A pesar de muchos desafíos, el sector del comercio minorista o retail, en Oriente Medio y en el Norte de África, vive una revolución, impulsado por el aumento de la población y el creciente poder adquisitivo de diferentes países. El paisaje comercial ha sufrido una transformación espectacular en la última década, junto al crecimiento del sector inmobiliario.
La edad de la población es clave para un crecimiento sostenible: de 400 millones de habitantes, el 60% tiene menos de 25 años, y la clase media emergente exige más diversidad en sus compras, que son un evento familiar. Esto representa grandes oportunidades para las empresas del sector,y es la zona del Golfo la que lidera este espectacular cambio. Su volumen de facturación alcanzará los 211.000 millones de dólares en 2015, y crecerá un 7,3% anual hasta 2018 para llegar a los 284.500 millones de dólares. Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Kuwait, Turquía, Líbano, Marruecos,o Argelia son algunos de los países atractivos para los grupos internacionales de retail, y los promotores responden mediante la construcción de decenas de centros comerciales en toda la región.De Abu Dhabi a Casablanca están previstas, o en curso, inversiones de más de 30.000 millones de dólares, centradas en nuevos proyectos hasta 2020. En algunos países los esquemas reflejan el abandono de los minoristas de zocos y tiendas locales, en favor de centros comerciales urbanos.
La región ofrece una alternativa a los mercados más maduros y sin algunos de los riesgos asociados normalmente a un mercado emergente. Además, ofrece un gran potencial de crecimiento y una base de consumidores a los que les gusta gastar. También es considerable el empuje del sector turístico, sobre todo en lugares como Dubái, Con 5 millones de metros cuadrados, que doblará en 2020, se ha convertido en el lider mundial del destino minorista.
Los minoristas tradicionales representan la mayoría de las ventas de comestibles, con una cuota de mercado del 90% en Argelia e Irán, del 70% en Marruecos, Egipto, Turquía y Jordania y del 45% en los países del Golfo. El comercio minorista está tratando de ponerse al día. Hasta hace una década, la mayoría de las compras se hacían en tiendas pequeñas y tradicionales con encanto y autenticidad, pero ahora hay que adaptarse para sobrevivir. Las Medinas y Bazares, referentes del comercio, e indicadores de la salud económica, se están reduciendo a reclamos turísticos. El cambio llega, empresas y marcas deben hacer apuestas estratégicas de largo plazo, ya que las ganancias serán significativas.
La edad de la población es clave para un crecimiento sostenible: de 400 millones de habitantes, el 60% tiene menos de 25 años, y la clase media emergente exige más diversidad en sus compras, que son un evento familiar. Esto representa grandes oportunidades para las empresas del sector,y es la zona del Golfo la que lidera este espectacular cambio. Su volumen de facturación alcanzará los 211.000 millones de dólares en 2015, y crecerá un 7,3% anual hasta 2018 para llegar a los 284.500 millones de dólares. Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Kuwait, Turquía, Líbano, Marruecos,o Argelia son algunos de los países atractivos para los grupos internacionales de retail, y los promotores responden mediante la construcción de decenas de centros comerciales en toda la región.De Abu Dhabi a Casablanca están previstas, o en curso, inversiones de más de 30.000 millones de dólares, centradas en nuevos proyectos hasta 2020. En algunos países los esquemas reflejan el abandono de los minoristas de zocos y tiendas locales, en favor de centros comerciales urbanos.
La región ofrece una alternativa a los mercados más maduros y sin algunos de los riesgos asociados normalmente a un mercado emergente. Además, ofrece un gran potencial de crecimiento y una base de consumidores a los que les gusta gastar. También es considerable el empuje del sector turístico, sobre todo en lugares como Dubái, Con 5 millones de metros cuadrados, que doblará en 2020, se ha convertido en el lider mundial del destino minorista.
Los minoristas tradicionales representan la mayoría de las ventas de comestibles, con una cuota de mercado del 90% en Argelia e Irán, del 70% en Marruecos, Egipto, Turquía y Jordania y del 45% en los países del Golfo. El comercio minorista está tratando de ponerse al día. Hasta hace una década, la mayoría de las compras se hacían en tiendas pequeñas y tradicionales con encanto y autenticidad, pero ahora hay que adaptarse para sobrevivir. Las Medinas y Bazares, referentes del comercio, e indicadores de la salud económica, se están reduciendo a reclamos turísticos. El cambio llega, empresas y marcas deben hacer apuestas estratégicas de largo plazo, ya que las ganancias serán significativas.
Expansión, Ed,Catalunya, Pag.2 Opinión, Miércoles, 25 Febrero 2015
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