio 2024

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